domingo, 29 de octubre de 2017

PREDICA DOMINICAL - DIOS USA A LOS QUEBRANTADOS


DIOS USA A LOS QUEBRANTADOS

Salmo 34:18 El Señor está cerca de los quebrantados de corazón,
 y salva a los de espíritu abatido. 


INTRODUCCION

La iglesia no busca ser quebrantada, solo busca comodidad, bendiciones y las cosas que persiguen los que no conocen de Dios. La iglesia persigue lo mismo que el mundo, fama, reconocimiento, dinero, felicidad y se olvida de su llamado, de su misión.

Estamos siendo duramente criticados por el mundo con razón, Jesús dijo dichosos cuando hablen mal de vosotros y sea mentira, pero hoy muchos nos critican con razón, alcahueteamos la vagancia espiritual, poco o nada nos preocupamos por la vida de oración de nuestra congregación, son más los que asisten a ver milagros, sanidades y profecías que aquellos que se acercan a los servicios de oración, que es lugar donde deberíamos estar, entonces, algo estamos haciendo mal.

Los creyentes están viendo como normal que no se confronte el pecado bajo la fachada de la tolerancia, están viendo líderes que viven vidas llenas de lujos y comodidades, que poco o nada les sirven de ejemplo mientras ellos son quebrantados. Vemos como el pecado contamina el mundo y nada estamos haciendo por ello. Necesitamos una iglesia diferente, una iglesia como la de antaño, una iglesia quebrantada, disciplinada en la oración, que busca la gloria de Dios y no la del hombre, hombres y mujeres comprometidos con la verdad sin importar las consecuencias. Pero para ello se necesita ser quebrantado.

DESARROLLO

Dios solo puede usar cosas quebradas, aquellas que permanecen iguales no pueden ser usadas por Dios. Jesús tuvo que partir el pan y los peces para alimentar a las multitudes, el pueblo de Israel tuvo que ser quebrantado en el desierto para poder entrar en la tierra prometida, Moisés tuvo que ser quebrantado con el destierro y su vida durante 40 años sirviendo como pastor de ovejas en el desierto antes de ser usado por Dios para liberar a su pueblo, David tuvo que ser quebrantado al ser perseguido por Saúl, Pedro tuvo que ser quebrantado cuando negó a su maestro, Jesús mismo tuvo que ser quebrantado y humillado para someterse a la voluntad del Padre y así cada hombre que Dios ha usado, ha sido quebrantado en su orgullo, vanidad, fama o renombre ante los ojos de los hombres para que su gloria se hiciese manifiesta.

El quebrantamiento es un proceso de disciplina amorosa de Dios, así he preferido llamarla, porque las escrituras dicen: “A quien Dios ama, a este disciplina” Heb 12:6. Durante este proceso somos sometidos a diversas pruebas para que Dios pueda purgar de nosotros aquello que no da gloria a su nombre. La historia de Job es un maravilloso ejemplo de la disciplina de Dios sobre un hombre a quien Dios mismo consideraba justo, podemos pensar que Dios no obraría así con nosotros, que tenga misericordia de nosotros de llegar a tratar con nosotros de esa forma, pero así es como el perfecciona el corazón del hombre.

Al hombre rico Jesús le dijo: “Si quieres ser perfecto ve y vende todo lo que tienes, entrégaselo a los pobres y ven y sígueme”, pero este hombre rehusó seguirle porque le implicaba someterse y ser quebrantado.

CONCLUSION

Tenemos una generación de creyentes que rehúsan ser quebrantados debido al engaño de las riquezas y placeres de este mundo, todos debemos reconocer sin lugar a dudas que si Dios nos pidiera soltar aquello que tenemos, nos costaría. Aun he visto e oído a muchos predicadores excusarse o tratar este tema desviando su atención de la petición de Jesús, diciendo cosas como que Jesús no quería quitarle todo, que el solo estaba probando su corazón, que Dios no haría eso con nosotros, y entonces, ¿dónde está el quebrantamiento? No hay quebrantamiento sin desapego, sin soltar, sin dejar de lado algo.

Necesitamos ser quebrantados para poder ser usados por Dios, de modo contrario solo obraremos en la carne y nuestras obras no pasaran la prueba del fuego, necesitamos que Dios quebrante nuestros corazones para que podamos ir tras él. De otra forma, podemos creer que estamos siendo usados por Dios, que estamos haciendo lo correcto, pero podamos al final salir desaprobados y terminar dándonos cuenta que todo lo hicimos por vanagloria.


Oremos, Señor quebranta nuestro ser, no queremos permanecer impávidos ante el pecado, queremos conquistarnos a nosotros mismos y en el proceso ayudar a otros a lograrlo, te necesitamos porque sin ti es imposible, nos sometemos voluntariamente a tu voluntad y te pedimos que obres en nuestra vida para que tu poder y gloria sean manifiestos a todos, en el nombre de Jesús, amen.

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