martes, 5 de enero de 2021

ESTUDIO BÍBLICO HECHOS 23



ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe

Act 23:1  Pablo se quedó mirando fijamente al Consejo y dijo:  --Hermanos,  hasta hoy yo he actuado delante de Dios con toda buena conciencia.
Pablo atestigua ante todos lo que su misma conciencia le obliga a hacer. Quien se jacta de ser creyente necesita obrar ante Dios y los hombres con toda su conciencia en pleno distinguiendo entre lo bueno y lo malo.
Act 23:2  Ante esto,  el sumo sacerdote Ananías ordenó a los que estaban cerca de Pablo que lo golpearan en la boca.
A pesar de hablar con la verdad el sacerdote en representación de quienes le acusaban ordena golpearle. La religión organizada no tolera la verdad, aunque esta provenga de una buena conciencia.
Act 23:3  --¡Hipócrita, a usted también lo va a golpear Dios!  --reaccionó Pablo--.  ¡Ahí está sentado para juzgarme según la ley!,  ¿y usted mismo viola la ley al mandar que me golpeen?
Pablo responde ante la agresión llamándole hipócrita, desnudando su corazón ante todos y dándole a conocer que Dios tomaría venganza por su osadía. Además lo acusa de violar la misma ley que tanto defiende.
Act 23:4  Los que estaban junto a Pablo le interpelaron:  --¿Cómo te atreves a insultar al sumo sacerdote de Dios?
Lo que Pablo hizo estaba mal visto ante los ojos de todos, pues se habían acostumbrado a guardar mayor reverencia a las autoridades religiosas que a Dios mismo.
Act 23:5  --Hermanos,  no me había dado cuenta de que es el sumo sacerdote --respondió Pablo--;  de hecho está escrito:  'No hables mal del gobernante de tu pueblo.'
Claramente Pablo respeta a la autoridad religiosa, como un hombre bajo sujeción por sus hermanos judíos, pero no deja de decirles la verdad. Y aun ante este hombre recita las palabras (----) que hablan de no hablar mal de quien gobierna tu pueblo, recordándonos que no es nuestra tarea hablar mal de nuestros gobernantes, sino orar por ellos para que obren con sabiduría.  
Act 23:6  Pablo,  sabiendo que unos de ellos eran saduceos y los demás fariseos,  exclamó en el Consejo:  --Hermanos,  yo soy fariseo de pura cepa.  Me están juzgando porque he puesto mi esperanza en la resurrección de los muertos.
Pablo explica a todos los allí reunidos que el mismo es fariseo de pura cepa, un judío autentico. Y expone su primer argumento a favor de su fe como judío, pues expresa que ha puesto su esperanza en la resurrección de los muertos, una creencia que era entendida entre los fariseos como real, y que a diferencia de los saduceos si creían que era una verdad de la Tora. Es solo usada por Pablo para apoyar desde una perspectiva judía su punto de vista del nuevo camino.
Act 23:7  Apenas dijo esto,  surgió un altercado entre los fariseos y los saduceos,  y la asamblea quedó dividida.
Esto claramente dividió las posiciones entre fariseos y saduceos quienes tienen una diferente interpretación en cuanto a la resurrección de los muertos, pues los fariseos si la creen mientras los saduceos no. Esto nos muestra que la interpretación bíblica siempre ha sido incompleta y tiende a forjar grupos a favor y en contra.
Act 23:8  (Los saduceos sostienen que no hay resurrección,  ni ángeles ni espíritus;  los fariseos,  en cambio,  reconocen todo esto.)
Aquí el escritor de Hechos nos da una idea clara del porqué de la discusión entre las dos sectas judías mas importantes.
Act 23:9  Se produjo un gran alboroto,  y algunos de los maestros de la ley que eran fariseos se pusieron de pie y protestaron.  "No encontramos ningún delito en este hombre --dijeron--.  ¿Acaso no podría haberle hablado un espíritu o un ángel?"
La intervención de Pablo hizo que los maestros de la ley que eran fariseos tomaran partido a su favor y salieron a defenderlo.
Act 23:10  Se tornó tan violento el altercado que el comandante tuvo miedo de que hicieran pedazos a Pablo.  Así que ordenó a los soldados que bajaran para sacarlo de allí por la fuerza y llevárselo al cuartel.
Pero como siempre cuando reina el desorden, la intolerancia religiosa, y el fanatismo desmedido, nada sale bien y esto fue lo que paso allí al punto que el comandante tuvo que intervenir para salvar a Pablo.
Act 23:11  A la noche siguiente el Señor se apareció a Pablo,  y le dijo:  "¡Ánimo!  Así como has dado testimonio de mí en Jerusalén,  es necesario que lo des también en Roma."
Este versículo es muy importante porque vemos una constante en la vida de3 Pablo, las apariciones del Señor quien le anima a dar testimonio de su fe ante Jerusalén y Roma. Es muy probable que el Señor lo usara debido a su conocimiento de la ley judía para con los judíos, pero también como conocedor de las costumbres romanas para los romanos. Dios aprovecha de nosotros todo lo que se nos ha confiado de modo que podamos glorificar su nombre en gran medida.
Act 23:12  Muy de mañana los judíos tramaron una conspiración y juraron bajo maldición no comer ni beber hasta que lograran matar a Pablo.
El asunto de Pablo se convirtió en un asunto muy personal cuando un grupo de judíos juraron bajo maldición matar a al apóstol. Así era de personal el que alguien atacara sus creencias.
Act 23:13  Más de cuarenta hombres estaban implicados en esta conspiración.
El grupo de conspiradores no era nada pequeño, cuarenta hombres se implicaron en ello. Es interesante que el número de estos sea cuarenta, un número bien representativo para la escritura en cuanto a procesos de trasformación y vida como el diluvio, los años de Moisés en el desierto y el ayuno de Jesús.
Act 23:14  Se presentaron ante los jefes de los sacerdotes y los ancianos,  y les dijeron:  --Nosotros hemos jurado bajo maldición no comer nada hasta que logremos matar a Pablo.
Pero esto no solo implico a estos cuarenta hombres sino que ellos también procuraron el favor de los sacerdotes y ancianos compartiendo su juramento con ellos.
Act 23:15  Ahora,  con el respaldo del Consejo,  pídanle al comandante que haga comparecer al reo ante ustedes,  con el pretexto de obtener información más precisa sobre su caso.  Nosotros estaremos listos para matarlo en el camino.
Fue así como recibieron el respaldo del Consejo de Jerusalén para dar muerte a Pablo. A quien se le daría de baja de camino a comparecer ante las autoridades.
Act 23:16  Pero cuando el hijo de la hermana de Pablo se enteró de esta emboscada,  entró en el cuartel y avisó a Pablo.
Pero Dios ya había dispuesto algo diferente para Pablo. Su sobrino se enteró de todo lo que habían planeado y fue a contárselo a Pablo.
Act 23:17  Éste llamó entonces a uno de los centuriones y le pidió:  --Lleve a este joven al comandante,  porque tiene algo que decirle.
Act 23:18  Así que el centurión lo llevó al comandante,  y le dijo:  --El preso Pablo me llamó y me pidió que le trajera este joven,  porque tiene algo que decirle.
Act 23:19  El comandante tomó de la mano al joven,  lo llevó aparte y le preguntó:  --¿Qué quieres decirme?
Act 23:20  --Los judíos se han puesto de acuerdo para pedirle a usted que mañana lleve a Pablo ante el Consejo con el pretexto de obtener información más precisa acerca de él.
Act 23:21  No se deje convencer,  porque más de cuarenta de ellos lo esperan emboscados.  Han jurado bajo maldición no comer ni beber hasta que hayan logrado matarlo.  Ya están listos;  sólo aguardan a que usted les conceda su petición.
Act 23:22  El comandante despidió al joven con esta advertencia:  --No le digas a nadie que me has informado de esto.
El comandante es informado por el sobrino de Pablo sobre todo lo que los judíos han planeado, así que este toma las medidas necesarias para evitar que algo malo le pase a Pablo como ciudadano romano.
Act 23:23  Entonces el comandante llamó a dos de sus centuriones y les ordenó:  --Alisten un destacamento de doscientos soldados de infantería,  setenta de caballería y doscientos lanceros para que vayan a Cesarea esta noche a las nueve.
Act 23:24  Y preparen cabalgaduras para llevar a Pablo sano y salvo al gobernador Félix.
El comandante reunió a gran parte de la guardia para llevar a Pablo sano y salvo ante el gobernador Félix. Félix fue gobernador de Judea entre 52 y 59 d.C.
Act 23:25  Además,  escribió una carta en estos términos:
Act 23:26  Claudio Lisias,
Act 23:27  Los judíos prendieron a este hombre y estaban a punto de matarlo,  pero yo llegué con mis soldados y lo rescaté,  porque me había enterado de que es ciudadano romano.
Act 23:28  Yo quería saber de qué lo acusaban,  así que lo llevé al Consejo judío.
Act 23:29  Descubrí que lo acusaban de algunas cuestiones de su ley,  pero no había contra él cargo alguno que mereciera la muerte o la cárcel.
Act 23:30  Cuando me informaron que se tramaba una conspiración contra este hombre,  decidí enviarlo a usted en seguida.  También les ordené a sus acusadores que expongan delante de usted los cargos que tengan contra él.
Este hombre se apersona de la conspiración contra Pablo y lo toma bajo su custodia como ciudadano romano y le explica al gobernador todo lo concerniente al caso, de modo que nadie puede tocar a Pablo.
Act 23:31  Así que los soldados,  según se les había ordenado,  tomaron a Pablo y lo llevaron de noche hasta Antípatris.
Act 23:32  Al día siguiente dejaron que la caballería siguiera con él mientras ellos volvían al cuartel.
Act 23:33  Cuando la caballería llegó a Cesarea,  le entregaron la carta al gobernador y le presentaron también a Pablo.
Act 23:34  Félix leyó la carta y le preguntó de qué provincia era.  Al enterarse de que Pablo era de Cilicia,
Act 23:35  le dijo:  "Te daré audiencia cuando lleguen tus acusadores."  Y ordenó que lo dejaran bajo custodia en el palacio de Herodes.
Pablo es conducido a Cesarea en donde fue dejado en el palacio de Herodes, junto con la carta del comandante, la que es leída por el gobernador y es dejado bajo custodia para recibir audiencia luego de que llegaran sus acusadores. Es interesante como Dios usa a los romanos en favor de Pablo para guardar su vida y evitarle un sufrimiento mayor o hasta la pérdida de su propia vida.