ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe
Joh 12:1
Seis días antes de la Pascua llegó Jesús a Betania, donde vivía Lázaro, a quien Jesús había resucitado.
Juan
nos lleva de vuelta a la historia de Jesús junto a Lázaro, María y Marta. Y
junto a ellas nos revela sus corazones y sus actitudes, la espiritual y la
carnal.
Joh
12:2 Allí se
dio una cena en honor de Jesús. Marta
servía, y Lázaro era uno de los que
estaban a la mesa con él.
Jesús
es atendido por sus amigos con una cena en su honor, lo cual nos muestra a un
Jesús que no despreciaba las invitaciones de sus amigos para compartir con
ellos. Mientras comían Jesús y Lázaro en la mesa, Marta se preocupaba por
servir y atender la mesa.
Joh
12:3 María
tomó entonces como medio litro de nardo puro,
que era un perfume muy caro, y lo
derramó sobre los pies de Jesús,
secándoselos luego con sus cabellos.
Y la casa se llenó de la fragancia del perfume.
Ahora
se nos cuenta como María había derramado una gran cantidad de perfume de nardo
puro, un perfume costoso, como un acto de adoración profunda que surge de su
corazón el cual seca con sus cabellos.
Joh
12:4 Judas
Iscariote, que era uno de sus discípulos
y que más tarde lo traicionaría, objetó:
Joh
12:5 --¿Por
qué no se vendió este perfume, que vale
muchísimo dinero,* para dárselo a los pobres?
Joh
12:6 Dijo
esto, no porque se interesara por los
pobres sino porque era un ladrón y, como
tenía a su cargo la bolsa del dinero,
acostumbraba robarse lo que echaban en ella.
Judas
el traidor deja entrever en sus palabras sus verdaderos intereses, él no se
preocupa por los pobres, a él le preocupa es el dinero raíz que corrompió su
corazón hasta el punto de ser poseído por Satanás. Juan lo descubre como un
ladrón, pues todos se enteraron que el acostumbraba robar el dinero de lo que
le daban a Jesús como ofrenda. Nuestras palabras siempre dejaran entrever
nuestras verdaderas intenciones, por eso escucha con atención a todo el que te
habla, así revelaras sus intenciones.
Joh
12:7 --Déjala
en paz --respondió Jesús--. Ella ha
estado guardando este perfume para el día de mi sepultura.
Jesús
interviene para bloquear la inoportuna intervención de Judas y para dar
entendimiento al propósito por el cual María derramaba aquel caro perfume en
Cristo, todo ello como señal de lo que habría de suceder más adelante en su
ministerio. El incrédulo no entiende, y se queda con lo superficial, en cambio
el espiritual va hasta las profundidades y prueba de la fragancia de Cristo.
Los actos más puros de adoración son aquellos que surgen desde el interior de
nuestro ser para bendecir a nuestro Señor y Salvador.
Joh
12:8 A los
pobres siempre los tendrán con ustedes,
pero a mí no siempre me tendrán.
La pobreza no siempre es una actitud mental,
aunque en ocasiones se convierte en una mentalidad difícil de quitar, luego es
una injusticia que habiendo la oportunidad de servir al necesitado quien tiene
el dinero solo lo aprovecha para su propio beneficio y su acaparamiento. Jesús
quiere que sirvamos a los pobres, pero en este momento solemne tenemos a Jesús,
ya habrá más espacios para servir a los pobres y necesitados, en cuya causa
también servimos a Cristo.
Joh
12:9 Mientras
tanto, muchos de los judíos se enteraron
de que Jesús estaba allí, y fueron a ver
no sólo a Jesús sino también a Lázaro, a
quien Jesús había resucitado.
La
noticia de la resurrección de Lázaro se expandió como la pólvora por aquellas
poblaciones al punto que los judíos se enteraron y no creyendo lo que había
sucedido se fueron para verlo con sus propios ojos.
Joh
12:10 Entonces
los jefes de los sacerdotes resolvieron matar también a Lázaro,
Joh
12:11 pues por
su causa muchos se apartaban de los judíos y creían en Jesús.
Fue
tal el alboroto por lo sucedido con Lázaro que muchos se apartaban de los
religiosos judíos para creer en Jesús, esto provoco a ira a los judíos quienes
ahora no solo buscaban a Jesús para matarlo, sino que también querían matar a
Lázaro para sepultar con él toda evidencia de la verdad.
Joh
12:12 Al día
siguiente muchos de los que habían ido a la fiesta se
enteraron de que Jesús se dirigía a Jerusalén;
Joh
12:13 tomaron ramas de palma
y salieron a recibirlo, gritando a voz
en cuello: --¡Hosanna! --¡Bendito el que viene en el nombre del
Señor!* --¡Bendito el Rey de Israel!
Joh
12:14 Jesús encontró un
burrito y se montó en él, como dice la
Escritura:
Joh
12:15 "No temas, oh hija de Sión; mira,
que aquí viene tu rey, montado
sobre un burrito."*
Joh
12:16 Al principio, sus discípulos no entendieron lo que
sucedía. Sólo después de que Jesús fue
glorificado se dieron cuenta de que se había cumplido en él lo que de él
ya estaba escrito.
Mucha
gente se había enterado de lo que sucedió con Lázaro así que llegaron a
Jerusalén para recibir a aquel a quien creían el mesías, tomando ramas de palma
y gritando Hosana, bendito el que viene en el nombre del Señor y también le
decían, bendito el rey de Israel. Jesús entra en la ciudad cumpliendo la
profecía (Salmos 118:25,26) que de él se había dado, pero que nadie pudo
comprender hasta luego de su partida.
Joh
12:17 La gente que había
estado con Jesús cuando él llamó a Lázaro del sepulcro y lo resucitó de
entre los muertos, seguía difundiendo la
noticia.
Joh
12:18 Muchos
que se habían enterado de la señal realizada por Jesús salían a su encuentro.
El
testimonio de Jesús y la resurrección de Lázaro iban abriendo puertas en
Jerusalén mientras la noticia se difundía más y más personas salían a su
encuentro esperando al mesías que habría de liberarlos del yugo romano, que era
lo que esperaban los judíos.
Joh
12:19 Por eso
los fariseos comentaban entre sí: "Como pueden ver, así no vamos a lograr nada. ¡Miren cómo lo sigue todo el mundo!"
Los
fariseos ya estaban maquinando su captura y muerte, pero siempre Jesús salía
avante por lo que Dios disponía para su ministerio.
Joh
12:20 Entre los que habían
subido a adorar en la fiesta había algunos griegos.
Joh
12:21 Éstos se acercaron a
Felipe, que era de Betsaida de
Galilea, y le pidieron: --Señor,
queremos ver a Jesús.
Joh
12:22 Felipe
fue a decírselo a Andrés, y ambos fueron
a decírselo a Jesús.
Joh
12:23 --Ha
llegado la hora de que el Hijo del hombre sea glorificado --les contestó
Jesús--.
En
medio de todo el alboroto que se dio por la llegada de Jesús a Jerusalén,
aparecieron unos judíos griegos que buscaron a Jesús, Jesús responde a Andrés y
a Felipe que ha llegado la hora en que el Hijo del hombre se glorifique. Jesús
premeditadamente había buscado ir a Jerusalén, Dios lo había dispuesto de tal
forma que pudiera ser recibido por aquellos que creyeron en su testimonio y que
esperaban de él la liberación de su pueblo. Jesús sabe a lo que ha venido,
mientras muchos esperan que los libere de los romanos, el viene a liberarlos
del pecado, cuyo yugo es más poderoso que el de los romanos.
Joh
12:24
Ciertamente les aseguro que si el grano de trigo
no cae en tierra y muere, se queda
solo. Pero si muere, produce mucho fruto.
Como
la semilla que muere para dar como fruto un hermoso árbol, Jesús es la palabra
y la semilla, que ha de caer en la tierra del corazón del hombre para dar fruto
de vida espiritual. Jesús sabe que debe cumplir su ciclo ministerial en la
tierra para que pueda dar un fruto mayor por medio del Espíritu Santo.
Joh
12:25 El que se apega a su
vida la pierde; en cambio, el que aborrece su vida en este mundo, la conserva para la vida eterna.
Jesús
nos enseña a no apegarnos a esta vida, todo síntoma de apego debe ser
desarraigado para que la vida espiritual pueda surgir, si no se desarraiga el
apego por lo natural, será imposible crecer, madurar y dar fruto. Debemos
aprender a tener nuestra vida terrenal como poco para poder conservar la vida
espiritual, mientras exista algún síntoma de apego, el crecimiento menguara.
Joh
12:26 Quien
quiera servirme, debe seguirme; y donde yo esté, allí también estará mi siervo. A quien me sirva, mi Padre lo honrará.
Jesús
les ha enseñado a todo discípulo que el que quiera ser su discípulo
verdaderamente debe negarse a sí mismo, tomar la cruz y seguirle, entonces
permanecerá en unidad y donde él discípulo este, también estará el maestro.
Todo siervo útil será honrado y todo siervo inútil no recibirá nada.
Joh
12:27
"Ahora todo mi ser está angustiado,
¿y acaso voy a decir:
'Padre, sálvame de este trance'? ¡Si precisamente para este trance he venido!
Juan
describe eventos más íntimos de Jesús, como esta introvertida conversación en
donde Jesús se vuelve al Padre y se pregunta es él mismo pedirá al Padre que lo
salve, cosa que después terminara haciendo tres veces, a pesar de saber que
para ello había venido a la tierra. Su angustia nos muestra su humanidad frágil
y sincera, capaz de identificarse con el sufrimiento humano.
Joh
12:28
¡Padre, glorifica tu nombre! Se oyó entonces, desde el cielo, una voz que decía: "Ya lo he glorificado, y volveré a glorificarlo."
Dios
Padre ha glorificado su nombre al mostrarse a todos en Cristo, también a través
de su sublime obediencia para con el Padre, y lo volverá a glorificar cuando
vuelva por segunda vez a la tierra. Juan hace parte de los testigos que
presenciaron tal magnánime ocasión en donde el Padre habla desde el cielo y
responde al llamado del Hijo, aunque no lo hizo audible solo para el Hijo quien
siempre le escucha, sino para que todos escuchasen y dieran testimonio de la
verdad.
Joh
12:29 La
multitud que estaba allí, y que oyó la
voz, decía que había sido un
trueno; otros decían que un ángel le
había hablado.
La
voz de Dios a oídos de la multitud sonó como un trueno, pero para quienes
estaban atentos, aunque era fuerte sonó clara y potente para responder a Jesús
y que todos los que estuvieran allí pudieran ser testigos de la relación entre
el Padre y el Hijo.
Joh
12:30 --Esa voz
no vino por mí sino por ustedes --dijo Jesús--.
Joh
12:31 El juicio
de este mundo ha llegado ya, y el
príncipe de este mundo va a ser expulsado.
El
tiempo del ministerio de Jesús se acerca a su cumbre, y el Padre está atento a
responder las inquietudes del Hijo, por eso Jesús responde que la voz del Padre
no viene por petición suya sino a consecuencia de la maldad del hombre.
Joh
12:32 Pero
yo, cuando sea levantado de la
tierra, atraeré a todos a mí mismo.
Joh
12:33 Con esto
daba Jesús a entender de qué manera iba a morir.
Jesús
sabe que tiene que ser crucificado para hacerse maldición y poder cargar con el
pecado de la humanidad, no había otra forma, por eso habla de ser levantado de
la tierra. Solo al ir a la cruz recibiría toda la autoridad para atraer a todos
hacia sí.
Joh
12:34 --De la ley hemos
sabido --le respondió la gente-- que el Cristo permanecerá para
siempre; ¿cómo, pues,
dices que el Hijo del hombre tiene que ser levantado? ¿Quién es ese Hijo del hombre?
Los
estudiosos de las escrituras aun no descifraban las palabras de Jesús, ellos
habían comprendido limitadamente que Jesús en su ministerio como el Cristo, o
el mesías, habría de permanecer para siempre en el trono de Israel y liberarlos
del yugo romano, pero eso no era lo que habría de ocurrir, ellos habían
comprendido en parte las escrituras, pero habían obviado aquellos pasajes que
no comprendían y que hablaban de un mesías sufriente, que cargaría nuestro
pecado para ser sanados. Entonces se preguntan quién es el Hijo del hombre,
término acuñado para el mesías que vendría por descendencia de David. Nuestra
comprensión de las escrituras es limitada, no hay nadie quien pueda decir que
todo lo comprende a la perfección, y quien así obra es fácil y sutilmente
seducido por el orgullo que le aparta y divide de la iglesia.
Joh
12:35 --Ustedes van a tener
la luz sólo un poco más de tiempo --les dijo Jesús--. Caminen mientras tienen la luz, antes de que los envuelvan las tinieblas. El que camina en las tinieblas no sabe a
dónde va.
Joh
12:36 Mientras tienen la
luz, crean en ella, para que sean hijos de la luz. Cuando terminó de hablar, Jesús se fue y se escondió de ellos
Jesús
nuevamente reconoce que su luz estará por un tiempo limitado disponible para
los hombres de Israel primeramente, a quienes llama para que no se dejen
envolver por las tinieblas, sino que permanezcan en la luz, crean en Cristo,
porque quien tiene la luz de Cristo no se extravía, pero el que no tiene la luz
fácilmente se extraviara. Su testimonio es una afrenta a las tinieblas quienes
están buscando la forma en que los hombres atrapen a Cristo y puedan callarle.
Joh
12:37 A pesar de haber hecho
Jesús todas estas señales en presencia de ellos, todavía no creían en él.
Las
señales y milagros no siempre generan conversiones, por eso no limitemos a la
iglesia al campo de los milagros y señales, sino que debemos continuar con la
tarea encomendada de predicar el evangelio para que Dios bendiga a su pueblo
conforme a su voluntad.
Joh
12:38 Así se cumplió lo
dicho por el profeta Isaías:
"Señor, ¿quién ha creído a
nuestro mensaje, y a quién se le
ha revelado el poder del Señor?"*
Joh
12:39 Por eso no podían
creer, pues también había dicho Isaías:
Los
escritos proféticos no solo tienen relevancia para el momento en el que fueron
escritos sino que también revelan eventos por venir, el libro del profeta
Isaías está lleno de estas palabras proféticas que se cumplieron en el tiempo
de Jesús, aquí Juan hace mención de la profecía de Isaías (Is 6:10) que hablaba
de a quien habría de revelarse el mensaje y el poder del Señor, y de cómo estos
hombres religiosos se habían vuelto ciegos y duros de corazón debido a su
orgullo, pues ni aun viendo con sus ojos las maravillas y señales que Jesús
hacía, y tampoco entendían por su duro corazón el mensaje que les daba.
Joh
12:41 Esto lo
dijo Isaías porque vio la gloria de Jesús y habló de él.
Juan
parece reconocer que Isaías pudo ver la gloria de Jesús antes de su nacimiento,
seguramente en medio de alguna visión o éxtasis espiritual, por lo cual pudo
hablar de aquel a quien había visto.
Joh
12:42 Sin
embargo, muchos de ellos, incluso de entre los jefes, creyeron en él, pero no lo confesaban porque temían que los
fariseos los expulsaran de la sinagoga.
La
gente empezaba a despertar de su letargo espiritual causado por el temor a la
influencia farisea, que hacía que quienes creyeran en Jesús no lo dijeran
públicamente para no ser juzgados por los fariseos quienes claramente estaban
en contra de Jesús.
Joh
12:43 Preferían
recibir honores de los hombres más que de parte de Dios.
Los
jefes de algunas sectas judías que creían, aun preferían los honores de los
hombres antes que los de Dios. Lo mismo sucede con algunos, prefieren quedar
bien con su familia, con quienes los conocen que con Dios, por reconocer a
Jesucristo como su Señor y Salvador.
Joh
12:44 "El
que cree en mí --clamó Jesús con voz fuerte--,
cree no sólo en mí sino en el que me envió.
Joh
12:45 Y el que
me ve a mí, ve al que me envió.
Tremendas
declaraciones de Jesús, quien nos hace saber que todo aquel que reconoce al
Hijo, también reconoce al Padre. Esto hace parte del estudio de la unidad del
Padre y el Hijo, si un recibe honor, el otro igual; si alguno cree en el Hijo,
por ende también cree en el Padre.
Joh
12:46 Yo soy la
luz que ha venido al mundo, para que todo el que crea en mí no viva en
tinieblas.
Esto
es muy importante y debe ser comprendido, Jesús es la luz del mundo, esto lo
dice en medio de la celebración conocida como Fiesta de los Tabernáculos en
donde se hacía notar por un brillante despliegue de luz que emanaba de los
grandes candeleros colocados dentro de la estructura del templo. Jesucristo
aprovecha esta coyuntura para declarar: "Yo soy la luz del mundo".
Jesús es aquel que puede traer luz en medio de tinieblas, algo que solo el
mesías podía hacer. Solo el mesías esperado podía iluminar el camino de los
hombres para que se vuelvan al Padre. Las profecías mesiánicas prometían que él
sería 'luz de las naciones' (Isaías 49:6), una luz que atravesaría las
tinieblas del error y de la incredulidad. (Isaías 60:1-3). La aplicación hecha
por Jesucristo de estas profecías a su propia vida, era una clara proclamación
de su propia calidad de Mesías, aunque no todos le comprendieran.
Joh
12:47 "Si
alguno escucha mis palabras, pero no las
obedece, no seré yo quien lo
juzgue; pues no vine a juzgar al mundo
sino a salvarlo.
Joh
12:48 El que me
rechaza y no acepta mis palabras tiene quien lo juzgue. La palabra que yo he proclamado lo condenará
en el día final.
Joh
12:49 Yo no he
hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió me ordenó qué decir y
cómo decirlo.
Joh
12:50 Y sé muy
bien que su mandato es vida eterna. Así
que todo lo que digo es lo que el Padre me ha ordenado decir."
Las
palabras de Jesús son tremendamente profundas y debemos estudiarlas con
detenimiento. Las palabras de Jesús tienen un propósito, que sean escuchadas
por todo el pueblo, de allí que recorriera todo el territorio judío predicando
el mensaje de arrepentimiento y del reino de Dios, además de nada nos sirve
escuchar si no obedecemos, no basta solo escuchar, creer implica obrar en
obediencia para con Dios. Si alguien escucha y no obedece, ya tiene quien lo
juzgue, la misma palabra le condenara, porque aunque escucho no obedeció. Jesús
nos repite que no habla por su propia cuenta sino que en todo obedece al Padre
para decir lo que él le ordeno decir y como decirlo, de allí que concluyamos que
en su ministerio terrenal Jesús sostuvo en todo tiempo la obediencia con la
cual glorificaba al Padre y la confianza en el orden establecido y su mandato
de vida eterna para todo aquel que cree.
Gracias por excelente enseñanza. Dios los bendiga
ResponderBorrarAmen, bendiciones
BorrarEs maravilloso el mensaje que Dios nos de sabiduría para entender su amor
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