viernes, 30 de marzo de 2018

MATRIMONIOS - EL ACUERDO



EL ACUERDO

1Co 7:5 No se nieguen el uno al otro, a no ser de común acuerdo, y sólo por un tiempo, para dedicarse a la oración.  No tarden en volver a unirse nuevamente; de lo contrario, pueden caer en tentación de Satanás, por falta de dominio propio.

INTRODUCCION

El matrimonio se vive mejor cuando todo se pone de común acuerdo. Si oramos, si ayunamos, si buscamos a Dios, si vamos a la iglesia, con la economía, en la sexualidad, todo debe disfrutarse en el acuerdo.
Muchos cónyuges sufren porque no son tenidos en cuenta por sus parejas para las decisiones importantes de sus vidas, como compras, viajes o aun para su propio disfrute. De allí, que este sea un tema recurrente en las consejerías de pareja.
No tomar en cuenta a nuestro cónyuge en las decisiones del hogar, puede hacer que el otro se sienta excluido, poco importante, y hasta usado.

DESARROLLO

La escritura nos recuerda que aun si no vamos a tener relaciones sexuales, que todo se haga de común acuerdo con la pareja, de modo que no se vaya a perjudicar al cónyuge si este no está en sintonía.
Así mismo, en casi todo lo que implica el matrimonio como las relaciones, las amistades, la oración, el ayuno, los negocios, las necesidades, siempre es mejor que se tomen decisiones de común acuerdo, cosa que no se ponga en tela de juicio la importancia del otro.
Muchas parejas sufren porque sus cónyuges no les toman en cuenta cuando compran algo, para sus decisiones espirituales, aun en su servicio a Dios y terminan por generar conflictos mayores que podían haberse subsanado si de común acuerdo hubieran llegado a algunos puntos en común.
Necesitamos hacer que la pareja entienda que ahora son un solo cuerpo y que como tal deben estar en un mismo sentir y pensar, aun hasta para la oración, de modo que esta no sea estorbada (1 Pedro 3:7).
Vivir en común acuerdo no es fácil, porque necesita muy buena comunicación, entendimiento, paciencia y amor, sin estos elementos jamás habrá acuerdos honestos, sinceros y verdaderos que nos ayuden en la convivencia.
Si un cónyuge se siente frustrado porque no es tomado en cuenta, tarde o temprano esa frustración se hará evidente en su conducta y terminara por generar mas conflictos. Por eso, recomendamos a los matrimonios cristianos que tomen toda decisión en común acuerdo, de modo que sea de bendición y que luego no se culpe al cónyuge por haber hecho algo sin ponerlo a consideración. Cuantos problemas se arreglarían o se evitarían si todo se pusiera en consideración con la pareja, pues muchas veces esta puede ser usada por Dios para guiarnos a tomar las decisiones.
Muchas de las decisiones que he tomado en mi vida, las he tomado en común acuerdo con mi esposa, cuando no lo he hecho así, casi siempre cometo alguna equivocación que termino por vivir sus consecuencias. He aprendido la lección y procuro siempre en común acuerdo resolver toda diferencia, colocando los pros y contras, para que al final sabiamente podamos decidir.

CONCLUSION

Hay momentos en los que tendremos que tomar decisiones sin nuestros cónyuges, eso puede pasar, pero siempre será mejor que lo que se haga en el matrimonio sea consultado, un viaje, un cambio de trabajo, un negocio, un ministerio, todo creo yo dentro del matrimonio debe estar de común acuerdo entre los cónyuges para que nada les estorbe y sea de gran bendición a sus vidas.
Procuremos entonces tomar mas en cuenta a nuestras parejas, su sabio consejo, la prudencia y el amor nos guiaran siempre en bendición. Y si por el contrario las cosas no salen bien también podremos asumir la responsabilidad conjunta por los errores sin culpar al otro.
Oremos, Señor ayúdanos a poner todo de común acuerdo en el hogar, nuestras vidas, nuestro servicio a ti, las necesidades de nuestro hogar, nuestros sueños, que todo lo que hagamos procure siempre darte gloria y que sirva de bendición a nuestros matrimonios, amen.


miércoles, 28 de marzo de 2018

ESTUDIO BÍBLICO EFESIOS 1


ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe

Eph 1:1  Pablo,  apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios,  a los santos y fieles en Cristo Jesús que están en Éfeso:
Nos recuerda que es la voluntad del Padre la que nos permite operar según el llamado que hemos recibido. También nos indica que la santidad viene primero antes que la fe, porque primero somos apartados para Dios, y luego la fe opera para seguir este propósito en nosotros, como parte completa de la salvación.
Eph 1:2  Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les concedan gracia y paz.
Como siempre en sus cartas, la gracia y la paz se hace presentes para hacernos caer en cuenta que es por la gracia que podemos hacer su voluntad y la paz es la que nos mantiene conscientes de su presencia, en un mundo lleno de maldad.
Eph 1:3  Alabado sea Dios,  Padre de nuestro Señor Jesucristo,  que nos ha bendecido en las regiones celestiales con toda bendición espiritual en Cristo.
Las regiones celestiales no son lugares futuros, o lugares imaginarios, son reales, son estados de consciencia donde las regiones celestiales se hacen reales en medio de la presencia de Dios, en los cuales toda bendición espiritual se hace una realidad para la vida del creyente en el aquí y ahora.
Eph 1:4  Dios nos escogió en él antes de la creación del mundo,  para que seamos santos y sin mancha delante de él.  En amor
La elección de un remanente de la humanidad, antes de la creación nos habla de que el espíritu del hombre es eterno, y ha sido escogido para ser apartado y perfeccionado por el Padre desde antes de hacer su aparición en la vida terrenal.
Eph 1:5  nos predestinó para ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo,  según el buen propósito de su voluntad,
En amor, hemos sido llenos de un propósito que da sentido a nuestro existir, y somos hechos hijos suyos por medio de Cristo como cumplimiento de su voluntad.
Eph 1:6  para alabanza de su gloriosa gracia,  que nos concedió en su Amado.
Lo cual solo despierta en nuestro corazón alabanzas por su magnificencia, por esa gracia de la cual hemos sido hechos participes y que fue concedida en Cristo para redención y salvación de nuestras almas.
Eph 1:7  En él tenemos la redención mediante su sangre,  el perdón de nuestros pecados,  conforme a las riquezas de la gracia
La sangre fue el precio que debió ser pagado para que la redención tuviera efecto sobre el hombre, es entonces cuando podemos disfrutar del perdón de nuestros pecados y conforme a la gracia comprendemos, entendemos y aplicamos la verdad a nuestras vidas.
Eph 1:8  que Dios nos dio en abundancia con toda sabiduría y entendimiento.
Nos ha sido entregada por la gracia y mientras permanecemos en ella, toda sabiduría y entendimiento, entonces porque falta sabiduría?, porque se necesita permanecer en la gracia, en su presencia, para que este se haga manifiesto.
Eph 1:9  Él nos hizo conocer el misterio de su voluntad conforme al buen propósito que de antemano estableció en Cristo,
Conocer el misterio de su voluntad no hubiese sido posible sin la revelación de Cristo, nuestra identidad. La muerte en cruz, y la resurrección cumplieron el propósito divino establecido en Cristo para que la voluntad divina pudiera ser revelada al hombre y está disponible para todo el que cree.
Eph 1:10  para llevarlo a cabo cuando se cumpliera el tiempo: reunir en él todas las cosas,  tanto las del cielo como las de la tierra.
Dios ha unido cielos y tierra en Cristo, todo ha sido consumado mediante su obra redentora, todo tiene su tiempo (Eclesiastés 3). Él ha provisto un camino que se encuentra abierto para todo aquel que tocado por Dios pueda dejar su ego, para descubrir su naturaleza divina en Cristo.
Eph 1:11  En Cristo también fuimos hechos herederos,* pues fuimos predestinados según el plan de aquel que hace todas las cosas conforme al designio de su voluntad,
Nuestra herencia es espiritual y eterna, no es para un mañana, está disponible aquí, ahora y por siempre a los que creen, como parte del designio de su grandiosa voluntad para el hombre.
Eph 1:12  a fin de que nosotros,  que ya hemos puesto nuestra esperanza en Cristo,  seamos para alabanza de su gloria.
Como herederos de sus gloriosas riquezas, y puesta nuestra esperanza en Cristo, vivamos conforme al designio de su voluntad para dar gloria a su nombre.
Eph 1:13  En él también ustedes,  cuando oyeron el mensaje de la verdad,  el evangelio que les trajo la salvación,  y lo creyeron,  fueron marcados con el sello que es el Espíritu Santo prometido.
Al oír y creer el Espíritu Santo de Dios sella nuestras vidas y da cumplimiento a la promesa de la vida eterna.
Eph 1:14  Éste garantiza nuestra herencia hasta que llegue la redención final del pueblo adquirido por Dios, para alabanza de su gloria.
El espíritu Santo es prenda de garantía para que la redención mediada por Cristo obre en nuestros corazones para ser santificados y perfeccionados en Cristo, para dar gloria a Dios.
Eph 1:15  Por eso yo,  por mi parte,  desde que me enteré de la fe que tienen en el Señor Jesús y del amor que demuestran por todos los santos,
Enterarse de la fe y el amor que profesan los hermanos es maravilloso, porque muestra el amor de Dios, no solo en palabras, sino en acción que es de la manera en que Dios lo usa para tocar el corazón de los perdidos.
Eph 1:16  no he dejado de dar gracias por ustedes al recordarlos en mis oraciones.
Pablo ora constante y fervientemente por la iglesia, aquellos que oyeron, creyeron, confían en el Señor y actúan con el amor que él ha derramado en sus corazones. También da gracias a Dios por ellos porque son hijos, herederos y predicadores de la verdad en palabra y acción.
Eph 1:17  Pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo,  el Padre glorioso,  les dé el Espíritu de sabiduría y de revelación,  para que lo conozcan mejor.
Este espíritu es Parte del Espíritu Santo (Isaías 11:2), quien derrama sobre nosotros temor de Dios, ese temor reverente que es el comienzo de la sabiduría, para que la revelación de Dios y su palabra, sea constante sobre nuestras vidas para conocerle mejor.
Eph 1:18  Pido también que les sean iluminados los ojos del corazón para que sepan a qué esperanza él los ha llamado,  cuál es la riqueza de su gloriosa herencia entre los santos,
Como iluminados por el poder de Dios, los ojos del corazón nos permiten ver las cosas desde la perspectiva divina. De esta manera podemos reconocer la esperanza a la que hemos sido llamados en Cristo y cuáles son las riquezas espirituales que nos han sido entregadas como herencia entre los apartados de Dios.  
Eph 1:19  y cuán incomparable es la grandeza de su poder a favor de los que creemos.  Ese poder es la fuerza grandiosa y eficaz
El poder de Dios es maravilloso, grandioso y majestuoso, que ha sido derramado sobre nuestras vidas para que opere en nosotros su vida, redención y libertad. Ese mismo poder que Jesús tuvo para salvar, sanar, resucitar y llevarle a las regiones eternas.
Eph 1:20  que Dios ejerció en Cristo cuando lo resucitó de entre los muertos y lo sentó a su derecha en las regiones celestiales,
Dios derramo ese mismo poder en Cristo al resucitarlo, un poder capaz de traer de la muerte a la vida, es el mismo que opera en nuestras vidas para resurrección de nuestros espíritus.
Eph 1:21  muy por encima de todo gobierno y autoridad,  poder y dominio,  y de cualquier otro nombre que se invoque,  no sólo en este mundo sino también en el venidero.
Aquí Pablo establece la autoridad de gobierno establecida en Cristo, por el Padre, quien lo puso por sobre todo lo creado, terrenal y espiritual.
Eph 1:22  Dios sometió todas las cosas al dominio de Cristo, y lo dio como cabeza de todo a la iglesia.
Todo está bajo el dominio y la autoridad espiritual de Cristo, quien lo ha entregado a nosotros su iglesia, su cuerpo, quien tiene en él, la autoridad para someter y sojuzgar lo creado para gloria de su nombre.
Eph 1:23  Ésta,  que es su cuerpo,  es la plenitud de aquel que lo llena todo por completo.
La iglesia, es su cuerpo, quien opera lo que la cabeza quiere llevar a cabo, somos usados como instrumentos para el cumplimiento de su voluntad, como la plenitud de Cristo quien lo llena todo.

domingo, 25 de marzo de 2018

PREDICA DOMINICAL - EL SABIO TIENE PRESENTE LA MUERTE



EL SABIO TIENE PRESENTE LA MUERTE

Ec 7:4 El sabio tiene presente la muerte;
el necio sólo piensa en la diversión.

INTRODUCCION

Este mundo actual que poco o nada tiene presente a Dios, tampoco tiene presente a la muerte. La muerte tiene la capacidad de despertar en nosotros la verdadera esencia de nuestro ser, de allí que muchas personas se vuelvan a Dios cuando son ancianos y ven cercana la muerte.

Y no solo los ancianos, cualquier persona que sufra una enfermedad incurable, te sabrá decir que en sus últimos días o semanas, reflexiono sobre su vida como en ningún otro, muchos buscaron de Dios, otros simplemente se adentraron en su perdición para sufrir aún más, pero siempre la muerte tiene el poder de hacernos ver lo que verdaderamente importa.
Hace algún tiempo meditaba sobre la muerte y sobre el punto siguiente, - y si tuviera que morir en 1 mes, ¿seguiría haciendo lo que hago? – la muerte fue confrontadora, con sinceridad como en ningún otro momento tuve que pensar sobre si lo que hacía valía realmente la pena, lo siguiente que descubrí es que no estaría haciendo muchas de las cosas que hago diariamente, como desperdiciar el tiempo, distracciones inútiles, hasta me pregunte si seguiría trabajando, a lo cual inmediatamente respondí que no, me dedicaría a predicar y dejar listo todo lo que Dios me dio el privilegio de compartir y hasta pensé en irme a evangelizar como muchas veces quise hacerlo, pero por el tiempo, el trabajo y las ocupaciones no lo hice.

DESARROLLO

El proverbio sabio de Salomón nos recuerda que para que no perdamos el norte y nos mantengamos siempre conscientes de lo que verdaderamente importa en nuestras vidas, debemos pensar y tener presente a la muerte, porque no sabemos en que momento llegará. ¿Que tal si te toma por sorpresa mañana, en una semana, en un mes o en un año? Podrías decir que has aprovechado lo que Dios te ha dado o solo lo has malgastado o escondido.
No somos seres eternos aquí en la tierra, hemos de experimentar la muerte y no habrá una segunda oportunidad, como creen los reencarnacionistas, esta es nuestra única oportunidad, y no se trata de afanarnos por lograr cosas materiales, sino de hacer tesoros en lo eterno y para ello no necesitamos una gran y estrafalaria muestras de cosas o títulos, sino que todo se nos contara conforme a la obediencia a la fe.

Mientras el mundo solo piensa en diversión, disfrute y placer, el creyente busca la introspección, la meditación, la oración para apartarse en santidad a Dios, mientras el mundo va en un sentido, nosotros vamos en contra, enfrentando toda tentación, reconociendo que la muerte puede llegar en cualquier momento y que cada instante vale la pena por vivir y por servir a Dios.

El mundo ha tergiversado la frase: “vive cada día como si fuera el ultimo” para disfrutar, gozar y darse gusto, pero si en realidad comprendieran, sabrían que cada día nos fue dado y encomendado para dar lo mejor de nosotros y dar gloria a Dios. Pocos tienen en cuenta la sabiduría con la que escribió Salomón que nos recuerda: Ec 7:8 “Vale más el fin de algo que su principio”. Necesitamos tener en cuenta siempre el final, porque podemos perder de vista la eternidad si ponemos nuestros ojos sobre lo terrenal, por eso muchos se han distraído en los afanes de este mundo y en sus éxitos personales olvidando lo eterno.

CONCLUSION

Quiero que tu vida valga la pena o mejor, la alegría. Quiero que busques de Dios con más intensidad, con mayor ahínco, con más pasión, que sirvas como si fuera la última vez, que hagas lo que Dios dispuso en tu corazón para hacer y que te gastes la vida en ello.

Me gustaría que pensaras hoy en tu muerte, como quisieras ser recordado, pero no aquí en la tierra, sino en la eternidad, ante Dios. Como aquel que escondió su talento y fue llamado siervo infiel, o como aquel que multiplico lo que le fue encomendado, lo administro sabiamente teniendo siempre en cuenta su muerte y fue llamado siervo fiel. Yo espero ser un siervo fiel, aunque me siento inútil. No tengo nada en lo que pueda gloriarme, sino en la cruz de mi Señor y espero que mi vida como la tuya haya valido el sufrimiento y precio que fueron pagados por Cristo. Por eso con amor, nos entregamos y consagramos a vivir por él y para él.

Si tenemos la muerte presente siempre obraremos y pensaremos sabiamente, pues la muerte hará que pensemos siempre en lo eterno, lo que verdaderamente importa. Gasta tu vida en él, como dice la escritura:
Juan 12:25 El que se apega a su vida la pierde; en cambio, el que aborrece su vida en este mundo, la conserva para la vida eterna.

Oremos, Señor queremos vivir una vida que valga tu sufrimiento, que valga la pena para ti y que sea conforme a tu voluntad, esperamos y confiamos en ti, pues tu voluntad es buena perfecta y agradable porque siempre tus pensamientos son más altos y mejores, guíanos a reconocer que en cualquier momento la muerte puede tocar a nuestra puerta y que vivamos cada día como si fuera el ultimo, amen.

lunes, 19 de marzo de 2018

TIEMPO DE REFLEXIÓN



Si nuestra más grande necesidad hubiera sido de dinero, Dios hubiera mandado a un economista.
Si nuestra más grande necesidad hubiera sido de conocimiento, Dios hubiera mandado a un educador.
Si nuestra más grande necesidad hubiera sido de diversión o entretenimiento, Dios hubiera mandado a un artista.
Pero como nuestra mayor necesidad era de amor y salvación, Dios mandó a su Hijo, un Salvador, para mostramos cómo amar.
Y tú... ¿ya sabes cómo amar?

Eclesiastés 3:11 Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin.

El hombre siempre sentirá una gran necesidad que proviene de su interior, probablemente no sabrá de donde proviene, pero la sentirá, sobretodo cuando se sienta solo, abandonado, herido, lastimado, deprimido, equivocado, o buscando sentido a lo que siente o lo que ve. Todo esto debería conducirlo a Dios, pero algunos procuran abandonar toda búsqueda o sentir, pues se mantienen distraídos en los superfluo de la vida. Con tal de no ahondar en su verdadera necesidad, se engañan a si mismos buscando el éxito, la fama, el dinero, el placer o una filosofía de vida, cuando ninguna de ellas es capaz de llenar el vacío de nuestros corazones que se produce por la eternidad que ha sido puesta en nuestros corazones. Un abismo llama a otro abismo, lo eterno llama a lo eterno, aunque el hombre puede bloquear su llamado por medio de la negación y la distracción, tarde o temprano sentirá el llamado de Dios a su vida. La historia nos recuerda que dependiendo de la necesidad real del hombre es que Dios ha provisto una solución, y sabiendo que nos hallamos perdidos, en banca rota espiritual, pobres y en desobediencia nos ha provisto en Cristo, un camino, una verdad y una vida para que al encontrarla nuestra verdadera necesidad que es Dios, sea saciada.

GUIA DE ESTUDIO

¿Cuál es tu verdadera necesidad?
¿Estas distraído u ocupado?
¿Percibes la necesidad de Dios que grita desde tu interior?
¿Te has sentido vacío?

domingo, 18 de marzo de 2018

PREDICA DOMINICAL - EL VERDADERO ÉXITO CRISTIANO



EL VERDADERO ÉXITO CRISTIANO

Jos 1:7 Sólo te pido que tengas mucho valor y firmeza para obedecer toda la ley que mi siervo Moisés te mandó.  No te apartes de ella para nada; sólo así tendrás éxito dondequiera que vayas.

INTRODUCCION

El mundo busca el éxito en las cosas materiales, fama, poder, dinero y fortuna es lo que el condicionamiento social nos ha enseñado como éxito, entonces somos condicionados a gastar toda nuestra vida por ir tras cosas materiales que en nada aportan a nuestra verdadera percepción de lo que el éxito significa.
Aun muchos cristianos han caído en el engaño de la fama, el dinero y el poder, perdiendo al ir tras ellos sus valores y principios, otros han abandonado su cercanía con Dios y muchos otros se han apartado completamente por los afanes de este mundo.
Necesitamos como creyentes descubrir la verdadera medida del éxito como creyentes, porque en nada se parece al éxito del mundo, pues pertenece al ámbito de lo interior y para nada al ámbito exterior.
Vemos muchas congregaciones creer que son exitosas por los números, por lo grande de sus iglesias, por los muchos seguidores que tienen, por la cantidad de dinero que tienen, y porque han realizado sus sueños personales de fama, dinero y fortuna, pero, ¿es esto lo que Dios quiere?, veamos.

DESARROLLO

El verdadero éxito del creyente tiene que ver con la voluntad de Dios para su vida, y con la obediencia con que se dispone para realizarla o ponerla por obra. Veamos el versículo que da inicio a esta predicación: Jos 1:7 Sólo te pido que tengas mucho valor y firmeza para obedecer toda la *ley que mi siervo Moisés te mandó.  No te apartes de ella para nada; sólo así tendrás éxito dondequiera que vayas.
Aquí el libro de Josué nos muestra que el verdadero éxito cristiano no se parece en nada al éxito que la sociedad cree que es éxito. El éxito del creyente está en obedecer la voluntad de Dios, sus mandatos, sus ordenanzas, el no hacerlo, aunque haya fama, dinero y fortuna, nada tiene que ver con el verdadero éxito cristiano.
Luego Josué nos muestra como este éxito puede ser conseguido:
Jos 1:8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
El primer punto para alcanzar el éxito en la vida cristiana es no apartarse de la biblia, las escrituras, que son las que nos dan a conocer la revelación completa de Dios, su Hijo y su Santo Espíritu. Aquí radica el primer paso para el éxito del creyente, conocer, aprender y entender lo que las escrituras piden de nosotros.
El siguiente punto que el libro de Josué nos enseña es meditar en él, lo cual implica pensar constantemente en él, para que sus palabras dejen de ser, eso, palabras y pasen a ser parte de nuestro interior, entre mayor tiempo pasamos meditando en ellas, mayor comprensión suele ocurrir y por ende mayor entendimiento de la verdad.
El tercer paso para alcanzar el éxito, es poner por obra todo aquello que las escrituras te enseñan, as guardaras y harás conforme a la voluntad de Dios todas tus acciones, como por ejemplo cuando no mientes y dices la verdad, cuando prefieres no hacer un negocio porque implica corrupción, un engaño o mentira, cuando no ves pornografía para cuidar tu santidad, cuando evitas ver a la mujer del prójimo, cuando eres honesto, cuando honras a tus padres, cuando buscas de Dios en oración y ayuno, cuando honras tu palabra, cuando cumples tus compromisos, y te santificas apartándote de la envidia, el orgullo, la vanidad, y todo aquello que nos aparta de Dios.

Pero me dirás: ¿Cuál es la voluntad de Dios?, bueno, pues la biblia misma nos la enseña:
Rom 12:2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Su voluntad es buena, perfecta y agradable, eso no quiere decir que sea como nosotros la queremos, sino que en su soberanía Dios sabe lo que es bueno, perfecto y agradable para él, de modo que podamos allegarnos a él.

Efesios 5:17 Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.
Dios nos pide que seamos entendidos en su voluntad para nuestras vidas, de modo que no seamos engañados.

1 Tesalonicenses 4:3 pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación;
Aquí nos revela que su voluntad en nuestra santificación, o sea, el apartarnos del mal, de todo aquello que nos aparta de su presencia.

1 Tesalonicenses 5:18 Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
Otro aspecto de su voluntad es que seamos agradecidos en todo, pues es la forma de reconocer que la voluntad de Dios es buena, perfecta, y agradable.


CONCLUSION

La biblia contiene todo el material suficiente y necesario para conducirte a vivir una vida cristiana verdaderamente exitosa, ¿que esperas para conocerla?
Es triste ver como muchos cristianos desprecian el conocimiento que las escrituras nos dan, son ellas las que reflejan el corazón humano, su necedad, su necesidad, su pecado y la maldad, de allí que encuentres en la biblia historias de adulterio, asesinatos, muerte y destrucción, pues allí puedes reconocer tu propia naturaleza carnal, una naturaleza que tiende al mal con mucha facilidad, y que necesita ser reformada por medio de un espejo y ese espejo en donde podemos vernos son las escrituras

¿Que es el éxito para ti?, puede que si piensas en éxito vengan a ti todos los condicionamientos que el sistema cultural o social te ha impartido, como fama, dinero y fortuna, pero si te lo piensas mejor, es posible que descubras que el éxito es algo diferente, único como tú. Para el creyente el éxito no se mide en los números, ni los milagros, ni en las actividades, ni en la unción, ni en lo grande de todo lo que haces para Dios.
Durante años muchas congregaciones han tomado el sistema de este mundo para medir su propio éxito, entonces cuentan sus números, sus ganancias, sus actividades, sus milagros y los promocionan como si eso fuera el éxito que el cristiano debe buscar, y podemos ser engañados, porque podemos tener todo eso, números, fama, dinero, poder, influencia, pero estar completamente lejos de Dios si no obedecemos su voluntad.

Oremos, Señor queremos alcanzar el verdadero éxito que consiste en terminar la buena carrera de la fe y recibidos por ti y que nos digas: Buen siervo fiel, ese es nuestro anhelo y será lo que consideraremos un verdadero éxito para nuestras vidas, ayúdanos a desechar toda mundanalidad y a seguir tu palabra fielmente.


viernes, 16 de marzo de 2018

MATRIMONIOS - DISFRUTANDO DEL PLACER



DISFRUTANDO DEL PLACER

1Co 7:9 Pero si no pueden dominarse, que se casen, porque es preferible casarse que quemarse de pasión.

INTRODUCCION

Todo ser humano tiene una naturaleza sexual con la que tiene que lidiar, a algunos se les ha concedido el don de continencia lo cual los aparta del pecado de la fornicación, pero otros en cambio no lo tenemos. Todos nacimos en un mundo caído en donde el placer estaba a la orden del día por medio de la pornografía y la fornicación, y como no conocíamos a nuestro Salvador pues nos envolvimos en este mundo de perversión. Ahora que estamos en Cristo somos nuevas criaturas, renovados en nuestro ser, por lo que procuramos abandonar todo engaño y mentira, y reconocemos en el matrimonio una forma en donde puede confluir nuestra sexualidad de forma sana y placentera, sin ningún tipo de perversión de la misma.
El matrimonio tiene muchas cosas bellas y una de ellas es la sexualidad. Quien se casa puede unirse a su esposa por medio del sexo y disfrutar del placer que este produce a nuestro ser. Lo cual conlleva el que se conviertan en una sola carne.

DESARROLLO
La escritura nos recomienda disfrutar del sexo por medio del matrimonio, no antes y tampoco fuera de él. De allí, que consideremos a diferencia de otros movimientos cristianos o religiosos que el placer del sexo es algo bueno para nuestra vida en pareja. Primero porque nos aparta del pecado de la fornicación, el adulterio y el deseo sexual indebido para poder disfrutar de nuestra relación en la intimidad, además de una vida espiritual rica.
La sexualidad es algo maravilloso, siempre y cuando se descubra desde la inocencia. Pues la pornografía le hizo a la sexualidad, lo que la corrupción a la política, casi la destruye. Los que crecimos en el mundo y ahora nos allegamos a Cristo, encontramos que nuestra sexualidad fue contaminada por todo aquello que permitimos y vivimos en nuestro pasado, por lo que tenemos que lidiar con ello para poder experimentar una sexualidad libre de prejuicios y libre de la perversión del mundo.
El sexo es precioso pues se consuma en el amor conyugal, y sirve para afirmar la relación de pareja, pero cuando este solo procura el placer individual, puede ser pervertido en su fin. Claro que se dio para procrear, pero también para que podamos disfrutarlo, pero hay muchas parejas que no disfrutan de su sexualidad, porque o el uno o el otro no fueron tomados en cuenta, solo se hizo lo que el uno quería, o lo que demando, pero jamás se tuvo en cuenta la sutileza y la inocencia del amor.
Vivir una sexualidad plena, proviene de la plenitud que sentimos, pues mientras más plenitud en Dios, en la sexualidad habrá mas disfrute. Si no hay plenitud de gozo en Dios, trataremos de malversar la sexualidad para que nos de el placer que nos falta, lo cual puede terminar mal.
Todo lo que permitimos en la sexualidad, puede ser para bien o para mal. Si pervertimos la sexualidad por medio de lo que el mundo nos da, la convertiremos en un medio diferente a Dios para que nos sea placentera, pero esto jamás producirá plenitud. Pero si en cambio la disfrutamos de la forma correcta, dejando todo vicio del mundo, toda inmoralidad sexual, la sexualidad tomara su curso y ayudara el propósito de la comunión matrimonial.

CONCLUSION

Disfrutemos de las mieles del amor con las que Dios nos bendice en la unidad sexual conyugal. Disfrutemos del placer en el orden correcto de Dios, en la inocencia del espíritu y veremos los resultados de una relación bendecida en donde ambos cónyuges disfrutan por igual, en donde se piensa en el otro para el disfrute y no solo en sí mismo.
El matrimonio no solo brinda estabilidad económica, y emocional, sino sexual. Es allí donde el hombre y la mujer redescubren su inocencia perdida en el pecado, pero que ahora renace por medio del amor en Cristo que se prodigan los cónyuges.
Gracias a Dios que pensando en nosotros y luego de la caída proveyó una forma de desahogo emocional, que nos brinda placer y disfrute en unión con la pareja.
Oremos, Señor permítenos disfrutar de nuestra sexualidad, ayúdanos a abandonar toda practica sexual que pervierta tu diseño y ayúdanos a vivir en la inocencia del amor en donde podamos encontrarnos con nuestra pareja para redescubrir el amor, amen.

miércoles, 14 de marzo de 2018

ESTUDIO BÍBLICO JUAN 21



ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe

Joh 21:1  Después de esto,  Jesús se manifestó otra vez a sus discípulos junto al mar de Tiberias;  y se manifestó de esta manera:
Aquí se nos muestra una tercera incursión de Jesús manifestado posterior a su resurrección apareciendo a sus discípulos junto al mar.
Joh 21:2  Estaban juntos Simón Pedro,  Tomás llamado el Dídimo,  Natanael el de Caná de Galilea,  los hijos de Zebedeo,  y otros dos de sus discípulos.
Joh 21:3  Simón Pedro les dijo:  Voy a pescar.  Ellos le dijeron:  Vamos nosotros también contigo.  Fueron,  y entraron en una barca;  y aquella noche no pescaron nada.
Estaban siete de sus discípulos reunidos y a Pedro le parece bien volver a pescar, su antigua profesión, pero aunque se le unen todos los que estaban con él, no logran pescar nada.
Joh 21:4  Cuando ya iba amaneciendo,  se presentó Jesús en la playa;  mas los discípulos no sabían que era Jesús.
Jesús aparece en la playa aunque ellos no supieron que era Jesús. Ellos estaban cerca de la playa pescando desde la madrugada o la noche.
Joh 21:5  Y les dijo:  Hijitos,  ¿tenéis algo de comer?  Le respondieron:  No.
Jesús nos muestra que aun en su nueva naturaleza resucitada puede comer, y les pide algo de comer, a lo que ellos responden que no, pues la pesca no había dado resultado.
Joh 21:6  El les dijo:  Echad la red a la derecha de la barca,  y hallaréis.  Entonces la echaron,  y ya no la podían sacar,  por la gran cantidad de peces.
Ellos aun si reconocer que era Jesús, escucharon la voz de aquel que les hablaba y echaron la red a la derecha de la barca hallando gran cantidad de peces, tal era la cantidad que les era muy difícil sacarla.
Joh 21:7  Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba dijo a Pedro:  ¡Es el Señor!  Simón Pedro,  cuando oyó que era el Señor,  se ciñó la ropa  (porque se había despojado de ella),  y se echó al mar.
Juan nuevamente aparece distinguiéndose como aquel a quien Jesús amaba, hablándole a Pedro pues fue el primero en reconocer que era Jesús resucitado, y con su encomiable animo e impulsiva reacción se lanza al mar en busca de su encuentro con Jesús.
Joh 21:8  Y los otros discípulos vinieron con la barca,  arrastrando la red de peces,  pues no distaban de tierra sino como doscientos codos.
Mientras los otros discípulos traen la barca y arrastran la red con los peces, se distingue entonces que se encontraban cerca a la playa de donde Jesús les había hablado.
Joh 21:9  Al descender a tierra,  vieron brasas puestas,  y un pez encima de ellas,  y pan.
Mientras ellos acababan de descender a tierra, Jesús se encontraba atizando el fuego con un pez cocinándose.
Joh 21:10  Jesús les dijo:  Traed de los peces que acabáis de pescar.
Joh 21:11  Subió Simón Pedro,  y sacó la red a tierra,  llena de grandes peces,  ciento cincuenta y tres;  y aun siendo tantos,  la red no se rompió.
Entre todos ayudan para traer la gran cantidad de peces recogidos en la red que sobrenaturalmente ante tal cantidad no se rompe.
Joh 21:12  Les dijo Jesús:  Venid,  comed.  Y ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle:  ¿Tú,  quién eres?  sabiendo que era el Señor.
Es interesante que Juan nos comente lo que se cuestiona en este versículo en particular. Parece que aunque sabían que era el Señor, temían preguntarle quien era. Como si hubiese alguna sombra de duda sobre quien era, o como hacía para aparecer ante ellos en forma corporal.
Joh 21:13  Vino,  pues,  Jesús,  y tomó el pan y les dio,  y asimismo del pescado.
Jesús parte el pan y el pescado y les comparte. Algo que debió parecerles similar a lo que habían experimentado antes en la multiplicación de los panes y los peces.
Joh 21:14  Esta era ya la tercera vez que Jesús se manifestaba a sus discípulos,  después de haber resucitado de los muertos.
Como ya lo habíamos mencionado, Jesús aparece una tercera vez luego de su resurrección, con un propósito particular, el cual se da a conocer adelante. En la primera se da a conocer y confronta la incredulidad, en la segunda les muestra señales y les enseña, y deja una última para el final.
Joh 21:15  Cuando hubieron comido,  Jesús dijo a Simón Pedro:  Simón,  hijo de Jonás,  ¿me amas más que éstos?  Le respondió:  Sí,  Señor;  tú sabes que te amo.  El le dijo:  Apacienta mis corderos.
Luego de participar de la comida, Jesús le dice a Pedro que si le ama más que sus otros discípulos, a lo que el responde que si le ama, aunque la palabra en el original es diferente, mientras Jesús pregunta si le “Ágape”, Pedro contesta que él le “fileo”, mientras el ágape es el amor espiritual, el fileo es el amor filial o familiar. Dos tipos de amor diferentes que no corresponde a lo que Jesús le pregunta. Así que le pide que apaciente, cuide y supervise a sus ovejas.
Joh 21:16  Volvió a decirle la segunda vez:  Simón,  hijo de Jonás,  ¿me amas?  Pedro le respondió:  Sí,  Señor;  tú sabes que te amo.  Le dijo:  Pastorea mis ovejas.
Nuevamente Pedro es cuestionado con la misma pregunta, como si Jesús supiera que su respuesta no es la correcta, o la que el pide, y Pedro por segunda vez responde al amor ágape de Cristo, con un amor filial, que aunque se parecen, no tienen el mismo grado de entrega y compromiso. Y de nuevo le repite que pastoree a las ovejas.
Joh 21:17  Le dijo la tercera vez:  Simón,  hijo de Jonás,  ¿me amas?  Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez:  ¿Me amas?  y le respondió:  Señor,  tú lo sabes todo;  tú sabes que te amo.  Jesús le dijo:  Apacienta mis ovejas.
El Señor sabiamente conduce a Pedro a través de un autodescubrimiento, en la medida en que su pregunta cuestiona la clase de amor que Pedro le prodiga a Cristo, se revela que algo se esconde, Pedro parece confrontado y reconoce que Cristo al igual que Dios lo saben todo, y por fin responde a Jesús con el amor ágape. A lo que por tercera y última vez le pide que apaciente, cuide, guie y pastoree a sus ovejas.
Joh 21:18  De cierto,  de cierto te digo:  Cuando eras más joven,  te ceñías,  e ibas a donde querías;  mas cuando ya seas viejo,  extenderás tus manos,  y te ceñirá otro,  y te llevará a donde no quieras.
Luego de que Cristo ha obtenido la respuesta que hizo que el corazón de Pedro reconociera que su amor filial no era suficiente, le dice que en otro tiempo hacia lo que mejor le parecía, en sus años venideros hará la voluntad de aquel que le ciñe y le conduce a donde no quería ir. Esto nos permite comprender que es Dios quien nos capacita para hacer su voluntad, pues la voluntad del hombre es incapaz y cambiante.
Joh 21:19  Esto dijo,  dando a entender con qué muerte había de glorificar a Dios.  Y dicho esto,  añadió:  Sígueme.
Juan nos muestra que Pedro habría de morir tal cual como sucedió, Pedro murió extendiendo sus brazos en una cruz, pero según la tradición se dice que Pedro murió crucificado de forma invertida pues el mismo se consideró indigno de morir como su maestro.
Joh 21:20  Volviéndose Pedro,  vio que les seguía el discípulo a quien amaba Jesús,  el mismo que en la cena se había recostado al lado de él,  y le había dicho:  Señor,  ¿quién es el que te ha de entregar?
Juan se describe por tercera vez en todo el evangelio como el amado por Jesús, aquel que había estado recostado a su lado mientras cenaban antes de ser entregado, y aquel que había preguntado a Cristo por quien era quien le había de entregar.
Joh 21:21  Cuando Pedro le vio,  dijo a Jesús:  Señor,  ¿y qué de éste?
Joh 21:22  Jesús le dijo:  Si quiero que él quede hasta que yo venga,  ¿qué a ti?  Sígueme tú.
Luego de que Pedro conoce su destino a seguir por el evangelio, cuestiona a Jesús sobre el destino de aquel que escribe este evangelio, a lo que Jesús responde que el hará con el cómo mejor le plazca.
Joh 21:23  Este dicho se extendió entonces entre los hermanos,  que aquel discípulo no moriría.  Pero Jesús no le dijo que no moriría,  sino:  Si quiero que él quede hasta que yo venga,  ¿qué a ti?
Muchos creyeron que lo que le decía era que no iba a morir, pero el mismo cuestiona que lo que significaban las palabras de Jesús, no era algo como eso.
Joh 21:24  Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas,  y escribió estas cosas;  y sabemos que su testimonio es verdadero.
Joh 21:25  Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús,  las cuales si se escribieran una por una,  pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir.  Amén.
Por último, termina describiéndose a si mismo como el escritor de este evangelio tan profundo y maravilloso, una clara descripción de la divinidad de Cristo en cada oportunidad que se presenta para confrontar las mentiras y engaños que empezaban a hacer daño a la iglesia desde un comienzo. Como testigo ocular su testimonio es muy importante, pues a diferencia de Lucas, el describe aquello que considera importante para refutar a quienes no conciben a Cristo como Dios en unidad. Además, nos recuerda que fueron tantas las cosas que Jesús hizo, que tuvieron que resumir aquello que considero importante para presentar defensa a la verdad.