viernes, 4 de febrero de 2022

ESTUDIO BIBLICO HECHOS 26

 


ESTUDIO BIBLICO

Por: Camilo Sastoque

Act 26:1  Entonces Agripa le dijo a Pablo:  --Tienes permiso para defenderte.  Pablo hizo un ademán con la mano y comenzó así su defensa:

Como era costumbre y norma ante el rey, era este quien otorgaba los permisos para hablar durante estos eventos.

Act 26:2   --Rey Agripa,  para mí es un privilegio presentarme hoy ante usted para defenderme de las acusaciones de los judíos,

Act 26:3   sobre todo porque usted está bien informado de todas las tradiciones y controversias de los judíos.  Por eso le ruego que me escuche con paciencia.

Pablo apela a la paciencia del rey para que escuche su defensa. Comprendiendo lo que los proverbios ya nos decían: “El sabio de corazón será llamado prudente, y la dulzura de palabras aumenta la persuasión” (Proverbios 16:21).

Act 26:4   "Todos los judíos saben cómo he vivido desde que era niño,  desde mi edad temprana entre mi gente y también en Jerusalén.

Act 26:5  Ellos me conocen desde hace mucho tiempo y pueden atestiguar,  si quieren,  que viví como fariseo,  de acuerdo con la secta más estricta de nuestra religión.

Pablo empieza con una introducción a su niñez y vida como judío fariseo, vida que muchos conocían y podían dar testimonio.

Act 26:6  Y ahora me juzgan por la esperanza que tengo en la promesa que Dios hizo a nuestros antepasados.

Ahora se adentra en el meollo del asunto, para Pablo el problema radicaba en que se le juzgaba por poner su esperanza en la promesa que recibieron sus antepasados de la resurrección de los muertos.

Act 26:7  Ésta es la promesa que nuestras doce tribus esperan alcanzar rindiendo culto a Dios con diligencia día y noche.  Es por esta esperanza,  oh rey,  por lo que me acusan los judíos.

La esperanza de pablo esta puesta en la resurrección de los muertos, promesa escritural en la que Pablo se basa para dar respuesta a las acusaciones judías.

Act 26:8  ¿Por qué les parece a ustedes increíble que Dios resucite a los muertos?

Pablo les cuestiona sobre su creencia en la resurrección de los muertos, es tan increíble poder creer en algo que la misma escritura revela, y algo que era una creencia también aceptada por los fariseos de la época, ese era el punto en el que Pablo basaba su argumentación para que se dieran cuenta de lo injusto de sus acusaciones.

Act 26:9  "Pues bien,  yo mismo estaba convencido de que debía hacer todo lo posible por combatir el nombre de Jesús de Nazaret.

Act 26:10  Eso es precisamente lo que hice en Jerusalén.  Con la autoridad de los jefes de los sacerdotes metí en la cárcel a muchos de los santos,  y cuando los mataban,  yo manifestaba mi aprobación.

Act 26:11  Muchas veces anduve de sinagoga en sinagoga castigándolos para obligarlos a blasfemar.  Mi obsesión contra ellos me llevaba al extremo de perseguirlos incluso en ciudades del extranjero.

Ahora se adentra en su posición como perseguidor de la iglesia naciente, como se le había convertido en una obsesión por su celo, llevándole a meter a la cárcel a los santos y aprobaba sus decesos.

Act 26:12  "En uno de esos viajes iba yo hacia Damasco con la autoridad y la comisión de los jefes de los sacerdotes.

Act 26:13  A eso del mediodía,  oh rey,  mientras iba por el camino,  vi una luz del cielo,  más refulgente que el sol,  que con su resplandor nos envolvió a mí y a mis acompañantes.

Act 26:14  Todos caímos al suelo,  y yo oí una voz que me decía en arameo:* 'Saulo,  Saulo,  ¿por qué me persigues?  ¿Qué sacas con darte cabezazos contra la pared?'*

Act 26:15  Entonces pregunté:  '¿Quién eres,  Señor?' 'Yo soy Jesús,  a quien tú persigues --me contestó el Señor--.

Act 26:16  Ahora,  ponte en pie y escúchame.  Me he aparecido a ti con el fin de designarte siervo y testigo de lo que has visto de mí y de lo que te voy a revelar.

Act 26:17  Te libraré de tu propio pueblo y de los gentiles.  Te envío a éstos

Act 26:18  para que les abras los ojos y se conviertan de las tinieblas a la luz,  y del poder de Satanás a Dios,  a fin de que,  por la fe en mí,  reciban el perdón de los pecados y la herencia entre los santificados.'

Pablo da cuenta de su encuentro con Jesús en medio del camino a Damasco, esta es la segunda vez que se corrobora el relato de Pablo que se había dado en Hechos 9. En donde con muchos detalles resalta lo acontecido en aquel momento, como cayó al suelo con sus acompañantes, y oyó una voz que le hablo en arameo (idioma hebreo por excelencia). También nos muestra los cuestionamientos que el mismo Jesús le hizo y lo que le respondió dando a entender con claridad que se trataba del Jesús a quien perseguía por medio de sus fieles. Y luego le da un propósito de vida por medio de sus palabras. El propósito de vida de Pablo habría de convertirse en abrir los ojos de aquellos que escuchen el mensaje de salvación, para que se convirtieran para que por medio de la fe en Jesús puedan recibir el perdón de pecados y la herencia entre aquellos que son santificados en su nombre. Allí también entendemos que la conversión implica que nuestros ojos sean abiertos a la verdad y un proceso de conversión de las tinieblas a la luz, del poder de Satanás al de Dios.

Act 26:19  "Así que,  rey Agripa,  no fui desobediente a esa visión celestial.

Act 26:20  Al contrario,  comenzando con los que estaban en Damasco,  siguiendo con los que estaban en Jerusalén y en toda Judea,  y luego con los gentiles,  a todos les prediqué que se arrepintieran y se convirtieran a Dios,  y que demostraran su arrepentimiento con sus buenas obras.

Ahora Pablo otrora Saulo, señala ante el rey Agripa que ha decidido seguir la visión celestial y el propósito que esta le ha encomendado, por lo que ha predicado sobre arrepentimiento y conversión, y sobre cómo estos deben luego ser demostrados con buenas obras. Las buenas obras no preceden a la fe, sino que la fe precede a las buenas obras.

Act 26:21  Sólo por eso los judíos me prendieron en el templo y trataron de matarme.

Ahora implica a los judíos quienes han tratado de matarle por causa de esta misión celestial con la que se ha comprometido.

Act 26:22  Pero Dios me ha ayudado hasta hoy,  y así me mantengo firme,  testificando a grandes y pequeños.  No he dicho sino lo que los profetas y Moisés ya dijeron que sucedería:

Act 26:23  que el Cristo padecería y que,  siendo el primero en resucitar,  proclamaría la luz a su propio pueblo y a los gentiles.

Delante de todos Pablo reconoce la ayuda de Dios, siendo este el motivo por el que se encuentra allí y ha pasado por todo esto para dar testimonio de su fe y conversión a poderosos, ricos y reconocidos, como a humildes, pobres y sencillos. Pero continúa reconociendo que lo que el predica, no es más que lo que los profetas y Moisés ya habían dicho sobre el mesías y su resurrección tal cual como lo menciona (Salmos 22, Salmos 16:10, Isaías 53).

Act 26:24  Al llegar Pablo a este punto de su defensa,  Festo interrumpió.  --¡Estás loco,  Pablo!  --le gritó--.  El mucho estudio te ha hecho perder la cabeza.

Festo el gobernante de Cesarea aparece para condenar la locura de Pablo y su relato sobrenatural. Tratando de mostrarle que su mucho estudio le había hecho perder su cabeza, lo cual no era cierto. El mucho estudio de la palabra de Dios a nadie hace perder la cabeza, se pierde la cabeza cuando no se le permite a la palabra de Dios transformar nuestras vidas.

Act 26:25  --No estoy loco,  excelentísimo Festo --contestó Pablo--.  Lo que digo es cierto y sensato.

Pablo apela a la sensatez y verdad de su relato.

Act 26:26  El rey está familiarizado con estas cosas,  y por eso hablo ante él con tanto atrevimiento.  Estoy convencido de que nada de esto ignora,  porque no sucedió en un rincón.

De nuevo Pablo interviene comprendiendo que lo sucedido con Jesús había tomado gran revuelo entre los pueblos cercanos judíos y no judíos.

Act 26:27  Rey Agripa,  ¿cree usted en los profetas?  ¡A mí me consta que sí!

Pablo apela al conocimiento de los profetas que tenía el rey Agripa, quien parece respetarlos.

Act 26:28  --Un poco más y me convences a hacerme cristiano --le dijo Agripa.

A lo que Agripa contesta que sus argumentos casi le convencen de seguir a Cristo. Aquí también vemos que el término “cristiano” parecía haberse extendido más allá de Antioquia y ahora muchos también les llábana cristianos.

Act 26:29  --Sea por poco o por mucho --le replicó Pablo--,  le pido a Dios que no sólo usted,  sino también todos los que me están escuchando hoy,  lleguen a ser como yo,  aunque sin estas cadenas.

Pablo entiende que su propósito para estar allí es para llegar a la mayor cantidad de personas de modo que lleguen a creer en Jesús y se conviertan a Dios.

Act 26:30  Se levantó el rey,  y también el gobernador,  Berenice y los que estaban sentados con ellos.

Act 26:31  Al retirarse,  decían entre sí:  --Este hombre no ha hecho nada que merezca la muerte ni la cárcel.

Act 26:32  Y Agripa le dijo a Festo:  --Se podría poner en libertad a este hombre si no hubiera apelado al emperador.

Todos los presentes llegaron a la conclusión que Pablo no merecía la pena de muerte por lo que se le acusaba, por lo que se le hubiera podido dar libertad. Pero por su propia petición ahora tendría que compadecer ante el emperador mismo, todo dentro del propósito divino de dar a conocer su verdad.