lunes, 9 de octubre de 2017

TIEMPO DE REFLEXIÓN


Una pelota de basketball en mis manos vale unos $19.000. Una pelota de basketball en las manos de Michael Jordan vale alrede­dor de $33.000.000.
Todo depende de en manos de quién está el asunto.
Una raqueta de tenis en mis manos, no sirve para nada. Una ra­queta de tenis en manos de Pete Sampras, significa el Campeo­nato en Wimblepdon.
Todo depende de en manos de quién está el asunto.
Una honda en mis manos es un juego de niños. Una honda en manos de David es el arma de la victoria del Pueblo de Dios.
Todo depende de en manos de quién está el asunto.
Dos panes y cinco peces en mis manos son un par de sandwiches de pescado. Dos panes y cinco peces en manos de Jesús son el alimento para miles.
Todo depende de en manos de quién está el asunto.
Unos clavos en mis manos pueden servir para construir una paja­rera. Unos clavos en las manos de Jesucristo producen la Salva­ción de toda la humanidad.
Todo depende de en manos de quién está el asunto.
Como has visto, todo depende de en manos de quién está el asunto. Pon tus proyectos, tus preocupaciones, tus miedos, tus deseos, tus sueños, tu familia y tus relaciones en manos de Dios. Tú decides...
En tus manos con tus propias fuerzas o en las manos de Dios con las fuerzas de ambos.
No olvides: "Todo depende de en manos de Quién está el asunto". Y tus asuntos, ¿en manos de quién están?

Efesios 4:28 El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad.

Puede ser que hayamos usado nuestras manos hace algún tiempo para hacer cosas que no fueron adecuadas o buenas, de allí que todo depende de en manos de quién está el asunto. Éramos personas en las que todo aquello que se ponía en nuestras manos no tenía valor, ni le dábamos valor a nada, tampoco necesitamos ser un Michael Jordan, ni un Pete Sampras, ni un Nadal, o Fereder, pero la escritura nos recuerda que El hombre será saciado de bien del fruto de su boca; Y le será pagado según la obra de sus manos” (Pro 12:14). Recordemos que Dios ha dispuesto nuestras manos para que mostremos su amor y misericordia. La historia de hoy nos recuerda que en Cristo nuestras manos añaden valor y dan valor a lo que tocan, aunque antes no lo hacían, ahora son las manos de Dios en la tierra para hacer su voluntad. Todo depende de en manos de quien está todo, y ahora todo está en las manos de Dios quien usa las nuestras para mostrar su grandeza y majestad. Y se nos recuerda que todo está en las manos de Dios, en quien mejor podrían estar?. La escritura nos recuerda que ahora debemos usar nuestras manos para hacer el bien, si herimos, ahora sanamos; si robamos, ahora damos; si lastimamos, ahora amamos.

GUIA DE ESTUDIO
¿En manos de quien está tu confianza?
¿En qué manos esta puesta tu salvación?
¿Qué puedes hacer ahora con tus manos para resarcir tus errores?

¿Qué pago recibirían tus manos?

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