lunes, 28 de mayo de 2018

TIEMPO DE REFLEXIÓN



Son muchos los que dicen con orgullo: "Yo quiero a mi ciudad, yo amo a mi ciudad, yo doy todo por mi ciudad" y hasta ahí. No hay más compromisos y todo es de labios para afuera, porque la realidad es otra. Si la amamos y la queremos, entonces ¿por qué arrojamos los empaques de los dulces, los papelitos de no­tas, empaques de drogas médicas o las bolsas del supermer­cado al piso?
¿Por qué enviamos o pagamos a personas para que la basura que no recogieron a tiempo la arrojemos en la calle o, en el peor de los casos, a los lechos de nuestros ríos o quebradas? ¿Por qué los residuos sólidos de construcciones, terminan cerca al andén del vecino o en el lote cercano? ¿Por qué los cadáveres de animales en estado de putrefacción no los sepultamos, sino al contrario, los llevamos a los sitios mencionados?
Ahora sí podemos reflexionar sobre el amor que le tenemos a nuestra ciudad, si incurrimos en alguno de estos comportamien­tos sobre ella y sobre nosotros mismos. 


1Pe 2:13  Sométanse por causa del Señor a toda autoridad humana,  ya sea al rey como suprema autoridad,

Nuestras ciudades son el reflejo de lo que somos, basta con mirar las calles, la forma de conducir de sus habitantes, el respeto a las normas para darnos cuenta en qué tipo de sociedad vivimos. Hemos perdido el civismo, la capacidad de ver en el prójimo a un semejante, la violencia, la degradación, la inseguridad, el desorden y el caos reinan en nuestras ciudades, o aun en aquellas en las que estas cosas no se ven, puede verse el grado de frialdad ante el prójimo. Debemos procurar volver nuestras ciudades y pueblos más como Cristo y un reflejo de nuestra practica como creyentes, donde la amabilidad, la honestidad, la sinceridad, el amor al prójimo, el perdón y la verdad sean nuestro pan de cada día. Así tendríamos ciudades más limpias, más bellas, más amables, y sin rastro de injusticia. Pero sin un cambio interior jamás veremos un cambio exterior. El respeto a nuestras autoridades gubernamentales, judiciales, policiales y demás no debería ser un problema para el creyente pues todas ellas han sido establecidas para nuestro bienestar y debemos someternos a ellas según el mandato de la palabra, aun cuando no estemos de acuerdo con su obrar y solo hasta que ello no nos incumba sobrepasar nuestra fe. Ese respeto a la autoridad puede darnos la capacidad de respetar a nuestro prójimo y también a la ciudad donde vivimos.

domingo, 27 de mayo de 2018

PREDICA DOMINICAL - LA INTEGRIDAD



LA INTEGRIDAD

Tit 2:7 presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad

INTRODUCCION

Cada día podemos notar como la integridad va desapareciendo de a poco en nuestra sociedad, y cuando hablo de integridad te hablo de entereza moral, alguien que es coherente en lo que hace y lo que dice.

Desgraciadamente conozco muchas personas que no son coherentes en su cristianismo, pues dicen algo y hacen otra cosa, y es probable que usted también conozca o sea testigo de personas así, dentro de las iglesias pululan. Pues te encuentras con líderes, pastores, o siervos que predican algo y no lo practican.

La integridad en cuanto al creyente tiene que ver con el hecho de que sea coherente con la práctica de su fe, que lo que recibe, enseña o predica sea lo que él mismo pone en práctica, de modo, que si dice que no se debe robar, no robe; si dice que no se debe adulterar, no lo haga ni con su pensamiento, eso es integridad. Pero todos conocemos personas que dicen ser creyentes pero sus acciones parecen demostrar lo contrario.

CONCLUSION

No estoy aquí para juzgarte, pero si para animarte y exhortarte a ser integro, pues es necesario que más creyentes de testimonio sirvan para la obra, pues muchas veces podemos no predicarles el evangelio a los incrédulos, pero nuestro testimonio de integridad dice mucho más.

Miremos las escrituras: 1Pe 2:15 “Porque ésta es la voluntad de Dios:  que, practicando el bien, hagan callar la ignorancia de los insensatos”. Pedro nos recuerda que nuestras acciones en integridad deben hacer callar la ignorancia de los insensatos, de modo, que si guardamos la integridad en nuestros matrimonios, hogares, familias, trabajos y la sociedad seguramente podemos callar a quienes nos critican o se burlan del evangelio.

La escritura nos pide integridad y es que es muy necesaria en todo creyente, pues si ellos notan algo incoherente en nuestra integridad seguramente no creerán nuestro mensaje. Así lo he visto, siervos que predican sobre perdón, honradez, amor y muchos otros temas, luego los ves criticando con odio, poco o nada practican el perdón, algunos hasta maldicen a quienes los critican, otros se enriquecen aprovechándose de sus congregaciones. No es coherente que alguien que dice sentirse satisfecho en Dios, anhele cada día más cosas materiales, no es coherente que alguien que predique sobre la fidelidad luego sea infiel y para el colmo se defienda escudándose en su propia opinión.

Muchos creerán el día en que seamos íntegros, coherentes en lo que pensamos, decimos y hacemos, porque algunos se engañan hablando bien, pero sus pensamientos están llenos de odio, envidia y codicia.

Hemos llegado a tal grado de falta de integridad que ni nos damos cuenta que pecamos cuando vemos o descargamos material sin derechos de autor, cuando evitamos pagar los impuestos como es debido, hemos perdido integridad lo cual nos hace incoherentes, aunque nadie se dé cuenta, perdemos autoridad al hacerlo.

CONCLUSION

Este es un llamado a la integridad, valor que ha perdido vigencia en la iglesia moderna, en donde el pragmatismo y el método del hombre han cambiado la metodología bíblica de hacer discípulos y predicar el evangelio.

Necesitamos hombres y mujeres íntegros en todo, sus relaciones de pareja, su matrimonio, su hogar, su relación con sus hijos, su economía, su trabajo, su servicio para con la sociedad. Así nadie se dé cuenta, nuestro compromiso de integridad es con el Señor.

No podemos hacer de la integridad algo en desuso, sino algo que necesita ser tomado en cuenta con la mayor diligencia por parte de la iglesia.

Oremos, Señor perdona nuestra falta de integridad, nos volvemos a ti reconociendo nuestras faltas, te pedimos nos ayudes a ser íntegros en cada aspecto de nuestras vidas, amen.

Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe


lunes, 21 de mayo de 2018

TIEMPO DE REFLEXIÓN



A eso de caer y volver a levantarte, de fracasar y volver a comen­zar, de seguir un camino y tener que torcerlo, de encontrar el dolor y tener que afrontarlo, a eso, no le llames Adversidad, llá­male SABIDURÍA.
A eso de sentir la mano de Dios y saberte impotente, de fijarte una meta y tener que seguir otra, de huir de una prueba y tener que encararla, de planear un vuelo y tener que recortarlo, de as­pirar y no poder, de querer y no saber, de avanzar y no llegar, a eso, no le llames Castigo, llámale ENSEÑANZA.
A eso de pasar días juntos radiantes, días felices y días tristes, días de soledad y días de compañía, a eso, no le llames rutina, llámale EXPERIENCIA.
A eso de que tus ojos miren y tus oídos oigan y tu cerebro funcio­ne y tus manos trabajen y tu alma irradie y tu sensibilidad sienta y tu corazón ame, a eso, no le llames poder humano, llámale MILAGRO.

Salmos 23:5  Dispones ante mí un banquete
en presencia de mis enemigos. 
Has ungido con perfume mi cabeza; 
has llenado mi copa a rebosar.

No siempre nuestras vidas se parecen a lo que quisimos o soñamos, pero seguramente podemos contar con una vida mejor de lo merecemos gracias a Dios. Sin importar cuales sean las circunstancias que vivas es importante que reconozcamos que todas ellas son usadas por Dios para nuestro bien. Con ellas Dios conforma nuestro carácter al de Cristo y se nos permite descubrir la belleza en la sencillez, la sabiduría que hay en la humildad, y la oportunidad de amar que se esconde en nuestro enemigo. Dios sabe disponer de un banquete delante de nuestras angustias para que nos descubramos ungidos por su gracia y llenos del contentamiento que solo Dios puede dar, aun en las más difíciles circunstancias. Hay muchas cosas que quiero y aun no tengo, y otras que probablemente jamás tendré, pero me conformo con saber que Dios es soberano y su soberanía se muestra en mi vida, pues prefiero su soberanía a su ira.

GUIA DE ESTUDIO
¿Lo que vives glorifica a Dios?
¿Te está enseñando algo lo que estás viviendo?
¿Hay una lección que aprender?
¿Te sientes frustrado?

domingo, 20 de mayo de 2018

PREDICA DOMINICAL - LA REVELACIÓN



LA REVELACIÓN

1Co 14:6  Ahora pues,  hermanos,  si yo voy a vosotros hablando en lenguas,  ¿qué os aprovechará,  si no os hablare con revelación,  o con ciencia,  o con profecía,  o con doctrina?


INTRODUCCION

Hoy en día hay mucha reticencia a la revelación bíblica, pues algunos dicen y parecen ser únicos poseedores de la revelación, mientras otros procuran ahogarla por completo, solo porque les parece mejor o mas conveniente. ¿Pero que es en realidad la revelación bíblica?, porque produce tanta reticencia en algunos cristianos?

Basta solo con ver algunos videos en youtube o buscar en internet y darnos cuenta que la iglesia esta en un momento crucial en donde la apostasía o la desviación de la verdad es cada vez más frecuente. Mucho de esto proviene de falsas revelaciones de personas que dicen servir a Dios y que con sus enseñanzas pervierten la verdad bíblica.

Recordemos que la iglesia cristiana proviene de la reforma protestante que procuraba primeramente tener a la biblia como la fuente mas confiable de la revelación divina, luego el que la biblia pudiera ser leída y comprendida por todo aquel que pudiera y estuviera dispuesto a leerla. Esto trajo como consecuencia que muchos inconstantes en la verdad tomaran el texto bíblico y lo interpretaran a su manera dejando de lado la verdad bíblica y cayendo en total apostasía. Algunos otros solo han tomado lo que les conviene de la verdad bíblica dejando todo su consejo, lo que impide a muchos creyentes el conocer toda la verdad completa. Asi que una verdad a medias jamás es una verdad.

DESARROLLO

La iglesia necesita revelación para alcanzar la madurez, pero ¿Qué es la revelación? La revelación bíblica es el acto de dar a conocer algo que anteriormente era desconocido. Así que como tal el cristianismo es una religión revelada, basada en la autorrevelación divina o el acto de un Dios que se da a conocer a sí mismo. La meta de la revelación es que todos lleguemos a conocer a Dios de una forma real y personal. Las escrituras por lo menos nos dan a entender tres tipos de revelación de Dios hacia el hombre, por medio de las cuales se da a conocer, veamos:
  1. La Revelación General (toda su creación). Miremos Romanos 1:20 “Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa”. Dios se revela al hombre por medio de toda su creación, la cual cuenta su gloria y majestad. Es ella la que en primera estancia llama al corazón del hombre. 
  2. La Revelación Especial (Su Palabra). Luego Dios dispone de la palabra para que por medio de esta todo aquel que tenga contacto con ella conozca la verdad y pueda evidenciar la transformación que proviene de Dios conforme a su voluntad. Veamos Rom 10:17 “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios”. Dios se revela de forma especial y maravillosa a través de su palabra, disponible siempre para todos por medio de la predicación y su estudio.
  3. La Máxima Revelación (Su Hijo). Por último, aunque toda revelación apunta a Dios y su conocimiento, su máxima revelación para con el hombre tiene que ver con Jesús, su Hijo, quien como dice la escritura Filipenses 2:6 “quien, siendo por naturaleza Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse”. Y quien siendo Dios en la eternidad bajo a la tierra humillándose a sí mismo, conteniendo en él toda la plenitud de la dignidad (Col 2:9).

Luego encontramos en la palabra de Dios, la forma en que esta revelación se expresa:
Por la palabra de Dios: 1Tes 2:13 “Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes”.
Cuando Dios habla al hombre: 1Co 2:10 “Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios”. 1Co 14:30 “Si alguien que está sentado recibe una revelación, el que esté hablando ceda la palabra”.
Cuando Dios usa personas, ángeles, animales u objetos para hablar al hombre (Num 22:28, Mat 1:24)
Por sueños y visiones: Hch 2:17 "Sucederá que en los últimos días, dice Dios, derramaré mi Espíritu sobre todo el género humano. Profetizarán sus hijos y sus hijas, los jóvenes tendrán visiones y los ancianos tendrán sueños”.
Por la profecía: 1Co 14:1 “Empéñense en seguir el amor y ambicionen los dones espirituales, sobre todo el de profecía”.

Toda revelación debe tener concordancia con lo que la biblia expresa y si no lo tiene debe inmediatamente ser desechado. La meta de la revelación bíblica es que el hombre sea enseñado y se conforme a la estatura de Cristo.

Pedro mismo fue participe de la revelación cuando Jesús les pregunta quien creen ellos que es el, Pedro responde maravillosamente diciendo: Mat 16:16  --Tú eres el Cristo,  el Hijo del Dios viviente --afirmó Simón Pedro. Mat 16:17  --Dichoso tú,  Simón,  hijo de Jonás --le dijo Jesús--,  porque eso no te lo reveló ningún mortal,* sino mi Padre que está en el cielo. A lo que Jesús alude como una revelación divina que no proviene del hombre, sino de Dios, quien le da a Pedro a entender algo que de ninguna otra forma el mismo hubiera podido llegar a comprender, sin la intervención divina.

Yo tiendo a entenderlo de la siguiente forma, una cosa es lo que conocemos y otra lo que entendemos sobre lo que conocemos, no es lo mismo que yo conozca una profesión a que sea un profesional. Por ejemplo, podemos conocer la profesión médica, pero solo porque conozcamos seguramente no comprenderíamos todo lo que ella implica si no somos profesionales médicos. Así mismo muchas veces tenemos conocimiento bíblico, sabemos que Jesucristo murió por el pecado y que resucito de entre los muertos al tercer día, pero si esta verdad no es revelada conforme a que somos pecadores y el cargo con nuestro pecado, jamás nos sentiremos profundamente agradecidos por su sacrificio. De allí que conocer algo, no sea lo mismo que entenderlo.

CONCLUSION

Necesitamos la revelación bíblica para comprender lo que la escritura enseña, pues muchos tienen conocimiento bíblico y bastante, pero les cuesta mucho poner por obra lo que han aprendido.

Muchos movimientos nuevos han surgido en la cristiandad, como el movimiento de fe que ha llevado a la iglesia a creer en milagros, pero su tergiversación a consumido a algunos predicadores que ya no buscan servir a Dios, sino recibir sus beneficios; otro movimiento conocido es el de guerra espiritual, con el cual inicialmente se trato de dar a conocer las artimañas del adversario, pero luego ha sido tergiversado hasta el día de hoy en donde se han introducido temas como hablar con los demonios; otro tema es la prosperidad, que inicio con el reconocer que Dios nos prospera en la medida en que crecemos espiritualmente, pero luego el énfasis se tergiverso hacia la prosperidad material.

Son muchas las ocasiones en las que Dios nos habla por medio de su bendita palabra, otras en las que por medio de sueños nos muestra su voluntad o lo porvenir, otras en las que usa un libro para que comprendamos su verdad, y otras en las que por medio de visiones habla a nuestro ser, como también por medio de su voz audible. La biblia esta llena de todos estos maravillosos ejemplos por medio de los cuales Dios se revela al hombre como un ser real y atento a su obrar.
No permitamos que la religiosidad sin sustento nos impida entender la verdad de Jesucristo, ni que el exagerado énfasis en la revelación sin sentido bíblico nos confunda. 
Entendemos que no todo lo sabremos o tendremos porque saberlo, pero lo que si comprendamos llevémoslo a la practica y vivamos para glorificar su nombre, siempre confrontando lo que se nos enseña y lo que recibimos con la verdad bíblica, de modo que no seamos engañados y conducidos a la apostasía.

Oremos, Señor oramos porque nos des espíritu de revelación, que podamos comprender tu verdad y conozcamos todo lo concerniente a nuestro propósito para que vivamos por cumplir tu llamado en Cristo, y desechamos toda mentira y engaño que no esté conforme a tu verdad, amen.

Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe





viernes, 18 de mayo de 2018

PREDICA MATRIMONIOS - OREN LOS UNOS POR LOS OTROS


OREN LOS UNOS POR LOS OTROS

Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz.

INTRODUCCION

La oración es una disciplina que debemos forjar con mucha perseverancia, pues son muchas las falts que tenemos para con la oración. Con mucha frecuencia abandonamos esta disciplina debido a las ocupaciones y situaciones que vivimos día a día. Por eso es muy importante el que siempre estemos llamando a la oración y esto no podía ser diferente para la pareja.

Son muchas las ocasiones en las que decimos cuan importante es orar por el cónyuge, sin embargo nos encontramos muchas veces orando por nuestras necesidades, el ministerio, el trabajo y los problemas, y muy poco por nuestro cónyuge, como si ya hubiera sido suficiente con casarnos con el o ella.

Los problemas en pareja son muchos y variados, de allí que sea muy necesario que busquemos a Dios en oración para soltar las cargas, perdonar las ofensas y para pedir por nuestro cónyuge, sus problemas y necesidades. Si pretendemos que con estar casados y tratar de vivir correctamente es suficiente puede que te veas avocado a tener muchos problemas con tu cónyuge.

DESARROLLO


Como la vida en pareja no es fácil, y esta llena de desafíos, la oración tiene que estar presente. El versículo que da comienzo a esta predica para matrimonios, nos habla de orar los unos por los otros, algo que no solo era practicado dentro de la iglesia, sino también dentro del hogar, el esposo necesita de la oración de su esposa, y la esposa igual, no podemos pretender querer vivir en paz en el hogar sin oración, el enemigo anda como león rugiente buscando a quien devorar sus hogares predilectos son aquellos donde no hay oración, o donde esta se descuida.

un hogar que no ora es frágil y pronto vera las consecuencias de no permanecer en la oración, la oración es eficaz para todo, para que Dios transforme el corazon de un hijo rebelde, para que Dios transforme un hombre pecador en uno santo, o a una mujer pecadora en una santa, así como para reflexionar y soltar las cargas de los problemas diarios que surgen en el hogar y la pareja.

Nuestro cónyuge necesita de nuestra oración, necesita que oremos por el o ella, así como Pablo pidió con frecuencia que oraran por el para cumplir con su ministerio, necesitamos hombres y mujeres que oren por sus cónyuges para que cumplan con sus roles y eviten inconvenientes, para que oren por el temperamento de sus cónyuges para que la vía en la pareja sea mas llevadera, y para que el gozo de Dios permanezca.

La oración no es brujería, no podemos orar pidiendo que Dios haga algo en nuestra pareja que nosotros mismos no estamos dispuestos a cambiar, no podemos pedir que sean como nosotros queremos, o que nos den lo queremos, mas bien podemos pedir que se cumpla la voluntad divina sobre sus vidas, y que ellos puedan ser como Dios quiere que sean, seguramente así, tendremos aun mas de lo que pedimos. La oración tampoco es manipulación, por eso no debemos permitiré que la oración se convierta en una quejadera o una forma de manipular al cónyuge.

Nuestros hogares necesitan sanidad del odio, del rencor, de la falta de perdón, de la envidia, de la inmadurez, de la codicia, de la lujuria, del pecado, de la mentira y muchas mas cosas con las que debemos lidiar, y la oración es la cura para todas ellas.


 CONCLUSIÓN

Si verdaderamente anhelamos un hogar digno de la gloria de Dios, no podemos descuidar la oración. Es ella la que impregna el hogar de paz, gozo, bendición y amor. sin ella estamos a la deriva en un mar de incongruencias, liviandad y problemas. 

Veo a muchas parejas quejándose por sus cónyuges, pero me pregunto, cuanto oraran por ellos, aun yo mismo he fallado a esta ordenanza y he visto los pobres resultados en mi propia relación de pareja, por ellos les insto a continuar orando aun cuando parezca que no hay resultados, aun cuando queremos botar la toalla, les animo a perseverar, pues tarde o temprano veremos el resultado de la oración eficaz, y viviremos en una relación matrimonial armoniosa.

Siempre buscamos un culpable de lo malo, y casi siempre el primer culpable de nuestras desgracias, aunque no sea cierto, pasa a ser nuestro cónyuge, en vez de buscar culpables, busquemos al Señor y que sea él quien ns ayude a determinar la culpabilidad, seguramente encontraremos que también nosotros poseemos gran parte de la culpa y procuraremos orar por nuestro cónyuge para que las cosas mejoren.

Oremos, Señor perdona nuestra omisión para orar por nuestro cónyuge, sabemos que lo necesita y aun así le abandonamos, aunque decimos amarle, perdona nuestra impaciencia y nuestra inconstancia, queremos servir al propósito de nuestro hogar y sabemos que la oración tiene mucho que ver en ello, por eso ayúdanos a orar conforme a tu voluntad para que nuestra pareja sea bendecida y juntos podamos glorificar tu nombre, amen. 

Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe

jueves, 17 de mayo de 2018

ESTUDIO BÍBLICO EFESIOS 4



ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe

Eph 4:1  Por eso yo,  que estoy preso por la causa del Señor,  les ruego que vivan de una manera digna del llamamiento que han recibido,
Es muy probable que pablo haya escrito esta carta mientras estaba preso en Roma por causa de predicar el evangelio, en donde trata de fortalecer la fe y los fundamentos de los creyentes a quienes se dirige, mientras sufre por causa de la verdad. Vivir dignamente conforme al llamado significa que debemos vivir una vida que se amolde a los principios enseñados por Cristo, lo cuales menciona a continuación.
Eph 4:2  siempre humildes y amables,  pacientes,  tolerantes unos con otros en amor.
El amor debe ser la señal de que vivimos dignamente conforme a nuestro llamado, humillándonos a nosotros mismos en nuestro ego y demostrándolo en nuestra forma de actuar, pensar y hablar; siendo amables, mansos y gentiles; sosteniéndonos a nosotros mismos aun en contra de toda circunstancia o persona que ponga a prueba nuestras vidas. En donde podemos soportarlo todo, donde podemos sufrir y padecerlo todo pero con amor, o sino no será de provecho para nuestras almas.
Eph 4:3  Esfuércense por mantener la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz.
Con amor ferviente, con devoción intensa, dispongámonos para guardar, custodiar y conservar la unidad del Espíritu, esa comunión en su presencia que nos permite vivir sin discrepancias o conflictos internos, pues cuando vivimos en paz en nuestro interior, ella se hace manifiesta también al exterior.
Eph 4:4  Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu,  así como también fueron llamados a una sola esperanza;
Para ser un solo cuerpo y espíritu, unidos, sin divisiones, así como fueron llamados a compartir una sola esperanza la de “un cuerpo glorioso” (filipenses 3:21).
Eph 4:5  un solo Señor,  una sola fe,  un solo bautismo;
Una confianza plena, un Señorío, y un bautismo que nos adhieren a este llamado que nos ha sido confiado.
Eph 4:6  un solo Dios y Padre de todos,  que está sobre todos y por medio de todos y en todos.
La unidad lo comprende todo, no una parte, no algunas cosas, lo comprende, lo llena, lo percibe: “como un todo”. Un Dios y Padre que esta sobre (afuera), por medio (como medio para entrar) y en todo (adentro). Esta sobre, hacia, ante, sobre, pues es el origen de todo, como comienzo, desde donde todo se dirige, donde todo arranca, y se antepone; por medio o mediante el todo obtiene propósito y sentido, como medio para entrar; y en, entre, o en el interior de todo, pues todo o compone, todo lo llena y todo funciona por él.
Eph 4:7  Pero a cada uno de nosotros se nos ha dado gracia en la medida en que Cristo ha repartido los dones.
Cada uno es participe de la gracia de Dios conforme a la medida que ha recibido, y ella sirve para que los dones que hemos recibido puedan operar y servir al propósito divino.
Eph 4:8  Por esto dice:  "Cuando subió a lo alto,  llevó consigo a los cautivos y dio dones a los hombres."*
En (Salmo 68:18) encontramos esta palabra, que Pablo usa para revelar lo que sucedió con la ascensión de Cristo, con la cual fue llevada toda cautividad (maldición, pecado y la muerte), y fueron entregados a los hombres dones espirituales para operar conforme al llamado de Dios.
Eph 4:9  (¿Qué quiere decir eso de que  "subió",  sino que también descendió a las partes bajas,  o sea,  a la tierra?*
Su ascensión da a entender un descenso previo; y que el lenguaje del Salmo puede referirse solamente a Cristo, quien primero descendió al morir en la cruz, y después ascendió resucitado de entre los muertos, porque Dios el Padre no descendió, ni ascendió. Las partes bajas hacen referencia a un lugar en donde permanecen aquellos que han muerto, tal cual ocurrió con Cristo.
Eph 4:10  El que descendió es el mismo que subió por encima de todos los cielos,  para llenarlo todo.)
El propósito de descender a lo más bajo, y luego ascender, era el de llenarlo todo con su presencia y cumplir así con todo lo descrito de él en la escrituras. Todo ocurre en un tiempo presente, como algo que sucede continuamente.
Eph 4:11  Él mismo constituyó a unos,  apóstoles;  a otros,  profetas;  a otros,  evangelistas;  y a otros,  pastores y maestros,
El mismo ha dado, donado, entregado, ofrecido, presentado, transmitido o constituido a unos no a todos, apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros, cinco tipos de servicio que operan dentro de la iglesia. Para colocar fundamento (apóstoles y profetas), para llevar el evangelio a muchos pueblos (evangelistas), para guiar, cuidar, alimentar y pastorear la grey del Señor (pastores) y para enseñar, exhortar a la verdad (maestros).
Eph 4:12  a fin de capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio,  para edificar el cuerpo de Cristo.
Para equipar, capacitar, preparar y entrenar a la iglesia, su pueblo, para servir, no tiene otro propósito más que el de servir, no para ocupar una posición, no para vanagloria, sino para servir, sino sirve, entonces no es un ministerio o servicio verdadero. Para que confirmados y edificados en la fe, puedan dar gloria al nombre del Señor.
Eph 4:13  De este modo,  todos llegaremos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios,  a una humanidad perfecta que se conforme a la plena estatura de Cristo.
De este versículo salió el nombre de nuestro ministerio, es allí donde encuentra razón nuestro servicio para con todos ustedes, siervos, hijos y familia del Señor, porque es mediante la edificación, la capacitación, el fortalecimiento, la restauración y el conocimiento que la iglesia puede ser edificada, consolidada y estar preparada, lista para para servir, sin quejas, ni reclamos, sin reclamar algo como suyo. Pues mediante la unidad de la fe, y de la revelación del hijo de Dios es que la iglesia puede ser perfeccionada para ser conformada a la plenitud de Cristo, quien es perfecto. Sin la unidad de la fe y del conocimiento revelado de Dios, la perfección es imposible y manifestarle es aún más difícil. La iglesia necesita siervos, ministros, hijos en unidad, y con conocimiento de la verdad, para perfeccionarse en Cristo.
Eph 4:14  Así ya no seremos niños,  zarandeados por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de enseñanza y por la astucia y los artificios de quienes emplean artimañas engañosas.
Pues edificados sobre fundamentos sólidos y firmes, evitaremos ser llevados de un lugar a otro, no caeremos en la astucia y en los artificios de algunos que los emplean para satisfacer sus deseos egoístas.
Eph 4:15  Más bien,  al vivir la verdad con amor,  creceremos hasta ser en todo como aquel que es la cabeza,  es decir,  Cristo.
La verdad no necesita solo se conocida, y entendida, debe ser puesta por obra con amor para que pueda crecer y ser, tal cual Cristo es.
Eph 4:16  Por su acción todo el cuerpo crece y se edifica en amor,  sostenido y ajustado por todos los ligamentos,  según la actividad propia de cada miembro.
Cuando actuamos con amor y conforme a la verdad, entonces el cuerpo puede crecer, y edificarse, pues el amor funciona como un soporte o ligamento que mantiene la unidad, comprendiendo y aprendiendo de la actividad propia de cada servicio, como miembros de un cuerpo en Cristo. Aprovechemos a cada mimbro del cuerpo para enriquecernos, y llegar a un entendimiento más pleno y seguro de la verdad.
Eph 4:17  Así que les digo esto y les insisto en el Señor:  no vivan más con pensamientos frívolos como los paganos.
Con el amor, no pueden convivir los pensamientos egoístas, frívolos, vacíos de sentido y de amor, como lo hacen quienes no tienen a Dios, más bien persistan en poner por obra toda enseñanza, para que puedan ser perfeccionados en el amor, la unidad de la fe y el conocimiento de nuestro Señor, que solo puede ser, en la medida en que nos entregamos con devoción al servicio encomendado.
Eph 4:18  A causa de la ignorancia que los domina y por la dureza de su corazón,  éstos tienen oscurecido el entendimiento y están alejados de la vida que proviene de Dios.
La vida espiritual, aquella que proviene de Dios, no tiene cabida en un corazón endurecido por la mentira, el ego y el engaño; ellos solo endurecen la mente y el corazón con argumentos fútiles, que los mantienen en tinieblas. Por eso cuando la luz de Dios resplandece, su vida se hace manifiesta para doblegar el ego, quitar toda mentira, y descubrir el engaño.
Eph 4:19  Han perdido toda vergüenza,  se han entregado a la inmoralidad,  y no se sacian de cometer toda clase de actos indecentes.
En una mente y corazón endurecidos por el ego, la vanidad y la mentira, la vergüenza deja de tener un sentido de cuidado y protección del ser, para dejarse llevar, entregándose a toda perversión e inmoralidad, en las cuales no hay saciedad. Pues luego de caer en uno seguirán y seguirán, sin control, vacíos por dentro, pero con egos elevados por encima de sus corazones.
Eph 4:20  No fue ésta la enseñanza que ustedes recibieron acerca de Cristo,
Cristo les enseño la verdad, no la mentira, él la descubrió y la dejo en evidencia para que pudiéramos ver con claridad. Nade que provenga de la verdad puede ser corrompido por la mentira.
Eph 4:21  si de veras se les habló y enseñó de Jesús según la verdad que está en él.
El compromiso de todo creyente es hablar con verdad, pues es su verdad, la que habita en él, la que ahora vive en nosotros y nos permite hablar de ella. Sin ella lo que hablamos no tiene sentido y tampoco puede tocar el corazón del hombre para llevarlo a ella.
Eph 4:22  Con respecto a la vida que antes llevaban,  se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza,  la cual está corrompida por los deseos engañosos;
La vieja naturaleza, la naturaleza de pecado o carnal, aún sigue con nosotros, por eso somos compelidos a quitarnos las vestiduras de esta, pues esta corrompida por el deseo, el deseo corroe hasta sus mejores intenciones, para poder ser revestidos con las nuevas vestiduras de esta vida espiritual a la que ahora pertenecemos.
Eph 4:23  ser renovados en la actitud de su mente;
Primero luego de disponernos a quitarnos las viejas vestiduras, empecemos por renovar el espíritu de nuestro entendimiento, el origen, y naturaleza del mismo son cambiados en Cristo para vivir conforme a sus principios y amor.
Eph 4:24  y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza,  creada a imagen de Dios,  en verdadera justicia y santidad.
Para que mientras nos quitamos la vieja naturaleza, podamos ser revestidos con la nueva, a imagen de Dios con justicia y santidad, en un reino sobrenatural que da vida y vida en abundancia.
Eph 4:25  Por lo tanto,  dejando la mentira,  hable cada uno a su prójimo con la verdad,  porque todos somos miembros de un mismo cuerpo.
Abandonemos toda mentira y engaño que este mundo nos ha planteado, y por el cual antes vivíamos, para que podamos pensar, ver, y hablar con la verdad, como miembros de un cuerpo que vive y se suple de ella.
Eph 4:26  "Si se enojan,  no pequen."* No dejen que el sol se ponga estando aún enojados,
Las emociones deben estar sujetas al espíritu, bajo nuestro control, ellas no debe controlar nuestras vidas, más bien descubriendo que tenemos el poder de Dios para ejercer dominio propio, entonces no permitamos que el enojo, la ira, la rabia o el dolor, nos impidan perdonar, liberar y amar, aun a aquellos que nos hacen daño.
Eph 4:27  ni den cabida al diablo.
Porque cuando permitimos que nuestras emociones nos controlen, cuando permitimos que nuestros pensamientos que surgen de esa vieja naturaleza nos controles, entonces damos cabida, espacio para que el diablo nos engañe, nos manipule y controle.
Eph 4:28  El que robaba,  que no robe más,  sino que trabaje honradamente con las manos para tener qué compartir con los necesitados.
Parece muy fácil darle una orden a alguien para que deje de hacer algo, pero cuando esta palabra proviene de una naturaleza renovada, conforme a las escrituras e infundida por el poder de Dios, quien la recibe puede por gracia dejar de hacer lo que hacía, si robaba, no robara, si tomaba, no tomara, si practicaba cosas abominables, dejara de hacerlo, pues el poder que obra para salvación, también nos dará la fuerza para dejar de lado aquellas cosas que antes nos controlaban. Y de nuevo nos compele a trabajar honradamente, para compartir con los necesitados.
Eph 4:29  Eviten toda conversación obscena.  Por el contrario,  que sus palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición para quienes escuchan.
Eviten las conversaciones sin sentido, las que se desvían hacia lo obsceno, porque ellas solo alimentaran su vieja naturaleza, con lo cual darán cabida al diablo, para destrucción de sus vidas. Más bien hablen cosas que edifiquen, que bendigan a quienes escuchas, porque en el mundo hay abundancia de toda maldad, pero son pocos los que hablan de bendición.
Eph 4:30  No agravien al Espíritu Santo de Dios,  con el cual fueron sellados para el día de la redención.
No agravien, aflijan, angustien, o contristen al Espíritu, pues sus palabras, pensamientos y acciones fuera del amor y la verdad, lo hacen. Él ha sido puesto en nuestras vidas como sello de nuestra redención, con el cual podemos obrar, vivir, servir, amar, y hablar conforme a la verdad.
Eph 4:31  Abandonen toda amargura,  ira y enojo,  gritos y calumnias,  y toda forma de malicia.
Una parte de nuestra restauración tiene que ver con el hecho de abandonar, cargar y recoger toda raíz de amargura, lo cual no depende de Dios hacerlo, sino que nos ha sido delegada la capacidad de hacerlo, mediante el perdón y el entendimiento de la verdad, solo quien conoce y practica la verdad puede perdonar de corazón, desarraigando al morir a sí mismo, toda amargura, ira, malas palabras, gritos,  y calumnias junto con toda forma de maldad que haya surgido en nuestro ser. Quien muere a sí mismo y lleva su cruz, puede abandonar todo ego, y maldad, pues se ha vaciado de sí mismo para ser lleno de esa nueva vida en Cristo.
Eph 4:32  Más bien,  sean bondadosos y compasivos unos con otros,  y perdónense mutuamente,  así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo.
Permitan que la bondad, compasión y amor que surgen de su nueva naturaleza en Cristo, les lleve a perdonar toda ofensa, odio, deseo de venganza y rencor, tal cual Dios nos perdonó, porque a quien Dios amo más, es a quien Dios ha perdonado más, y hemos sido perdonados a los sumo, para vivir en un completo estado de perdón, no tomando las ofensas como algo personal, sino como la oportunidad de ofrecer a nuestro contendiente el perdón y amor de Dios.