Este
era un hombre que se puso a construir un faro en medio del desierto.
"Todos se burlaban de él y lo llamaban loco. ¿Para qué un faro en medio
del desierto? El hombre no hacía caso y seguía, callado, su labor.
Un día por fin acabó el faro. En la noche sin luna y sin estrellas el
espléndido rayo empezó a girar en las tinieblas del aire, como si la vía láctea
se hubiera convertido en carrusel.
Y
sucedió que en el momento que el faro comenzó a dar su luz, surgió, de pronto,
en el desierto, un mar y hubo en el mar buques trasatlánticos y vuelos de
submarinos de ballenas y puertos con mercaderes de Venecia y piratas de barba
roja y holandeses errantes y sirenas...
Todos
se asombraron, menos el constructor del faro. Sabía él que si alguien enciende
una luz en medio de la oscuridad, al brillo de esa luz surgirán... muchas
maravillas.
Juan 1:5 Esta
luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas
no han podido extinguirla.
Jesús es la luz del mundo y nadie puede
extinguirla, como un faro se levanta para decirle a la humanidad, aquí estoy.
Todos pueden verla, aunque lo nieguen, pues su luz atraviesa las más densas
tinieblas, donde hay amor allí esta su luz, donde hay perdón allí esta su luz,
donde hay paz allí esta su luz, donde está su iglesia allí hay luz. La luz
tiene la capacidad de desalojar las tinieblas, por eso debemos exponer nuestras
vidas, nuestras conciencias, nuestros pensamientos y acciones a su luz para
reconocer los verdaderos motivos de los generaron. Dios quiere que su luz
resplandezca sobre toda la creación, y es nuestra tarea como su iglesia que
podamos llevarla a todos. La historia nos recuerda que aunque una luz parezca inútil,
está siempre dará fruto a su tiempo y el pasaje bíblico nos recuerda que aunque
las tinieblas buscan extinguir la luz de Dios, no prevalecerán en su intento
porque la luz de Dios resplandece con tal fuerza que nada puede extinguirla.
Cultivemos la luz de Dios en nuestros corazones y vivamos en su luz admirable,
siempre atentos a nuestros pensamientos y acciones para dar gloria a su nombre.
GUIA DE ESTUDIO
¿En que áreas de tu vida necesitas más luz?
¿A dónde sientes que debes llevar la luz que
Dios ha puesto en ti?
¿Confías en la luz que hace huir las tinieblas?
¿Estas amando, perdonando y viviendo con su
luz?
Hermosa reflexión, construiré mi faro.
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