viernes, 29 de septiembre de 2017

MATRIMONIOS - JUNTOS PODEMOS RESISTIR


JUNTOS PODEMOS RESISTIR

Eclesiastés 4:12 Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto. 

INTRODUCCION

Toda la vida enfrentamos desafíos complejos, unos más difíciles que otros. Cuando estábamos solteros enfrentar los desafíos era más difícil, nos sentíamos solos, afectados, y todo parecía más difícil de superar.

Ahora que nos hemos casado debemos comprender que el matrimonio ha sido dispuesto para que en unidad podamos resistir los embates de la vida. 

La vida siempre tiene situaciones o circunstancias que son difíciles de sobrellevar, una enfermedad, la quiebra, problemas económicos, deudas, problemas en el trabajo, problemas con el ministerio, con los hijos, bueno, en fin, casi todo puede en algún momento convertirse en un problema, aun y con mayor cuidado el pecado. 

Pero debemos tener en cuenta que como pareja estamos para ayudarnos, para resistir la tentación, la mentira, el engaño, los problemas y cada cosa que se nos presente.

DESARROLLO

El pasaje de Eclesiastés nos recuerda que si para alguno es difícil enfrentar algo solo, juntos podrán resistir, como la cuerda que al tener 3 dobleces se hace más difícil de romper. 

Solo podremos resistir en la medida en que estemos unidos en Cristo como pareja para vivir en nuestros hogares, si por el contrario dejamos a Dios fuera de la ecuación, seremos presas fáciles de vencer. Por ello el matrimonio ha sido dispuesto para resistir en medio de la unidad.

Muchos matrimonios parecen estar divididos, y así no podrán resistir, si el cónyuge se vuelve en nuestra contra terminar por herir nuestros sentimientos y crear división. De allí, que es importante fortalecer nuestra unidad como pareja tomando tiempo para conocernos, morir a nosotros mismos, leyendo las escrituras, amándonos y sirviéndonos.

Conformar parejas solidas en la fe no es nada sencillo, seguramente tendremos que enfrentar muchos desafíos y dificultades para que a través de ellas podamos fortalecernos en Cristo y afianzar nuestra confianza en Dios y en nuestro cónyuge.

Tomemos tiempo para afrontar los problemas, hablemos con frecuencia para conocernos, pidamos perdón y perdonemos siempre, todo esto nos ayuda a fortalecer nuestra relación en el amor de Dios, abandonando el egoísmo que nos divide.

Vivo agradecido con Dios por el hecho de poder tener alguien con quien enfrentar cada dificultad, ahora junto a mi pareja me siento más tranquilo, más confiado, sé que puedo confiar, tengo alguien en quien confiarle mis más oscuros momentos para encontrar apoyo y ayuda.

CONCLUSION

Si no fortalecemos nuestra relación, cuando vengan los problemas no podremos resistir, y el divorcio terminara siendo la conclusión de nuestro matrimonio. Pero estamos advertidos, fortalezcámonos en la fe y el amor para que juntos resistamos las dificultades de la vida, para que apoyándonos podramos librar cualquier obstáculo.

Ya es difícil lidiar con la vida solo, no seamos una carga más para nuestro cónyuge, ayudémosle a ser mejor, a dar lo mejor, a vivir mejor, a buscar más de Dios, convirtámonos en la ayuda idónea que Dios coloco para servir y amar a nuestra pareja.

No son fáciles los problemas que algunas veces se nos presentan, pero de seguro juntos vamos a poderlos afrontar mejor, con mayor entereza, amor y perseverancia.

Oremos, Señor queremos ayudar a nuestro cónyuge a resistir en medio de las dificultades de la vida, en medio de la tentación y los problemas, permítenos ser ese bálsamo de paz y tranquilidad en medio de la tormenta para que podamos juntos librar cualquier adversidad, permítenos amarnos y resistir juntos todo lo que venga en nuestra contra, para ser testigos de la verdad y testimonios del verdadero amor matrimonial, amen.


martes, 26 de septiembre de 2017

ESTUDIO BÍBLICO JUAN 11


ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe

Joh 11:1  Había un hombre enfermo llamado Lázaro,  que era de Betania,  el pueblo de María y Marta,  sus hermanas.
Juan nos introduce al contexto de su relato y nos cuenta que Lázaro era un hombre enfermo, no nos dice la enfermedad pero deducimos que era algo grave, y que este hombre tenía una relación con Jesús quien ya había tenido contacto con sus hermanas María y Marta.
Joh 11:2  María era la misma que ungió con perfume al Señor,  y le secó los pies con sus cabellos.
Para que podamos saber de que María se nos habla, ya que son varias Marías las nombradas en las escrituras Juan describe a María como aquella mujer que ungió con perfume a Jesús y le seco los pies con sus cabellos. María una mujer decidida a bendecir a Jesús a costa de sus propios prejuicios.
Joh 11:3  Las dos hermanas mandaron a decirle a Jesús:  "Señor,  tu amigo querido está enfermo."
Juan describe a Lázaro como un amigo querido de Jesús, y nos comparte como Jesús se entera a través de un mensaje para que venga a verle en su enfermedad.
Joh 11:4   Cuando Jesús oyó esto,  dijo:  "Esta enfermedad no terminará en muerte,  sino que es para la gloria de Dios,  para que por ella el Hijo de Dios sea glorificado."
Las palabras de Jesús muestran que Jesús ya sabía lo que habría de suceder en cuanto a la enfermedad de Lázaro, y nos recuerdan que todo tiene un propósito para la gloria de Dios, aun la misma enfermedad.
Joh 11:5  Jesús amaba a Marta,  a su hermana y a Lázaro.
Joh 11:6  A pesar de eso,  cuando oyó que Lázaro estaba enfermo,  se quedó dos días más donde se encontraba.
El amor de Dios no es descuidado, como podemos llegar a pensar si Dios no responde a nuestra petición inmediatamente, sino que él conoce lo que habrá de suceder y atenderá a nuestra petición conforme a la voluntad del Padre. El amor que Jesús siente no le impide o limita para cumplir la voluntad de Dios, así mismo debemos actuar nosotros, no impidiendo que el amor que sentimos por aquellos que amamos, nos limiten para obrar conforme el llamado de Dios.
Joh 11:7  Después dijo a sus discípulos:  --Volvamos a Judea.
Joh 11:8  --Rabí --objetaron ellos--,  hace muy poco los judíos intentaron apedrearte,  ¿y todavía quieres volver allá?
Joh 11:9  --¿Acaso el día no tiene doce horas?  --respondió Jesús--.  El que anda de día no tropieza,  porque tiene la luz de este mundo.
Joh 11:10  Pero el que anda de noche sí tropieza,  porque no tiene luz.
Juan nos describe la genuina preocupación de sus discípulos por Jesús, debido a que allí ya habían querido apedrearle, pero Jesús vuelve a donde sus amigos amados para servirles. Además les recuerda que así como la luz del día tiene 12 horas para andar, Jesús conoce su hora, su tiempo y la voluntad de Dios, la cual ha de cumplirse en el tiempo indicado, no antes, no después, por eso obra con tranquilidad porque él se mueve en la luz.
Joh 11:11  Dicho esto,  añadió:  --Nuestro amigo Lázaro duerme,  pero voy a despertarlo.
Juan añade que Lázaro también era amigo de los discípulos y les dice que duerme, pero el va a despertarlo, esto es la muerte para los que están en Dios, un sueño del que se habrá de despertar cuando Cristo vuelva.
Joh 11:12  --Señor --respondieron sus discípulos--,  si duerme,  es que va a recuperarse.
Joh 11:13  Jesús les hablaba de la muerte de Lázaro,  pero sus discípulos pensaron que se refería al sueño natural.
Joh 11:14  Por eso les dijo claramente:  --Lázaro ha muerto,
Joh 11:15   y por causa de ustedes me alegro de no haber estado allí,  para que crean.  Pero vamos a verlo.
Ninguno comprendió las palabras de Jesús, quien les hablaba de la muerte de Lázaro, pues su mente aún no está abierta a la comprensión de lo sobrenatural, así que el mismo les reconviene diciendo que Lázaro a muerto, nadie se lo ha dicho, pero Jesús lo sabe por revelación divina, a lo que añade que se alegra de que los discípulos no presenciasen la muerte de Lázaro pues la fuerte emoción producida por su muerte seguramente hubiese opacado su propia fe, pero ahora comprenderán por medio de la fe.
Joh 11:16  Entonces Tomás,  apodado el Gemelo, dijo a los otros discípulos:  --Vayamos también nosotros,  para morir con él.
Tomas hace referencia al hecho de ir a Judea junto con Jesús a donde le esperaban a Jesús para apedrearle hasta la muerte.
Joh 11:17  A su llegada,  Jesús se encontró con que Lázaro llevaba ya cuatro días en el sepulcro.
Juan narra el hecho de que Lázaro había muerto hacia 4 días, lo cual hacia que todo pareciera más imposible para que Jesús hiciera algo.
Joh 11:18  Betania estaba cerca de Jerusalén,  como a tres kilómetros* de distancia,
Joh 11:19  y muchos judíos habían ido a casa de Marta y de María,  a darles el pésame por la muerte de su hermano.
Joh 11:20  Cuando Marta supo que Jesús llegaba,  fue a su encuentro;  pero María se quedó en la casa.
Las actitudes de las dos hermanas María y Marta siempre nos muestran las actitudes que el creyente puede tomar frente a Dios. Aquí podemos ver como una sale desesperada a buscar a Jesús para que decirle lo que ha pasado, mientras la otra espera con tranquilidad en casa. María hace referencia al hombre espiritual y Marta al hombre natural, mientras el hombre natural se desespera y obra conforme a la emoción, el espiritual espera con paciencia la llegada de Dios.
Joh 11:21  --Señor --le dijo Marta a Jesús--,  si hubieras estado aquí,  mi hermano no habría muerto.
Joh 11:22  Pero yo sé que aun ahora Dios te dará todo lo que le pidas.
Marta le recrimina a Jesús el no haber estado allí para ellos, motivo por el cual según ella Lázaro había muerto. Aunque sus palabras también muestran una gran confianza en Jesús para sanidad.
Joh 11:23   --Tu hermano resucitará --le dijo Jesús.
Joh 11:24  --Yo sé que resucitará en la resurrección,  en el día final --respondió Marta.
Marta muestra que entendía en parte lo que Jesús mismo les había enseñado sobre la resurrección del día final, pero ella no comprendía que Jesús le hablaba de que el tenía la autoridad para resucitar a los muertos. Que gran confianza debe generar esto en nosotros pues no tenemos un maestro que solo sana, sino uno capaz de levantar a los muertos y traerlos a la vida.
Joh 11:25  --Yo soy la resurrección y la vida.  El que cree en mí vivirá,  aunque muera;
Joh 11:26  y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás.  ¿Crees esto?
Joh 11:27  --Sí,  Señor;  yo creo que tú eres el Cristo,  el Hijo de Dios,  el que había de venir al mundo.
Jesús descubre de si otra faceta que no conocíamos, y se nos revela como la resurrección y la vida, si confiamos en el viviremos, aunque probemos la muerte natural, pues quien muere en la fe, no está muerto, solo duerme, mientras espera el tiempo de la resurrección. Luego le pregunta que si cree en lo que le ha dicho, a lo que ella responde con gran entendimiento que Jesús es el Cristo, el enviado, el mesías, el Hijo de Dios, el que el pueblo judío esperaba.
Joh 11:28   Dicho esto,  Marta regresó a la casa y,  llamando a su hermana María,  le dijo en privado:  --El Maestro está aquí y te llama.
Joh 11:29  Cuando María oyó esto,  se levantó rápidamente y fue a su encuentro.
Joh 11:30  Jesús aún no había entrado en el pueblo,  sino que todavía estaba en el lugar donde Marta se había encontrado con él.
Joh 11:31   Los judíos que habían estado con María en la casa,  dándole el pésame,  al ver que se había levantado y había salido de prisa,  la siguieron,  pensando que iba al sepulcro a llorar.
Joh 11:32  Cuando María llegó a donde estaba Jesús y lo vio,  se arrojó a sus pies y le dijo:  --Señor,  si hubieras estado aquí,  mi hermano no habría muerto.
Joh 11:33  Al ver llorar a María y a los judíos que la habían acompañado,  Jesús se turbó y se conmovió profundamente.
Ahora es María la que es llamada a la presencia del maestro, y ella corre a su encuentro, ella se postra ante él, mostrando el respeto y la adoración que ella siempre ha sentido por Jesús, aunque tenga la misma inquietud de su hermana, su actitud es completamente diferente, además sus lágrimas y tristeza conmovieron profundamente el corazón de Jesús, algo que no sucedió con Marta. He aquí la diferencia entre un adorador en espíritu y verdad y un creyente carnal, el creyente carnal no conmueve el corazón de Dios, mientras que el espiritual si lo hace. Juan no hace tanto énfasis en la resurrección de Lázaro, sino en la actitud de sus hermanas, y las de ellos como discípulos de Cristo. Jesús expresa su humanidad como en ninguna otra parte de las escrituras, su espíritu se estremece, y se conmueve profundamente debido a lo sucedido.
Joh 11:34 y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve. 
Joh 11:35 Jesús lloró. 
Joh 11:36 Dijeron entonces los judíos: Mirad cómo le amaba.  
Jesús pregunta inmediatamente donde le pusieron preocupado por aquel a quien consideraba su amigo, así es que rompe en llanto, un versículo tan corto pero tan expresivo del amor y compasión que experimento como hombre para con la humanidad, cuanta muestra de su entendimiento por el sufrimiento humano, cuanta humanidad expresada con tan bella sutileza en el dolor. Fue entonces que los judíos pensaron en cómo le amaba. Pero su llanto expresa su humanidad sincera, con el dolor que solo puede provenir del amor.
Joh 11:37 Y algunos de ellos dijeron: ¿No podía éste, que abrió los ojos al ciego, haber hecho también que Lázaro no muriera?
Cada paso de Jesús parece ser criticado por los religiosos, si sana, si no lo hace, si levanta muertos, si no lo hace, todo aquello que no es comprendido tiende a ser juzgado rápidamente por el religioso según su propio entender. Pero su crítica o juicio no proviene de la verdad sino de sus prejuicios, y a Jesús no se le buscaba comprender sino buscar la caída.
Joh 11:38 Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima. 
Cuanta emotividad en tan pocos versículos, mostrándonos una humanidad en Jesús que no habíamos visto, pero que refleja su profunda conexión con la humanidad y su sufrimiento. Quien más podría entender el sufrimiento de esta manera que aquel que lo vivió en carne propia. 
Joh 11:39 Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días. 
Lázaro ya llevaba 4 días de haber muerto, y parecía que ya era imposible para Jesús revivirle, o al menos eso era lo que pensaba Marta.
Joh 11:40 Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios? 
Este pasaje nos da una pequeña radiografía de la fe, Jesús parece reprender a Marta ante su incredulidad, sin importar su amistad. Creer implica que veremos a Dios glorificarse en medio de cualquier situación, sin importar lo que suceda. Claro siempre esperamos lo mejor, pero aun en medio de nuestra incredulidad podemos ver el poder de Dios hacerse manifiesto. Es la fe la que permite que podamos ver aquello en lo que Dios se glorifica, desde lo más insignificante hasta lo mas grandioso.
Joh 11:41 Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído.  
Jesús nos muestra su profunda comunión con el Padre a quien reconoce por haberle oído con gratitud.
Joh 11:42 Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado. 
Las palabras de Jesús siempre están llenas de propósito, de modo que lo que dice siempre tiene una razón, aquí reconoce que da gracias al Padre a causa de quienes estaban allí, de modo que fueran convencidos de que había sido enviado por él.
Joh 11:43 Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera! 
Joh 11:44 Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir.
Es impresionante, es poderosísimo, sus palabras dieron llamado a alguien que había muerto hace 4 días, y el que había muerto salió de la tumba tal cual como había sido preparado en ella. Los milagros de Jesús no tienen igual, en ellos se ve obrando su divinidad, pero también su humanidad confiada en el Padre. Es muy probable que en comunión Jesús ya supiera lo que habría de ocurrir, pero en nada esto afecto el hecho de que pudiera sentir o percibir el dolor ajeno y sentirlo como suyo, y luego culminar con tan majestuoso milagro a la vista de todos.
Joh 11:45 Entonces muchos de los judíos que habían venido para acompañar a María, y vieron lo que hizo Jesús, creyeron en él. 
El milagro fue tan sorprendente, que aun aquellos que venían para acompañar a María terminaron creyendo en Jesús.
Joh 11:46 Pero algunos de ellos fueron a los fariseos y les dijeron lo que Jesús había hecho. 
Los que estaban allí probablemente solo para buscar la caída de Jesús, fueron y dieron a conocer lo que Jesús había hecho con Lázaro. 
Joh 11:47 Entonces los principales sacerdotes y los fariseos reunieron el concilio, y dijeron: ¿Qué haremos? Porque este hombre hace muchas señales. 
Joh 11:48 Si le dejamos así, todos creerán en él; y vendrán los romanos, y destruirán nuestro lugar santo y nuestra nación. 
Ellos reconocían que Jesús hacia muchas señales, no podían negarlo, pero en vez de ser tocado por su testimonio, su reacción tal cual como se ve en las escrituras es que el temor se apoderaba de ellos y les impedía comprender la verdad, su vida acomodada, su liderazgo y razón de ser se vería afectada por lo que ellos preferían negar toda posibilidad de que la gente creyera en ellos. Aquí podemos ver como el miedo a enfrentar a los romanos consumía toda posibilidad de que ellos mismos le reconocieran como mesías. Muchas veces la gente no quiere afrontar la verdad que es completamente evidente porque esto supondría muchos cambios, perder posición o poder, y esto es algo que aquel que está apegado jamás querrá soltar. 
Joh 11:49 Entonces Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada; 
Joh 11:50 ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca. 
Caifás había sido designado sumo sacerdote, así que el debería decidir que convenía o no a su pueblo, por eso en su razonamiento no cabe la posibilidad de aceptar a Jesús como el mesías, pues el comprendía lo que esto traería. Recordemos que ellos esperaban un mesías libertador, un guerrero que estableciera el reino de Dios, pero aunque veían en Jesús las señales, su temor a los romanos y las consecuencias de una posible sublevación judía, hacían que no pusieran ni siquiera en consideración la posibilidad de que Jesús fuera tomado en cuenta como el mesías.
Joh 11:51 Esto no lo dijo por sí mismo, sino que como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación; 
Joh 11:52 y no solamente por la nación, sino también para congregar en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos. 
Sin poner atención o cuidado a sus propias palabras el sumo sacerdote termino profetizando lo que habría de ocurrirle a Jesús, y no solo eso, sino el propósito de su muerte, pues moriría por la nación, pero no para salvarla de ser exterminada por los romanos, lo cual terminó ocurriendo en el 70 d.C. sino que moriría por la salvación de los pecados de todos aquellos que le reconocerían después como su Señor fuese que estuvieran en Israel o fuera de ella.
Joh 11:53 Así que, desde aquel día acordaron matarle.
Todo se había conjugado, no odian recibirle como Mesías, pues sabían lo que eso implicaba. Por lo tanto acuerdan matarle a como de lugar. Las maquinaciones de su corazón muestran la calidad que tenía el pueblo de Dios para aquel entonces, cuyas confabulaciones solo procuraban su propio bienestar.
Joh 11:54 Por tanto, Jesús ya no andaba abiertamente entre los judíos, sino que se alejó de allí a la región contigua al desierto, a una ciudad llamada Efraín; y se quedó allí con sus discípulos.
Sabiendo Jesús lo que estos trabaron desde aquel momento, procuro no andar entre judíos, sino que prefirió alejarse. Es prudente en muchas ocasiones evitar el conflicto, a menos que este tenga un propósito divino. 
Joh 11:55 Y estaba cerca la pascua de los judíos; y muchos subieron de aquella región a Jerusalén antes de la pascua, para purificarse. 
Juan nos acerca mucho al tiempo mencionándonos como se acercaba el tiempo de pascua. Y como era costumbre judía en aquellos tiempos, todos iban al templo para cumplir el rito de purificación. Este ritual consistía en el derramamiento de sangre de un animal que se consagraba en el templo para perdón de pecados y un banquete ritual.
Joh 11:56 Y buscaban a Jesús, y estando ellos en el templo, se preguntaban unos a otros: ¿Qué os parece? ¿No vendrá a la fiesta? 
Joh 11:57 Y los principales sacerdotes y los fariseos habían dado orden de que si alguno supiese dónde estaba, lo manifestase, para que le prendiesen.
Empieza una búsqueda incesante de Jesús por parte de los judíos, quienes se preguntan si vendrá a celebrar la pascua, pero como Jesús lo sabía, se hallaba esperando el cumplimiento de su tiempo para aparecer nuevamente. 

lunes, 25 de septiembre de 2017

TIEMPO DE REFLEXIÓN


Una vez un ministro estaba dando un recorrido por la Iglesia, al mediodía; al pasar por el Altar decidió quedarse cerca para ver quién había venido a orar. En ese momento se abrió la puerta, el siervo frunció el entrecejo al ver a un hombre acercándose por el pasillo; el hombre estaba sin afeitar desde hacia varios días, vestía una camisa rasgada, tenía el abrigo gastado cuyos bordes se habían comenzado a deshilachar.
El hombre se arrodilló, inclinó la cabeza, luego se levantó y se fue. Durante los siguientes días el mismo hombre, siempre al medio­día, estaba en la iglesia cargando una maleta... se arrodillaba bre­vemente y luego volvía a salir. El ministro de aquella iglesia, un poco temeroso, empezó a sospechar que se tratase de un ladrón, por lo que un día se puso en la puerta de la iglesia y cuando el hombre se dispo­nía a salir le preguntó: “¿Qué haces aquí?". El hombre dijo que trabajaba cerca y tenía media hora libre para el almuerzo y apro­vechaba ese momento para rezar: "Apenas me quedo unos ins­tantes, porque la fábrica queda un poco lejos; así que me arrodillo y digo: 'Señor, solamente vine de nuevo para contarte lo feliz que me haces cuando me liberas de mis pecados... no sé rezar muy bien, pero pienso en ti todos los días... Así que Jesús, este es Jim rindiéndote cuentas"'.
El ministro, sintiéndose un tonto, le dijo a Jim que estaba bien y que era bienvenido a la iglesia cuando quisiera. El ministro se arrodilló ante el altar, sintió derretirse su corazón con el gran calor del amor y encontró a Jesús. Mientras lágrimas corrían por sus mejillas, en su corazón repetía la plegaria de Jim: "Sólo vine para decirte, señor, cuán feliz fui desde que te encontré a través de mis semejantes y me liberaste de mis pecados... No sé muy bien cómo orar, pero pienso en ti todos los días... Así que Jesús, soy yo rindiéndote cuentas".
Cierto día el ministro notó que el viejo Jim no había venido. Los días siguieron pasando sin que Jim volviese para orar. Continuaba ausente, por lo que el ministro comenzó a preocuparse, hasta que un día fue a la fábrica a preguntar por él; allí le dijeron que él estaba enfermo que, a pesar de que los médicos estaban muy pre­ocupados por su estado, todavía creían que tenía una oportunidad de sobrevivir. La semana que Jim estuvo en el hospital trajo muchos cambios, él sonreía todo el tiempo y su alegría era contagiosa. La enfermera Jefe no podía entender por qué Jim estaba tan feliz, ya que nunca había recibido ni flores, ni tarjetas, ni visitas. El sacerdo­te se acercó al lecho de Jim con la enfermera y ésta le dijo: "Ningún amigo ha venido a visitarlo, él no tiene a dónde recurrir".
Sorprendido el viejo Jim dijo con una sonrisa: "La enfermera está equivocada...". Pero ella no puede saber que TODOS LOS DÍAS, desde que llegué aquí, a MEDIODÍA, un querido amigo mío viene, se sienta aquí en la cama, me agarra de las manos, se inclina sobre mí y me dice: “Sólo vine para decirte, Jim, cuán feliz fui desde que encontré tu amistad y te liberé de tus pecados.  Siempre me gustó oír tus plegarias, pienso en ti cada día… Así que Jim, este es Jesús rindiéndote cuentas”.
Cada día, no podemos perder la oportunidad de decirle a Jesús: “Aquí estoy ridiéndote cuentas…”

1Jn 1:9  Si confesamos nuestros pecados,  Dios,  que es fiel y justo,  nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad.

Dios no busca religiosos, busca hombres y mujeres honestas, capaces de reconocer su pecado, aun cuando este sea muy difícil de confesar. Dios quiere que el hombre llegue al arrepentimiento, por eso nos envía a predicar este precioso mensaje de arrepentimiento y perdón. No confesar nuestro pecado es solo muestra de orgullo, ese orgullo que infla el corazón del hombre y le aparta de Dios. La historia nos recuerda que nunca es tarde para arrepentirnos y ponernos a cuentas con Dios, nadie sabe el día, ni la hora de su muerte, por eso debemos estar prevenidos y alertas para ponernos al día con Dios y confesar nuestro pecado, recuerda cada noche tus acciones y pensamientos y si hay algo de lo que tu conciencia te acuse, es tiempo de reflexionar y confesar, pidiendo el perdón divino. Recordemos el pasaje bíblico que nos dice que Dios es fiel y justo para perdonar, siempre y cuando haya un corazón arrepentido. Aun no somos perfectos, aunque debemos caminar a la perfección, y parte de ese caminar tiene que ver con mantener nuestra conciencia y corazón limpios de toda impiedad, y la confesión de nuestro pecado es la mejor forma de hacerlo.

GUÍA DE ESTUDIO

¿Si pecas, te arrepientes con rapidez?
¿Te cuesta pedir perdón a Dios por tus pecados?
¿Qué pecados estas ocultando?

¿Reflexionas con frecuencia sobre tus acciones?

domingo, 24 de septiembre de 2017

PREDICA DOMINICAL - APROVECHANDO CADA MOMENTO


APROVECHANDO CADA MOMENTO

Efesios 5:16 aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos.

INTRODUCCION

Vivimos momentos difíciles, huracanes, terremotos, rumores de guerras, todo lo que Cristo mismo nos advirtió: Mar 13:7 Cuando sepan de guerras y de rumores de guerras, no se alarmen.  Es necesario que eso suceda, pero no será todavía el fin.

Es claro que aún no ha llegado el fin, pero creo firmemente que estamos viviendo los tiempos finales donde la misericordia será cortada, y Dios ya no será hallado. Por eso como iglesia debemos instruirnos para ir por las almas, la cosecha de creyentes que el Señor ha preparado para que alcancemos.

Y este llamado no es solo para líderes, pastores o servidores, es para toda la iglesia, desde el más nuevo al más anciano, todos debemos procurar en estos tiempos compartir el mensaje del evangelio. El juicio de Dios sobre una nación no es solo para condenar su pecado, también llega para arrepentimiento. Entonces cada evento desastroso es una oportunidad para compartir el evangelio.

DESARROLLO

Vivimos días malos, días en los que los desastres cada vez son más frecuentes, días en los que se le llama bueno a lo malo, días en que la sexualidad se vive de forma libertina y desenfrenada, donde las drogas consumen la vida de jóvenes y adultos, donde la corrupción de las naciones es triste y brutal, días en donde la violencia, los robos, los engaños son el pan de cada día. Pero no, no estamos para quejarnos, ni para afligirnos por ello, estos días malos, son una excelente oportunidad para evangelizar, para llamar a los perdidos, para responder las preguntas a los incrédulos.

Aprovecha tu llamado y empieza a servir, ayuda a los que sufren, da pan al hambriento, visita a los que están en la cárcel, llama a los perdidos, ayuda a los drogadictos, ora por los enfermos y sirve a Dios, porque estos días malos son probablemente la más grande bendición al pueblo cristiano para servir a la humanidad.

Dios ha dispuesto de este tiempo para que la iglesia como nunca comunique el mensaje de salvación, creo que jamás habíamos tenido tantas oportunidades como ahora, nuestros hermanos de Panamá, Nicaragua, Puerto Rico, Estados Unidos, México quienes han visto la inclemencia del clima sobre sus países, aprovechen estos tiempos malos para hacer lo bueno, porque obtendrán grandes recompensas en la eternidad.

CONCLUSION

No podemos quedarnos quejándonos sobre lo que nos pasó, debemos pasar rápidamente la página y volvernos a nuestro verdadero oficio como hijos de Dios, mostrando su misericordia, su amor, su gracia y bondad, que nos da cada día una nueva oportunidad para volvernos a él.

Si lo días son malos, pero Dios sostiene a su pueblo, si pasan muchas cosas malas, pero su voluntad siempre se cumple, si la iglesia cada vez es más criticada, pero también somos más visibles y cada vez contamos más en nuestras naciones. Hagámonos ver, defendamos las escrituras, prediquemos la verdad, seamos incansables para hacer lo bueno y vivamos conforme a la verdad para que ellos puedan ver en nosotros la grandeza de nuestro todopoderoso Dios.

Los últimos acontecimientos sobre la tierra no han sido nada buenos, por eso siempre debemos estar preparados, no solo para los desastres, sino para predicar y para llevar a la salvación a cientos de miles que habrán de conocer la verdad por medio nuestro.

Oremos, Señor bendice a tu pueblo para que sea luz en medio de tinieblas, para que sirva a tu propósito aun en medio de la adversidad, protégenos y guárdanos del mal para que podamos evidenciar tu amor y lo llevemos al mundo, amen.


viernes, 22 de septiembre de 2017

MATRIMONIOS - EL AMOR EN EL MATRIMONIO


EL AMOR EN EL MATRIMONIO

1Co 13:8 El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.

INTRODUCCION

La palabra amor parece una utopía difícil de lograr en un matrimonio moderno, pero esto sucede debido a que no se sabe lo que realmente significa amar. Hemos confundido lo que realmente significa amar y lo tergiversamos con la emoción, creemos que el amor es ese hermoso sentimiento que aparece cuando nos enamoramos de alguien, la emoción remplaza a la razón y todo se confunde.

Muchos matrimonios que se terminaron, llegaron a la conclusión de que el amor se había acabado. Falso, el verdadero amor nunca deja de ser, lo que ocurrió fue que se enamoraron o eso creyeron y luego cuando la emoción desapareció y la monotonía lo lleno todo, creemos que como esa emoción inicial ya no está, entonces el amor se acabó, pero eso no es posible con el verdadero amor.

DESARROLLO

La misma escritura menciona en la carta que Pablo escribe a los Corintios que el amor nunca deja de ser, este es el amor que debemos cultivar, pero este amor solo es posible cuando el hombre rinde su ser ante Dios y se niega o muere a sí mismo. Mientras se encuentre algún rastro de la naturaleza carnal del hombre, este seguirá su instinto y confiara en lo que siente para amar, pero el verdadero amor trasciende la emoción y al pensamiento.

Muchos también hemos llegado a creer que el amor es una decisión, y claro puede que en un comienzo también nos parezca algo bueno, pues son las decisiones las que guían nuestras vidas, pero si dejamos el amor en manos de la mente, así como con la emoción, tarde o temprano nuestra mente puede cambiar de parecer y decidirse por algo diferente, no está mal que comience el amor con la emoción o con el pensamiento, ambos pueden ser el comienzo de un matrimonio grandioso, pero si queremos que perdure en el tiempo, ninguno de los dos es un buen catalizador para ello.

Para que el verdadero amor surja debemos comprender que el amor de Dios se ha derramado en nosotros por medio de su Espíritu Santo, y es el mismo quien nos capacita para que podamos amar a nuestro prójimo (pareja) como en Cristo nos sentimos amados nosotros. Allí es donde radica el verdadero amor, en el amor que profesamos por Dios, un amor débil por Dios redunda en un amor frágil por nuestro cónyuge, un amor firme por Dios hace fuerte el amor por nuestro cónyuge.

CONCLUSION

Sobre que esta fundamentado el amor que sientes por tu pareja? Sobre la emoción, el sentimiento, una decisión, o tus pensamientos. Sobre aquello en lo que forjes tu amor, será el destino que tu amor tendrá. Si prevalece y permanece en el tiempo, entonces existe el verdadero amor, si se acaba o no prevalece, entonces jamás estuvo sobre Dios, sino en tus propias fuerzas.

Amar no es fácil, ya hemos dicho que implica morir a nosotros mismos, y ese camino no todos quieren seguirlo, son muchos siervos de Dios, creyentes que dijeron amar a sus parejas en el altar, pero que al verse tentados, cansados, aburridos o perdidos, dejaron de lado la emoción, el sentimiento, las palabras, los pensamientos y las decisiones que un día dijeron tomar, por eso no confíes en ti mismo. Pon tu amor en las manos de Dios y deja que sea él quien te enseñe a amar como él ama.

Si verdaderamente quieres amar, conságrate a Dios y permite que él te enseñe su amor, un amor que prevalece a pesar de la prueba, que es sufrido, bondadoso, no es envidioso, ni jactancioso, no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad.

Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta (1Cor 13:4-7). Y que por sobre todo nunca deja de ser.


Oremos, Señor queremos amar a nuestro cónyuge con tu amor, como tú le amas, mostrarle el amor que le tienes y la gracia con que le has alcanzado, ayúdanos a ser fieles, a perseverar, a enfrentar la adversidad y a entregarlo todo como tú lo hiciste, amen.

lunes, 18 de septiembre de 2017

TIEMPO DE REFLEXIÓN


Un hombre que acababa de encontrarse con Jesús Resucitado, iba a toda prisa por el Camino de la Vida, mirando por todas partes y buscando. Se acercó a un anciano que estaba sentado al borde del camino y le preguntó: "Por favor, señor, ¿ha visto pasar por aquí a algún cristiano?"
El anciano, encogiéndose de hombros le contestó: i Depende del tipo de cristiano que ande buscando".
-Perdone -dijo contrariado el hombre-, pero soy nuevo en esto y no conozco los tipos que hay. Sólo conozco a Jesús.
Y el anciano añadió: "Pues sí amigo; hay de muchos tipos y mane­ras. Los hay para todos los gustos. Hay cristianos por cumplimien­to, cristianos por tradición, cristianos por costumbres, cristianos por superstición, cristianos por obligación, cristianos por conve­niencia, cristianos auténticos...".
- i Los auténticos! i Esos son los que yo busco! i Los de verdad!-. Exclamó el hombre emocionado.
¡Vaya! -dijo el anciano con voz grave-. Esos son los más difíci­les de ver. Hace ya mucho tiempo que pasó uno de esos por aquí, y precisamente me preguntó lo mismo que usted.
-¿Cómo podré reconocerlos?
Y el anciano contestó tranquilamente: "No se preocupe amigo. No tendrá dificultad en reconocerlos. Los cristianos de verdad no pa­san desapercibidos en este mundo de sabios y engreídos. Los re­conocerás por sus obras. Allí donde van, siempre dejan huellas".

Mat 7:20  Así que,  por sus frutos los conoceréis.

Los verdaderos cristianos se hacen evidentes en medio de todo lugar que pisan. Sus acciones muestran que son hijos de Dios, sus frutos de amor, paciencia, perseverancia, fe, bondad, misericordia, y mansedumbre los hacen diferentes entre los hombres. No los veras siendo famosos porque buscan la humildad, no buscan satisfacerse a si mismos, sino cumplir la voluntad de Dios. Procuran morir a si mismos para reflejar en sus vidas a Dios. La historia nos recuerda que es posible que nos encontremos con personas que digan que son cristianos, pero que en realidad no lo son, hay cristianos por cumplimien­to, cristianos por tradición, cristianos por costumbres, cristianos por superstición, cristianos por obligación, cristianos por conve­niencia, hasta que llegamos a los cristianos auténticos, estos no buscan lo suyo, sino la voluntad de su Padre. Sepamos reconocerlos y que su ejemplo encienda en nuestros corazones el amor por Dios. Mateo nos recuerda la enseñanza de Jesús, a los verdaderos creyentes los reconocemos por sus frutos, los cuales son evidentes si nos detenemos un poco.

GUIA DE ESTUDIO
¿Eres tú un verdadero cristiano?
¿Cómo están tus frutos?
¿Que piensan los demás de ti?

¿Pregúntale a alguien con quien tengas confianza sobre tus frutos?

domingo, 17 de septiembre de 2017

PREDICA DOMINICAL - 5 PRINCIPIOS ESPIRITUALES


5 PRINCIPIOS ESPIRITUALES QUE CRISTO NOS ENSEÑO

INTRODUCCION

El mundo espiritual es inconmovible, lo que allí se establece es eterno y perdura para siempre, Cristo sabe de lo que habla, y cada una de sus palabras tiene un sentido profundo y esperanzador para quien las haya.
Sus palabras deben ser comprendidas, estudiadas con diligencia para guiar la vida del creyente a una obediencia completa y perfecta. El sermón del monte que encontramos en Mateo es una gran bendición, porque en el encontramos gran parte del mensaje de Cristo para sus discípulos.
Estudiándolo con presteza podemos discernir algo que me gusta llamar: leyes espirituales, las llamo así porque considero que son inalterables,  el diccionario español lo define una ley como: “Regla o norma establecida por una autoridad superior para regular, de acuerdo con la justicia” otra dice así: “Ley es la que establece principios por los que deberá regirse la legislación de un país”.
Y como somos una nación santa, pueblo escogido por Dios, debemos regirnos por una constitución, que está clara en los mandamientos, pero que también incluye otros parágrafos importantes que debemos tomar en cuenta, para obedecer y vivir en perfecta armonía con la verdad.

DESARROLLO

Ahora vamos a establecerlas una por una:

1 PPIO EL REINO PRIMERO
Mat 6:33  Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia,  y todas estas cosas os serán añadidas.
¿Qué es buscar primeramente el reino de Dios y su justicia?, no sé si usted lo entiende pero esto debe ser muy importante para que deba ser lo primero en nuestras vidas. La escritura menciona que el reino no consiste en palabras (1 Cor 4:20), en bebida o comida (Rom 14:17), sino que es poder, justicia, paz y gozo en el Espíritu.
Mientras el mundo se preocupa por las cosas del exterior, nosotros ponemos un énfasis muy importante en las cosas que pertenecen a lo interior, como el poder, la justicia, la paz y el gozo de Dios en nuestros corazones, para luego poner por obra lo que él ordene.
Mat 6:34  Así que,  no os afanéis por el día de mañana,  porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.
Mateo continua recordándonos que no debemos afanarnos por nada, pues cada día trae su propio afán y que debemos vivir sosegados en su presencia en donde está el poder para ser libres del influjo del pecado, la justicia que solo se puede alcanzar ante Dios por el sacrificio de Cristo, paz que proviene de la reconciliación con Dios y el gozo que surge de la vida espiritual en la experiencia diaria de la oración. 
La primera ley trata de establecer orden, y colocar las cosas en su lugar, de modo que el Reino de Dios queda en primer lugar de búsqueda y práctica.

2 PPIO ABANDONA TU MENTE
Mat 7:1  No juzguéis,  para que no seáis juzgados.
Parece simple y sencilla, pero no lo es, dentro de esta ley espiritual se esconde un principio maravilloso para vivir en paz. El juicio surge de la mente, una mente que no ha sido reformada por la palabra, y que necesita conformarse a la voluntad de Dios, pero mientras esto ocurre el juicio tendrá la tendencia a desaparecer de nuestras vidas, pues como sigue en el siguiente versículo dice: Mat 7:2  Porque con el juicio con que juzgáis,  seréis juzgados,  y con la medida con que medís,  os será medido. Olvidamos que todo juicio que establecemos sobre algo o alguien, primero debe ser puesto sobre nosotros para no pecar por vanidosos.
Mateo continua Mat 7:3   ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano,  y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?
No se puede ver a los demás si nuestra visión esta nublada por el prejuicio y por la ignorancia, primero estas deben ser purgadas de nuestro ser y cuando desaparezcan, entonces juzgaras con verdad. Pero si aún batallas en tu ser contra aquellas cosas que juzgas en los demás, ¿cómo te atreves si quiera a mostrar tu opinión?
La segunda ley nos insta a tratar con nuestra mente, para dejar de lado nuestros prejuicios para crecer en la verdad.

3 PPIO ACTUA CON DILIGENCIA
Mat 7:7  Pedid,  y se os dará;  buscad,  y hallaréis;  llamad,  y se os abrirá.
La tercera ley nos compele de forma diligente a actuar. Debemos pedir, buscar y llamar, porque quien así actúa tarde o temprano encuentra la respuesta a su necesidad. Pero a quién pedimos? Pues al Padre, y que pedimos, buscamos o llamamos? su reino. Mateo continua así: Mat 7:8  Porque todo aquel que pide,  recibe;  y el que busca,  halla;  y al que llama,  se le abrirá.

4 PPIO LA RECIPROCIDAD
Mat 7:12  Así que,  todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros,  así también haced vosotros con ellos;  porque esto es la ley y los profetas.
Luego de que las 3 primeras leyes nos pongan orden, nos permitan reconocer la fuente de engaño y hacernos diligentes en cuanto a las tareas del reino, esta cuarta ley nos lleva a la práctica del amor, que luego de haber sido encontrado en el reino, puede entonces hacerse visible hacia el prójimo.

5 PPIO EL FRUTO QUE HACE EVIDENTE LA VERDAD
Mat 7:16  Por sus frutos los conoceréis.
La quinta ley nos previene de lo que ha de venir, porque también las leyes se ocupan de legislar y proteger a los ciudadanos del reino. Nos dice así: Mat 7:15  Guardaos de los falsos profetas,  que vienen a vosotros con vestidos de ovejas,  pero por dentro son lobos rapaces.
Nadie puede esconder sus frutos por mucho tiempo, tarde o temprano se harán evidentes para poder reconocer a los hijos de Dios por sobre los hijos del maligno. También Mateo dice: Mat 7:18  No puede el buen árbol dar malos frutos,  ni el árbol malo dar frutos buenos.

CONCLUSION

El pueblo de Dios necesita poner en práctica y tomar en cuenta el consejo de la escritura, y tomar en serio el mensaje de Cristo. Quien no toma en cuenta su consejo es necio y no procura la sabiduría en su vida.
Estas leyes espirituales conducirán tu vida a la luz admirable de nuestro Señor, y te permitirán crecer en fe y vivir por fe.

Oremos, Señor que al conocer la verdad podamos dejar de lado el engaño, que podamos por tu gracia y poder obrar conforme a tus designios, dando gloria a tu nombre, amen.