VIVAMOS EN UNIDAD
Eclesiastés
4:12 Y si alguno prevaleciere contra
uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.
INTRODUCCIÓN
Adán y Eva fueron creados para
vivir en unidad, pues Dios dijo: “No es bueno que el hombre este solo”. Desde
ese mismo momento surgió en el corazón de Dios la idea de crear a un ser
similar al otro, carne de su carne y hueso de sus huesos para que pudiera tener
un vínculo que lo traspasara todo y permaneciera en unidad. Cristo mismo el
hijo de Dios, también tiene una esposa, su iglesia con la cual contraerá
nupcias cuando vuelva por ella, todo en la creación tiene la esencia de
permanecer en unidad, primero con Dios y luego con su contraparte de género, el
macho y la hembra.
La unidad es el propósito del
matrimonio, pero es el motivo por el cual muchos matrimonios no funcionan,
porque no hay unidad. ¿Qué significa unidad en el matrimonio? La unidad
matrimonial es la propiedad que Dios ha dado al hombre y la mujer de que al
casarse esta unión se vuelva indivisible, infragmentable e inalterable.
Cuando el hombre se casa lo hace
para toda la vida, no hay posibilidad para la separación, el adulterio o
cualquier cosa que altere su esencia de unidad.
DESARROLLO
La escritura nos recuerda que el cordón
de tres dobleces no se rompe fácilmente, y este cordón hace alusión a un
matrimonio que se sostiene en Dios, 2 dobleces hacen referencia a la pareja y
el otro a Dios, estos tres dobleces si permanecen y se sostienen en el tiempo
es lo que hará que el matrimonio prevalezca a pesar de los embates de la vida y
el adversario.
El enemigo no quiere que se perpetúe
la unidad en el matrimonio, por eso tantos y tantos hogares se separan hoy en día,
pues son guiados a la desunión, la división, la alteración de su propósito y
por ende este cae en destrucción.
Para que un hogar se mantenga
firme en la verdad y el conocimiento de Dios, necesita de mantenerse siempre en
Dios, y es el quien provee el vínculo para la unidad. La unidad en el
matrimonio siempre será provista por el creador quien dispone cada corazón para
el amor y el servicio conyugal.
Dos unidos en Dios pueden
resistir mejor al adversario, pero si no hay unidad y uno de los cónyuges es
tentado por el Diablo, podrá caer en tentación y destruirá la indivisibilidad
de su matrimonio.
CONCLUSIÓN
Dios es amor y este es el vínculo
que nos permite permanecer en unidad, el amor perfecto echa fuera el temor. No
tendremos que temer si permanecemos firmes ene l amor que Dios ha derramado a
nuestros corazones, pero viviremos temerosos si este amor no se afirma en
nuestro hogar.
Para forjar la unidad se necesita
más de Dios y menos de nosotros y la única forma en que esto se pueda dar es
que muramos a nosotros mismos y vivamos por la fe.
Oremos, Señor queremos vivir en
unidad en nuestro hogar, derribamos todo argumento que se levanta en contra de
tu voluntad sobre nuestras vidas y matrimonios, y nos consagramos a ti y a
nuestro cónyuge en amor y servicio, amen.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por compartir con nosotros. Bendiciones