ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe
Joh 3:1 Había un
hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo,
un principal entre los judíos.
Nicodemo
hace parte del Sanedrín que era el consejo supremo nacional de los judíos, por
eso es llamado un principal entre los judíos.
Joh
3:2 Este vino a Jesús de
noche, y le dijo: Rabí,
sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú
haces, si no está Dios con él.
Como
era un hombre de posición ante los judíos no podía simplemente aparecerse y ya,
él sabía el conflicto que hablar con Jesús le iba a producir, por eso le busca
en la noche y le comenta que él y al parecer otros personajes importantes
reconocían su proceder como divino.
Joh
3:3 Respondió Jesús y le
dijo: De
cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
Pero
Jesús sabiendo que aun Nicodemo debía profundizar en su entendimiento le
confronta con la verdad, un nuevo nacimiento que le permitirá ver y
experimentar el reino de Dios.
Joh
3:4 Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo
viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda
vez en el vientre de su madre, y nacer?
Nicodemo
un hombre instruido en la palabra no podía comprender tal concepto, porque aún
era superado por su doctrina y el entendimiento de la verdad. De allí urge su
confusión, pues el judaísmo se basaba en la práctica de una vida espiritual
enraizada en el que hacer, no en el ser. Y nacer de nuevo era algo que no se
podía entender desde un punto de vista natural, habría que entenderlo desde el
sobrenatural. Su entendimiento de lo natural fue lo que sostuvo su inquietud.
Joh
3:5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del
Espíritu, no puede entrar en el reino de
Dios.
Jesús
lo trastorna todo para devolverle a la verdad y le dice: que si no nace del
agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. Nicodemo reconocía las
figuras del antiguo testamento que hacen referencia al agua y al Espíritu. Él
sabía del agua, muchos judíos que seguían a un maestro en particular se hacían
bautizar en su nombre y con ello lo abandonaban todo, así que el reconocía lo
que necesitaba hacer para entrar al reino en primera instancia, pero lo del
Espíritu, aunque reconocía la figura, era aún muy confuso.
Joh
3:6 Lo que
es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
Jesús
entiende su confusión y le explica, nada que provenga de la carne puede
volverse espíritu, eso es claro para Nicodemo, por eso le lleva a entender que
debe nacer de lo espiritual para volverse espiritual. La carne está sujeta a
destrucción por el pecado, de modo que no puede dar a luz vida espiritual, solo
muriendo a esa vieja naturaleza es que el hombre puede volver a nacer.
Joh
3:7 No te
maravilles de que te dije: Os es
necesario nacer de nuevo.
Nicodemo
se hallaba maravillado de la enseñanza de un hombre que él no conocía, pero
cuyo testimonio y palabras retumbaban en sus oídos como una lámpara que se
enciende y no se puede apagar. Así es la verdad, ella continúa rugiendo en
nosotros cuando la oímos.
Joh
3:8 El
viento sopla de donde quiere, y oyes su
sonido; mas ni sabes de dónde
viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.
Jesús
ahora le expone lo que significa adentrarse en lo espiritual y nacer a ello, utilizando
la figura del viento o el aliento, diciéndole que así como el viento, el
espíritu se mueve con libertad, y aunque oyes su sonido no siempre puedes
identificar de donde viene, ni para donde va, así se es transformado todo aquel
que nace del Espíritu. Pues, aunque percibas a Dios en él por sus acciones, no
puedes discernir su interior.
Joh
3:9 Respondió Nicodemo y le
dijo: ¿Cómo puede hacerse esto?
Nicodemo
sorprendido de la enseñanza de Jesús, sigue tratando de comprender aquello que
su mente no entiende pero que en su corazón ha dejado una huella imborrable.
Joh
3:10 Respondió
Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no
sabes esto?
Jesús
queriendo confrontar su ego, le dice: como puede comprender esto un maestro que
no conoce de lo espiritual, que es aquello de lo que le estaba hablando. ¿Cómo
puede alguien siquiera llamarse maestro si no es capaz de adentrarse en lo
espiritual y entender sus misterios? Pero eso era lo que ocurría, habían unos
ciegos tratando de guiar a otros ciegos, ese es el juego de la religión
organizada o religiosidad.
Joh
3:11 De cierto, de cierto
te digo, que lo que sabemos
hablamos, y lo que hemos visto, testificamos;
y no recibís nuestro testimonio.
Jesús
como ejemplo del hombre espiritual reconoce que debemos hablar de lo que
sabemos y ponemos por obra, de lo que hemos experimentado para testificar de la
verdad, aunque no todos lo reciban por lo difícil que parece el entenderlo.
Joh
3:12 Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis,
¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?
Si
es difícil entender las verdades que atañen a la vida espiritual en la tierra,
¿cómo pretendemos aun conocer o discernir lo celestial?
Joh
3:13 Nadie subió al cielo,
sino el que descendió del cielo;
el Hijo del Hombre, que está en
el cielo.
Cristo
mismo empieza a exponer su lugar de permanencia y el por qué entiende aquellas
cosas que son un misterio para los hombres. También nos da a entender que hasta
la venida de Cristo nadie había subido al cielo, sino que las almas que mueren
en Dios iban al seno de Abraham como menciona (Lucas 16:22). Utiliza la
expresión hijo del Hombre, forma en la que el pueblo de Dios también podía
reconocer al mesías.
Joh
3:14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea
levantado,
Ahora
se extiende en su explicación y revela el propósito por el cual Moisés clavo
una serpiente en una asta para sanidad del pueblo que había sido mordido por
las serpientes en el desierto (Num 21:8), como tipología de lo que Cristo, el
hijo del hombre habría de pasar para sanar a la humanidad.
Joh
3:15 para que todo aquel que en él cree, no se pierda,
mas tenga vida eterna.
Todo
aquel que miro a la serpiente levantada sobre la asta de madera y había sido
mordido gravemente, se recuperó milagrosamente; ahora todo aquel que pone sus
ojos en el autor y consumador de nuestra fe Jesucristo quien fue levantado en la
cruz del calvario, no se pierde, sino que alcanza la promesa de vida eterna.
Joh
3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda,
mas tenga vida eterna.
Y
continua con esta maravillosa expresión que nos permite conocer los planes de
amor de Dios para con la humanidad, quien a pesar de vernos destruidos por el
pecado, entrega a su hijo unigénito (único) para que todo aquel que pone sus
ojos y esperanzas en él, no se pierda consumido por el pecado. Es interesante
resaltar que a Cristo se le llama el Unigénito, dándonos a entender que ha sido
el único que ha sido concebido en la carne por su propio Espíritu.
Joh
3:17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
El
enviar a Cristo tenía un claro propósito, el de salvar al mundo por medio suyo.
Jesús no vino a condenarnos, porque la condena no trae vida, pero quien viene
para salvar al mundo se ha hecho carne, abandono su perfecto estado de unidad
con el Padre en la eternidad para que por medio suyo pudiésemos ser salvos.
Joh
3:18 El que en él cree, no
es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del
unigénito Hijo de Dios.
Quien
por fe se une a la naturaleza divina de Cristo, es declarado sin condenación
por medio de esa fe que los une y ya conoce su veredicto del juicio eterno.
Pero quien no está unido a Dios por medio de la fe ya ha sido condenado a una
eternidad sin Dios. La expresión unigénito aparece para dar mayor énfasis a
Cristo como el salvador o mesías que el pueblo esperaba.
Joh
3:19 Y esta es la condenación:
que la luz vino al mundo, y los
hombres amaron más las tinieblas que la luz,
porque sus obras eran malas.
Juan
nos enfatiza sobre lo que significa la condenación, este veredicto condenatorio
para con la humanidad en juicio y nos explica que el ser humano es culpable en
la medida en que la luz se hizo evidente para dar a conocer la maldad del
hombre y este hizo caso omiso a ella.
Joh
3:20 Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.
Quien
en cambio acepta la luz, viene a ella para que salga a la luz la maldad que
antes se escondía en el corazón del hombre y sean reprendidas mediante las
escrituras y la comunión con el Señor.
Joh
3:21 Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son
hechas en Dios.
Nuestras
obras definen lo que hay en nuestro interior, y son ellas quienes dicen que
camino escogemos, la luz o las tinieblas. Quienes obran en Dios siempre obraran
conforme a la luz.
Joh
3:22 Después
de esto, vino Jesús con sus discípulos a
la tierra de Judea, y estuvo allí con
ellos, y bautizaba.
Cristo
también bautizaba a quienes se convertían a sus enseñanzas y abandonaban las
tinieblas. El bautismo siempre fue y será una marca significativa en la vida
del creyente quien lo experimenta con un antes y un después en la entrega y
devoción por su maestro.
Joh
3:23 Juan
bautizaba también en Enón, junto a
Salim, porque había allí muchas aguas; y venían,
y eran bautizados.
Joh
3:24 Porque
Juan no había sido aún encarcelado.
Juan
mientras tanto aún continuaba su ministerio llamando a todos al
arrepentimiento. Pues el siervo de Dios que tiene una misión que se le ha
encomendado la cumple siempre en obediencia y amor.
Joh
3:25 Entonces
hubo discusión entre los discípulos de Juan y los judíos acerca de la
purificación.
La
purificación es como era conocido el ritual del bautismo, una purificación para
aquellos que aceptaban las enseñanzas de su maestro. Pero como siempre la mente
interviene en el entendimiento y muchos se sintieron intrigados por ello.
Joh
3:26 Y
vinieron a Juan y le dijeron: Rabí, mira que el que estaba contigo al otro lado
del Jordán, de quien tú diste
testimonio, bautiza, y todos vienen a él.
Muchos
ya reconocían a Juan como un Maestro, por eso le llamaban Rabí o Maestro. Sus
discípulos junto con otros judíos veían que Cristo también bautizaba por lo que
aquello les parecía que debía ser conocido por su maestro.
Joh
3:27 Respondió
Juan y dijo: No puede el hombre recibir
nada, si no le fuere dado del cielo.
Juan
sabiamente responde que todo lo que el hombre tiene es prestado, pues le ha
sido confiado. Sea su mensaje o su obra todo ha sido dispuesto de antemano por
Dios.
Joh
3:28 Vosotros
mismos me sois testigos de que dije: Yo
no soy el Cristo, sino que soy enviado
delante de él.
Juan
reconocía su posición y el ministerio o servicio que había venido a prestar, en
ningún momento su intención fue la de usurpar eso, por eso reconoce que él no
es el Cristo, sino que fue enviado delante para preparar el camino que habría
de ser usado por el Salvador. Esto es evidente pues no tuvo ningún recelo en
cuanto Andrés, Pedro y Juan siguieron a Jesús, habiendo sido primero discípulos
suyos.
Joh
3:29 El que
tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que está a su lado y le oye, se goza grandemente de la voz del
esposo; así pues, este mi gozo está cumplido.
Quien
hace la voluntad de Dios no siente ningún tipo de envidia, celo o vanagloria
por lo que hace, pues no lo hace por su propia mano, sino por disposición
divina. Y nuestro gozo no depende de los resultados, ni del número de personas,
ni de nadie, depende en absoluto de la voluntad divina sea esta contraria o
llena de gracia. Miremos como Juan reconoce a Cristo como el esposo y cabeza de
la iglesia, mientras él se ve a sí mismo como un amigo del esposo, quien se
goza en la voluntad de su amigo.
Joh
3:30 Es
necesario que él crezca, pero que yo
mengüe.
Que
maravilloso ejemplo de lo que un verdadero fiel hace ante la voluntad divina,
menguar. Se mengua para que quien pueda ser glorificado sea Dios y no nosotros.
Joh
3:31 El que de
arriba viene, es sobre todos; el que es de la tierra, es terrenal,
y cosas terrenales habla; el que
viene del cielo, es sobre todos.
Luego
se extiende para explicar que lo que de arriba viene es superior a lo que
proviene de la tierra, por eso Jesús es sobre todos.
Joh
3:32 Y lo que
vio y oyó, esto testifica; y nadie recibe su testimonio.
Además
defiende su testimonio porque reconoce de donde proviene y que habla de aquello
que vio y oyó en lo eterno.
Joh
3:33 El que
recibe su testimonio, éste atestigua que
Dios es veraz.
Aquellos
que reciben a este testigo y su testimonio que habla de lo eterno, puede
reconocer que Dios es verdadero.
Joh
3:34 Porque el
que Dios envió, las palabras de Dios
habla; pues Dios no da el Espíritu por
medida.
También
reconoce que el Cristo habla conforme a las palabras de Dios y que el Espíritu
de Dios es dado según una medida. Pero en Cristo la medida de su Espíritu es
toda.
Joh
3:35 El Padre
ama al Hijo, y todas las cosas ha
entregado en su mano.
Cada
vez ahonda más en la posición del hijo y su ordenamiento. El amor lo es todo en
la unidad y su autoridad, es el vínculo perfecto.
Joh
3:36 El que
cree en el Hijo tiene vida eterna; pero
el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida,
sino que la ira de Dios está sobre él.
Ahora
quien se une por medio de la fe y cree en el hijo, se hace partícipe de la vida
eterna, pero quien se rehúsa a fe, no participara de esta vida, y la ira de
Dios está sobre su vida.
Excelente estudio Bíblico.
ResponderBorrarNo encontraba respuesta a las palabras de Jesús, cuando pregunta :
SI os he contado las cosas terrenales y no creéis, como creeréis las celestiales?
Su estudio a este respecto, me hace pensar que únicamente ese reino está reservado al discernimiento y la sabiduria que sólo proviene de un Espíritu Superior que tiene el poder de encaminar todo aquello que con espíritu se pueda entender.
Seguiré sus estudios Camilo Sastoque es para la Gloria del Hijo de Dios su limpia y honesta forma de explicar, tan delicado y complejo pasaje Bíblico.
Bendiciones a usted y a todo aquel que forma parte de su equipo, huelen a Jehová Dios todopoderoso.
Amen, bendiciones
BorrarExcelente estudio,lo disfruté!!!
ResponderBorrarNos alegra. Bendiciones
Borrar