LA COMPRENSIÓN
Mar
12:31 El segundo es: Ama a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento
más importante que éstos.
INTRODUCCIÓN
Amar es el profundo arte del autoconocimiento.
Conocerse y comprenderse a uno mismo es lo único que hará que podamos amar a
alguien más, porque si no nos amamos a nosotros mismos con el amor que Dios ha
dispuesto en nuestros corazones, entonces como amar a nuestro prójimo más
cercano que es nuestra pareja.
Muchos son los matrimonios que
sufren por la carencia de amor que en ellos se encuentra, cada cónyuge se ama a
si mismo tan poco, que solo busca satisfacer sus propios deseos y placeres,
pero allí no hay amor.
Pero es imposible que el amor
surja si no hay comprensión, primero de nosotros hacia nosotros y luego de
nosotros para con el cónyuge.
DESARROLLO
La comprensión es la base del
amor. La comprensión es el arte de observar profundamente, escuchar
profundamente y percibir profundamente primero hacia nuestro interior, para
luego ir al exterior. Cuando nos comprendemos a nosotros mismos, entonces
podemos amarnos tal cual somos, sin miedos, sin prejuicios, sin expectativas y
entonces podemos trasladar todo esto a nuestro cónyuge.
Amar implica un profundo
conocimiento de uno mismo, porque donde hay comprensión, no hay quejas, no hay
violencia, no hay engaños, ni mentiras, donde hay comprensión surge el
entendimiento, la ayuda, el servicio.
Si un cónyuge no comprende a su homologo,
jamás podrán amarse, porque siempre surgirá el miedo, la desesperanza que abren
la puerta al sufrimiento. Un cónyuge sufre cuando no comprende porque su pareja
actúa de cierta forma, pero deja de sufrir cuando entiende de donde proviene
ese comportamiento. Los celos, las envidias, la violencia, las malas palabras,
el egoísmo tienen una razón de ser en la vida de cada persona, lo que han
vivido, experimentado o sentido ha hecho de cada uno lo que es hoy en día, pero
si no comprendemos porque nuestro cónyuge actúa de cierta forma, nos forjaremos
un prejuicio que puede acabar con el amor.
La mayor parte del sufrimiento en
el matrimonio proviene de la falta de comprensión que tenemos de nosotros
mismos que a su vez se convierte en falta de amor a uno mismo y que a su vez se
transforma en desamor para con la pareja. Por eso es necesario que Dios nos
enseñe su amor, nos permita comprender quienes somos y porque actuamos de
cierta forma, para que luego podamos amar a alguien diferente de nosotros
mismos.
CONCLUSIÓN
No podemos dejar de tratar de
comprender a nuestro cónyuge a pesar de que parezca que no nos ama. Puede ser
que él o ella se encuentren perdidos en la incomprensión de sí mismos y que a
su vez eso redunde en desamor para con la pareja.
Observa, piensa, percibe, escucha
en profundidad lo que surge de ti, luego hazlo con tu pareja y deja que Dios te
guie a comprenderla y amarla. Solo podrás amar a alguien tanto como llegues a
comprenderlo.
Si sufres porque tu pareja no te
entiende, pregúntate ¿que tanto le entiendes tú?, solo allí podrás comprender
cuán lejos estamos el uno del otro para amarnos.
Oremos, Señor permitenos comprender a nuestra pareja, amarla como es y ayudarla a ser perfeccionada en tu amor, amen.
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