ME
GUSTA LA GENTE QUE PIENSA DIFERENTE
Gal 5:14 Porque toda la ley en esta sola palabra se
cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
INTRODUCCIÓN
No quiero ser mal interpretado, yo sigo las
enseñanzas de las escrituras, pero estas mismas me han conducido a amar a
aquellos que no piensan como yo. Mientras veo como algunos creyentes en nombre
de Dios se ensartan en las más furiosas batallas para defender su postura
religiosa (algo que no considero dañino, siempre y cuando no se llegue a los
extremos), por mi parte, cada postura religiosa diferente, cada denominación
cristiana que difiere de la mía, cada religión, el ateo, el gay y cualquiera
que piense diferente a mí me ha enseñado algo.
Puede que pienses, que me puede enseñar a mí un no
creyente, pero en realidad, ahí es donde está el problema. Muchos creen que por
ser creyentes son mejores, o más santos, o menos pecadores que aquellos que piensan
diferente, o aquellos se hallan en pecados flagrantes, o que ellos mismos
consideran peores que los suyos propios. Y esto es un problema. Cuando vemos a
los demás como malos, inferiores o menos santos, o equivocados, o como alguien
que no me puede aportar nada. Allí se esconde la semilla del orgullo y la
vanidad. Que nos impide ver lo que Dios quiere enseñarnos a través de ellos.
DESARROLLO
Cada persona con la que me he encontrado que piensa
diferente me ha permitido escudriñar las escrituras con más ahínco, para
responder genuinamente a sus inquietudes, todos las tienen, los ateos, los
homosexuales, los de otras denominaciones, porque hemos sido criados con
prejuicios, que limitan el hecho de que podamos compartir y mostrar a los que
nos rodean, la verdad del evangelio.
Cuando compartí con algunos amigos budistas,
aprendí a hacer las preguntas correctas, a no juzgarlos, a no tener prejuicios
y a encontrar puntos en común que me permitieran enseñarles lo que dicen las
escrituras, pues muchas personas de otras religiones o sistemas de pensamientos
también tienen prejuicios sobre el cristianismo que nosotros podemos ayudarles
a derribar. Cuando hable con algunas personas homosexuales, ellos mismos al
tratarles como a cualquier otro, luego me preguntaban cosas de Dios sobre el
homosexualismo, y les mencione lo que la biblia dice, así pude predicarles el
evangelio sin cuestionar su condición, lo cual no me corresponde, solo en la
medida en que alguien se expone a la luz, esta puede brillar mas allá de los
prejuicios.
Otras de las charlas que más disfruto es con amigos
ateos, quienes hacen duros cuestionamientos sobre la fe, algunos muy burdos y
malintencionados, pero otros sinceros y profundos, los cuales me han hecho
interiorizar aún más en mi fe, para responder a todas sus inquietudes con amor
y respeto.
Tu también puedes hacerlo, no pienses que porque
eres cristiano no puedes compartir con otras personas, más bien el compartir
con ellas es lo que hará que tu fe se afirme y tu carácter aprenda el dominio
propio y el ejercicio de la bondad para con aquellos que no piensan igual a
nosotros como cristianos.
También he leído muchos libros de otras religiones
para conocerles, para conocer nuestros puntos en común y saber cómo poder
llegar a ellos, de esta manera he conocido mejor al judaísmo, al islam, el
hinduismo y el budismo entre otras, para dejar mis prejuicios religiosos que me
impedían verles con humildad y para que al conocerles un poco mejor, pudiera
responder a sus inquietudes con sabiduría.
CONCLUSIÓN
Aprender a dejar nuestros prejuicios religiosos no
es fácil, es todo un proceso para comprender porque ellos piensan lo que creen,
como puedo ayudarles a comprender mejor mi fe y como puedo servir de puente
para dar a conocer a Cristo en sus vidas, sin atacar lo que ellos piensan o
creen.
Todo este proceso de aprendizaje trata con nuestro
ego, con nuestra arrogancia como cristianos, con nuestros miedos y prejuicios,
de allí que piense que aquellos que piensan diferente a mí son una gran
bendición a mi vida. Pues me han bendecido con la oportunidad de poner en
práctica el evangelio.
Si no existieran los que piensan diferente, no
hubiese podido encontrar muchas respuestas, jamás hubiese podido responder a
las inquietudes que hoy he descubierto y tu también descubrirás en la medida en
que Dios ponga a prueba tu fe
Los que piensan diferente son una oportunidad para
amar, para ser pacientes, para perseverar, para dominar nuestro propio ser.
Antes me incomodaba mucho ver los comentarios de
los ateos, de los de otras religiones y pensaba sobre lo perdidos que estaban,
ahora ya no me incomodo, oro por ellos, les bendigo y trato cuando puedo de
predicarles la verdad de una forma que para ellos sea comprensible y derribe
sus argumentos siempre con respeto y amor.
Oremos, Señor te pedimos que bendigas con tu gracia
a todos aquellos que piensan diferente de nosotros, que les permitas conocerte,
arrepentirse y vivir conforme a tu verdad, permite que sus ojos sean abiertos y
úsanos como instrumentos de servicio y amor para mostrarte a ti siempre en todo
lo que hacemos, amen.
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