PREDICA DOMINICAL
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe
LA ORACIÓN ES EL SECRETO
Mat 6:5 Y
cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en
las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres;
de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
Mat 6:6 Mas tú,
cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está
en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
Mat 6:7 Y
orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su
palabrería serán oídos.
Mat 6:8 No os
hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis
necesidad, antes que vosotros le pidáis.
INTRODUCCIÓN
Durante años estuve buscando el secreto de los
grandes hombres y mujeres de Dios para vivir una vida consagrada y poderosa que
diera gloria a su nombre y una relación profunda con él, trate de buscar en los
evangelios, en los libros, en videos y audios, pero aunque lo mencionaban, no
parecía prestar mucha atención a ello, a pesar de estos, algo parecía salir a
la luz siempre, solo de forma sutil, casi imperceptible.
Como un detective indague en las vidas de hombres y
mujeres que vivían vidas conforme a la verdad, entonces empecé a encontrar un
patrón similar en todos ellos, todos eran hombres y mujeres de oración,
entonces empezó a salir a la luz el secreto que hacía de ellos personas
diferentes, y que sigue haciendo hombres y mujeres diferentes, pues son ellos
los que me impactaron siempre, nunca me han impactado las palabras de los
predicadores, ni sus gritos, ni sus trajes, ni su bendición, ni su prosperidad,
solo había algo en algunos de ellos que
me impactaba, luego me daba cuenta que lo que me impactaba tenía que ver su
tiempo de oración.
DESARROLLO
Desde entonces he hecho de la oración la meta
principal para mi vida como creyente, pues creo firmemente que es a través de
ella que buscamos el reino y la justicia de Dios, ahora, no puedo vivir sin
ella, se ha vuelto una necesidad, y aunque a veces decaiga en mi disciplina de
oración, Dios se encarga de llamarme a cuentas para volver a él. Un día me
encontré con los audios y videos de un gran hombre de Dios que se llama Leonard
Ravenhill y el me confirmo la esencia del secreto de Dios, Jesús ya lo había
enseñado en Mateo 6, pero parece que aunque lo sabía, no había sido revelado en
profundidad a mi vida, así que descubrí que el agua moja, no mentiras, descubrí
que la oración es el secreto para una vida victoriosa en Cristo, no es para
tener fama, ni reconocimiento, era para estar cerca de Dios y eso es lo que más
me agrada, que la oración no es la cúspide, es el camino que Jesús mismo
dispone para llevarnos al Padre.
Durante mi proceso de aprendizaje en la oración
pase por toda clase de enseñanzas sobre la oración, estaban los que oraban
gritando, los que repetían, los que hablaban con bellas palabras, los que
oraban largamente, los que lo hacían con pocas palabras, los que oraban en
lenguas y busque en todas ellas la voz inconfundible de Dios, pero muchas veces
terminaba frustrado, parecía que entre más hablaba menos le podía escuchar,
cuando más gritaba menos oía, cuando más palabras usaba menos parecía que oyera
a Dios, entonces como siempre las escrituras hablaron a mi como la
inconfundible voz de Dios y me llevaron a la oración que Jesús nos enseñó, y
que conocemos como "Padre nuestro", al estudiarla en profundidad me
encontré con una oración que revelaba al Padre de una forma diferente, me
encontré descubriendo a alguien más cercano que un Dios, a un Padre. Descubrí
su reino, mi alimento, mi necesidad, y mi sustento, desde entonces la oración
se ha convertido en un festín que alimenta mi espíritu, que me sostiene, me
guía, me conforma a la voluntad de Dios, en donde el reposo de lo eterno se
volvió una realidad, algunas veces hablo, otras calló, unas veces lloro, otras
río, pero siempre es una experiencia diferente en donde el poder, el gozo y la
justicia de Dios se vuelven una evidencia real a mi vida.
Tener una vida de oración es difícil, pues implica
disciplina, perseverancia y morir a uno mismo, a la comodidad y a hacer lo que
mejor nos parece, sometidos a una vida de oración, solo podemos hacer una cosa,
tener intimidad con Dios, conocer su voluntad y ponerla por obra.
CONCLUSIÓN
¿Cómo es tu tiempo de oración?, está lleno de
nuevas experiencias o solo es un tedioso tiempo obligatorio con el que le
cumples a Dios, es tiempo de cambiar tu oración y volverte a Dios con la
verdad, reconociéndote tal cual eres, para que él pueda obrar en ti. Deja la
oración tediosa, deja en ocasiones las palabras y deja que el silencio te
hable, deja que tu corazón se derrame ante su presencia y deja que moldee tu
vida a su voluntad, no quieras convencerle con tus argumentos.
Descubre a un Padre que con amor y disciplina
quiere guiarte siempre a la verdad y permite que su Espíritu permee en
profundidad tu vida para transformación y muerte. Pues solo quien muere a si
mismo descubre el secreto que se esconde en la oración, entonces dejará de ser
algo cansón, tedioso, aburridor y se convertirá en algo vivo, maravilloso y
poderoso.
Oremos, Señor queremos volvernos a ti en oración
buscando tu presencia, tu voluntad, tu reino, háblanos Señor para que podamos
entender y hacer tu voluntad, muéstranos a través de la oración quien eres, y
lo que necesitamos para abandonar la maldad de nuestros corazones y para seamos
luz en medio de tinieblas, amen.
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