ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe
2Jn 1:1 El anciano a la señora elegida y a sus
hijos, a quienes yo amo en la
verdad; y no sólo yo, sino también todos los que han conocido la
verdad,
Juan se
describe a si mismo con el anciano y se dirige a la “kuria” que es lo que luego
fue traducido como señora. Kuria también traduce iglesia o asamblea de Dios de
modo que Juan se dirige a la iglesia a quienes ama en la verdad y a quien aman
todos aquellos que reconocen la verdad.
2Jn 1:2
a causa de la verdad que permanece en nosotros, y estará para siempre con nosotros:
Recordemos que Juan llama a la
verdad el Espíritu Santo, de modo que mientras el Espíritu Santo permanece en
nosotros la verdad permanece y eso no es por un tiempo, es para siempre, en
donde el tiempo ya no tiene injerencia.
2Jn 1:3
Sea con vosotros gracia,
misericordia y paz, de Dios Padre
y del Señor Jesucristo, Hijo del Padre, en verdad y en amor.
Juan declara que la gracia, la
misericordia y la paz de Dios sean con nosotros en unidad con el Padre y el Hijo
para que la verdad y el amor se hagan manifiestos a nuestros corazones.
2Jn 1:4
Mucho me regocijé porque he hallado a algunos de tus hijos andando en la
verdad, conforme al mandamiento que
recibimos del Padre.
Su carta parece estar dirigida a la
iglesia pero junto con ella también al Padre, pues se goza en ver a parte de la
iglesia andando en la verdad conforme a su conciencia.
2Jn 1:5
Y ahora te ruego, señora, no como escribiéndote un nuevo
mandamiento, sino el que hemos tenido desde
el principio, que nos amemos unos a
otros.
Ruega a la iglesia que reconozca el
mandamiento que ha sido establecido desde el comienzo de la humanidad, desde
Adán y Eva este mandamiento fue concebido para que se cumpliera, pero fue
trastornado por el pecado, que impide que nos amemos los unos a los otros y
permanezca el egoísmo.
2Jn 1:6
Y este es el amor, que andemos
según sus mandamientos. Este es el
mandamiento: que andéis en amor, como vosotros habéis oído desde el principio.
Como el amor es según su mandato,
entonces amémonos como hermanos y hagámoslo manifiesto a toda la humanidad. El
mandamiento es al amor, como el amor al mandamiento, ninguno se contradice, el
uno lo ordena, mientras el otro lo cumple. Y este se cumple en unidad con el
Padre y el Hijo, para que estando en comunión con ellos su amor sea nuestro.
2Jn 1:7
Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en
carne. Quien esto hace es el engañador y
el anticristo.
Todo predicador de la verdad ha de confrontar
la mentira, pues son muchos quienes intentan engañar al pueblo de Dios
confesando mentiras y engaños, como el que Jesucristo no había venido en carne,
ahora son muchas más las mentiras que se oyen, como que el no murió en la cruz,
que él fue solo otro maestro, que no resucito y otras muchas más. Todo el que
hace esto es un falsificador, engañador y se convierte en un anticristo y el
mundo está llenándose de este tipo de personajes que confunden al creyente y no
le permiten crecer en su fe y amor para con Dios.
2Jn 1:8
Mirad por vosotros mismos, para
que no perdáis el fruto de vuestro trabajo,
sino que recibáis galardón completo.
Al confrontar la mentira no podemos
ir solo al exterior, sino que debemos estar alertas para con nosotros mismos, porque
es fácil caer en el engaño o enseñar algunas falsedades, por eso Juan nos
exhorta a velar por nosotros para que no perdamos el fruto de todo nuestro
esfuerzo en pos de la verdad que tiene galardón para con Dios.
2Jn 1:9
Cualquiera que se extravía, y no
persevera en la doctrina de Cristo, no
tiene a Dios; el que persevera en la
doctrina de Cristo, ése sí tiene al
Padre y al Hijo.
Si te has extraviado, vuelve a la
verdad, persevera en la enseñanza de Cristo para que con diligencia te
mantengas en comunión con el Padre y el Hijo.
2Jn 1:10
Si alguno viene a vosotros, y no
trae esta doctrina, no lo recibáis en
casa, ni le digáis: ¡Bienvenido!
Juan nos exhorta a evitar recibir
en nuestras congregaciones y reuniones, enseñanza engañosa, esa que hoy pulula
en las congregaciones, debemos ser cuidadosos con aquellos a quienes permitimos
enseñar la doctrina, pues no todos la viven, ni la conocen. Algunos predican
para saciar sus propios bolsillos, otros para saciar sus egos, otros por
necesidad, y algunos por mentirosos, cuidemos con mayor ahínco a aquellos que
están en formación y conocimiento de la verdad.
2Jn 1:11
Porque el que le dice:
¡Bienvenido! participa en sus
malas obras.
No participemos de las obras de
otros que no enseñan la verdad, pues si les damos la bienvenida nos hacemos
participes de su maldad.
2Jn 1:12
Tengo muchas cosas que escribiros,
pero no he querido hacerlo por medio de papel y tinta, pues espero ir a vosotros y hablar cara a
cara, para que nuestro gozo sea
cumplido.
Las palabras no pueden explicar o
dar a entender muchas cosas, por eso la presencia de aquellos que son enviados
por Dios es necesaria para hablar cara a cara, confrontar la mentira y además
para tener comunión como hermanos.
2Jn 1:13
Los hijos de tu hermana, la
elegida, te saludan. Amén.
Iglesia los hermanos en la fe te
saludan. Esta corta carta es una exhortación clara a seguir la sana doctrina,
las enseñanzas de Jesús que han sido tergiversadas por los inconstantes y los
malvados para obtener ganancias, para tergiversar la verdad y sacarla de
contexto en pos de su propio beneficio. Iglesia ten cuidado de quien oyes, y
pon mucha atención, mantente alerta y consciente de ti misma.
2 Jn 1-10
ResponderBorrarQue el Señor continue bendiciendo su enseñanza de una sana y limpia doctrina, la de Jesús Hijo de Dios.
Muy edificante...bendiciones ¡!
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