ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe
3Jn 1:1 El anciano a Gayo, el amado,
a quien amo en la verdad.
Juan escribe a Gayo
hermano amado que sirve al propósito de Dios.
3Jn 1:2
Amado, yo deseo que tú seas
prosperado en todas las cosas, y que
tengas salud, así como prospera tu alma.
Este pasaje es muy usado por la
iglesia para declarar prosperidad económica en la vida de los creyentes, pero
su intención esta fuera del contexto en que se ha tratado de explicar por
aquellos que la usan para sus propios fines. Juan anhela que Gayo sea prosperado
en su crecimiento espiritual, pues la prosperidad material no tiene un fin
espiritual, o que rico es abundante en espiritualidad, eso es solo materia que
algún día será desecha, no tiene sentido ser prosperado en lo económico
mientras desechamos lo espiritual o lo
buscamos parcialmente. Nuestros espíritus necesitan ser prosperados en la
presencia del Señor para que podamos obedecer con mayor entrega y amor a su
mandato de amor. El deseo de Juan no está por encima de la voluntad de Dios
quien puede disponer cada circunstancia en nuestras vidas para su gloria. Si su
prosperidad no lo incluye todo entonces debemos conformarnos con lo que su
provisión.
3Jn 1:3
Pues mucho me regocijé cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio
de tu verdad, de cómo andas en la
verdad.
El hermano Gayo no alardea de su
testimonio, sin embargo este es veraz a todo aquel con el que tiene contacto,
pues su testimonio no depende de sus argumentos, sino de sus acciones de amor
en la verdad.
3Jn 1:4
No tengo yo mayor gozo que este,
el oír que mis hijos andan en la verdad.
Quien engendra por la gracia de
Dios hijos espirituales, siente un gozo indescriptible al oír el testimonio de
los hijos, pues se goza en la obra de Dios sobre sus vidas, y del empeño con el
que se han dispuesto para ser disciplinados en el amor del Padre.
3Jn 1:5
Amado, fielmente te conduces
cuando prestas algún servicio a los hermanos,
especialmente a los desconocidos,
Su servicio es fiel y verdadero
para con los hermanos conocidos, pero con mayor interés por los desconocidos
quienes reciben su testimonio. Quien sirve a Dios, sirve a los hermanos
conocidos y desconocidos en la fe conforme al llamado que ha recibido de Dios,
pero no puede dejar con ello de servir a quienes no conocen la verdad.
3Jn 1:6
los cuales han dado ante la iglesia testimonio de tu amor; y harás bien en encaminarlos como es digno de
su servicio a Dios, para que continúen
su viaje.
El amor solo puede ser manifestado
como ya lo hemos mencionado por medio de acciones que lo demuestren. El llamado
de Gayo le permitía encaminar a los hermanos conforme a su llamado para que
sirviera a Dios y continuaran su viaje.
3Jn 1:7
Porque ellos salieron por amor del nombre de Él, sin aceptar nada de los gentiles.
Gayo servía a los hermanos con lo
que tenía, con lo que disponía y servía a muchos quienes aceptaba el llamado de
Dios y sin importar nada, lo dejaban todo por amor a Dios y sin aceptar nada de
aquellos que no conocen la verdad.
3Jn 1:8
Nosotros, pues, debemos acoger a tales personas, para que cooperemos con la verdad.
No es posible que dejemos de acoger
a quienes cooperan con la verdad, ellos deben ser objeto de nuestro amor y
servicio.
3Jn 1:9
Yo he escrito a la iglesia; pero
Diótrefes, al cual le gusta tener el
primer lugar entre ellos, no nos recibe.
Pablo descubre uno de los problemas
principales dentro de la congregación, el ego y con él la posición. La posición
es algo que debe ser comprendido para que no caigamos en la tentación de
satisfacer nuestra naturaleza carnal. Nadie puede reclamar una posición dentro
de la iglesia, a menos que se le haya confiado por su servicio y testimonio a
la verdad. Como es posible que no se reciba a un Apóstol, pues ello puede
ocurrir cuando le permitimos a alguien satisfacer sus deseos de poder y control
dentro de la iglesia, si bien es cierto debemos cuidar quien predica o enseña,
debemos estar abiertos a la exhortación de hermanos maduros en la fe que nos
permitan seguir creciendo.
3Jn 1:10
Por esta causa, si yo fuere, recordaré las obras que hace parloteando con
palabras malignas contra nosotros; y no
contento con estas cosas, no recibe a
los hermanos, y a los que quieren
recibirlos se lo prohibe, y los expulsa
de la iglesia.
A diferencia de Gayo quien sirve a
la verdad y obra conforme a ella, Diótrefes parece haberse adueñado de la
congregación y ejercer presión mediante el engaño y la mentira sobre los
creyentes para manipularlos conforme a su propio deseo. Debemos tener cuidado
de todo predicador que evite la exhortación, que le guste tener el primer lugar
o una posición de mando importante, aléjate de ellos pues no buscan la verdad.
Una congregación sana debe saber reconocer la verdad, permitir la exhortación a
ella y enseñar conforme las escrituras y estar abierta al consejo.
3Jn 1:11
Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios.
Juan nos llena de sabios consejos
para dentro y fuera de la iglesia, para con nuestro servicio a Dios, y con ello
nos da una recomendación que yo también tengo ante todo, imita lo bueno, tómalo
y desecha lo malo, si no has aprendido a discernir lo malo, entonces aprende de
alguien maduro en la fe, para que no te equivoques con facilidad.
3Jn 1:12
Todos dan testimonio de Demetrio,
y aun la verdad misma; y también
nosotros damos testimonio, y vosotros
sabéis que nuestro testimonio es verdadero.
Gayo y Demetrio dan testimonio, así
como muchos hermanos hoy en día también lo dan, reconozcamos a quienes tienen
un testimonio de seguir la verdad, aprendamos lo bueno y desechemos aquellas
cosas que no lo sean.
3Jn 1:13
Yo tenía muchas cosas que escribirte,
pero no quiero escribírtelas con tinta y pluma,
3Jn 1:14
porque espero verte en breve, y
hablaremos cara a cara.
De nuevo reconoce que es mejor
hablar y compartir con los hermanos.
3Jo 1:15 La paz sea contigo. Los amigos te saludan. Saluda tú a los amigos, a cada uno en particular.
Como
ordenanza del Señor Juan declara la paz de Dios sobre la vida de Gayo a quien
dirige esta carta, sus saludos y dedicación personal demuestran el amor y el
gran aprecio que Juan siente por Gayo y por los hermanos que como el defienden
la verdad y obran conforme a ella.
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