Cuando yo era pequeño, mi mamá
solía coser mucho. Yo me sentaba cerca de ella y le preguntaba qué estaba
haciendo. Ella me respondía que estaba bordando.
Yo
observaba el trabajo de mi mamá desde una posición más baja que donde estaba
sentada ella, así que siempre me quejaba diciéndole que desde mi punto de
vista lo que estaba haciendo me parecía muy confuso.
Ella
me sonreía, miraba hacia abajo y gentilmente me decía: "Hijo, ve afuera a
jugar un rato y cuando haya terminado mi bordado te pondré sobre mi regazo y te
dejaré verlo desde mi posición". Me preguntaba por qué ella usaba algunos
hilos de colores oscuros y por qué me parecían tan desordenados desde donde yo
estaba. Unos minutos más tarde escuchaba la voz de mi mamá diciéndome:
"Hijo, ven y siéntate en mi regazo".
Yo
lo hacía de inmediato y me sorprendía y emocionaba al ver la hermosa flor o el
bello atardecer en el bordado. No podía creerlo; desde abajo se veía tan
confuso.
Entonces
mi mamá me decía: "Hijo mío, desde abajo se veía confuso y desordenado,
pero no te dabas cuenta de que había un plan arriba. Había un diseño, sólo lo
estaba siguiendo. Ahora míralo desde mi posición y sabrás lo que estaba
haciendo".
Muchas
veces a lo largo de los años he mirado al Cielo y he dicho: "Padre, ¿qué
estás haciendo?". Él responde: "Estoy bordando tu vida".
Entonces yo le replico: "Pero se ve tan confuso, es un desorden. Los
hilos parecen tan oscuros, ¿por qué no son más brillantes?". El Padre
parece decirme: "Mi niño, ocúpate de tu trabajo haciendo el mío y un día
te traeré al cielo y te pondré sobre mi regazo y verás el plan desde mi
posición. Entonces entenderás...".
Isa 55:9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis
caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros
pensamientos.
Muy
pocas veces entendemos aquello que sucede en nuestras vidas, si miramos desde
nuestra perspectiva terrenal, solo podemos ver dificultades, problemas,
sufrimiento, pero si lo viéramos tal como Dios lo ve podríamos vivir sin tanta
preocupación por aquello que nos acontece. Algo revelador para mi vida fue
reconocer que Dios tiene el control de todo, que él es soberano y que sus
caminos son más altos que los míos, y así también sus pensamientos, porque si
conformara mi vida bajo mis caminos y pensamientos viviría demasiado frustrado,
ahora comprendo que él tiene otros caminos y pensamientos con los cuales quiere
impregnar mi vida para transformación y bendición eterna. No permitas que las
circunstancias que vives te limiten, deja que el obrar de Dios consuma tus
pensamientos y caminos, déjate guiar y empezaras a disfrutar aun de las
dificultades que en su maravilloso plan Dios ha trazado para nuestras vidas, de
modo que podamos alcanzar muchas bendiciones en lo eterno.
GUÍA
DE ESTUDIO
¿Qué
tanto confías en la soberanía divina?
¿Sabes
que Dios es soberano y lo que eso significa?
¿Qué
piensas ahora de seguir el camino de Dios para tu vida?
¿Cuáles
son esos planes que se ven truncados y no le entregas a Dios?
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