Una
historia que fue contada por un soldado que pudo regresar a casa después de
haber peleado en la guerra de Vietnam. Les habló a sus padres desde San
Francisco.
-Mamá,
Papá. Voy de regreso a casa, pero les tengo que pedir un favor: Traigo a un
amigo que me gustaría que se quedara con nosotros.
-Claro.
Nos encantaría conocerlo.
-Hay
algo que deben saber... Él fue herido en la guerra. Pisó en una mina de tierra
y perdió un brazo y una pierna. Él no tiene ti donde ir, y quiero que él se
venga a vivir con nosotros a casa. -Siento mucho el escuchar eso, hijo. A lo
mejor podemos encontrar un lugar en donde él se pueda quedar.
-No,
Mamá y Papá, yo quiero que él viva con nosotros.
-Hijo -le dijo el padre-, tú no sabes lo qué estas pidiendo. Alguien
que esté tan limitado físicamente puede ser un gran peso para nosotros.
Nosotros tenemos nuestras propias vidas que vivir, y no podemos dejar que algo
como esto interfiera con nuestras vidas. Yo pienso que tú deberías de regresar
a casa y olvidarte de esto persona. Él encontrará una manera en la que pueda
vivir él solo.
En ese momento el hijo colgó la bocina del teléfono. Los padres ya NO
volvieron a escuchar de él. Unos cuantos días después, los padres recibieron
una llamada telefónica de la policía de San Francisco. Su hijo había muerto
después de que se había caído de un edificio, fue lo que les dijeron. La
policía creía que era un suicidio. Los padres destrozados con la noticia,
volaron a San Francisco y fueron llevados a la margue de la ciudad a que
identificaran a su hijo. Ellos lo reconocieron, para su horror ellos
descubrieron algo que no sabían, su hijo tan sólo tenía un brazo y una pierna.
Rom 13:10 El amor no hace mal al prójimo; así
que el cumplimiento de la ley es el amor.
El mundo vive equivocado sobre lo que es el amor, ellos conciben el
amor desde la emoción, la belleza, el placer o el mero gusto, pero el amor real
va más allá de todo esto. Al amor no lo limitan ni los defectos de los demás,
no lo limitan las emociones, no lo limitan la belleza exterior, tan solo se
contenta en la voluntad de Dios para nuestras vidas. Los padres de la historia se
parecen a nosotros, que encontramos muy fácil el amar esas personas que son
hermosas por fuera o que nos entretienen, pero no nos gusta la gente que nos
hace sentir incómodos o que nos dice la verdad en la cara. Preferimos estar
alejados de aquellos que supuestamente no son tan saludables, hermosos o
inteligentes como lo somos nosotros.
Afortunadamente, hay un ser que no nos trata de esa manera. Alguien que
nos ama desde el interior y poco o nada se preocupa por nuestro exterior, con su
gran amor siempre nos recibirá en su familia, no importa qué tan destrozados
estemos, física o mentalmente. Ten en cuenta que Dios no cambia su amor debido
a nuestra condición, él siempre está atento a nuestra oración y a nuestra
necesidad, el conoce nuestro interior. Deja de lado la preocupación por las
cosas exteriores y ocúpate de las interiores, deja de ver la paja ajena y
preocúpate más por la viga que tienes en tu ojo, ora a Dios para que Él te dé
la fuerza para que puedas aceptar la gente tal y como es, y para que nos ayude
a ser más comprensivos con esas personas que son diferentes a nosotros.
GUÍA DE ESTUDIO
¿Qué tan paciente y comprensivo eres con
aquellos que son diferentes a ti?
¿Con quién has faltado a la misericordia?
¿Con quienes prefieres estar, con aquellos que
te adulan o con los que te dicen la verdad?
¿Has sentido que Dios no te ama por tu condición
física o por algún problema?
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