CUANDO
NO VIENE LO QUE ESPERAS
Heb 11:39 Aunque todos obtuvieron un testimonio
favorable mediante la fe, ninguno de ellos vio el cumplimiento de la promesa.
INTRODUCCION
Todos sin lugar a dudas queremos ver el
cumplimiento de las promesas de Dios en nuestras vidas y eso no nos hace menos
o más espirituales, sabemos y tenemos el testimonio de las escrituras sobre lo
que él prometió, pero no todos pudieron ver el cumplimiento de aquello que
esperaban.
Muchos en la iglesia han esperado con verdadera fe el
cumplimiento de promesas que les fueron dadas por hombres de Dios, pero nunca
se cumplieron en esta vida, muchas de esas promesas nunca fueron dadas por
Dios, pero algunos vendedores de baratijas espirituales se aprovechan de la
inocencia de algunos creyentes para hacer creer a quien desea algo que por su
aporte en dinero, voto, fe o diezmo podrán alcanzar aquello que anhelan como si
se pudiera manipular a Dios. Parece que en algún momento olvidamos lo que Jesús
nos enseñó, "hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo",
perdimos el rumbo y ahora queremos al genio de la lámpara para que cumpla todos
nuestros caprichos y deseos. Pero cuando esto no pasa, que sucede?
DESARROLLO
La escritura también nos muestra el testimonio de
hombres que no pudieron ver el cumplimiento de aquello que anhelaban, David no
pudo construir el templo, Moisés no pudo entrar a la tierra prometida, algunos
profetas no vieron lo que anhelaban, pero no por eso dejaron de amar a Dios, ni
dejaron de seguirle. La escritura también nos da testimonio de aquellos que
recibieron la promesa, pero no vieron su cumplimiento en sus vidas terrenales.
Se nos ha hecho creer que lo que enseña Hebreos
11:1 "es pues la fe, la certeza de lo que se espera y la convicción de lo
que no se ve, es acerca de una fe capaz de hacer realidad nuestros sueños e
ilusiones en esta vida terrenal, pero es eso lo que en verdad enseña el
escritor de Hebreos sobre la fe?, primero nos dice que la fe es una certeza que
debemos tener sobre lo que esperamos, pero también sabemos que toda esperanza
puesta en las cosas terrenales es insegura y cambiante, de modo que tener
nuestra esperanza en algo que cambia no es algo de lo que la biblia este
hablando, se habla de fe, cuando se tiene toda certeza en la esperanza que nunca
cambia, que es Cristo y su obra redentora, poner más allá nuestra fe es caer en
un terreno en donde podemos caer en el engaño. Lo siguiente que enseña es que
la fe es la convicción de lo que no se ve, de seguro nos está hablando de Dios
a quien no vemos y su realidad espiritual que es solo visible como un escritor
lo mencionaba "a los ojos del corazón". Se parece en algo esta fe a
la fe que se promociona hoy desde los pulpitos? no, no se parece. Pisar este
terreno es caer en terreno cenagoso del cual debemos cuidarnos.
No podemos hacer de la fe una promoción de mentiras
y engaños, no podemos prometer que Dios cumplirá cosas que él no ha prometido.
Hacerlo es un gran error, pero son muchos los ministerios que hoy en día lo
hacen, hablan por hablar, hiriendo corazones, prometiendo cosas que ellos
mismos no pueden cumplir y haciendo alarde de hablar de parte de Dios, cuando
Dios no se los ha pedido.
CONCLUSION
Entonces que concluiremos? que Dios quiere
bendecirnos, pero primero espiritualmente, luego pueden venir las añadiduras.
Pero recuerda que la fe nada tiene que ver con la satisfacción de nuestros
deseos terrenales, sino más bien con la consagración de nuestras vidas a la
voluntad divina, sea esta cual Dios quiere que sea.
No tenemos un genio que cumple deseos, tenemos un
Dios poderoso, grandioso, que venció a la muerte, que envió a su unigénito para
morir en la cruz y soportar toda la ira de Dios, el único precio que podría
darnos libertad.
Cosa bastante difícil es que el hombre acepte la
voluntad divina porque no siempre esta es como quisiéramos, algunos jamás
veremos el cumplimiento de algunas promesas de las escrituras, pero no por ello
debemos acongojarnos, más bien debemos estar gozosos de la prueba que debemos
soportar para que con valentía y entrega nos dediquemos al ejercicio de la
devoción espiritual a la que se nos ha llamado por gracia.
Más bien dediquémonos a servir y a trabajar en
nosotros mismos que bastante difícil ya es, así que no nos desanimemos porque
lo que hemos pedido o reconocemos como una promesa o bendición de Dios al
hombre, no se cumple. Porque tenemos su más grande promesa que es nuestra
salvación y la vida eterna, como el estandarte de nuestra fe, donde se posa
nuestra esperanza y toda convicción del hombre devoto.
Oremos, Señor nos rendimos a ti entregando toda
vana esperanza en las cosas de este mundo, ayúdanos a conformarnos con tu
voluntad que es buena, perfecta y agradable, permítenos volver a ti en
arrepentimiento y con la convicción de nuestra salvación por la obra redentora
de Cristo en la cruz, reconocemos que no todo lo que la biblia promete tiene
que ser una realidad, porque nos basta con tu verdad y amor, amen.
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por compartir con nosotros. Bendiciones