Por: Camilo A. Sastoque M.
Ministerio Unidad de la Fe
2Co 4:1 Por esto, ya que por la misericordia de Dios
tenemos este ministerio, no nos desanimamos.
La
maravillosa misericordia de Dios, el favor inmerecido de Su amor, contiene el
misterio por el cual somos trasformados a su semejanza, por medio del Espíritu
Santo, como proviene del espíritu no contiene animosidad, la emoción no afecta
lo que el espíritu contiene, por eso no hay desanimo, el desánimo proviene del
esfuerzo humano, pero cuando lo que tenemos esta contenido por lo espiritual,
hay afectación por el desánimo que proviene del alma.
2Co 4:2 Más
bien, hemos renunciado a todo lo vergonzoso que se hace a escondidas; no
actuamos con engaño ni torcemos la palabra de Dios. Al contrario, mediante la
clara exposición de la verdad, nos recomendamos a toda conciencia humana en la
presencia de Dios.
La renuncia
que evidencia nuestro ser ante todo lo que antes hacíamos a escondidas, como la
perversidad de nuestra sexualidad, la mentira, y el engaño, ahora ha
venido desapareciendo con sus deseos y anhelos, aun nuestros pensamientos más
escondidos son traídos a la luz de la palabra para obrar conforme a la verdad,
sin torcer a nuestro acomodo la escritura, porque cuando la torcemos
evidenciamos la poca trasformación que hemos experimentado en nuestro ser,
mientras que cuando la verdad expone todo nuestro ser a la verdad, todo lo que
pensamos, decimos y hacemos expone la claridad que tenemos de la verdad, y
cuando esto sucede podemos recomendar lo que somos y hacemos en una
conciencia que se encuentra sumergida en la presencia de Dios para
bendición de nuestros hermanos, sin una conciencia limpiada por la verdad de la
escritura, no hay posibilidad de estar libres de engaños.
2Co 4:3 Pero
si nuestro evangelio está encubierto, lo está para los que se pierden.
El evangelio
se encuentra encubierto, velado, escondido, para los que se pierden, porque han
decidido persistir en sus propios argumentos, pensamientos y mentiras, sigue y
seguirá encubierto hasta que escuchen el llamado que Dios hace a nuestros corazones
para venir a salvación.
2Co 4:4 El
dios de este mundo ha cegado la mente de estos incrédulos, para que no vean la
luz del glorioso evangelio de Cristo, el cual es la imagen de Dios.
El dios de
este mundo, solo puede cegar la mente porque es el campo en el que puede operar
sobre el creyente, manteniendo su mente embotada en el conocimiento, en sus
argumentos y en la mentira, alguien dijo que una mentira solo necesita
repetirse tantas veces que se vuelva una verdad para aquel que la escucha, de
modo que satanás puede tergiversar cualquier verdad, empezando con una
mentira que hace mella en la mente del hombre, de modo que cuando van a
escuchar la palabra, la luz que esta trae consigo no puede revelar las mentiras
que han creído porque su mente se encuentra cegada, por la oscuridad, ellos nos
pueden comprender que toda la escritura le revela a Él, ellos se detienen en
los detalles, en lo que les genera conflicto a sus mentes, en lo que les parece
ilógico, pues no hay fe en ellos.
2Co 4:5 No
nos predicamos a nosotros mismos sino a Jesucristo como Señor; nosotros no
somos más que servidores de ustedes por causa de Jesús.
Por eso no
podemos predicar una palabra diferente a la Suya, si lo hacemos atraeremos
hombres que no han sido trasformados por el poder de Dios, hombres que van tras
sus propios deseos, y no tras Cristo, la predicación ha de estar libre de todo
ego, de todo argumento lógico, ella debe presentarse tal cual nos fue entregada
para que sea el poder de Dios el que obre en el corazón del hombre, y eso solo
puede ocurrir cuando reconocemos que solo somos servidores, que no hay nada
bueno en nosotros, que es Su causa, y no la del hombre, y que encausados por
El, es que la predicación tiene poder, el poder de cambiar y traer a la
salvación aquellos que antes estaban ciegos, a los incrédulos, a los que su
mente se encontraba cegada.
2Co 4:6
Porque Dios, que ordenó que la luz resplandeciera en las tinieblas,* hizo
brillar su luz en nuestro corazón para que conociéramos la gloria de Dios que
resplandece en el rostro de Cristo.
De modo que
Dios quien ordeno la luz, para que esta resplandeciera sobre las tinieblas,
permitió de igual forma que esta luz resplandeciera en nuestros corazones, para
que conociéramos Su gloria en la faz de Jesucristo, hecho hombre para que
pudiéramos ver su obrar poderoso sobre la carne.
2Co 4:7 Pero
tenemos este tesoro en vasijas de barro para que se vea que tan sublime poder
viene de Dios y no de nosotros.
Y este
precioso conocimiento, y verdad ha sido depositado en vasijas de barro, simples
y sencillas vasijas que no llaman la atención sobre si mismas, sino que
permiten que el poder sublime de Dios sea el que se manifieste al corazón del
hombre, mas esto solo es posible cuando el hombre se ha encontrado a si mismo
por la verdad, como una vasija barro, algo que sin el poder que se ha
depositado en ella, no tendría nada de valor, comprender que somos vasijas
vacías, es saber que hemos sido vaciados de nosotros mismos, de nuestro ego,
vanidad y toda vanagloria, para poder ser útiles al propósito divino.
2Co 4:8 Nos
vemos atribulados en todo, pero no abatidos; perplejos, pero no desesperados;
Una vasija de
barro vacía, puede encontrarse atribulada, oprimida, angustiada o
afligida, mas no abatida, o estrecha, porque ha entendido que los estados
anteriormente mencionados provienen del alma, y ella ha sido vaciada de si
misma, su cuerpo es tan solo un caparazón que le permite estar en el mundo
natural, mas su ser en unidad con Dios, está por encima de cualquier estado del
alma. Perplejos, con dudas o sin salida, pero no desesperados, porque han
aprendido a confiar que no dependen de sus propias fuerzas, sino de las del
Señor y que El a su tiempo dará su rescate.
2Co 4:9
perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no destruidos.
Perseguidos,
huyendo, mas no abandonados, porque aquel que es perseguido pero tiene la
esperanza de hallarse encontrado en Dios, lo tiene todo, nunca se percibirá
como abandonado, pues entiende en su espíritu que Dios no lo ha abandonado,
sino que todo lo permite para bien nuestro. Derribados más no destruidos, pues
hemos probar la caída, mas esta solo nos hacemos fuertes en El, porque permite
que nos reconozcamos débiles para que su fortaleza se haga evidente. Si notamos
el enfoque nunca está puesto en nosotros, porque tan solo somos vasijas, esta
puesto en El, en lo que por Su gracia podemos hacer.
2Co 4:10
Dondequiera que vamos, siempre llevamos en nuestro cuerpo la muerte de Jesús,
para que también su vida se manifieste en nuestro cuerpo.
Cuando nos
hacemos participes de la muerte de Jesús, de Su sepultura y de Su resurrección,
nuestro ser experimenta una trasformación a semejanza de Cristo, pues morimos a
nosotros mismos a nuestro ego, a nuestra mentalidad, a nuestros argumentos, a
nuestros deseos, para manifestar en todo y para todos, la vida que hemos
adquirido en Su gracia, la muerte solo puede hacerse manifiesta en nuestro
cuerpo y en nuestra naturaleza carnal porque en Cristo han sido entregadas
voluntariamente para destrucción y muerte, y entre más muertos a esta
naturaleza estamos, más se puede manifestar Su vida en nosotros, mas habrá de Él,
y menos de nosotros.
2Co 4:11 Pues
a nosotros, los que vivimos, siempre se nos entrega a la muerte por causa de
Jesús, para que también su vida se manifieste en nuestro cuerpo* mortal.
Toda
circunstancia o situación en nuestras vidas provocara la muerte de nuestra
naturaleza carnal, para que la confianza pura pueda surgir, para que el amor
pueda surgir, de modo que comprender el sufrimiento desde este punto de vista
nos da la libertad de entender porque suceden cosas malas a los creyentes,
porque estamos bajo la disciplina del Espíritu Santo para ser conformados en
semejanza con Cristo, y para que su vida pueda fácilmente manifestarse a través
nuestro, entre menos ego y más comprensión de la verdad, mas encontraras
manifestación de la vida de Dios en ti y todos a tu alrededor.
2Co 4:12 Así
que la muerte actúa en nosotros, y en ustedes la vida.
Entre más
permitimos que la disciplina del Espíritu Santo obre en nuestras vidas, para
hacer morir la carnalidad, más se hace manifiesta la vida de Dios para aquellos
a quienes compartimos el mensaje, no hay posibilidad de traer vida, cuando
nuestro ego esta aun visible, ha de pasar por muerte para que puedas
experimentar la vida y puedas ser instrumento para traer vida, como una vasija
de barro vacía, que solo sirve para el propósito que ha sido creada, no trata
de hacer algo para lo que no fue creada, porque cuando lo hace, no puede
servir, se vuelve inútil.
2Co 4:13
Escrito está: "Creí, y por eso hablé."* Con ese mismo espíritu de fe
también nosotros creemos, y por eso hablamos.
En el salmo
116:10, encontramos al salmista quien en medio de su angustia, conocía y
purificaba su fe para creer sin limitaciones o argumentaciones lógicas, de
alguien que se encuentra en profunda aflicción y sabe lo que significa la fe,
ha aprendido a confiar y hablar de lo que ha sido testigo, no solo de lo que ha
escuchado, es una fe pura, que ha pasado la prueba, con esa misma fe purificada
por la prueba nosotros también debemos creer, y confiar, para poder hablar de
la vida y el amor del Creador, que solo son visibles con claridad en medio de
la angustia de nuestro ser.
2Co 4:14 Pues
sabemos que aquel que resucitó al Señor Jesús nos resucitará también a nosotros
con él y nos llevará junto con ustedes a su presencia.
El que ha
pasado la prueba conoce, sabe, no necesita aprender, ahora entiende aquello que
antes no podía en su propio entendimiento comprender, ahora sabe quién es Dios,
siente la certeza en su ser que ahora le conoce, que aquel que resucito al
Señor, también nos resucitara a nosotros y nos llevara a Su presencia, no
necesitas explicárselo, o darle un gran sermón, ahora por fin lo sabe.
2Co 4:15 Todo
esto es por el bien de ustedes, para que la gracia que está alcanzando a más y
más personas haga abundar la acción de gracias para la gloria de Dios.
Todo lo que
vivimos es por el bien nuestro, aunque no lo comprendamos, solo necesitamos
confiar, para que la fe surja para que la gracia obre con poder, para que
entendiendo permitamos ser tratados por la mano poderosa del Señor y ser
instrumentos, vasijas que puedan mostrar que lo que vale la pena es lo que
portan, no lo que han sido, en donde la gratitud surge como una corriente que
se desborda del corazón del hombre para con el Señor.
2Co 4:16 Por
tanto, no nos desanimamos. Al contrario, aunque por fuera nos vamos
desgastando, por dentro nos vamos renovando día tras día.
Aunque
parezca que nos desgastamos, en realidad lo único que se está desgastado es lo
exterior y se desgasta para dar paso a lo interior, para que del interior
broten ríos de agua viva, que renueven nuestras fuerzas en el Señor, para que
nuestra confianza permanezca y nuestra carnalidad se desgaste con el fluir del
agua viva.
2Co 4:17 Pues
los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos producen una gloria
eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento.
Si aún no has
entendido porque sufres es porque aun sigues aferrado a tus antiguos
argumentos, a tu vieja mentalidad, porque cuando comprendes lo que hace el
sufrimiento en tu vida, das gracias y alabas al creador por hallar gracia
delante Suyo, porque quiere transformarte a imagen de Cristo, cuando vemos
algo bajo la óptica divina, entonces su efecto sobre nosotros cambia, la
enfermedad ya no es lo que creíamos, la muerte ya no es lo que temíamos, nos
entregamos a cada circunstancia confiados en que Él tiene el control, que lo ha
preparado para nuestro bien, que él es soberano y eso nos aparta de todo ego,
nos perfecciona en El y da gloria a Su nombre.
2Co 4:18 Así
que no nos fijamos en lo visible sino en lo invisible, ya que lo que se ve es
pasajero, mientras que lo que no se ve es eterno.
El
sufrimiento quita todo lo que antes nublaba nuestro entendimiento, parece
limpiar nuestras dudas, y perfecciona nuestra confianza en el Señor, cuando
sufres y has aprendido la lección entonces fijas tus ojos en el Creador, en lo
invisible, porque lo invisible se ha vuelto real, verdadero, comprendemos que
lo verdadero es lo eterno, aunque invisible a los ojos del hombre, es real para
los que miran con el corazón y los ojos de la fe, cuando entras en la unidad,
lo eterno, en el aquí y ahora, lo que es pasajero no puede permanecer, no se
mantiene, se deshace como niebla, más lo que es verdadero permanece para
siempre, ver las cosas como Dios las ve, nos da una nueva perspectiva desde la
cual podemos afrontar cada circunstancia.
muchas gracias
ResponderBorrarQue hermosa explicación de la escritura,gracias sean dadas a Dios por su conocimiento.Bendiciones
Borrarmuchas gracias
ResponderBorrarEs demasiado grande y verdadero este conocimiento que es impartido a través de este medio Gracias
ResponderBorrarGloria a Dios, Aleluya. Dios te bendiga cada día mi apreciado hermano. Realmente estos estudios nos ayudan a comprender la voluntad de Dios en nuestras vidas y el propósito al cual somos llamados. Gracias por compartir esos conocimientos con nosotros Un abrazo.
ResponderBorrarMuchas gracias, por enseñarnos a escudriñar la palabra. Es una manera de endender lo que leemos. Bendiciones🙏🏼👌
ResponderBorrarGracias
ResponderBorrargracias ., realmente me es de mucha ayuda este estudio , en verdad Dios me ha hablado hoy atravez de uds , gracias , Dios les de mucha mas sabiduria para wq sigan bendiciendo a muchos hermanos con tanto conocimiento.
ResponderBorrarMuchas gracias por compartir. BENDICIONES
ResponderBorrarEs un estudio maravilloso de este pasaje, ha bendecido mi vida y la de mi esposo, El Señor continúe bendiciendo su ministerio y su vida
ResponderBorrarAmen, bendiciones
BorrarGloria sean dadas a nuestro señor y Salvador Jesucristo
ResponderBorrarExcelente desarrollo Dios e lo siga llenando de conocimiento
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