PREDICA DOMINICAL
Por: Camilo A. Sastoque M.
Ministerio Unidad de la Fe
QUE
ES EL REINO DE DIOS?
Hechos 28:31 Y predicaba el reino de Dios y enseñaba
acerca del Señor Jesucristo sin impedimento y sin temor alguno.
Rom 14:17 porque el reino de Dios no es cuestión de
comidas o bebidas sino de justicia, paz
y alegría en el Espíritu Santo.
1Co 4:20 Porque el reino de Dios no es cuestión de
palabras sino de poder.
Que
es el reino? Es una pregunta muy común, o una inquietud que muchos creyentes
tienen, porque?, porque comprenderlo es comprender el mensaje primordial de Jesús,
aunque no es fácil de entender y es imposible comprenderlo desde la perspectiva
de la mente, entenderlo con el espíritu es vital para poder entrar en él y
disfrutarlo.
Muchos
piensan que el reino de Dios o el reino de los cielos, son el lugar al cual nos
dirigimos después de morir, pero entonces porque Jesús nos diría que el reino
se ha acercado a nosotros (Mateo 4), porque nos daría las llaves del reino, y
porque los apóstoles comprendían y enseñaban acerca del reino?. Pues la verdad
es que el reino no pertenece al futuro, no es un lugar específico, es más bien
un estado, un estado de unidad con Dios.
Entrar
en el reino es importante para los creyentes porque en él pueden disfrutar de
cada promesa, bendición, y victoria en el nombre de Jesús, no por las cosas que
alcanzan o tienen, sino por lo que descubres en el reino de Dios, es allí el único
estado que libera completamente el espíritu y se recibe la gracia para que el
alma y el cuerpo se sujeten a la voluntad divina.
DESARROLLO
Como
vemos el versículo de Hechos 28:31 la predicación acerca de Jesús implica la explicación
acerca del reino, una predicación que requiere valentía, conocimiento y poder
de Dios, para darlo a comprender, de manera que todos puedan experimentarlo.
La
palabra de “Reino de Dios” o “reino de los cielos”, tiene en el original mayor
sentido y comprensión para el que busca la verdad, la palabra reino traduce en
el original “gobierno, o soberanía”, y la palabra “cielo” significa “reposo de
la eternidad”, lo cual puesto en contexto dice “la soberanía de lo eterno”,
como mencionamos en una predica anterior lo eterno no es más tiempo, o un
tiempo muy largo, sino un presente continuo, de manera que el reino es el lugar
en donde la soberanía de Dios, de lo eterno se cumplen, lo cual solo puede
ocurrir en el aquí y ahora, ese estado en el que la vida se sumerge en la
presencia divina para fundirse y volverse uno con el Padre, tal cual Jesús lo
menciona (Juan 17:11).
En
romanos encontramos a Pablo explicando o dándonos luz sobre este asunto, nos
menciona que el reino no es cuestión de comida o bebida, sino de justicia, paz
y gozo en el Espíritu, porque nos menciona la comida y la bebida, la comida es
algo que da placer a quien la disfruta, y la bebida es un inhibidor del
pensamiento, del temor, de manera que estas dos cosas parecía que podían
compararse de manera importante con el reino, o sino Pablo nunca las hubiese
comparado con ellas, quien experimenta estas dos cosas la comida y la bebida
puede sentir en algún momento que entra en este mismo estado de justicia, paz y
gozo, donde no hay afán, preocupación, angustia, o intranquilidad, más estas no
perduran pues cuando se acaban vuelves a tu estado normal, en cambio el reino
es eterno, pertenece a este presente continuo, no acaba como lo hacen la bebida
y la comida, permanecen inconmovibles, para establecerse en este perfecto
estado de unidad con el Padre a través del Espíritu Santo.
De
nuevo Pablo en romanos vuelve a nombrar el reino, pero esta vez menciona que el
reino no es cuestión de palabras sino de poder, de nuevo nos da a entender que podían
compararse, pues la palabra según las escrituras tiene el poder de enredarnos (Prov.
12:13), de darnos a comer de su fruto (Prov. 18:20), pero en unidad con el
padre, estas palabras ya no son solo palabras, son espíritu y vida (Juan 6:63),
poder de Dios pues en El, tienen poder, poder para traer vida a los huesos
secos, para introducirnos al reino y de trasformar las vidas de quien las
reciben, tienen el poder de llegar al corazón del hombre y formar en el fe y
confianza, porque ya no son solo de uno, sino que son de nosotros, provienen de
la unidad en Dios y solo allí verdaderamente hay poder. Este poder no ha estado
disponible para un tiempo futuro, ni para cuando partamos con el Señor, ha
estado disponible siempre para aquellos que se encuentran en la eternidad, en
el aquí y ahora de Dios.
CONCLUSION
Comprender
el reino es importante para que dejes de hacerte falsas expectativas frente a
la vida, para que refrenes tu lengua y hables verdad, para que comprendas que
os placeres de este mundo en nada se comparan con la justicia, la paz y el gozo
que experimentas en Cristo, estado que solo pertenece al reino, a la soberanía de
lo eterno, a la soberanía divina, que es el estado al cual Cristo quiere
llevarnos para disfrutar de una vida en abundancia, que no busca lo suyo, sino
que busca lo nuestro, que ya no vive para sí mismo, sino que se entrega en
servicio a los demás.
Todo
aquel que ha entrado en el reino, ha percibido estas cosas, su espíritu se ha
fundido en uno con el padre, para llegar a ser todo lo que Dios dice que eres y
para descubrirte perfeccionado en él, libre de la influencia de tu alma, libre
del mundo, muerto a la carne y libre para disfrutar de su presencia cada
instante, sin importar el tiempo.
Oremos,
Señor, permítenos descubrir el reino de manera sobrenatural, en verdad,
justicia, paz y gozo en el Espíritu, que podamos en realidad reconocer todo lo
que el reino significa y que podamos mantenernos en tu presencia, como ese
estado perfecto de unidad con el Padre para que podamos ser luz en medio de la
oscuridad, y que venga tu reino a nosotros, en el nombre de nuestro Señor
Jesucristo, amen.
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