lunes, 30 de diciembre de 2013

TIEMPO DE REFLEXION


Quiero compartir con ustedes una poesía que envió una linda Se­ñora que tiene 12 hijos, su esposo perdió la vista y está pasando momentos muy difíciles, pero a pesar de todo... AMA LA VIDA.

Amo la vida porque en Cristo sé y proclamo que la eternidad es el más grande don que nos fue dado, porque fue mi poseer primero y será el último que me será quitado.

Teniéndola en mi haber yo he conseguido infinitas experiencias en el mundo que el valor de la más leve sobrepasa al valor de todo el oro de este mundo.

Amo la vida, señores, i la disfruto! por el tibio calor del sol cada mañana, por sus noches tan frías y de luto que convierten en es­pejos mi ventana.

Amo la vida porque cada día me llenará de nuevas experiencias y será cada una de ellas mía ya todas ellas el alma las ancla.

Amo la vida en Cristo porque la he probado y su sabor agridulce me fascina; si algún bien con un mal se me ha pagado no es necesario que esto me deprima.

Amo la vida pues ella me ha enseñado que no es el bien ajeno el que me eleva; que es más hermoso amar que ser amado; no sé de nadie que a negar esto se atreva.

Amo la vida con todos sus caprichos, con toda su ponzoña y su malicia pues, si no existiera el mal; ¿cómo podría llenarme la gracia y la bondad del bien hecho?

Amo la vida, y lo que más le amo, es el amor de Dios que en ella he encontrado; ese amor que me ayuda en cada tramo a amar la vida como Jamás se ha amado.

Amo la vida porque soy, y nadie puede evitar mi soy de ayer y ahora. La amo porque sé: No hace ni siquiera treinta años, yo no era.

Amo la vida porque sé que un día se apagará el sol de mis mañanas y entonces sabré de qué servía amar la vida así, con tantas ganas.

Gracias Señor por tu regalo de amor: LA VIDA ETERNA.

 

1Jn 2:25  Y esta es la promesa que él nos hizo,  la vida eterna.

Muchos pueden creer que Dios nos promete prosperidad y bendición, más la escritura es clara en mencionarnos que Su promesa más importante y el regalo más grande para la humanidad es la vida eterna, esa que muchos han buscado en pociones mágicas, en estanques sagrados, o en libros antiguos, Dios nos la ha concedido, sin hacer nada, solo nos llama a creer y a confiar en El, porque es en El, que la vida eterna toma lugar, donde se hace evidente, donde verdaderamente se puede disfrutas y gozar, es allí en donde la búsqueda termina y se empieza a reconocer, aquello que parecía velado para nuestro entendimiento. La historia nos muestra a una mujer agradecida por la vida que ha podido disfrutar de manera terrenal, y porque la ha podido disfrutar a pesar de su condición tan precaria?, porque su mirada, su enfoque están puestos en lo eterno, no en lo terrenal, cuando esto sucede, una mañana no es solo el pasar de unas horas, es algo que perdura en lo eterno, un acto de bondad ya no es algo de lo que enorgullecernos, es tan solo la oportunidad de mostrarles a Él, es la posibilidad que tenemos de dejar todo ego, y toda maldad, para liberarnos en Su gracia, es en El en donde cada aspecto de la vida, aun aquellas cosas que parecen contraria a nosotros, pueden tener comprensión y discernimiento, para que cada día este lleno de eternidad, y no solo de tiempo. Juan nos confirma la promesa más hermosa, y poderosa jamás hecha a la humanidad, vida eterna a cambio de nada, vida eterna en tiempo y espacio, vida eterna en conocimiento, vida eterna en verdad, y vida eterna en amor total.

GUIA DE ESTUDIO

Que es para ti la eternidad según las escrituras?

Has esperado bendición y prosperidad de Dios o su verdadera promesa?

Que ha cambiado en ti, al comprender la eternidad desde el punto de vista de Dios?

Como disfrutas la vida al saberte eterno?

Percibe tu corazón la eternidad de Dios en cada momento o circunstancia de tu vida?

Has encontrado la vida eterna en El?

Es la vida eterna una realidad en tu vida?

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