LA PROMESA DIVINA
PASAJE
1Jn
2:25 Y esta es la promesa que él nos
hizo, la vida eterna.
INTRODUCCION
Muchos pueden creer que Dios nos promete
prosperidad y bendición, más la escritura es clara en mencionarnos que Su
promesa más importante y el regalo más grande para la humanidad es la vida
eterna, esa que muchos han buscado en pociones mágicas, en estanques sagrados,
o en libros antiguos, Dios nos la ha concedido, sin hacer nada, solo nos llama
a creer y a confiar en Él, porque es en El, que la vida eterna toma lugar,
donde se hace evidente, donde verdaderamente se puede disfrutas y gozar, es
allí en donde la búsqueda termina y se empieza a reconocer, aquello que parecía
velado para nuestro entendimiento.
La humanidad sigue buscando la forma de extender
el tiempo que tiene aquí en la tierra, a través de la medicina, el ocultismo, y
muchos engaños, queriendo alcanzar algo que no les pertenece, algo que no se
puede poseer, tan solo disfrutar, que no se encuentra en un lugar, está en
alguien, pero que para poderlo disfrutar se necesita ser vaciado de toda esa
porquería que decidimos creer antes, para poder ver la verdad, que siempre
estuvo cerca, pero que no podíamos ver, por nuestro pecado.
Existen muchas promesas dadas por Dios a la
humanidad, pero una es la que las abarca todas, y que solo el cumplimiento de
ella está la verdad, y esa es la vida eterna, puede la prosperidad ser mejor
que la eternidad?, puede la bendición, la sanidad ser mejor que la vida
eterna?, no, claro que no, nada puede comparársele, pero seguimos buscando esas
añadiduras como si fueran lo único prometido, engañados por falsas enseñanzas acerca
de la verdad.
DESARROLLO
Que es la eternidad, es acaso un tiempo más
prolongado?, entonces solo sería eso tiempo, pero no lo es, la eternidad es más
que solo tiempo, la eternidad es un eterno presente, pero el tiempo no puede
contenerla, así que es un aquí y ahora, en donde la mente de Cristo se hace
nuestra, donde la conciencia despierta a la verdad, donde la presencia se hace
real, donde la verdad puede ponerse por obra y donde lo que decimos, pensamos y
hacemos, lo hacemos en plena conciencia de la verdad, sin eternidad solo hay
tiempo, pero en la eternidad también hay espacio involucrado, la eternidad no
es un lugar lejano, está disponible para tu espíritu y mente aquí mismo, en
este mismo instante, eso es eternidad.
Esta es su maravillosa promesa, una promesa que
nadie más puede dar, una promesa que solo se alcanza por Su gracia, nada en
este mundo puede pagarla, se necesitó de un precio especial que solo lo podía
entregar Dios mismo, Su hijo, para que todos pudiéramos alcanzarle y llegar a
Él por Su llamado a nuestras vidas.
Entender el concepto de eternidad no es fácil,
porque todos hemos creido que eternidad es algún tiempo especial, una cantidad
incalculable de tiempo, como muchos predicadores hacen referencia, mas esta
verdad es poco probable, porque como entonces entender que somos objeto de una
preciosa promesa que solo se mide en tiempo, en horas, minutos y segundos, es
solo tiempo?, no, es un lugar solamente?, tampoco, es las dos cosas, tiempo y
espacio reunidas en un mismo lugar, disponibles en Cristo, para los que creen,
para los que confían y aprenden a ser guiados por Dios.
CONCLUSION
Dependiendo de lo que creas que es la eternidad,
dependerá tu actitud frente a la vida, si crees que es más tiempo, entonces
pensaras que holgazanear no estará mal, que desperdiciar el tiempo no es un
problema, más para los instruidos en la verdad la eternidad está disponible
aquí y ahora, no en un lugar o tiempo específico, es tiempo de que puedas
disfrutar de la eternidad ahora, en tu casa, en la oficina, en el trabajo,
cuidado de los niños, escuchando música, manejando, caminando, haciendo
ejercicio, la eternidad habita en la misma presencia de Dios, la cual nos hace
conscientes de la realidad en la que vivimos, y que nos permite ser eternos aquí
y ahora mismo.
No desperdicies tu tiempo, empieza a
aprovecharlo, pidiéndole a Dios que por Su gracia y el poder de Su Espíritu en
ti, puedas disfrutar del reino eterno de nuestro Señor Jesucristo, aquí y
ahora, haciéndote consciente de que la presencia de Dios está allí mismo
contigo, que no es necesario ir a ningún lugar, aun en tu misma casa, cierra la
puerta a las distracciones, a la pereza, a la monotonía, a la mentira y
disfruta de la eternidad que es real en Su presencia.
Oremos, Señor, permítenos comprender que es la
eternidad?, que tu eres eterno, que hay eternidad en nuestros corazones, que
por el sacrificio de Cristo en la cruz, hoy podemos disfrutar de tu presencia,
aquí y ahora, para recibir, revelación, entendimiento, verdad, amor, paz y gozo
en el Espíritu, te lo pedimos en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Amen.
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