lunes, 16 de diciembre de 2013

TIEMPO DE REFLEXION



Cuando creíste que no veía, te vi poner mi primer dibujo en el refrigerador, y quise pintar uno más.
Cuando creíste que no veía, te vi alimentar a un pájaro herido, y pensé que era bueno ser gentil con los animales.

Cuando creíste que no veía, te vi prepararme mi pastel favorito, y supe que las pequeñas cosas son cosas especiales.
Cuando creíste que no veía, te escuché decir una oración, y creí que existe un Dios al que siempre le podré hablar.

Cuando creíste que no veía, sentí que me diste un beso en la noche, y me sentí amado.
Cuando creíste que no veía, vi lágrimas caer de tus ojos, y aprendí que algunas veces hay cosas que duelen, y que llorar está bien.
Cuando creíste que no veía, te vi preocuparte por mí y quise ser todo lo posible que yo pudiera ser.
Cuando creíste que no veía, vi... y quise decir Gracias (mamá, papá, hermano(a), amigo(a), esposo(a), abuelita, prima, compa­ñera...) por todas las cosas que vi mientras tú creías que yo no estaba viendo.

Job 33:14  Dios nos habla una y otra vez, 

 aunque no lo percibamos.

Te he visto hacer, pensar y mirar todas aquellas de las cuales te sientes orgulloso y aquellas de las cuales no, porque siempre estoy cerca de ti, puede que no me veas, pero siempre he estado allí, cuando hiciste algo para hacer bien alguien, yo te vi, cuando hablaste de más y dijiste todas esas groserías, yo también estuve allí, cuando hacías esas cosas ocultas que solo tu creías saber, yo también estuve allí, cuando hablaste mal de alguien, yo también estuve allí, cuando cometiste aquellos pecados que a ti te parecían tan pequeñitos y aun en aquellos que consideraste grandes, allí también estuve yo, cuando quebrantado llegaste a mí, yo también te recibí, cuando me hablaste, yo también te oí. Dios está aquí, el problema es que muchos aun no son conscientes de Su presencia, están tan absortos en su pecado, en el placer, en su egoísmo, que no pueden darse cuenta que Él, está allí, en todo lugar, no solo en el templo, o con algunos ungidos o santos. La historia de hoy nos lleva a comprender que aunque no veamos aquellas cosas que parecen invisibles a los demás, para Dios son visibles, y nos permiten alabarle por Su gran bondad y misericordia, al encontrarnos y llevarnos a Su presencia aunque no lo merecíamos, Él puede usar a las personas a nuestro alrededor, aun la misma naturaleza para mostrarse, para que podamos darle gloria y gracias siempre en todo momento, aunque nadie nos vea, El sí, ademas nos conduce a comprender que nuestro ejemplo habla mejor que nuestras palabras, lo que ven tus hijos, hermanos, familiares en ti, es lo que estas predicando?, tus actos muestran al Dios del que les hablas?, o no?. El pasaje nos conduce a saber que aunque no percibamos a Dios en todo momento, Él nos está hablando a través de aquellos actos de bondad que otros muestran, nos habla a través de libros o películas, nos muestra que en todo momento quiere hablarnos, somos nosotros quienes no estamos atentos, despiertos para percibir sus palabra que son tan claras para nuestro espíritu, mantengámonos alertas para permitir que sus palabras, su mensaje llegue a nosotros con claridad y frecuencia, permitamos que todo acto de bondad hable a nuestro corazón de la bondad y el amor de Dios, para dar gracias y dar gloria a Su nombre.  

GUIA DE ESTUDIO

Tus acciones son consecuentes con lo que predicas y enseñas?

Estas atento para percibir lo que Dios quiere hablarte? O sigues distraído?

Que pecados no has confesado a Dios, que aun guardas en tu interior?

Puedes ver en cada acto de bondad la mano de Dios?

Te es fácil percibir la bondad o te es más fácil percibir lo malo?

Has tenido momentos en los cuales no percibes la presencia de Dios?, porque crees que Dios lo permite?

Porque has de dar gracias hoy?

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