domingo, 4 de septiembre de 2016

PREDICA DOMINICAL - AMEMOS DE VERDAD

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PREDICA DOMINICAL
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe

AMEMOS DE VERDAD


1Jn 3:18 Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.

INTRODUCCIÓN

No he podido encontrar una frase en la que Cristo mismo le diga a sus discípulos que les ama, es en serio, no la he podido encontrar y eso me llamó mucho la atención. Como es posible que aquel que decimos que amamos, no les haya dicho a sus discípulos con una palabra de sus labios que les amaba. Y luego de leer las escrituras pude entender por qué.

El mundo confía en las palabras para decir “te amo” sin importar de donde fluyen, el mundo presta poca atención a la vaciedad de las palabras que decimos con ligereza. Cuántas veces hemos dicho “te amo” sin siquiera pensar en su significado. Hablamos por hablas, decimos cosas por decirlas, de forma inconsciente, como loros repetimos aquello que los demás quieren escuchar porque hemos aprendido que palabras como “te amo” son fáciles de usar sin realmente conocer su significado. Por eso muchos se equivocan al decir “te amo”, porque cuando lo hacen no se involucran con sinceridad y conciencia.

Todos hemos oído palabras de amor de personas que luego nos traicionan, las hemos oído de personas que fueron importantes, pero que luego se diluyeron en la ilusión. Cuando las dificultades y situaciones de la vida sacan a relucir la verdad, ese amor del que se habló, se pierde.

DESARROLLO

Muchos dicen “te amo”, sin conocer su verdadera esencia, el amor. Lo que en realidad quieren decir es: “te quiero, siempre y cuando me hagas feliz”, “quiero tu belleza”, “quiero lo que me das”, “te quiero porque cumples mis expectativas”, creyendo que decimos a los demás que les amamos. Pero, no, no les amamos, queremos lo que nos interesa de ellos, pero lo que no nos gusta lo desechamos, desechamos matrimonios por falta de entendimiento, desechamos hogares por infidelidad, desechamos el amor, cuando lo buscamos con egoísmo o por apariencia. El amor no habita allí, está disponible en el compromiso, en la verdad, en la entrega, sin ellos el verdadero amor no puede surgir, allí comienza la equivocación. Cuando llamamos amor a lo que no lo es.

Luego vienen las palabras que carecen de significado, hablamos en la inconsciencia, nuestras palabras no son verdaderas, entonces decimos “te amo”, pero no lo sentimos de verdad, decimos “te amo”, pero no comprendo lo que eso significa, decimos “te amo” con ligereza y sin compromiso. Por eso Jesús no les decía que los amaba a sus discípulos, sino que se los demostraba, en su entrega, en su enseñanza, en su confianza, en su apoyo, en su misma muerte, les demostró que estaba dispuesto a morir por ellos, eso es amor verdadero.
Por eso Juan el discípulo amado, nos dice que no amemos de palabra o lengua, sino en verdad. Y este amor solo surge en la conciencia, en la entrega, no en las palabras. Quien ama de verdad no busca lo suyo, no es egoísta, no es vanidoso, no pretende lo suyo, sino que busca lo mejor para todos, no tiene excusas, carece de expectativas, no ama solo en las buenas, sino también en las malas, por eso el permanece, es eterno.

CONCLUSIÓN

No pretendamos engañar a los demás diciéndoles que les amamos, demostrémoselo con nuestras acciones, con nuestra entrega; que nuestras acciones hablen más alto que nuestras palabras, y que los demás no necesiten de nuestras palabras para sentir que les amamos.
Juan se sentía amado, porque de continuo se hallaba en la compañía de Jesús, permanecía con él, para donde él iba, Juan estaba. Si decimos que amamos a Dios y no permanecemos en él, entonces mentimos y si mentimos a Dios, mentirle a los hombres es más fácil, porque ellos viven de apariencias, y el amor de apariencias no se sostiene, tarde o temprano muestra su verdadera cara, cuando las máscaras se caen y la verdad se mantiene.

Si dices que amas, reflexiona, deja de gastar esa hermosa palabra y descubre su significado en tu interior, para con Dios y luego ve y muéstraselo al mundo.


Oremos, Señor queremos amar como tu amas, abandonamos la ligereza de nuestras palabras para amar en verdad, ayúdanos a permanecer comprometidos y con convicción por la verdad que ahora habita en nuestros corazones para mostrar al mundo tu amor, amen.

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