PREDICA DOMINICAL
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe
¿ES MALO SER DÉBIL?
INTRODUCCIÓN
En el mundo escuchas frases como
“soy fuerte”, “la vida me ha hecho fuerte”, “nunca digas que eres débil”, “no
conoces tu fuerza interior hasta que la pones a prueba”, y yo me pregunto ¿es
malo ser débil?.
La debilidad para el mundo parece
algo despreciable, pero ¿lo es para Dios?, ¿es que acaso nunca nos hemos
sentido débiles?, yo creo que si, la vida dispone frecuentemente situaciones y
cosas que nos hacen percibir la debilidad de nuestro ser, la de nuestra
naturaleza carnal y la pobreza de confiar en nuestras propias fuerzas.
La misma biblia llama necio al
que confía en sus propias fuerzas, porque ha dejado de confiar en Dios para
poner sobre si toda la carga del esfuerzo, por eso muchos terminan cansados de
esta vida y acaban con ella, al verse en la encrucijada de su propia debilidad.
DESARROLLO
Pablo hablando a los
Corintios dice: 2Co 12:9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se
perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en
mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Este pasaje trae
una gran enseñanza para el creyente, no somos fuertes y eso debemos
reconocerlo, aunque cueste, para nadie es fácil reconocerlo, pero tarde o
temprano si hay algo de entendimiento, lo entenderá. Somos frágiles, carnales,
con tendencia al mal, por eso Dios ha dispuesto de su gracia para aquellos que
con fe le buscan y se entregan a su voluntad. Pues es su gracia la que muestra
su poder al hacer de un ser frágil y débil, un ser espiritual. Pablo
entendiendo esto, les dice que no se gloria en sus fuerzas, sino en sus
debilidades para que el poder de Dios se haga manifiesto.
Solo
quien reconoce su debilidad puede ser perfeccionado en la verdad, antes no
porque habrá vanagloria y orgullo que le impedirán reconocer su realidad.
Cristo
mismo fue débil para que el poder de Dios se perfeccionara en él, mostro su
debilidad en la cruz para que el poder de Dios se perfeccionara en lo eterno,
miremos: 2Co 13:4 Porque aunque fue crucificado en debilidad, vive por el poder
de Dios. Pues también nosotros somos débiles en él, pero viviremos con él por
el poder de Dios para con vosotros.
Que
sabemos nosotros de lo eterno, que débiles somos ante las circunstancias, ante
el dolor, ante el sufrimiento, por eso la escritura menciona en Romanos 8:26 “Y
de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad”. Dios nos ayuda,
nos soporta, nos consuela en medio de nuestra debilidad para que no se
ensoberbezca nuestro corazón y no haya altivez en nosotros, de modo que la
gloria que es debida a Dios muestre su gran gloria y poder.
CONCLUSIÓN
¿Dónde
están los fuertes de este mundo? Si no es en las tumbas que les contienen,
¿dónde están los grandes hombres que esta civilización idolatra?, ¿Dónde están
los reyes, emperadores, donde los hombres fuertes y los que más batallas
ganaron? La respuesta sigue siendo la misma, están muertos, y aunque quisieron
engañar a la muerte, igual esta se los llevo.
Donde
se haya la gloria del creyente sino en Dios, no peleamos en nuestras fuerzas,
sino en las de Dios, donde está la fuerza, sino en él, donde el poder para
hacer cosas grandes y majestuosas, sino en él. Porque gloriarnos de un cuerpo
frágil y débil, de una naturaleza que tan fácil se tuerce de la verdad, porque
gloriarnos de nuestra fortaleza, cuando deberíamos reconocernos débiles para
que el poder de Dios se manifieste.
¿Sigues
creyendo que eres fuerte? Que terco eres, que procuras destrucción para ti y
sufrimiento que purifique las intenciones de tu corazón.
He
aprendido a verme tal cual soy, débil, frágil, extenuado, cansado y hasta
gastado, pero con toda mi confianza en el Señor que es mi fortaleza y mi
escudo.
Oremos,
Señor reconocemos nuestra debilidad, que somos mortales en búsqueda de lo
espiritual, que sin ti no somos nada, que sin ti, nada tenemos, por eso
clamamos a ti o Dios todopoderoso, para que tu gracia se haga manifiesta en
medio de nuestra debilidad para que tu poder se muestre a una humanidad que te
necesita, amen.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por compartir con nosotros. Bendiciones