Un
siervo de Dios recibió la visita de un amigo. Hablaron largamente de religión,
de Dios y de moral; pero su amigo, muy apegado al dinero, no podía
convencerse.
Entonces
el siervo de Dios escribió en un papel una palabra, y la tapó con una moneda.
Luego le preguntó al amigo: "¿Qué ves aquí?". -Veo una moneda-. ¿No
ves nada más? -Nada más-.
El
siervo de Dios quitó de allí la moneda y preguntó: "Y ahora ¿qué
ves?". -Veo la palabra DIOS. -Entonces, ¿qué es lo que te impide ver a
Dios? El amigo, lleno de pena, ya no quiso decir nada.
Ojalá
que no seamos como el amigo del que servía a Dios.
Mat 6:24 "Nadie puede servir a dos señores, pues
menospreciará a uno y amará al otro, o querrá mucho a uno y despreciará al
otro. No se puede servir a la vez a Dios
y a las riquezas.
Cada día la iglesia es más criticada y juzgada por el dinero que recibe,
pero en realidad te has preguntado ¿para qué sirve ese dinero? Es fácil
criticar a los demás sobre lo que hacen o dejan de hacer, pero poco nos miramos
a nosotros mismos. La historia revela como este hombre de Dios a través de
preguntas sencillas hizo reconocer su equivocación a un hombre que necesita de
Dios. Son muchos los pretextos que la gente tiene para ir a la iglesia, que son
corruptos, que no tienen la verdad, que se gastan el dinero, pero en realidad
están preocupados por eso, o es solo una excusa que les impide ver su propia
condición, en este caso a este hombre el dinero le impedía volverse a Dios y
así sucede, son miles y miles de personas las que se pierden de hacer tesoros
en el cielo, porque está muy ocupados haciendo riquezas en la tierra.
Recordemos las palabras de Jesús: "Nadie puede servir a dos señores, pues
menospreciará a uno y amará al otro, o querrá mucho a uno y despreciará al
otro. No se puede servir a la vez a Dios
y a las riquezas”. Solo se puede servir a dos señores, al dinero o a Dios,
entonces a cuál sirves tú.
GUÍA DE ESTUDIO
¿A quién sirves?
¿Es el dinero un tropiezo en tu caminar espiritual?
¿Cuánto tiempo ocupas de tu vida en ganar el dinero que gastas?
¿Es en verdad tan importante recibir todo el dinero que ganas?
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