miércoles, 4 de enero de 2017

ESTUDIO BÍBLICO 1 PEDRO 5

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ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe

1Pe 5:1  A los ancianos que están entre ustedes,  yo,  que soy anciano como ellos,  testigo de los sufrimientos de Cristo y partícipe con ellos de la gloria que se ha de revelar,  les ruego esto:
Pedro también padece y experimenta de primera mano los sufrimientos de los cuales advierte. Reconoce su servicio como anciano en la iglesia, como guía espiritual del pueblo de Dios él conoció los sufrimientos de Cristo como testigo fiel de ellos, pero sabe que ha de revelarse su gloria en aquel día. Con esta autoridad se dirige a los creyentes, cuando se sufre, ello nos da una autoridad y un entendimiento que es difícil conocer cuando no se ha experimentado el sufrimiento, este parece conectarnos con Dios, nos hace más como él, nos conecta con el que sufre (todo el que vive apartado de Dios sufre, sufre por engaño, mentira, maltrato, desamor, falta de perdón, etc.), con la creación, con todo. Entre más se sufre, más se experimenta la negación de sí mismo, más fácil nos es tomar la cruz y seguirle.
1Pe 5:2  cuiden como pastores el rebaño de Dios que está a su cargo,  no por obligación ni por ambición de dinero,  sino con afán de servir,  como Dios quiere.
Valiosa exhortación para cada servidor de Dios. Examinémonos para revisar que no estemos sirviendo a Dios por ambición al dinero y según el testimonio de vida que Dios quiere, porque hoy en día se sirve más por necesidad, por trabajo, por posición que por servicio, olvidando que aquel que sirve debe ser el menor de todos y servirles a todos. La ambición al dinero y a las posesiones es algo que debe ser entendido, porque suele pasarse por alto como algo que no se experimenta cuando se sirve y eso no debe darse por sentado. La ambición proviene del sentirse inconforme con lo que se tiene, si vives en pos de lo que quieres conseguir, tener o vivir, entonces hay ambición en ti. Y nadie que sea ambicioso puede servir a Dios, porque oculto en ello saldrá a relucir la verdadera intención de su corazón. Porque deseas más, mejores autos, mejores casas, mejores templos, todo ello ambiciona el corazón que no ha sido trasformado por el poder de Dios. Vive con lo necesario y aprende a disfrutarlo, si Dios te bendice con cosas mayores pues bien, pero si no, no te angusties ni se turbe tu corazón porque entonces la ambición tomara el control y dejaras de servir a Dios, por servirte a ti mismo como muchos lo hacen.
1Pe 5:3  No sean tiranos con los que están a su cuidado,  sino sean ejemplos para el rebaño.
Ser de ejemplo para la congregación no es algo de lo cual podamos gloriarnos, porque en realidad depende de la gracia de Dios. Pero si no cuidamos como vivimos, lo que pensamos, y en lo que gastamos nuestro tiempo y dinero, ello también repercutirá en aquellos sobre los cuales nuestro servicio es ejercido. Sin que nos demos cuenta todo lo que hacemos y decimos tiene un impacto en aquellos que nos rodean, en nuestras parejas, nuestros hijos, nuestros hermanos y familia. Pedro nota que algunos en la iglesia usan su servicio como una posición de la cual pueden aprovecharse para obrar con tiranía. Somos tiranos cuando no pensamos en el prójimo, cuando hablamos sin prudencia, cuando sometemos a los demás a nuestro criterio, cuando pedimos a los demás cosas que nosotros mismos no somos capaces de hacer. Un servidor enseña con el ejemplo, si hay que limpiar la congregación, la limpieza la debe empezar el servidor a cargo. La familia de Dios debe ser cuidadosa de caer en manos de estos abusadores, tiranos como los llama Pedro, pues suelen poner sobre aquellos a los que sirven un yugo pesado de llevar, que desgasta y los aparta de la fe.
1Pe 5:4  Así,  cuando aparezca el Pastor supremo,  ustedes recibirán la inmarcesible corona de gloria.
En cambio si actuamos como siervos y actuamos como tales, nuestro Pastor supremo, nos entregara una corona de gloria, un símbolo de la gloria que será revelada en nuestro ser, cuando Cristo haya sido revelado.
1Pe 5:5  Así mismo,  jóvenes,  sométanse a los ancianos.  Revístanse todos de humildad en su trato mutuo,  porque  "Dios se opone a los orgullosos,  pero da gracia a los humildes".*
Pedro llama al sometimiento de los jóvenes, porque en la adolescencia parece despertarse una rebeldía singular que caracteriza a esta edad. No es fácil someterse, pero se hace más llevadera cuando aquel a quien te sometes, es muestra de mansedumbre y obediencia. El trato que debemos tener no debe provenir el orgullo como se desarrolla en el mundo, lejos de Dios nuestro trato para con los demás es soportado por nuestros intereses y ego. Si realmente queremos servir a los demás y tratarlos con humildad debemos humillarnos a nosotros mismos, no teniendo ningún interés particular más allá de la salvación de aquel con quien se comparte y teniendo por superiores a aquellos que a quienes se sirve, cómo?, no esperando ser servidos, sino servir primero. Si algo ha de ser confirmado por el apóstol, las escrituras son usadas para hacerlo como en este caso utiliza proverbios 3:34 para establecer un punto de vista que parece no ser del agrado de todos.
1Pe 5:6  Humíllense,  pues,  bajo la poderosa mano de Dios,  para que él los exalte a su debido tiempo.
Aquí Pedro establece el proceso de crecimiento que debe desarrollar un creyente como parte de su práctica de vida. Primero debe humillarse voluntariamente a si mismo continuamente, entregándose enteramente a Dios, sobre todo en aquellas cosas que le son más difíciles de entregar como su orgullo, vanidad, forma de hablar, pasiones y deseos. Solo cuando esto es llevado a cabo como una práctica voluntaria y frecuente por el creyente, Dios que reconoce la verdadera humildad que proviene de un espíritu manso, nos exaltara en el debido tiempo para que no caigamos en la vanidad de la vida, porque como Salomón dice: “vanidad de vanidades, todo es vanidad” (Eclesiastés 1:2).  Esta humillación de nosotros empieza con el arrepentimiento el cual nos hace conscientes de nuestro pecado y maldad para conducirnos a esa humillación de toda autoconfianza, vanidad y orgullo.
1Pe 5:7  Depositen en él toda ansiedad,  porque él cuida de ustedes.
Luego debemos depositar y descargar toda ansiedad, preocupación, pensamiento o distracción en él, esto solo puede ocurrir cuando hay confianza para hacerlo. Muchos prefieren guardarse para si todo lo que viven y sufren, ello solo los conduce a apartarse Dios. Cuando el Ego se ha humillado y se encuentra siendo trabajado y pulido por el Señor, entonces la mente puede confiar y entregarse para ser trascendida.
1Pe 5:8  Practiquen el dominio propio y manténganse alerta.  Su enemigo el diablo ronda como león rugiente,  buscando a quién devorar.
Luego de que sea trabajada nuestra mente, nuestro orgullo y ego, entonces se nos pide que pongamos en práctica lo aprendido, recuerden que no se tratan de prácticas espirituales, sino de un proceso de crecimiento interior. Por ello se nos pide que pongamos en práctica nuestro dominio propio, pues ahora el espíritu tiene un campo, una brecha para ayudarnos y mantenernos conscientes, alertas. Solo cuando el alma es sometida, entonces el espíritu, la vida de Dios puede hacerse notoria, hasta ese entonces no podíamos controlarnos a nosotros mismos, casi actuábamos por instinto como un animal, pero ahora podemos decidir qué hacer y que no conforme a nuestras conciencia.
1Pe 5:9  Resístanlo,  manteniéndose firmes en la fe,  sabiendo que sus hermanos en todo el mundo están soportando la misma clase de sufrimientos.
Luego de que el poder de Dios se haga visible en nuestro interior para ser perfeccionados, entonces al igual que Cristo en el desierto (Mateo 4), nos enfrentamos al adversario. El anda como león que ruge porque cree que es dueño del territorio que ha ganado con mentiras y engaños, además porque tiene hambre y sed por consumir a aquellos que viven en la inconsciencia. Nos enfrentamos a él cuándo resistimos, confrontamos, nos oponemos y contradecimos sus engaños y mentiras.  Como sucede esto, nuestra mente es el campo de batalla, como siempre ha estado expuesta y es susceptible al engaño, sus engaños vienen como pájaros a nuestra mente que es el árbol, pero importante no es que no aparezcan, siempre llegaran a nuestra mente pensamientos de derrota, de engaño de mentira, de depresión, de angustia, de afán, pero si estamos alertas por medio de la oración y la meditación de las escrituras, entonces sus engaños no surtirán ningún efectos sobre nuestras vidas. No hay derrota porque somos más que vencedores, no hay desamor porque contamos con el amor más grande que se pueda tener, no existe mentira que pueda encontrar cabida en nuestro ser porque contamos con el arma más poderosa, capaz de ir hasta el tuétano de los huesos. Solo así podemos hacerle frente, tal cual lo hizo Cristo, entonces como hermanos y participes de una misma familia que sufre y se entiende soportaremos el sufrimiento con valentía, amor y entrega.
1Pe 5:10  Y después de que ustedes hayan sufrido un poco de tiempo,  Dios mismo,  el Dios de toda gracia que los llamó a su gloria eterna en Cristo,  los restaurará y los hará fuertes,  firmes y estables.
Solo después de haber sido confrontados por el adversario en medio del sufrimiento, entonces nuestro Señor, aquel por quien vivimos hará cuatro cosas en nosotros que son necesarias para el creyente. Primero nos restaurara, es necesario que todo creyente experimente un proceso de restauración, pero Dios no restaura como lo hace el mundo, él no pone pegamento aquí y otro poco allá, el destruye para volverlo a hacer, somos nuevas criaturas, el problema radica en la ignorancia de las escrituras y en la inconsciencia. Segundo nos hará fuertes, así como el oro es pulido bajo el fuego, el creyente es pulido y fortalecido por medio de la prueba, todo aquel que se considere amado por Dios será perfeccionado de esta forma. Tercero nos afirmara, luego de haber sido restaurados como nuevas esculturas, puestos al fuego para fortalecer la masa, entonces nos afirmara, nos afirmamos cuando vivimos y experimentamos en nuestras vidas aquello que se nos ha enseñado, tomamos nuestras decisiones basados en la verdad y la consciencia, ejercemos nuestro dominio propio en aquellas cosas que antes no podíamos controlar, para terminar con un último y cuarto paso que es volvernos estables. Como podemos notar y las escrituras lo confirman la mente delo hombre va i viene como las olas del mar, es inconstante en todo lo que hace, pero el creyente que ha sido sometido por Dios a este proceso, ya no vuelve a ser igual, ahora es estable, consciente, alerta, está vivo y vive para hacer la voluntad del Padre. Este proceso puede durar años en algunos y depende de cuánto conocimiento, entendimiento y consciencia de la verdad pongamos por obra y estemos dispuestos a entregar.
1Pe 5:11  A él sea el poder por los siglos de los siglos.  Amén.
A él toda la gloria, el poder y la honra. Amén.
1Pe 5:12  Con la ayuda de Silvano,  a quien considero un hermano fiel,  les he escrito brevemente,  para animarlos y confirmarles que ésta es la verdadera gracia de Dios.  Manténganse firmes en ella.
Pedro conoce el proceso de crecimiento de un creyente, el mismo es prueba de ello. De ser un cobarde, animoso, y egoísta, ahora es un hombre manso, sabio, y prudente. Cuanto amor y empeño pone Dios para perfeccionarnos.
1Pe 5:13  Saludos de parte de la que está en Babilonia,  escogida como ustedes,  y también de mi hijo Marcos.
Pedro les hace participes de los saludos de la iglesia que se congrega en Babilonia que al igual que todos nosotros hace parte de la elección de Dios, escogidos por su gracia y también del Saludo de Marcos, el Marcos que escribió el evangelio quien participaba de las enseñanzas de Pedro.
1Pe 5:14  Salúdense los unos a los otros con un beso de amor fraternal.  Paz a todos ustedes que están en Cristo.

El saludo con un beso no era algo formal, era una expresión del amor fraternal. Algunos pueden sentirse incomodos hoy en día si alguien que no conocen les besara la mejilla, pero si lo hiciese un hermano de sangre no se incomodarían. Pedro nos exhorta a tratarnos como una familia y declara paz a todos. 

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