PREDICA DOMINICAL
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe
CUANDO MI DIOS NO ES EL DIOS DE
LA BIBLIA
Col
3:5 Por tanto, hagan morir todo lo que es propio de la naturaleza
terrenal: inmoralidad sexual, impureza,
bajas pasiones, malos deseos y avaricia, la cual es idolatría.
INTRODUCCIÓN
Hace muchos años antes de
convertirme al cristianismo, estaba en la dicotomía entre el ateísmo y una
falsa imagen de Dios, una que me hacía sentir cómodo con lo que hacía y lo que
vivía. Creía llevar mi vida de forma correcta y ser una buena persona. Cuán
equivocado estaba, pero no lo sabía.
Fue entonces cuando empezó Dios a
poner en mi corazón la necesidad de buscarle y entonces le busque y él se dejó
encontrar, eso hizo que pudiera descubrir al Dios verdadero y reconocer mi
pecado, junto con muchas cosas más.
Muchas personas creen con seguridad
que creen en Dios, pero sus acciones, pensamientos y palabras demuestran
claramente que no le conocen, o que no conocen su palabra y sus enseñanzas. Entonces,
muchos de ellos creen en un dios que se acomoda a su pecado, a su estilo de
vida, a su sexualidad y lo defienden a capa y espada, sin importar si tienen la
razón o no, solo porque su dios no le importa su pecado o la maldad de su
corazón. Pero, ¿es este el Dios de la biblia? ¿Y el que dan a conocer las
escrituras?
DESARROLLO
La palabra de Dios es clara al
definir al Dios de las escrituras conforme a sus mandamientos y ordenanzas descritas
en la biblia. Cualquiera que crea en un dios diferente o en enseñanzas
diferentes a las que él establece, no cree por ende en el Dios de la biblia.
Por eso las escrituras nos advierten que eso también es idolatría. Idolatra es
aquel que hace un Dios a su propia conveniencia y necesidades, eso es lo que
muchos han tergiversado como dios, pero ese no es el Dios verdadero.
Colosenses nos recuerda que todo
aquel que anda en inmoralidad sexual,
impureza, bajas pasiones, malos deseos y avaricia, anda en idolatría, ¿Por qué?
Porque el idolatra o aquel que ha hecho para sí un dios acomodado a sus
pasiones, no está adorando al Dios de las escrituras, así diga que crea en
Dios.
El
idolatra adora su forma de vivir, su pecado, su inmoralidad sexual
(masturbación, pornografía, sexo oral, sexo anal, homosexualismo, lesbianismo,
transexualidad y todas las otras formas de deformación de la sexualidad
natural), sus deseos, y eso le impide conocer al Dios verdadero, entonces ellos
prefieren tener un dios que se acomode a sus necesidades, uno que les tolera
como son, uno con el que están cómodos porque no les hace caer en cuenta de su
equivocación. Eso mismo le paso al pueblo de Israel, desviaron su atención del
Dios que les llama a apartarse del pecado y ellos formaron un becerro que toma
forma de dios para cumplir sus caprichos y necedades, al que adoraron mientras
Moisés les traía la ley (Éxodo 32).
Hace
poco oí hablar a un homosexual sobre el dios en el que creía, y su dios era un
dios que no odiaba a los homosexuales, un dios que le amaba y que no le
importaba su pecado, un dios que no ponía tanta atención a las normas, sino que
le aceptaba como era. Que equivocación tan grande, eso es idolatría, muchos han
conformado un dios al que no le importa su pecado, pero eso es una mentira. El
Dios de la biblia nunca estará de acuerdo con nuestro pecado, sea cual sea,
porque él es Santo, Santo, Santo. Cualquier intento de manipular al Dios de la
biblia es idolatría, cualquier otro dios que tolere el pecado no es el Dios
verdadero. Ellos hablan de su amor, pero, ¿conocen su severidad, su disciplina,
su gracia y su ira? (Rom 11:22) No, no le conocen, porque se han hecho un dios
diferente al de las escrituras, uno conforme a sus necesidades y preceptos.
CONCLUSIÓN
Por
eso, es necesario conocer lo que dice el Dios de la biblia, porque allí están
descritos sus decretos y sus mandamientos, solo a través de la biblia he podido
conocer la maldad de mi corazón y el engaño en el que vivía, así como muchos
que estaban en pecado también. Yo también creí en un dios falso lleno de amor y
compasión que no me podía castigar, que era solo amor y que estaba de acuerdo
con mi pecado. Que equivocado vivía, cuanta idolatría, hasta que el Dios de la
biblia decidió darse a conocer en mi vida, entonces, pude reconocer cuando volví
a sus mandamientos, mi pecado. Pude abandonar todo aquello que me esclavizaba,
y empecé a luchar con mi concupiscencia. Ese es el Dios de la biblia, el Dios
verdadero, tan amoroso, pero tan firme; tan hermoso, pero tan severo; tan
humilde, pero tan glorioso y es así porque él no se da a conocer tan
fácilmente, él raya con nuestras creencias falsas.
El
Dios de la biblia no se conforma a nuestro pecado, lo aborrece porque sabe que,
si otra cosa ocupa su lugar, eso te destruirá, aunque creas que obras con amor
y compasión. Más bien abandona tu maldad, sigue el llamado de Dios y aprende a
conocerle, si tu vida no está conforme a sus enseñanzas estas con el dios equivocado,
sino aborreces lo que él aborrece, adoras al dios de este mundo y allí solo hay
perdición.
Oremos,
Señor ayudanos para que podamos abandonar toda idolatría, toda obra de las
tinieblas y todo engaño del adversario, que podamos reconocerte y aprender a
conocerte conforme a tus enseñanzas que dispusiste en las escrituras, que
abandonemos toda idea falsa de ti y que podamos volvernos a la verdad, amen.
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