PREDICA DOMINICAL - CONSUMADO ES

CONSUMADO ES

PASAJE

Juan 19:30 RVR60

Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.

 

INTRODUCCION

Como todo lo que empieza siempre tiene un fin, el ministerio terrenal de Jesús llega a su fin de una manera inesperada para sus discípulos y aquellos que le seguían, todo parece terminar en la cruz cuando Jesús declara estas poderosas palabras.
Sus enemigos debieron pensar hemos acabado el problema, los que se sentían atacados por sus declaraciones debieron sentir un alivio a sus pesadas cargas, pero eso no duro mucho. Las esperanzas de los discípulos puestas en el hombre debieron haber quedado desechas, sus errores y la muerte del maestro pudo haber acabo con todo lo enseñado, pero esto debía ocurrir, todo tiene un tiempo y Jesús lo sabía, su tiempo aquí en la tierra había impactado todo, su servicio produciría el mayor cambio jamás nunca generado por un ser divino, su entrada a este mundo marco un tiempo de bendición y abrió una esperanza a la humanidad perdida, aunque parecía desvanecerse ante sus propios ojos.
La vida de Jesús en la tierra trasformo hasta la medida del tiempo, aunque su vida fue muy corta y su ministerio duro aún menos, sus poderosas palabras trascienden el tiempo y el espacio para permanecer sobre lo eterno, y llevarnos de vuelta a Dios.

DESARROLLO

Todo en la vida de Jesús tiene un propósito, esta preciosa palabra que declara al morir en la cruz, dejo en las vidas de aquellas personas que presenciaron este evento una inquietud, un misterio, porque al morir en la cruz y no antes menciona la consumación de su ministerio terrenal?, sin importar lo que había de hacer después de su resurrección?, es interesante notar que la muerte por medio de la cruz unió cielos y tierra, lo vertical, lo divino, se unió con lo terrenal, lo horizontal, a través de la cruz, su sacrificio expió nuestros pecados y los pecados de los que creen en su nombre de manera definitiva, una única ofrenda o sacrificio, para traer libertad a los esclavos del pecado y la desobediencia.
La consumación del ministerio de Jesús no podía ser de otra manera, porque había un precio que pagar, había un camino que abrir, una puerta que solo podía ser abierta por aquel que la había cerrado, Dios, de manera que enviando a su hijo, lo entrego como el sacrificio y la expiación de nuestro pecado, para darnos la posibilidad de accesar a su gracia y habiendo pagado, todo pudo ser consumado.
Cuando algo se ha consumado, quiere decir que ha sido completado, perfeccionado, satisfecho, acabado, cumplido, terminado, o pagado, su obra maravillosa, aun en la cruz culmina con el perfeccionamiento de Jesús como el camino, la verdad y la vida, para quien lo encuentra, su consumación también es la nuestra, su camino es también el nuestro, su perfeccionamiento también es el nuestro, su pago, es nuestro, porque solo a través del sufrimiento que produce en el creyente llevar su cruz para mantener este estado de unidad que Jesús abrió para la humanidad, es que podemos consumar nuestra unidad con el Padre.
 

CONCLUSION

No tienes por qué esperar un evento sobrenatural, una sensación, una palabra divina, para experimentar la consumación de lo divino en tu vida, Dios ha dispuesto el sacrificio completo necesario para que puedas accesar a esta maravillosa vida en Cristo, reconocer la consumación de su obra para dar inicio a la tuya es el comienzo de una vida nueva, de un despertar, de un nuevo nacer a la verdad.

Consumado su ministerio se abrió la oportunidad para que nosotros podamos hacer parte de su ministerio y servicio, para que siendo instrumentos suyos podamos llevar esa gracia y misericordia de la cual participamos para aquellos que no le conocen.

La perfección se haya en nosotros dispuesta por su gracia, para ser descubierta cada día mediante una comunión frecuente y continua con el Padre, es allí donde la perfección se hace evidente, donde el reino se hace evidente y nuestras vidas son una con el Padre.

Oremos, Señor, que pudiendo comprender la consumación de tu perfecto sacrificio en la cruz podamos ser llevados a esa unidad perfecta contigo a través de tu Espíritu Santo, que nuestras vidas sean perfeccionadas por la consumación de tu obra, y que la gracia necesaria para vivir en tu presencia sea derramada sobre nuestras vidas para gloria y honra de tu precioso nombre, amen.