ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe
Eph 4:1 Por eso yo,
que estoy preso por la causa del Señor,
les ruego que vivan de una manera digna del llamamiento que han
recibido,
Es muy
probable que pablo haya escrito esta carta mientras estaba preso en Roma por
causa de predicar el evangelio, en donde trata de fortalecer la fe y los
fundamentos de los creyentes a quienes se dirige, mientras sufre por causa de
la verdad. Vivir dignamente conforme al llamado significa que debemos vivir una
vida que se amolde a los principios enseñados por Cristo, lo cuales menciona a
continuación.
Eph 4:2
siempre humildes y amables, pacientes, tolerantes unos con otros en amor.
El amor debe ser la señal de que
vivimos dignamente conforme a nuestro llamado, humillándonos a nosotros mismos
en nuestro ego y demostrándolo en nuestra forma de actuar, pensar y hablar;
siendo amables, mansos y gentiles; sosteniéndonos a nosotros mismos aun en
contra de toda circunstancia o persona que ponga a prueba nuestras vidas. En
donde podemos soportarlo todo, donde podemos sufrir y padecerlo todo pero con
amor, o sino no será de provecho para nuestras almas.
Eph 4:3
Esfuércense por mantener la unidad del Espíritu mediante el vínculo de
la paz.
Con amor ferviente, con devoción
intensa, dispongámonos para guardar, custodiar y conservar la unidad del
Espíritu, esa comunión en su presencia que nos permite vivir sin discrepancias
o conflictos internos, pues cuando vivimos en paz en nuestro interior, ella se
hace manifiesta también al exterior.
Eph 4:4
Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu,
así como también fueron llamados a una sola esperanza;
Para ser un solo cuerpo y espíritu,
unidos, sin divisiones, así como fueron llamados a compartir una sola esperanza
la de “un cuerpo glorioso” (filipenses 3:21).
Eph 4:5
un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo;
Una confianza plena, un Señorío, y
un bautismo que nos adhieren a este llamado que nos ha sido confiado.
Eph 4:6
un solo Dios y Padre de todos,
que está sobre todos y por medio de todos y en todos.
La unidad lo comprende todo, no una
parte, no algunas cosas, lo comprende, lo llena, lo percibe: “como un todo”. Un
Dios y Padre que esta sobre (afuera), por medio (como medio para entrar) y en
todo (adentro). Esta sobre, hacia, ante, sobre, pues es el origen de todo, como
comienzo, desde donde todo se dirige, donde todo arranca, y se antepone; por
medio o mediante el todo obtiene propósito y sentido, como medio para entrar; y
en, entre, o en el interior de todo, pues todo o compone, todo lo llena y todo
funciona por él.
Eph 4:7
Pero a cada uno de nosotros se nos ha dado gracia en la medida en que
Cristo ha repartido los dones.
Cada uno es participe de la gracia
de Dios conforme a la medida que ha recibido, y ella sirve para que los dones
que hemos recibido puedan operar y servir al propósito divino.
Eph 4:8
Por esto dice: "Cuando subió
a lo alto, llevó consigo a los cautivos
y dio dones a los hombres."*
En (Salmo 68:18) encontramos esta
palabra, que Pablo usa para revelar lo que sucedió con la ascensión de Cristo,
con la cual fue llevada toda cautividad (maldición, pecado y la muerte), y fueron
entregados a los hombres dones espirituales para operar conforme al llamado de
Dios.
Eph 4:9
(¿Qué quiere decir eso de que
"subió", sino que
también descendió a las partes bajas, o
sea, a la tierra?*
Su ascensión da a entender un descenso previo; y que el lenguaje del Salmo puede referirse
solamente a Cristo, quien
primero descendió al morir en la cruz, y después ascendió resucitado de entre
los muertos, porque Dios el Padre no descendió, ni ascendió. Las partes bajas
hacen referencia a un lugar en donde permanecen aquellos que han muerto, tal
cual ocurrió con Cristo.
Eph 4:10
El que descendió es el mismo que subió por encima de todos los
cielos, para llenarlo todo.)
El propósito de descender a lo más
bajo, y luego ascender, era el de llenarlo todo con su presencia y cumplir así
con todo lo descrito de él en la escrituras. Todo ocurre en un tiempo presente,
como algo que sucede continuamente.
Eph 4:11
Él mismo constituyó a unos,
apóstoles; a otros, profetas;
a otros, evangelistas; y a otros,
pastores y maestros,
El mismo ha dado, donado, entregado,
ofrecido, presentado, transmitido o constituido a unos no a todos, apóstoles, profetas,
evangelistas, pastores y maestros, cinco tipos de servicio que operan dentro de
la iglesia. Para colocar fundamento (apóstoles y profetas), para llevar el
evangelio a muchos pueblos (evangelistas), para guiar, cuidar, alimentar y
pastorear la grey del Señor (pastores) y para enseñar, exhortar a la verdad
(maestros).
Eph 4:12
a fin de capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio, para edificar el cuerpo de Cristo.
Para equipar, capacitar, preparar y
entrenar a la iglesia, su pueblo, para servir, no tiene otro propósito más que
el de servir, no para ocupar una posición, no para vanagloria, sino para servir,
sino sirve, entonces no es un ministerio o servicio verdadero. Para que
confirmados y edificados en la fe, puedan dar gloria al nombre del Señor.
Eph 4:13
De este modo, todos llegaremos a
la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a una humanidad perfecta que se conforme a la
plena estatura de Cristo.
De este versículo salió el nombre
de nuestro ministerio, es allí donde encuentra razón nuestro servicio para con
todos ustedes, siervos, hijos y familia del Señor, porque es mediante la
edificación, la capacitación, el fortalecimiento, la restauración y el
conocimiento que la iglesia puede ser edificada, consolidada y estar preparada,
lista para para servir, sin quejas, ni reclamos, sin reclamar algo como suyo.
Pues mediante la unidad de la fe, y de la revelación del hijo de Dios es que la
iglesia puede ser perfeccionada para ser conformada a la plenitud de Cristo,
quien es perfecto. Sin la unidad de la fe y del conocimiento revelado de Dios,
la perfección es imposible y manifestarle es aún más difícil. La iglesia
necesita siervos, ministros, hijos en unidad, y con conocimiento de la verdad,
para perfeccionarse en Cristo.
Eph 4:14
Así ya no seremos niños,
zarandeados por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de
enseñanza y por la astucia y los artificios de quienes emplean artimañas
engañosas.
Pues edificados sobre fundamentos
sólidos y firmes, evitaremos ser llevados de un lugar a otro, no caeremos en la
astucia y en los artificios de algunos que los emplean para satisfacer sus
deseos egoístas.
Eph 4:15
Más bien, al vivir la verdad con
amor, creceremos hasta ser en todo como
aquel que es la cabeza, es decir, Cristo.
La verdad no necesita solo se
conocida, y entendida, debe ser puesta por obra con amor para que pueda crecer
y ser, tal cual Cristo es.
Eph 4:16
Por su acción todo el cuerpo crece y se edifica en amor, sostenido y ajustado por todos los
ligamentos, según la actividad propia de
cada miembro.
Cuando actuamos con amor y conforme
a la verdad, entonces el cuerpo puede crecer, y edificarse, pues el amor
funciona como un soporte o ligamento que mantiene la unidad, comprendiendo y
aprendiendo de la actividad propia de cada servicio, como miembros de un cuerpo
en Cristo. Aprovechemos a cada mimbro del cuerpo para enriquecernos, y llegar a
un entendimiento más pleno y seguro de la verdad.
Eph 4:17
Así que les digo esto y les insisto en el Señor: no vivan más con pensamientos frívolos como
los paganos.
Con el amor, no pueden convivir los
pensamientos egoístas, frívolos, vacíos de sentido y de amor, como lo hacen
quienes no tienen a Dios, más bien persistan en poner por obra toda enseñanza,
para que puedan ser perfeccionados en el amor, la unidad de la fe y el
conocimiento de nuestro Señor, que solo puede ser, en la medida en que nos
entregamos con devoción al servicio encomendado.
Eph 4:18
A causa de la ignorancia que los domina y por la dureza de su corazón, éstos tienen oscurecido el entendimiento y
están alejados de la vida que proviene de Dios.
La vida espiritual, aquella que
proviene de Dios, no tiene cabida en un corazón endurecido por la mentira, el
ego y el engaño; ellos solo endurecen la mente y el corazón con argumentos
fútiles, que los mantienen en tinieblas. Por eso cuando la luz de Dios
resplandece, su vida se hace manifiesta para doblegar el ego, quitar toda
mentira, y descubrir el engaño.
Eph 4:19
Han perdido toda vergüenza, se
han entregado a la inmoralidad, y no se
sacian de cometer toda clase de actos indecentes.
En una mente y corazón endurecidos
por el ego, la vanidad y la mentira, la vergüenza deja de tener un sentido de
cuidado y protección del ser, para dejarse llevar, entregándose a toda
perversión e inmoralidad, en las cuales no hay saciedad. Pues luego de caer en
uno seguirán y seguirán, sin control, vacíos por dentro, pero con egos elevados
por encima de sus corazones.
Eph 4:20
No fue ésta la enseñanza que ustedes recibieron acerca de Cristo,
Cristo les enseño la verdad, no la
mentira, él la descubrió y la dejo en evidencia para que pudiéramos ver con
claridad. Nade que provenga de la verdad puede ser corrompido por la mentira.
Eph 4:21
si de veras se les habló y enseñó de Jesús según la verdad que está en
él.
El compromiso de todo creyente es
hablar con verdad, pues es su verdad, la que habita en él, la que ahora vive en
nosotros y nos permite hablar de ella. Sin ella lo que hablamos no tiene
sentido y tampoco puede tocar el corazón del hombre para llevarlo a ella.
Eph 4:22
Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje
de la vieja naturaleza, la cual está
corrompida por los deseos engañosos;
La vieja naturaleza, la naturaleza de
pecado o carnal, aún sigue con nosotros, por eso somos compelidos a quitarnos
las vestiduras de esta, pues esta corrompida por el deseo, el deseo corroe
hasta sus mejores intenciones, para poder ser revestidos con las nuevas
vestiduras de esta vida espiritual a la que ahora pertenecemos.
Eph 4:23
ser renovados en la actitud de su mente;
Primero luego de disponernos a
quitarnos las viejas vestiduras, empecemos por renovar el espíritu de nuestro
entendimiento, el origen, y naturaleza del mismo son cambiados en Cristo para
vivir conforme a sus principios y amor.
Eph 4:24
y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera justicia y santidad.
Para que mientras nos quitamos la
vieja naturaleza, podamos ser revestidos con la nueva, a imagen de Dios con
justicia y santidad, en un reino sobrenatural que da vida y vida en abundancia.
Eph 4:25
Por lo tanto, dejando la
mentira, hable cada uno a su prójimo con
la verdad, porque todos somos miembros
de un mismo cuerpo.
Abandonemos toda mentira y engaño
que este mundo nos ha planteado, y por el cual antes vivíamos, para que podamos
pensar, ver, y hablar con la verdad, como miembros de un cuerpo que vive y se
suple de ella.
Eph 4:26
"Si se enojan, no
pequen."* No dejen que el sol se ponga estando aún enojados,
Las emociones deben estar sujetas
al espíritu, bajo nuestro control, ellas no debe controlar nuestras vidas, más
bien descubriendo que tenemos el poder de Dios para ejercer dominio propio,
entonces no permitamos que el enojo, la ira, la rabia o el dolor, nos impidan
perdonar, liberar y amar, aun a aquellos que nos hacen daño.
Eph 4:27
ni den cabida al diablo.
Porque cuando permitimos que
nuestras emociones nos controlen, cuando permitimos que nuestros pensamientos
que surgen de esa vieja naturaleza nos controles, entonces damos cabida,
espacio para que el diablo nos engañe, nos manipule y controle.
Eph 4:28
El que robaba, que no robe
más, sino que trabaje honradamente con
las manos para tener qué compartir con los necesitados.
Parece muy fácil darle una orden a
alguien para que deje de hacer algo, pero cuando esta palabra proviene de una
naturaleza renovada, conforme a las escrituras e infundida por el poder de
Dios, quien la recibe puede por gracia dejar de hacer lo que hacía, si robaba,
no robara, si tomaba, no tomara, si practicaba cosas abominables, dejara de
hacerlo, pues el poder que obra para salvación, también nos dará la fuerza para
dejar de lado aquellas cosas que antes nos controlaban. Y de nuevo nos compele
a trabajar honradamente, para compartir con los necesitados.
Eph 4:29
Eviten toda conversación obscena.
Por el contrario, que sus
palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición para quienes
escuchan.
Eviten las conversaciones sin
sentido, las que se desvían hacia lo obsceno, porque ellas solo alimentaran su
vieja naturaleza, con lo cual darán cabida al diablo, para destrucción de sus
vidas. Más bien hablen cosas que edifiquen, que bendigan a quienes escuchas,
porque en el mundo hay abundancia de toda maldad, pero son pocos los que hablan
de bendición.
Eph 4:30
No agravien al Espíritu Santo de Dios,
con el cual fueron sellados para el día de la redención.
No agravien, aflijan, angustien, o
contristen al Espíritu, pues sus palabras, pensamientos y acciones fuera del
amor y la verdad, lo hacen. Él ha sido puesto en nuestras vidas como sello de
nuestra redención, con el cual podemos obrar, vivir, servir, amar, y hablar
conforme a la verdad.
Eph 4:31
Abandonen toda amargura, ira y
enojo, gritos y calumnias, y toda forma de malicia.
Una parte de nuestra restauración
tiene que ver con el hecho de abandonar, cargar y recoger toda raíz de
amargura, lo cual no depende de Dios hacerlo, sino que nos ha sido delegada la
capacidad de hacerlo, mediante el perdón y el entendimiento de la verdad, solo
quien conoce y practica la verdad puede perdonar de corazón, desarraigando al
morir a sí mismo, toda amargura, ira, malas palabras, gritos, y calumnias junto con toda forma de maldad
que haya surgido en nuestro ser. Quien muere a sí mismo y lleva su cruz, puede
abandonar todo ego, y maldad, pues se ha vaciado de sí mismo para ser lleno de
esa nueva vida en Cristo.
Eph 4:32
Más bien, sean bondadosos y
compasivos unos con otros, y perdónense
mutuamente, así como Dios los perdonó a
ustedes en Cristo.
Permitan que la bondad, compasión y
amor que surgen de su nueva naturaleza en Cristo, les lleve a perdonar toda
ofensa, odio, deseo de venganza y rencor, tal cual Dios nos perdonó, porque a
quien Dios amo más, es a quien Dios ha perdonado más, y hemos sido perdonados a
los sumo, para vivir en un completo estado de perdón, no tomando las ofensas
como algo personal, sino como la oportunidad de ofrecer a nuestro contendiente
el perdón y amor de Dios.
ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe
Eph 4:1 Por eso yo,
que estoy preso por la causa del Señor,
les ruego que vivan de una manera digna del llamamiento que han
recibido,
Es muy
probable que pablo haya escrito esta carta mientras estaba preso en Roma por
causa de predicar el evangelio, en donde trata de fortalecer la fe y los
fundamentos de los creyentes a quienes se dirige, mientras sufre por causa de
la verdad. Vivir dignamente conforme al llamado significa que debemos vivir una
vida que se amolde a los principios enseñados por Cristo, lo cuales menciona a
continuación.
Eph 4:2
siempre humildes y amables, pacientes, tolerantes unos con otros en amor.
El amor debe ser la señal de que
vivimos dignamente conforme a nuestro llamado, humillándonos a nosotros mismos
en nuestro ego y demostrándolo en nuestra forma de actuar, pensar y hablar;
siendo amables, mansos y gentiles; sosteniéndonos a nosotros mismos aun en
contra de toda circunstancia o persona que ponga a prueba nuestras vidas. En
donde podemos soportarlo todo, donde podemos sufrir y padecerlo todo pero con
amor, o sino no será de provecho para nuestras almas.
Eph 4:3
Esfuércense por mantener la unidad del Espíritu mediante el vínculo de
la paz.
Con amor ferviente, con devoción
intensa, dispongámonos para guardar, custodiar y conservar la unidad del
Espíritu, esa comunión en su presencia que nos permite vivir sin discrepancias
o conflictos internos, pues cuando vivimos en paz en nuestro interior, ella se
hace manifiesta también al exterior.
Eph 4:4
Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu,
así como también fueron llamados a una sola esperanza;
Para ser un solo cuerpo y espíritu,
unidos, sin divisiones, así como fueron llamados a compartir una sola esperanza
la de “un cuerpo glorioso” (filipenses 3:21).
Eph 4:5
un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo;
Una confianza plena, un Señorío, y
un bautismo que nos adhieren a este llamado que nos ha sido confiado.
Eph 4:6
un solo Dios y Padre de todos,
que está sobre todos y por medio de todos y en todos.
La unidad lo comprende todo, no una
parte, no algunas cosas, lo comprende, lo llena, lo percibe: “como un todo”. Un
Dios y Padre que esta sobre (afuera), por medio (como medio para entrar) y en
todo (adentro). Esta sobre, hacia, ante, sobre, pues es el origen de todo, como
comienzo, desde donde todo se dirige, donde todo arranca, y se antepone; por
medio o mediante el todo obtiene propósito y sentido, como medio para entrar; y
en, entre, o en el interior de todo, pues todo o compone, todo lo llena y todo
funciona por él.
Eph 4:7
Pero a cada uno de nosotros se nos ha dado gracia en la medida en que
Cristo ha repartido los dones.
Cada uno es participe de la gracia
de Dios conforme a la medida que ha recibido, y ella sirve para que los dones
que hemos recibido puedan operar y servir al propósito divino.
Eph 4:8
Por esto dice: "Cuando subió
a lo alto, llevó consigo a los cautivos
y dio dones a los hombres."*
En (Salmo 68:18) encontramos esta
palabra, que Pablo usa para revelar lo que sucedió con la ascensión de Cristo,
con la cual fue llevada toda cautividad (maldición, pecado y la muerte), y fueron
entregados a los hombres dones espirituales para operar conforme al llamado de
Dios.
Eph 4:9
(¿Qué quiere decir eso de que
"subió", sino que
también descendió a las partes bajas, o
sea, a la tierra?*
Su ascensión da a entender un descenso previo; y que el lenguaje del Salmo puede referirse
solamente a Cristo, quien
primero descendió al morir en la cruz, y después ascendió resucitado de entre
los muertos, porque Dios el Padre no descendió, ni ascendió. Las partes bajas
hacen referencia a un lugar en donde permanecen aquellos que han muerto, tal
cual ocurrió con Cristo.
Eph 4:10
El que descendió es el mismo que subió por encima de todos los
cielos, para llenarlo todo.)
El propósito de descender a lo más
bajo, y luego ascender, era el de llenarlo todo con su presencia y cumplir así
con todo lo descrito de él en la escrituras. Todo ocurre en un tiempo presente,
como algo que sucede continuamente.
Eph 4:11
Él mismo constituyó a unos,
apóstoles; a otros, profetas;
a otros, evangelistas; y a otros,
pastores y maestros,
El mismo ha dado, donado, entregado,
ofrecido, presentado, transmitido o constituido a unos no a todos, apóstoles, profetas,
evangelistas, pastores y maestros, cinco tipos de servicio que operan dentro de
la iglesia. Para colocar fundamento (apóstoles y profetas), para llevar el
evangelio a muchos pueblos (evangelistas), para guiar, cuidar, alimentar y
pastorear la grey del Señor (pastores) y para enseñar, exhortar a la verdad
(maestros).
Eph 4:12
a fin de capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio, para edificar el cuerpo de Cristo.
Para equipar, capacitar, preparar y
entrenar a la iglesia, su pueblo, para servir, no tiene otro propósito más que
el de servir, no para ocupar una posición, no para vanagloria, sino para servir,
sino sirve, entonces no es un ministerio o servicio verdadero. Para que
confirmados y edificados en la fe, puedan dar gloria al nombre del Señor.
Eph 4:13
De este modo, todos llegaremos a
la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a una humanidad perfecta que se conforme a la
plena estatura de Cristo.
De este versículo salió el nombre
de nuestro ministerio, es allí donde encuentra razón nuestro servicio para con
todos ustedes, siervos, hijos y familia del Señor, porque es mediante la
edificación, la capacitación, el fortalecimiento, la restauración y el
conocimiento que la iglesia puede ser edificada, consolidada y estar preparada,
lista para para servir, sin quejas, ni reclamos, sin reclamar algo como suyo.
Pues mediante la unidad de la fe, y de la revelación del hijo de Dios es que la
iglesia puede ser perfeccionada para ser conformada a la plenitud de Cristo,
quien es perfecto. Sin la unidad de la fe y del conocimiento revelado de Dios,
la perfección es imposible y manifestarle es aún más difícil. La iglesia
necesita siervos, ministros, hijos en unidad, y con conocimiento de la verdad,
para perfeccionarse en Cristo.
Eph 4:14
Así ya no seremos niños,
zarandeados por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de
enseñanza y por la astucia y los artificios de quienes emplean artimañas
engañosas.
Pues edificados sobre fundamentos
sólidos y firmes, evitaremos ser llevados de un lugar a otro, no caeremos en la
astucia y en los artificios de algunos que los emplean para satisfacer sus
deseos egoístas.
Eph 4:15
Más bien, al vivir la verdad con
amor, creceremos hasta ser en todo como
aquel que es la cabeza, es decir, Cristo.
La verdad no necesita solo se
conocida, y entendida, debe ser puesta por obra con amor para que pueda crecer
y ser, tal cual Cristo es.
Eph 4:16
Por su acción todo el cuerpo crece y se edifica en amor, sostenido y ajustado por todos los
ligamentos, según la actividad propia de
cada miembro.
Cuando actuamos con amor y conforme
a la verdad, entonces el cuerpo puede crecer, y edificarse, pues el amor
funciona como un soporte o ligamento que mantiene la unidad, comprendiendo y
aprendiendo de la actividad propia de cada servicio, como miembros de un cuerpo
en Cristo. Aprovechemos a cada mimbro del cuerpo para enriquecernos, y llegar a
un entendimiento más pleno y seguro de la verdad.
Eph 4:17
Así que les digo esto y les insisto en el Señor: no vivan más con pensamientos frívolos como
los paganos.
Con el amor, no pueden convivir los
pensamientos egoístas, frívolos, vacíos de sentido y de amor, como lo hacen
quienes no tienen a Dios, más bien persistan en poner por obra toda enseñanza,
para que puedan ser perfeccionados en el amor, la unidad de la fe y el
conocimiento de nuestro Señor, que solo puede ser, en la medida en que nos
entregamos con devoción al servicio encomendado.
Eph 4:18
A causa de la ignorancia que los domina y por la dureza de su corazón, éstos tienen oscurecido el entendimiento y
están alejados de la vida que proviene de Dios.
La vida espiritual, aquella que
proviene de Dios, no tiene cabida en un corazón endurecido por la mentira, el
ego y el engaño; ellos solo endurecen la mente y el corazón con argumentos
fútiles, que los mantienen en tinieblas. Por eso cuando la luz de Dios
resplandece, su vida se hace manifiesta para doblegar el ego, quitar toda
mentira, y descubrir el engaño.
Eph 4:19
Han perdido toda vergüenza, se
han entregado a la inmoralidad, y no se
sacian de cometer toda clase de actos indecentes.
En una mente y corazón endurecidos
por el ego, la vanidad y la mentira, la vergüenza deja de tener un sentido de
cuidado y protección del ser, para dejarse llevar, entregándose a toda
perversión e inmoralidad, en las cuales no hay saciedad. Pues luego de caer en
uno seguirán y seguirán, sin control, vacíos por dentro, pero con egos elevados
por encima de sus corazones.
Eph 4:20
No fue ésta la enseñanza que ustedes recibieron acerca de Cristo,
Cristo les enseño la verdad, no la
mentira, él la descubrió y la dejo en evidencia para que pudiéramos ver con
claridad. Nade que provenga de la verdad puede ser corrompido por la mentira.
Eph 4:21
si de veras se les habló y enseñó de Jesús según la verdad que está en
él.
El compromiso de todo creyente es
hablar con verdad, pues es su verdad, la que habita en él, la que ahora vive en
nosotros y nos permite hablar de ella. Sin ella lo que hablamos no tiene
sentido y tampoco puede tocar el corazón del hombre para llevarlo a ella.
Eph 4:22
Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje
de la vieja naturaleza, la cual está
corrompida por los deseos engañosos;
La vieja naturaleza, la naturaleza de
pecado o carnal, aún sigue con nosotros, por eso somos compelidos a quitarnos
las vestiduras de esta, pues esta corrompida por el deseo, el deseo corroe
hasta sus mejores intenciones, para poder ser revestidos con las nuevas
vestiduras de esta vida espiritual a la que ahora pertenecemos.
Eph 4:23
ser renovados en la actitud de su mente;
Primero luego de disponernos a
quitarnos las viejas vestiduras, empecemos por renovar el espíritu de nuestro
entendimiento, el origen, y naturaleza del mismo son cambiados en Cristo para
vivir conforme a sus principios y amor.
Eph 4:24
y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera justicia y santidad.
Para que mientras nos quitamos la
vieja naturaleza, podamos ser revestidos con la nueva, a imagen de Dios con
justicia y santidad, en un reino sobrenatural que da vida y vida en abundancia.
Eph 4:25
Por lo tanto, dejando la
mentira, hable cada uno a su prójimo con
la verdad, porque todos somos miembros
de un mismo cuerpo.
Abandonemos toda mentira y engaño
que este mundo nos ha planteado, y por el cual antes vivíamos, para que podamos
pensar, ver, y hablar con la verdad, como miembros de un cuerpo que vive y se
suple de ella.
Eph 4:26
"Si se enojan, no
pequen."* No dejen que el sol se ponga estando aún enojados,
Las emociones deben estar sujetas
al espíritu, bajo nuestro control, ellas no debe controlar nuestras vidas, más
bien descubriendo que tenemos el poder de Dios para ejercer dominio propio,
entonces no permitamos que el enojo, la ira, la rabia o el dolor, nos impidan
perdonar, liberar y amar, aun a aquellos que nos hacen daño.
Eph 4:27
ni den cabida al diablo.
Porque cuando permitimos que
nuestras emociones nos controlen, cuando permitimos que nuestros pensamientos
que surgen de esa vieja naturaleza nos controles, entonces damos cabida,
espacio para que el diablo nos engañe, nos manipule y controle.
Eph 4:28
El que robaba, que no robe
más, sino que trabaje honradamente con
las manos para tener qué compartir con los necesitados.
Parece muy fácil darle una orden a
alguien para que deje de hacer algo, pero cuando esta palabra proviene de una
naturaleza renovada, conforme a las escrituras e infundida por el poder de
Dios, quien la recibe puede por gracia dejar de hacer lo que hacía, si robaba,
no robara, si tomaba, no tomara, si practicaba cosas abominables, dejara de
hacerlo, pues el poder que obra para salvación, también nos dará la fuerza para
dejar de lado aquellas cosas que antes nos controlaban. Y de nuevo nos compele
a trabajar honradamente, para compartir con los necesitados.
Eph 4:29
Eviten toda conversación obscena.
Por el contrario, que sus
palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición para quienes
escuchan.
Eviten las conversaciones sin
sentido, las que se desvían hacia lo obsceno, porque ellas solo alimentaran su
vieja naturaleza, con lo cual darán cabida al diablo, para destrucción de sus
vidas. Más bien hablen cosas que edifiquen, que bendigan a quienes escuchas,
porque en el mundo hay abundancia de toda maldad, pero son pocos los que hablan
de bendición.
Eph 4:30
No agravien al Espíritu Santo de Dios,
con el cual fueron sellados para el día de la redención.
No agravien, aflijan, angustien, o
contristen al Espíritu, pues sus palabras, pensamientos y acciones fuera del
amor y la verdad, lo hacen. Él ha sido puesto en nuestras vidas como sello de
nuestra redención, con el cual podemos obrar, vivir, servir, amar, y hablar
conforme a la verdad.
Eph 4:31
Abandonen toda amargura, ira y
enojo, gritos y calumnias, y toda forma de malicia.
Una parte de nuestra restauración
tiene que ver con el hecho de abandonar, cargar y recoger toda raíz de
amargura, lo cual no depende de Dios hacerlo, sino que nos ha sido delegada la
capacidad de hacerlo, mediante el perdón y el entendimiento de la verdad, solo
quien conoce y practica la verdad puede perdonar de corazón, desarraigando al
morir a sí mismo, toda amargura, ira, malas palabras, gritos, y calumnias junto con toda forma de maldad
que haya surgido en nuestro ser. Quien muere a sí mismo y lleva su cruz, puede
abandonar todo ego, y maldad, pues se ha vaciado de sí mismo para ser lleno de
esa nueva vida en Cristo.
Eph 4:32
Más bien, sean bondadosos y
compasivos unos con otros, y perdónense
mutuamente, así como Dios los perdonó a
ustedes en Cristo.
Permitan que la bondad, compasión y
amor que surgen de su nueva naturaleza en Cristo, les lleve a perdonar toda
ofensa, odio, deseo de venganza y rencor, tal cual Dios nos perdonó, porque a
quien Dios amo más, es a quien Dios ha perdonado más, y hemos sido perdonados a
los sumo, para vivir en un completo estado de perdón, no tomando las ofensas
como algo personal, sino como la oportunidad de ofrecer a nuestro contendiente
el perdón y amor de Dios.