ESCLAVOS DE CRISTO
1Co 7:22 Porque el que era esclavo cuando el Señor
lo llamó es un liberto del Señor; del mismo modo, el que era libre cuando fue
llamado es un esclavo de Cristo.
INTRODUCCIÓN
Somos esclavos, esto es algo que debemos
comprender, antes esclavizados, dominados y subyugados por el pecado, ahora en
Cristo, esclavos por amor de nuestro salvador, entregados a su servicio,
abandonando todo anhelo terrenal para poseerlo a él.
Muchos creen que el escape de la esclavitud fue la abolición
de las leyes que la permitían, pero no han comprendido que nadie es
verdaderamente libre, hasta que puede ejercer su propia voluntad para someterla
en dominio propio a Dios.
La escritura nos menciona que el hombre solo puede
ser libre al liberarse por medio de la fe en Cristo del pecado, para
convertirse en esclavo de Cristo, sometido libre y voluntariamente. Puede que
la palabra "esclavo" suene algo despectivo porque para nosotros la
esclavitud tiene una connotación negativa, pero debemos comprender la
esclavitud para con Cristo, como aquel que nos redimió del pecado y que pagando
con su sangre alcanzo nuestra libertad, entonces comprenderemos un poco mejor por
qué entregar y consagrar nuestra vida a Dios en amor, como esclavos suyos.
DESARROLLO
En el pasaje de 1 Corintios encontramos a Pablo
hablando sobre el hecho de que mantengamos nuestra condición tal cual como
fuimos llamados por Dios a servirle, miremos:
1Co 7:17 En cualquier caso, cada uno debe vivir
conforme a la condición que el Señor le asignó y a la cual Dios lo ha llamado.
Ésta es la norma que establezco en todas las iglesias.
1Co 7:18 ¿Fue llamado alguno estando ya
circuncidado? Que no disimule su condición. ¿Fue llamado alguno sin estar circuncidado?
Que no se circuncide.
1Co 7:19 Para nada cuenta estar o no estar
circuncidado; lo que importa es cumplir los mandatos de Dios.
1Co 7:20 Que cada uno permanezca en la condición en
que estaba cuando Dios lo llamó.
1Co 7:21 ¿Eras esclavo cuando fuiste llamado? No te
preocupes, aunque si tienes la oportunidad de conseguir tu libertad,
aprovéchala.
Lo importante no es la condición exterior en la que
vivimos, sino la condición interior que experimentamos, podemos ser esclavos de
un sistema, pero libres en el interior, tener marcas exteriores por gustos o
labores, lo que importa ahora es cumplir el mandamiento de Dios, amarlo por
sobre todas las cosas y amar al prójimo como a ti mismo, esa es la deuda que
tenemos con Dios, una deuda de amor, en la que para nada se nos obliga a algo,
pero si se nos da el poder de apartarnos de aquello que nos esclaviza.
Siendo conscientes de que todo en esta vida puede
esclavizarnos, el trabajo, la pornografía, el adulterio, el robo, el hacerle
daño al prójimo, y el hacérnoslo a nosotros mismos, reconozcamos que este tipo
de esclavitud nos condena a destrucción y perdición. Leamos 1Co 7:23
"Ustedes fueron comprados por un precio; no se vuelvan esclavos de
nadie". No permitamos que nada perturbe la paz y la libertad que nos
fueron otorgadas en Cristo.
Somos deudores de amor, si fuimos amados sin
merecerlo porque no devolver todo ese amor en servicio para con aquel que nos
liberto, ¿no es lo mismo que han hecho aquellos pueblos con sus libertadores?,
les coronaron de gloria y les siguieron en su empresa. Como no entregar aún más
nosotros como creyentes que siendo amados fuimos liberados de esta esclavitud
de la que ningún hombre podía liberarnos, para lo cual Dios tuvo que hacerse
hombre, humillándose a sí mismo para librar a la humanidad del castigo eterno,
que le correspondía por su pecado.
CONCLUSION
No malentendamos la libertad con libertinaje. Se
nos dio libertad, ¿entonces qué haremos? todo lo malo, o aquello que hacíamos antes de
conocer al Señor?, no, de ninguna manera, más bien nos apartamos de aquello que
nos aleja de Dios, en santidad y vivimos vidas dignas y santas.
Ahora podemos reconocer en Cristo el poder que el
pecado ejercía sobre nuestras vidas, y lo valioso que es la libertad que Cristo
conquisto para nosotros, de modo que no nos volvamos atrás, haciéndonos
esclavos del pecado, sino que voluntariamente entreguemos nuestras vidas a Dios
en servicio a él, y entonces conoceremos lo que la verdadera libertad es.
Recordemos lo que las escrituras enseñan, "el que
se humilla será exaltado, y el que se exalta será humillado", si nosotros
voluntariamente nos humillamos tomando la servidumbre por amor a Cristo,
seremos exaltados a lo sumo. Pero si por el contrario buscamos en esta vida la autoexaltación,
no podremos esperar más que la humillación completa de nuestro ser.
Es preferible ser un esclavo que se esclaviza por
su propia elección, que aquel que es esclavo ignorándolo y sometido siempre a
la voluntad del pecado.
Oremos, Señor nos entregamos en fidelidad y amor reconociéndonos
esclavos voluntarios a tu servicio, perdónanos si no hemos servido bien o no lo
hemos hecho de la forma correcta, pero procuramos lo mejor de nosotros para ti,
ayúdanos en medio de nuestra debilidad y esfuérzanos para dar lo mejor de
nosotros, amen.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por compartir con nosotros. Bendiciones