NUESTRA IDENTIFICACIÓN CON CRISTO
Col 2:20 “Si con Cristo
ustedes ya han muerto a los principios de este mundo... “
INTRODUCCION
Conocemos en algo las enseñanzas de las escrituras,
pero nos parecemos tan poco a Cristo. Nos llamamos cristianos o al menos eso
pretendemos, pero nos parecemos tan poco a la iglesia primitiva.
Leemos, estudiamos y tratamos de obedecer las
enseñanzas de Cristo, pero parece ser que cada vez menos nos parecemos a él.
¿Porque sucede esto? Porque, aunque conocemos la verdad poco o nada de ella la
ponemos por obra y esto sucede porque, aunque conocemos lo que Cristo hizo en
la cruz, en nada nos identificamos con él.
DESARROLLO
La identificación es un proceso de transformación
por medio de la verdad en la que empezamos a comprender la obra realizada por
Cristo en la cruz y como está afecta nuestra propia naturaleza. Identificarse
es la acción de establecer, demostrar o reconocer la identidad de una cosa o
persona y la identificación con Cristo precisa en establecer aquello que Cristo
logro e hizo como algo que también opera en nosotros, de allí la gran
diferencia.
¿Pero cómo puede ocurrir esto? Lo primero que el
creyente experimenta es su conversión y regeneración a través del
arrepentimiento por medio de la fe en Cristo, pero para que esta fe tenga un
efecto mayor en la vida del hombre este debe pasar por un proceso de
identificación con Cristo en su muerte, sepultura y resurrección. No todos
quieren pasar por este proceso porque el implica muerte. Allí es donde podemos
entender lo que Pablo dice: "ya no vivo yo, sino que Cristo vive en
mi".
¿Pero en realidad estamos muertos? No, aun vivimos
de emociones y confiamos todo a nuestra mente. En realidad, ¿estás muerto a las
alabanzas y críticas de los hombres?, ¿estamos muertos a las modas y a las
opiniones del hombre?, ¿estamos muertos a nuestros deseos y pasiones?, ¿estamos
muertos al mundo, su vanidad, su pompa y sus goces? ¿Es Jesús nuestra única
gloria? Que sublime y maravillosa experiencia es estar plenamente satisfecho en
Dios.
¿La gente que nos conoció puede notar o evidenciar
en nosotros un cambio de vida? ¿Pueden ellos ver a Cristo en nosotros? Dependiendo
de la respuesta encontraremos cuan identificados nos hallamos con él.
CONCLUSIÓN
Si la gente no ve en nosotros a Cristo fácilmente
se decantará por el pecado y sus deleites, pero sí en cambio ve en
nosotros a un muerto viviente, alguien que ha muerto en Cristo al pecado y
este ya no tiene más poder sobre él, entonces comprenderá que lo que dicen las
escrituras es cierto. Podrán ver con facilidad a Cristo en nosotros y seremos
entes de fe y transformación.
Necesitamos más creyentes muertos al pecado, y
vivos en Cristo, más creyentes firmes en la verdad y menos motivados por sus
propios intereses.
Cuando la iglesia entienda que hace parte de un
plan glorioso para salvar a la humanidad se desgastara en morir a toda
vana ocupación que le ocupaba y sufrirá con gusto el desprecio de este mundo,
mientras predica la verdad y hace que esta llegue a los oídos de todo
hombre.
Necesitamos hombres y mujeres muertos a sus
concupiscencias y vivos en la fe, muertos al pecado y vivos en Dios, diligentes
para morir en obediencia a la fe y certeros para predicar el mensaje de
arrepentimiento a una humanidad sumergida en el pecado.
Oremos, Señor que podamos identificarnos con
tu muerte, sepultura y resurrección para que podamos ser pábilos que humean
von olor fragante la verdad del evangelio que se nos ha confiado entregar,
que muramos a todo anhelo terrenal para glorificar tu nombre, amen.
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