ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe
Joh 14:1
"No
se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí.
La
angustia acaba con la fe, de modo que debemos aprender a no angustiarnos ante
los problemas de la vida, siempre es más fácil decirlo que hacerlo, pero hace
parte del crecimiento y madurez en la vida espiritual. Además, toda dificultad
y problema nos conduce indefectiblemente a confiar más en Dios y en Jesús.
Jesús les pedía que no se angustiaran por lo que habría de sobrevenir sobre su
vida, su captura, apresamiento, castigo y crucifixión.
Joh
14:2 En el hogar de mi
Padre hay muchas viviendas; si no fuera
así, ya se lo habría dicho a
ustedes. Voy a prepararles un lugar.
Esta
promesa de Jesús es para todos sus discípulos, no solo para los apóstoles. El
Padre tiene un hogar en el que habita, y en este hay muchos hogares, que van a
ser preparados por Cristo mismo para aquellos que le sirvan y que venzan al mal
con el bien. Es interesante notar como tendremos en la eternidad un hogar
preparado por nuestro Señor Jesucristo.
Joh
14:3 Y si me voy y se lo
preparo, vendré para llevármelos
conmigo. Así ustedes estarán donde yo
esté.
Jesús
tendría que irse para cumplir con lo ordenado por el Padre, pero también en su
ida prepararía lugar para que vivan todos aquellos que sean considerados y conocidos
como sus discípulos, porque a donde él vaya iremos nosotros, y donde el este,
estaremos nosotros también.
Joh
14:4 Ustedes ya conocen el
camino para ir a donde yo voy.
Joh
14:5 Dijo entonces
Tomás: --Señor, no sabemos a dónde vas, así que
¿cómo podemos conocer el camino?
Joh
14:6 --Yo soy el
camino, la verdad y la vida --le
contestó Jesús--. Nadie llega al Padre
sino por mí.
Jesús
presupone que ellos con todo el tiempo que han pasado a su lado y con todo lo
que han escuchado decir, ya conocen el camino, pero Tomas hace evidente que
ellos aun no comprenden todo lo que Jesús está haciendo y enseñando. Jesús
entonces da una de las más grandes revelaciones de su persona y su enseñanza,
él es el camino por el cual podemos ir al Padre, en él confluye la verdad y en
él se sostiene la vida. Y entonces escuchamos la máxima de la cristiandad,
nadie va al Padre sino por medio de Cristo, esta revelación es magnífica en
cuanto a lo que Jesús es y será, el camino para volverse y conocer al Padre.
Joh
14:7 Si ustedes realmente
me conocieran, conocerían* también
a mi Padre. Y ya desde este momento lo
conocen y lo han visto.
He
aquí otra declaración de Jesús por la cual podemos entender que él y el Padre
son uno. De modo, que si conocemos al Hijo, también podemos conocer al Padre.
Jesús es la representación humana de Dios, quienes le pudieron ver y conocer,
pudieron conocer de primera mano al Padre, como ningún otro ser humano.
Joh
14:8 --Señor --dijo
Felipe--, muéstranos al Padre y con eso nos basta.
Joh
14:9 --¡Pero, Felipe!
¿Tanto tiempo llevo ya entre ustedes,
y todavía no me conoces? El que
me ha visto a mí, ha visto al
Padre. ¿Cómo puedes decirme: 'Muéstranos al Padre'?
Si
notamos Jesús responde a la inquietud fiel y sincera de Felipe sobre el Padre,
con una respuesta que ha maravillado a todo aquel que la lee, “Tanto tiempo
entre ustedes y todavía no me conoces”, Jesús hace referencia al Padre en sí
mismo, diciendo que aun estando con el (como si fuera el Padre) y aun no le
conocían. Parece que esta respuesta nos muestra la unidad entre el Padre y el
Hijo que no todos quieren ver.
Joh
14:10 ¿Acaso no crees que yo
estoy en el Padre, y que el Padre está
en mí? Las palabras que yo les
comunico, no las hablo como cosa
mía, sino que es el Padre, que está en mí, el que realiza sus obras.
Parece
que aun para los discípulos era difícil el concepto de la unidad entre Jesús y
el Padre, de allí la pregunta, pregunta que ha rondado a la cristiandad por
milenios. Jesús sabe el conflicto que supone el que entendamos esta unidad
entre él y el Padre, así que hace referencia a sus palabras como algo que no es
suyo, sino que son del Padre mismo, que está en él, por medio de las cuales las
obras se hacen evidentes.
Joh
14:11 Créanme
cuando les digo que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí; o al menos créanme por las obras mismas.
Jesús
pide que le crean seguramente por la dificultad que significa la unidad entre
el Padre y el Hijo, simplemente no es algo fácil de digerir, y menos para un
judío que creció escuchando la shemá “oye Israel, el Señor tu Dios, uno es”(Deut
6:4). Como encajar al Hijo en el Padre, y al Padre en el Hijo. Tan difícil
parece de asimilar para sus propios discípulos que Jesús les pide que crean en
él por las obras que le han visto realizar, nadie que no fuese el enviado de
Dios podría hacer todo lo que Jesús hizo.
Joh
14:12
Ciertamente les aseguro que el que cree en mí
las obras que yo hago también él las hará,
y aun las hará mayores, porque yo
vuelvo al Padre.
Y
aun les promete algo maravilloso, que todo aquel que crea que él es quien dice
ser, el Hijo de Dios, el unigénito del Padre, el que vive y permanece en unidad
con el Padre, lo que él ha hecho, también lo hará. Esto es lo que ha sucedido
en la iglesia sobre todo aquel que cree que Jesús es el Hijo de Dios, ha visto
milagros y cosas extraordinarias por el poder de Dios.
Joh
14:13 Cualquier cosa que
ustedes pidan en mi nombre, yo la
haré; así será glorificado el Padre en
el Hijo.
Joh
14:14 Lo que pidan en mi nombre, yo lo haré.
Aquí
nos da otra muestra poderosísima de la verdad sobre Jesús, como el Padre es
glorificado en el Hijo, cuando encontramos en las escrituras “Yo soy el Señor;
¡ese es mi nombre! No entrego a otros mi gloria, ni mi alabanza a los ídolos.”(Isaías
42:8), aquí parece compartir su gloria con el Hijo, al pedir al Padre en el
nombre de Jesús.
Joh
14:15 "Si ustedes me
aman, obedecerán mis mandamientos.
¿Cómo
demostrar entonces que creemos en él, que le amamos, que confiamos en su
sacrificio expiatorio? Pues obedeciendo sus mandamientos, que son los mismos
que el Padre dio a su pueblo una vez, pero que Jesús ha resumido en forma
magistral en dos, amaras a Dios por sobre todas las cosas, y amaras a tu
prójimo como a ti mismo.
Joh
14:16 Y yo le pediré al
Padre, y él les dará otro Consolador
para que los acompañe siempre:
Joh
14:17 el Espíritu de
verdad, a quien el mundo no puede
aceptar porque no lo ve ni lo conoce.
Pero ustedes sí lo conocen, porque
vive con ustedes y estará en ustedes.
Jesús
dice que pedirá al Padre otro consolador, ¿porque otro?, porque Jesús en ese
momento ya era el consuelo profetizado y esperado de Israel, así que si él se
iba, enviaría a alguien que pudiera ser como el, otro consolador para ayudarnos
y acompañarnos en este viaje espiritual de vuelta al Padre. También nos dice
que el mundo no puede aceptar o recibir porque no le ve, ni le conoce; pero nos
dice que ellos ya le conocen, no solo porque lo vieron descender en forma de
paloma en el bautismo de Jesús, sino porque también al conocer a Jesús le
estaban conociendo a su espíritu, junto con él. Y con ello nos promete que el Espíritu
vivirá con nosotros y estará con nosotros para ayudarnos.
Joh
14:18 No los voy a dejar
huérfanos; volveré a ustedes.
No
estaremos huérfanos al perder a nuestro Padre, consejero, Dios fuerte, príncipe
de paz, maestro, hermano y amigo (Isaías 9:6), sino que estaremos en compañía
de su Espíritu, hasta que el vuelva.
Joh
14:19 Dentro de poco el
mundo ya no me verá más, pero ustedes sí
me verán. Y porque yo vivo, también ustedes vivirán.
Jesús
hace referencia a su muerte y su resurrección, momentos en los cuales sus
discípulos junto con el mundo no le volverían a ver físicamente, solo sus
discípulos le volverían a ver luego de su resurrección, por lo que dice que
está vivo, y que al convertirse en la primicia de la resurrección, entonces
nosotros también viviremos.
Joh
14:20 En aquel día ustedes
se darán cuenta de que yo estoy en mi Padre,
y que ustedes están en mí, y yo
en ustedes.
Nos
dice que al obtener su vida, como parte de su muerte y resurrección nosotros
comprenderíamos que él está en el Padre, nosotros en él, y él en nosotros.
Maravillosa verdad que solo se hace evidente para aquel que le busca.
Joh
14:21 ¿Quién es
el que me ama? El que hace suyos mis
mandamientos y los obedece. Y al que me
ama, mi Padre lo amará, y yo también lo amaré y me manifestaré a él.
Muchos
dicen que aman a Dios, pero el que verdaderamente le ama, tomara cada
ordenamiento o mandamiento suyo y lo pondrá por obra. Es así como llegara a ser
amado por el Padre y el Hijo, y se harán manifiestos a su vida.
Joh
14:22 Judas (no el Iscariote) le dijo:
--¿Por qué, Señor, estás dispuesto a manifestarte a
nosotros, y no al mundo?
Joh
14:23 Le contestó
Jesús: --El que me ama, obedecerá mi palabra, y mi Padre lo amará, y haremos nuestra vivienda en él.
Hacen
una referencia especial al discípulo llamado Judas, a quien le diferencian de
Judas Iscariote, el traidor, quien pregunta sobre su manifestación al pueblo de
Israel y no al mundo, como queriendo decir que porque hace acepción de
personas. Pero Jesús sabiamente responde que el que ama la verdad, o sea a
Jesús, obedecerá la ley escrita en su corazón (Rom 2) aunque no conozca la ley
ordenada por Cristo u obedecerá lo que Jesús enseño, entonces el Padre y el
Hijo le amaran y harán vivienda o morada en él. El que Jesús diga que
permanecerá en permanente estadía el Padre, junto con el Hijo en nosotros por
guardar sus palabras que son la verdad y ponerlas por obra, es grandioso.
Joh
14:24 El que no me ama, no obedece mis palabras. Pero estas palabras que ustedes oyen no son
mías sino del Padre, que me envió.
Podemos
decir que le amamos, pero si no obedecemos nuestras acciones dicen la verdad
que es lo contrario. Jesús termina
diciendo que estas palabras no son suyas, sino del Padre que lo envió a darlas
a su pueblo.
Joh
14:25 "Todo esto lo
digo ahora que estoy con ustedes.
Joh
14:26 Pero el
Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les hará
recordar todo lo que les he dicho.
Jesús
hablo muchas veces y era casi imposible recordar todo lo que dijo, aun uno de
los escritores menciona que si se escribiera todo lo que Jesús dijo e hizo
“pienso que ni en el mundo entero cabrían los libros que se escribieran” (Juan
21:25). De allí que tengamos 4 evangelios que concuerdan maravillosamente a
pesar de ser escritos por 4 diferentes personas tiempo después de haber muerto
y resucitado Jesús, como testimonio vivo de testigos oculares, de donde se
recogieron todo lo escrito. Además, nos recuerda que el Espíritu Santo a quien
llama el consolador, el ayudador, será enviado en el nombre de Jesús, para que
nos enseñe y nos permita recordar todo lo que nos fue enseñado, algo que es
cierto y verídico en nuestras propias vidas, podemos no conocer todo lo que las
escrituras mencionan, y notaremos como ellas nos hablan en la medida en que las
conocemos y las hacemos nuestras por medio de la práctica.
Joh
14:27 La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el
mundo. No se angustien ni se
acobarden.
Jesús
no nos da su paz como el mundo la da, el mundo nos dice ven y deléitate en mis
placeres y luego tendrás paz, -mentira-, entre más nos deleitamos en los
placeres de este mundo más difícil se nos hace sentir paz en nuestro interior.
El mundo nos dice, ven toma todo lo material que quieras y serás saciado, pero
cuando tienes mucho, luego quieres más y más, la paz se esfuma y no vuelve. Su
paz es verdadera porque perdura, se sacia fácilmente, no se envanece, ni esta
llena de orgullo, más bien todo lo consuela, lo espera con amor y paciencia,
asi que nuestro ser interior permanezca indemne ante el sufrimiento y la
necesidad exterior.
Joh
14:28 "Ya me han oído
decirles: 'Me voy, pero vuelvo a ustedes.' Si me amaran, se alegrarían de que voy al
Padre, porque el Padre es más grande que
yo.
Joh
14:29 Y les he dicho esto
ahora, antes que suceda, para que cuando suceda, crean.
Jesús
ha revelado su ministerio a sus discípulos, lo que habrá de acontecer con su
partida de nuevo al Padre, y nos recuerda que el Padre es más grande en la
medida en que Jesús haciéndose hombre, no tomo como algo a que aferrarse su
divinidad (Fil 2:6). Todo esto lo profetizo Jesús antes de que ocurriera para
que creyeran aún más en su testimonio.
Joh
14:30 Ya no hablaré más con
ustedes, porque viene el príncipe de
este mundo. Él no tiene ningún dominio
sobre mí,
Joh
14:31 pero el mundo tiene
que saber que amo al Padre, y que hago
exactamente lo que él me ha ordenado que haga. "¡Levántense, vámonos de aquí!
Jesús
tiene un contacto profundo con el mundo espiritual, el cual percibe de forma
grandiosa, al notar como Satanás, a quien llama el príncipe de este mundo,
aparece en escena, de quien también dice que no tiene ningún dominio o poder
sobre él.
El
mundo necesita saber que Jesús por amor al Padre hace todo de tal forma que
todos puedan reconocer que es el mesías enviado.
ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe
Joh 14:1
"No
se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí.
La
angustia acaba con la fe, de modo que debemos aprender a no angustiarnos ante
los problemas de la vida, siempre es más fácil decirlo que hacerlo, pero hace
parte del crecimiento y madurez en la vida espiritual. Además, toda dificultad
y problema nos conduce indefectiblemente a confiar más en Dios y en Jesús.
Jesús les pedía que no se angustiaran por lo que habría de sobrevenir sobre su
vida, su captura, apresamiento, castigo y crucifixión.
Joh
14:2 En el hogar de mi
Padre hay muchas viviendas; si no fuera
así, ya se lo habría dicho a
ustedes. Voy a prepararles un lugar.
Esta
promesa de Jesús es para todos sus discípulos, no solo para los apóstoles. El
Padre tiene un hogar en el que habita, y en este hay muchos hogares, que van a
ser preparados por Cristo mismo para aquellos que le sirvan y que venzan al mal
con el bien. Es interesante notar como tendremos en la eternidad un hogar
preparado por nuestro Señor Jesucristo.
Joh
14:3 Y si me voy y se lo
preparo, vendré para llevármelos
conmigo. Así ustedes estarán donde yo
esté.
Jesús
tendría que irse para cumplir con lo ordenado por el Padre, pero también en su
ida prepararía lugar para que vivan todos aquellos que sean considerados y conocidos
como sus discípulos, porque a donde él vaya iremos nosotros, y donde el este,
estaremos nosotros también.
Joh
14:4 Ustedes ya conocen el
camino para ir a donde yo voy.
Joh
14:5 Dijo entonces
Tomás: --Señor, no sabemos a dónde vas, así que
¿cómo podemos conocer el camino?
Joh
14:6 --Yo soy el
camino, la verdad y la vida --le
contestó Jesús--. Nadie llega al Padre
sino por mí.
Jesús
presupone que ellos con todo el tiempo que han pasado a su lado y con todo lo
que han escuchado decir, ya conocen el camino, pero Tomas hace evidente que
ellos aun no comprenden todo lo que Jesús está haciendo y enseñando. Jesús
entonces da una de las más grandes revelaciones de su persona y su enseñanza,
él es el camino por el cual podemos ir al Padre, en él confluye la verdad y en
él se sostiene la vida. Y entonces escuchamos la máxima de la cristiandad,
nadie va al Padre sino por medio de Cristo, esta revelación es magnífica en
cuanto a lo que Jesús es y será, el camino para volverse y conocer al Padre.
Joh
14:7 Si ustedes realmente
me conocieran, conocerían* también
a mi Padre. Y ya desde este momento lo
conocen y lo han visto.
He
aquí otra declaración de Jesús por la cual podemos entender que él y el Padre
son uno. De modo, que si conocemos al Hijo, también podemos conocer al Padre.
Jesús es la representación humana de Dios, quienes le pudieron ver y conocer,
pudieron conocer de primera mano al Padre, como ningún otro ser humano.
Joh
14:8 --Señor --dijo
Felipe--, muéstranos al Padre y con eso nos basta.
Joh
14:9 --¡Pero, Felipe!
¿Tanto tiempo llevo ya entre ustedes,
y todavía no me conoces? El que
me ha visto a mí, ha visto al
Padre. ¿Cómo puedes decirme: 'Muéstranos al Padre'?
Si
notamos Jesús responde a la inquietud fiel y sincera de Felipe sobre el Padre,
con una respuesta que ha maravillado a todo aquel que la lee, “Tanto tiempo
entre ustedes y todavía no me conoces”, Jesús hace referencia al Padre en sí
mismo, diciendo que aun estando con el (como si fuera el Padre) y aun no le
conocían. Parece que esta respuesta nos muestra la unidad entre el Padre y el
Hijo que no todos quieren ver.
Joh
14:10 ¿Acaso no crees que yo
estoy en el Padre, y que el Padre está
en mí? Las palabras que yo les
comunico, no las hablo como cosa
mía, sino que es el Padre, que está en mí, el que realiza sus obras.
Parece
que aun para los discípulos era difícil el concepto de la unidad entre Jesús y
el Padre, de allí la pregunta, pregunta que ha rondado a la cristiandad por
milenios. Jesús sabe el conflicto que supone el que entendamos esta unidad
entre él y el Padre, así que hace referencia a sus palabras como algo que no es
suyo, sino que son del Padre mismo, que está en él, por medio de las cuales las
obras se hacen evidentes.
Joh
14:11 Créanme
cuando les digo que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí; o al menos créanme por las obras mismas.
Jesús
pide que le crean seguramente por la dificultad que significa la unidad entre
el Padre y el Hijo, simplemente no es algo fácil de digerir, y menos para un
judío que creció escuchando la shemá “oye Israel, el Señor tu Dios, uno es”(Deut
6:4). Como encajar al Hijo en el Padre, y al Padre en el Hijo. Tan difícil
parece de asimilar para sus propios discípulos que Jesús les pide que crean en
él por las obras que le han visto realizar, nadie que no fuese el enviado de
Dios podría hacer todo lo que Jesús hizo.
Joh
14:12
Ciertamente les aseguro que el que cree en mí
las obras que yo hago también él las hará,
y aun las hará mayores, porque yo
vuelvo al Padre.
Y
aun les promete algo maravilloso, que todo aquel que crea que él es quien dice
ser, el Hijo de Dios, el unigénito del Padre, el que vive y permanece en unidad
con el Padre, lo que él ha hecho, también lo hará. Esto es lo que ha sucedido
en la iglesia sobre todo aquel que cree que Jesús es el Hijo de Dios, ha visto
milagros y cosas extraordinarias por el poder de Dios.
Joh
14:13 Cualquier cosa que
ustedes pidan en mi nombre, yo la
haré; así será glorificado el Padre en
el Hijo.
Joh
14:14 Lo que pidan en mi nombre, yo lo haré.
Aquí
nos da otra muestra poderosísima de la verdad sobre Jesús, como el Padre es
glorificado en el Hijo, cuando encontramos en las escrituras “Yo soy el Señor;
¡ese es mi nombre! No entrego a otros mi gloria, ni mi alabanza a los ídolos.”(Isaías
42:8), aquí parece compartir su gloria con el Hijo, al pedir al Padre en el
nombre de Jesús.
Joh
14:15 "Si ustedes me
aman, obedecerán mis mandamientos.
¿Cómo
demostrar entonces que creemos en él, que le amamos, que confiamos en su
sacrificio expiatorio? Pues obedeciendo sus mandamientos, que son los mismos
que el Padre dio a su pueblo una vez, pero que Jesús ha resumido en forma
magistral en dos, amaras a Dios por sobre todas las cosas, y amaras a tu
prójimo como a ti mismo.
Joh
14:16 Y yo le pediré al
Padre, y él les dará otro Consolador
para que los acompañe siempre:
Joh
14:17 el Espíritu de
verdad, a quien el mundo no puede
aceptar porque no lo ve ni lo conoce.
Pero ustedes sí lo conocen, porque
vive con ustedes y estará en ustedes.
Jesús
dice que pedirá al Padre otro consolador, ¿porque otro?, porque Jesús en ese
momento ya era el consuelo profetizado y esperado de Israel, así que si él se
iba, enviaría a alguien que pudiera ser como el, otro consolador para ayudarnos
y acompañarnos en este viaje espiritual de vuelta al Padre. También nos dice
que el mundo no puede aceptar o recibir porque no le ve, ni le conoce; pero nos
dice que ellos ya le conocen, no solo porque lo vieron descender en forma de
paloma en el bautismo de Jesús, sino porque también al conocer a Jesús le
estaban conociendo a su espíritu, junto con él. Y con ello nos promete que el Espíritu
vivirá con nosotros y estará con nosotros para ayudarnos.
Joh
14:18 No los voy a dejar
huérfanos; volveré a ustedes.
No
estaremos huérfanos al perder a nuestro Padre, consejero, Dios fuerte, príncipe
de paz, maestro, hermano y amigo (Isaías 9:6), sino que estaremos en compañía
de su Espíritu, hasta que el vuelva.
Joh
14:19 Dentro de poco el
mundo ya no me verá más, pero ustedes sí
me verán. Y porque yo vivo, también ustedes vivirán.
Jesús
hace referencia a su muerte y su resurrección, momentos en los cuales sus
discípulos junto con el mundo no le volverían a ver físicamente, solo sus
discípulos le volverían a ver luego de su resurrección, por lo que dice que
está vivo, y que al convertirse en la primicia de la resurrección, entonces
nosotros también viviremos.
Joh
14:20 En aquel día ustedes
se darán cuenta de que yo estoy en mi Padre,
y que ustedes están en mí, y yo
en ustedes.
Nos
dice que al obtener su vida, como parte de su muerte y resurrección nosotros
comprenderíamos que él está en el Padre, nosotros en él, y él en nosotros.
Maravillosa verdad que solo se hace evidente para aquel que le busca.
Joh
14:21 ¿Quién es
el que me ama? El que hace suyos mis
mandamientos y los obedece. Y al que me
ama, mi Padre lo amará, y yo también lo amaré y me manifestaré a él.
Muchos
dicen que aman a Dios, pero el que verdaderamente le ama, tomara cada
ordenamiento o mandamiento suyo y lo pondrá por obra. Es así como llegara a ser
amado por el Padre y el Hijo, y se harán manifiestos a su vida.
Joh
14:22 Judas (no el Iscariote) le dijo:
--¿Por qué, Señor, estás dispuesto a manifestarte a
nosotros, y no al mundo?
Joh
14:23 Le contestó
Jesús: --El que me ama, obedecerá mi palabra, y mi Padre lo amará, y haremos nuestra vivienda en él.
Hacen
una referencia especial al discípulo llamado Judas, a quien le diferencian de
Judas Iscariote, el traidor, quien pregunta sobre su manifestación al pueblo de
Israel y no al mundo, como queriendo decir que porque hace acepción de
personas. Pero Jesús sabiamente responde que el que ama la verdad, o sea a
Jesús, obedecerá la ley escrita en su corazón (Rom 2) aunque no conozca la ley
ordenada por Cristo u obedecerá lo que Jesús enseño, entonces el Padre y el
Hijo le amaran y harán vivienda o morada en él. El que Jesús diga que
permanecerá en permanente estadía el Padre, junto con el Hijo en nosotros por
guardar sus palabras que son la verdad y ponerlas por obra, es grandioso.
Joh
14:24 El que no me ama, no obedece mis palabras. Pero estas palabras que ustedes oyen no son
mías sino del Padre, que me envió.
Podemos
decir que le amamos, pero si no obedecemos nuestras acciones dicen la verdad
que es lo contrario. Jesús termina
diciendo que estas palabras no son suyas, sino del Padre que lo envió a darlas
a su pueblo.
Joh
14:25 "Todo esto lo
digo ahora que estoy con ustedes.
Joh
14:26 Pero el
Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les hará
recordar todo lo que les he dicho.
Jesús
hablo muchas veces y era casi imposible recordar todo lo que dijo, aun uno de
los escritores menciona que si se escribiera todo lo que Jesús dijo e hizo
“pienso que ni en el mundo entero cabrían los libros que se escribieran” (Juan
21:25). De allí que tengamos 4 evangelios que concuerdan maravillosamente a
pesar de ser escritos por 4 diferentes personas tiempo después de haber muerto
y resucitado Jesús, como testimonio vivo de testigos oculares, de donde se
recogieron todo lo escrito. Además, nos recuerda que el Espíritu Santo a quien
llama el consolador, el ayudador, será enviado en el nombre de Jesús, para que
nos enseñe y nos permita recordar todo lo que nos fue enseñado, algo que es
cierto y verídico en nuestras propias vidas, podemos no conocer todo lo que las
escrituras mencionan, y notaremos como ellas nos hablan en la medida en que las
conocemos y las hacemos nuestras por medio de la práctica.
Joh
14:27 La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el
mundo. No se angustien ni se
acobarden.
Jesús
no nos da su paz como el mundo la da, el mundo nos dice ven y deléitate en mis
placeres y luego tendrás paz, -mentira-, entre más nos deleitamos en los
placeres de este mundo más difícil se nos hace sentir paz en nuestro interior.
El mundo nos dice, ven toma todo lo material que quieras y serás saciado, pero
cuando tienes mucho, luego quieres más y más, la paz se esfuma y no vuelve. Su
paz es verdadera porque perdura, se sacia fácilmente, no se envanece, ni esta
llena de orgullo, más bien todo lo consuela, lo espera con amor y paciencia,
asi que nuestro ser interior permanezca indemne ante el sufrimiento y la
necesidad exterior.
Joh
14:28 "Ya me han oído
decirles: 'Me voy, pero vuelvo a ustedes.' Si me amaran, se alegrarían de que voy al
Padre, porque el Padre es más grande que
yo.
Joh
14:29 Y les he dicho esto
ahora, antes que suceda, para que cuando suceda, crean.
Jesús
ha revelado su ministerio a sus discípulos, lo que habrá de acontecer con su
partida de nuevo al Padre, y nos recuerda que el Padre es más grande en la
medida en que Jesús haciéndose hombre, no tomo como algo a que aferrarse su
divinidad (Fil 2:6). Todo esto lo profetizo Jesús antes de que ocurriera para
que creyeran aún más en su testimonio.
Joh
14:30 Ya no hablaré más con
ustedes, porque viene el príncipe de
este mundo. Él no tiene ningún dominio
sobre mí,
Joh
14:31 pero el mundo tiene
que saber que amo al Padre, y que hago
exactamente lo que él me ha ordenado que haga. "¡Levántense, vámonos de aquí!
Jesús
tiene un contacto profundo con el mundo espiritual, el cual percibe de forma
grandiosa, al notar como Satanás, a quien llama el príncipe de este mundo,
aparece en escena, de quien también dice que no tiene ningún dominio o poder
sobre él.
El
mundo necesita saber que Jesús por amor al Padre hace todo de tal forma que
todos puedan reconocer que es el mesías enviado.