PREDICA DOMINICAL
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe
MI IDENTIDAD
Y
vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se
conviertan en pan.
Mt. 4:3 RVR1960
Mt. 4:3 RVR1960
y
le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles
mandará acerca de ti, y, En sus manos te sostendrán, Para que no tropieces con
tu pie en piedra.
Mt.
4:3, 6
RVR1960
INTRODUCCIÓN
Nuestra identidad es aquello que determina lo que
somos y lo que haremos, una identidad da destino al hombre, es tanto así que
aun los nombres están asociados a personas de éxito o fracaso según algunos psicólogos,
en Cristo esto cambia y no depende de nuestro nombre, ahora depende de Dios,
pero el problema radica en que hemos perdido esa identidad, la iglesia ya no se
ve como era antiguamente, una iglesia gloriosa, transformadora que fue capaz de
volverse al mundo y cambiarlo.
La identidad es aquello que nos hace individuos
diferentes, únicos, pero esta identidad en el creyente no proviene de su
nombre, ni de su pasado, ni de sus logros, depende única y exclusivamente de su
identificación con Cristo, si la iglesia no vuelve a tener la identidad del
Hijo está perdida.
DESARROLLO
Jesús se encuentra enseñando a sus discípulos y les
pregunta algo particular, miremos: Mat 16:13 “Viniendo Jesús a la región de
Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los
hombres que es el Hijo del Hombre?”. Les pregunta sobre su identidad, a lo que
muy seguramente hubo un largo silencio y entonces algunos de ellos respondieron
Mat 16:14 “Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros,
Jeremías, o alguno de los profetas”. Ellos no pudieron entender la pregunta,
entonces Jesús se la hace a ellos: Mat 16:15 “Él les dijo: Y vosotros,
¿quién decís que soy yo?”, entonces, la revelación divina se hizo presente a través
de Pedro, miremos: Mat 16:16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo,
el Hijo del Dios viviente.
Solo Pedro pudo responder a tan sencilla pregunta.
Sus discípulos habían caminado con él, habían conocido sobre su vida, habían
visto milagros, reconocían haberlo visto cuando el Espíritu descendió sobre él,
pero aun no le conocían, tenían una pequeña idea, pero la revelación de la
identidad del Hijo de Dios aún no se había completado, hasta que Pedro la soltó.
Y porque te hablo de esto, porque hasta que no
conozcas la identidad del Hijo vagaras perdido en las escrituras sin conocerle,
solo cuando él sea revelado a tu vida como el Hijo del Dios altísimo, entonces podrás
descubrir tu propia identidad.
Cuando descubrimos nuestra identidad en Cristo, ya
no buscamos parecernos a alguien, ya no buscamos imitar a los demás, nos descubrimos
únicos, tal cual Dios nos creó y con un diseño y un propósito únicos a cumplir
en nuestras vidas, entonces, allí ya no responderemos cuando se nos pregunte ¿quiénes
somos? con vacilaciones, con temor, con orgullo, con vanidad, sino que
recobraremos el sentido de identidad que perdimos en el edén, nos
volveremos eso que Dios quiere que seamos.
Satanás sabe eso, que si confunde nuestra identidad
estamos perdidos, por eso en su ataque a Jesús, empieza en Mateo 4 preguntando
siempre: "si eres hijo de Dios", ¿porque?, porque quería que
desconfiara de su identidad como hijo, y eso es lo que sigue haciendo, quiere
que no podamos reconocerla y ¿cuándo no la podemos reconocer?, cuando nos
sumergimos en el desconsuelo, en la tristeza, en el pasado, en nuestro pecado,
en los vicios, en las mentiras y engaños, entonces no podemos reconocer quienes
somos, pero cuando la verdad sale a flote y reconocemos lo que las escrituras
muestran de nosotros, que somos real sacerdocio, satos, perfectos, más que
vencedores, entones nuestra visión de quienes somos tiene que cambiar, ahora
somos esclavos de Cristo, hijos del Padre y de su amor nada puede separarnos.
CONCLUSIÓN
tenemos que aprender a vernos como Dios nos ve, esa
es la unica forma de retomar nuestra identidad, no permitas que el enemigo
menoscabe tu identidad como hijo de Dios, aprende las escrituras, léelas
descubre quien eres en Cristo, muerto al pecado y vivo para disfrutar una
eternidad junto al Padre.
quien no descubre su identidad es inútil en el
reino de Dios, nada puede porque no sabe quién es y lo que puede hacer, si lo
supieras ya estarías cambiando al mundo.
Deja las mentiras y engaños que el enemigo ha
estado instigando a tu vida y reconoce la obra de Cristo que te conduce a salvación
perdón de tus pecados.
Oremos, Señor danos identidad, identidad de hijos,
de siervos, de esclavos de tu causa y ayúdanos a reconocer el inmenso amor con
el que nos has amado, perdona nuestras equivocaciones y permítenos volvernos ti
para descubrir nuestra identidad y nuestro propósito, para que no seamos
copias, sino revelaciones auténticas y únicas tu gracia y amor, amen.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarSolo al rendirnos a Dios conocemos quien es nuestro Padre Celestial, y El es tan maravilloso que siempre está con nosotros, y nunca nos falla.
ResponderBorrarMe encantó la reflexion.
Reciban un afectuoso saludo desde m blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com
Nuestra identidad es algo muy valioso si no sabemos quiénes somos entonces no sabemos A dónde vamos.. CRISTO es nuestra IDENTIDAD PARA AER MAS QUE VENCEDORES
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