ESTUDIO BIBLICO
Por: Camilo A. Sastoque M.
Ministerio Unidad de la Fe
1Ti 6:1 Todos los que aún son esclavos deben
reconocer que sus amos merecen todo respeto;
así evitarán que se hable mal del nombre de Dios y de nuestra enseñanza.
Para
algunos es difícil de considerar pasajes como este, en donde la esclavitud
parece ser aceptada por Pablo, pero Pablo entiende que la verdadera libertad
del hombre se encuentra en su espíritu, y no en la carne, el hombre puede en
apariencia ser libre, pero en realidad siempre es dominado por sus propias
concupiscencias. El que un esclavo fuese capaz de tener la libertad de estimar
honroso a aquel que le subyuga habla del poder que proviene de la naturaleza
divina en Cristo, quien así obra no lo hace solo por apariencia, lo hace porque
en su corazón nace el trascender su naturaleza terrenal para alcanzar lo
divino, aunque su cuerpo sufra los rigores de la esclavitud, su corazón es
libre para amar al prójimo y para ver lo divino en todo aquello que lo rodea.
1Ti 6:2
Los que tienen amos creyentes no deben faltarles al respeto por ser
hermanos. Al contrario, deben servirles todavía mejor, porque los que se benefician de sus servicios
son creyentes y hermanos queridos. Esto
es lo que debes enseñar y recomendar.
De nuevo quien comprende el amor
podrá servir sin esperar nada a cambio como un trato igualitario, servir nace
de un corazón desprendido de toda vanidad, que no espera reconocimiento, por
eso los discípulos de Cristo, sus apóstoles se llaman a si mismos lo menores en
el reino, pues ellos saben que el humillarse a sí mismo es un camino a la
libertad en el espíritu.
1Ti 6:3
Si alguien enseña falsas doctrinas,
apartándose de la sana enseñanza de nuestro Señor Jesucristo y de la
doctrina que se ciñe a la verdadera religión,*
Cuál es la verdadera religión, son
acaso los actos, las reuniones, los templos los que conforman la verdadera
religión?, de seguro que no, la verdadera religión es un corazón que se
conforma a la verdad, que se entrega con amor, y se ciñe entregándose a sí
mismo.
1Ti 6:4
es un obstinado que nada entiende.
Ese tal padece del afán enfermizo de provocar discusiones inútiles que
generan envidias, discordias, insultos,
suspicacias
La obstinación proviene de un ego
poderoso (cuando hablo de ego, hablo de la identificación que tiene el alma con
lo que se cree ser) y en nada propende por el crecimiento espiritual, antes lo
detiene, y provoca discusiones, envidias, pleitos, insultos y sospechas que
provienen de la naturaleza carnal. La mente cerrada a la verdad es afanosa, se
preocupa en demasía por tratar de tener la razón y de convencer con argumentos
lo que solo puede ser evidente al corazón.
1Ti 6:5
y altercados entre personas de mente depravada, carentes de la verdad. Éste es de los que piensan que la religión es
un medio de obtener ganancias.
Quien no es verdaderamente
religioso es tan solo un ser moral, que busca convencer la mente, pero que en
nada llega al espíritu. Quienes carecen de la verdad solo buscan la religión
como una forma de lucro sea material o social, ellos poseen una mente
corrompida por el engaño y la vanagloria de la vida.
1Ti 6:6
Es cierto que con la verdadera religión se obtienen grandes
ganancias, pero sólo si uno está
satisfecho con lo que tiene.
En donde no hay satisfacción o
saciedad que provienen de la unidad espiritual con Dios, entonces nace la
necesidad constante por tener, y se dejan de lado las mayores ganancias
espirituales del hombre, una familia fortalecida en la verdad, amistades
verdaderas, y llenura de su Espíritu.
1Ti 6:7
Porque nada trajimos a este mundo,
y nada podemos llevarnos.
Para estar satisfecho con lo que se
tiene, se necesita entendimiento de la verdad, como menciona Pablo en este
versículo: “nada trajimos y nada nos llevaremos”, cuando meditas en esta verdad
y ella es revelada a tu corazón, pasa de ser un solo conocimiento sin sentido,
a ser algo vívido, algo que trasciende tu interior y te lleva a experimentarlo
en realidad, porque el hombre solo puede ser satisfecho por lo eterno, lo
pasajero es solo un conducto para ir mas allá.
1Ti 6:8
Así que, si tenemos ropa y
comida, contentémonos con eso.
Pocos pueden contentarse con tan
poco, pero los que buscan la verdad poco a poco encontraran saciedad en lo que
tienen, comprenderán que nada de lo que ven sus ojos naturalmente puede
saciarlos y que se necesita de lo eterno para que esto ocurra.
1Ti 6:9
Los que quieren enriquecerse caen en la tentación y se vuelven esclavos
de sus muchos deseos. Estos afanes
insensatos y dañinos hunden a la gente en la ruina y en la destrucción.
Quienes buscan riquezas disimulan
sus intenciones de profunda necesidad espiritual tratando de encontrar pasajes
que estén acordes con sus finalidades, pero quien lo hace debe tener en cuenta
que es difícil no caer en la tentación cuando se busca con mayor intensidad lo
material que lo espiritual y tarde o temprano caerán en la esclavitud del
deseo. El afán por las riquezas hacen que tomemos decisiones que nos apartan de
nuestros hogares, parejas, hijos, familias y congregaciones para caer en la
desidia, la envidia, la vanidad y la destrucción que el vivir de esta manera
produce, pues consume sus energías, su sueño y su vida para terminar sin nada.
1Ti 6:10
Porque el amor al dinero es la raíz de toda clase de males. Por codiciarlo, algunos se han desviado de la fe y se han
causado muchísimos sinsabores.
Esta máxima acerca del dinero debe
ser meditada con frecuencia por aquellos que buscan de Dios, el dinero en si no
es lo malo, pero el deseo que guía a nuestros corazones a buscarlo primero que
a Dios ha hecho que muchos se pierdan, que muchos destruyan sus hogares, que
otros asesinen, que algunos roben, que otros se entreguen a sus pasiones
carnales, el dinero debe servir al propósito por el cual fue creado, si aún
sufres por no tenerlo, cuando lo tengas igualmente sufrirás porque siempre te
sentirás escaso, aun en medio de la abundancia. Es fácil desviarse de la fe
cuando un deseo gobierna el corazón del hombre, ellos han hecho que el camino
de la fe sea desacreditado. De forma que estando atento a nuestros deseos que
surgen de la naturaleza carnal los rindamos en obediencia a Dios.
1Ti 6:11
Tú, en cambio, hombre de Dios, huye de todo eso, y esmérate en seguir la justicia, la piedad,
la fe, el amor, la constancia y la humildad.
Tu que buscas de Dios, evita caer
en el amor al dinero, sometiendo todo tu ser, vaciándote de ti mismo para que
él pueda ser evidente a todos, esmerándote por seguir y poner en práctica lo
justo, lo piadoso, lo que fortalece la fe, siendo constante en todo lo que
emprendas y viviendo con humildad en tu corazón.
1Ti 6:12
Pelea la buena batalla de la fe;
haz tuya la vida eterna, a la que
fuiste llamado y por la cual hiciste aquella admirable declaración de fe
delante de muchos testigos.
Contiende en tu ser por mantenerte
asido a la fe, para que al ponerla por obra te aferres a la eternidad.
1Ti 6:13
Teniendo a Dios por testigo, el
cual da vida a todas las cosas, y a
Cristo Jesús, que dio su admirable
testimonio delante de Poncio Pilato, te
encargo
Vivamos en su presencia que da vida
espiritual a todo aquello que no lo tenía, y en unidad con Cristo nuestro Señor
quien dio testimonio de la verdad aun cuando era interrogado para hallarle
culpable.
1Ti 6:14
que guardes este mandato sin mancha ni reproche hasta la venida de
nuestro Señor Jesucristo,
Guardémonos apartados de la mentira
para que solo la verdad encuentre cabida en nuestro ser, para mantenernos sin
mancha y sin reproche de nuestra conciencia hasta el día de Cristo.
1Ti 6:15
la cual Dios a su debido tiempo hará que se cumpla. Al único y bendito Soberano, Rey de reyes y Señor de señores,
Todo tiene su tiempo, y al tiempo
indicado se cumplirá todo lo que las escrituras revelan.
1Ti 6:16
al único inmortal, que vive en
luz inaccesible, a quien nadie ha visto
ni puede ver, a él sea el honor y el
poder eternamente. Amén.
Todo honor y poder a él pertenecen,
la unicidad, la bendición, la eternidad y la luz solo en él son posibles.
1Ti 6:17
A los ricos de este mundo,
mándales que no sean arrogantes ni pongan su esperanza en las
riquezas, que son tan inseguras, sino en Dios,
que nos provee de todo en abundancia para que lo disfrutemos.
A los hermanos que Dios les ha
colmado de riquezas debemos exhortarles para que la arrogancia no colme sus
corazones, y para que dejando toda esperanza en sus riquezas puedan llegar a
Dios y disfrutar de su abundancia.
1Ti 6:18
Mándales que hagan el bien, que
sean ricos en buenas obras, y
generosos, dispuestos a compartir lo que
tienen.
Mejor seamos ricos en obrar
conforme a la verdad, generosos y dispuestos siempre a compartir de lo que se
nos ha dado el privilegio de disfrutar.
1Ti 6:19
De este modo atesorarán para sí un seguro caudal para el futuro y
obtendrán la vida verdadera.
De modo que podamos hacernos
tesoros de lo eterno, lo que perdura para siempre en una vida abundante.
1Ti 6:20
Timoteo, ¡cuida bien lo que se te
ha confiado! Evita las discusiones
profanas e inútiles, y los argumentos de
la falsa ciencia.
Cuidemos con suma entrega aquello
que se nos confía, esposas, esposos, hijos, familias, congregaciones, trabajos,
en fin, todo a lo que nos dediquemos, dejando de lado toda discusión que no
lleva a la vida, dejando de lado los argumentos falsos que nos sostienen los
falsos maestros dela ciencia que conocemos hoy día.
1Ti 6:21
Algunos, por abrazarla, se han desviado de la fe. Que la gracia sea con ustedes.
La ciencia como ningún otro
adversario de la fe, hoy desvía a cientos y miles de jóvenes proveyéndoles un
sistema de creencias basadas en suposiciones que al ser establecidas por
personas de alta estima para la sociedad, son tomadas como argumentos valederos
para confrontar la fe, tengamos cuidado y enseñemos la verdad que lleva a la
vida.
bno muy bno bendiciones
ResponderBorrarBendiciones
BorrarExcelente aclaración de las escrituras me ayudan en la comprensión y poder compartir a otros hermanos de la fe, bendiciones
ResponderBorrarAmen, bendiciones
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