TIEMPO DE REFLEXIÓN
Por Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe
En
una ocasión, un rey de un lejano país, pensando en que era necesario que su
pequeño hijo conociera las necesidades de su Pueblo, tomó al pequeño heredero y
lo llevó a dar un paseo por el campo. "Hijo, quiero que conozcas lo que es
la pobreza. Algún día serás rey y te servirá esta experiencia para poder
conducir mejor tu Reino".
Tomó entonces al pequeño Príncipe y lo llevó a dar un largo paseo en el
carruaje real. En el camino, el pequeño observaba las casas, los otros niños,
las parcelas de cultivo. En un punto del camino, pararon en una casa escogida
al azar y se acercaron a saludar a los súbditos que ahí moraban, y entre los
que se encontraban unos alegres niños que correteaban y jugaban con su perro
mascota. Sorpresivamente fueron invitados por los dueños de esa humilde
vivienda a compartir con ellos sus precarios alimentos, los cuales degustaron
todos con alegría.
Nuevamente emprendieron su camino por aquellas vías del Reino y pronto
los sorprendió la noche. Entonces el rey decidió emprender el regreso a
Palacio. Al llegar a su residencia, el padre preguntó al pequeño: "Ahora
has conocido lo que es la pobreza. ¿Qué me puedes decir al respecto?". Lo
que el pequeño soberano contestó, dejó al padre absorto: "Padre, gracias
por esta gran lección que me has dado. He podido apreciar la paz y felicidad con
la que vive la gente... He sentido la frescura del campo, la belleza de la
libertad, la armonía que se vive en sus hogares. Qué dicha poder admirar el
cielo como se ve en los campos, qué alegría ver las aves volar por los cielos,
los animales correr por la campiña. Cómo quisiera yo poder tener una mascota
con quién jugar. Cuánto desearía tener unos hermanitos como aquellos con los
que compartí la comida.
Sería inmensamente feliz si todos los días pudiera admirar la puesta
del sol como hoy y nuestros súbditos la aprecian todos los días...Qué razón
tenías padre, cuánta riqueza hay en el Mundo, y cuánta pobreza nos aqueja a los
príncipes... Gracias, padre por haberme permitido darme cuenta cuán pobres
somos y cuán ricos son nuestros súbditos. Espero que ellos me permitan
compartir su riqueza cuando yo sea su rey".
Ciertamente la visión humilde de los niños nos enseña y descubre
riquezas que en los adultos nos es difícil apreciar.
Pro 28:27 El
que ayuda al pobre no conocerá la pobreza; el que le niega su ayuda será
maldecido.
La verdadera riqueza no está en el dinero, si pudieras
descubrir las riquezas de la vida espiritual, sus insondables caminos, la
riqueza de conocer la verdad y terminar la búsqueda, entonces conocerías la
verdadera riqueza en donde abundan la paz, el gozo y el amor. La riqueza de
este mundo consume a quienes la poseen, pocos pueden controlarla y
administrarla a su favor, mientras la gran mayoría son controlados por ella,
sus deseos de poder y control no tienen límite y les destruyen. Esta historia
nos lo recuerda, quien vive con todos los privilegios tarde o temprano se dará
cuenta de su pobreza, si en algún momento por la gracia divina puede ser
consciente de ello, el padre de este joven, siendo rey reconoce la necesidad de
enseñar a su pequeño hijo la verdad, aunque conoce la riqueza, también reconoce
la riqueza de aquellos que aunque no lo tienen todo, pueden disfrutar la vida
más allá de lo que ellos en algún momento podrán. El pasaje de la biblia nos
ayuda a meditar en este aspecto de la vida, no basta con darse cuenta de la
pobreza y necesidad del prójimo, si al darte cuenta no surge en ti el profundo
anhelo de ayudar y servir, entonces aun permaneces en la inconciencia la verdad
no ha penetrado lo suficiente para volcarte a la acción, en donde el amor se
hace evidente. Quien no atiende al llamado que hace la pobreza al corazón del
hombre se maldice a si mismo con egoísmo, encerrándose en su propio mundo y
perdición.
GUÍA DE ESTUDIO
Que surge en tu corazón cuando piensas en dinero?
Que surge en tu corazón cuando ves la pobreza?
Que es la pobreza para ti?
Que es la riqueza para ti?
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