ESTUDIO BÍBLICO
Por Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe
2Co 8:1
Ahora, hermanos, queremos que se enteren de la gracia que Dios
ha dado a las iglesias de Macedonia.
Pablo nos muestra una de las formas en que la gracia se hace manifiesta
“el dar”, dar no es tan solo un mandamiento, es más bien la expresión de lo que
hay de Dios en nuestro interior, entre más amor, entrega, devoción para con
Dios, mayor es nuestro nivel de dar. La gracia no solo nos salva, también nos
permite crecer y madurar en la vida espiritual.
2Co 8:2 En medio de las pruebas más
difíciles, su desbordante alegría y su
extrema pobreza abundaron en rica generosidad.
Que
testimonio de vida para la iglesia, aunque se encontraban en pobreza, no
escatimaron en ella, y se entregaron generosamente para con aquellos que vivían
dificultades, dando con alegría de lo que en su corazón nacía, la pobreza no es
excusa para la mente que renovada en Cristo comprende que las vicisitudes de la
vida te permiten manifestarle. Aun en medio de pruebas difíciles la iglesia estaba
alegre, porque su alegría no proviene de su situación económica ni de su
tranquilidad emocional, su alegría esta puesta en Cristo, nuestra paz, nuestro
gozo en quien reposan nuestras alegrías, y también nuestros afanes y problemas.
2Co 8:3 Soy testigo de que dieron
espontáneamente tanto como podían, y aún
más de lo que podían,
Nadie
recogió una ofrenda, nadie pidió, nadie hizo un pacto, dieron de lo que nacía
espontáneamente de sus corazones, porque el corazón del creyente ahora se entrega
para dar, sin pensar en limitaciones, sin pensar en el futuro, tan solo para el
existe el aquí y el ahora en donde existe en Dios.
2Co 8:4 rogándonos con insistencia que
les concediéramos el privilegio de tomar parte en esta ayuda para los santos.
No solo no
fueron presionados para dar, o convencidos para hacerlo, sino que rogaron a
Pablo por la oportunidad de ayudar, por tener el privilegio de servir, de dar,
cuanto haríamos si en vez de mantenernos solo a nosotros mismos, ayudáramos a
las iglesias que necesitan nuestra ayuda en medio de la necesidad y la
persecución.
2Co 8:5 Incluso hicieron más de lo que
esperábamos, ya que se entregaron a sí
mismos, primeramente al Señor y después
a nosotros, conforme a la voluntad de
Dios.
Que
diligencia, que fruto de arrepentimiento muestran al llevar a cabo más de lo
que esperaba el apóstol, entregándose a sí mismos en trabajos, fatigas y
esfuerzos para poder servir a los hermanos, tal cual la voluntad divina operaba
en ellos. La entrega que la iglesia mostro para servir quedo marcada en el
corazón de Pablo quien sorprendido por la diligencia, el amor y la devoción de
los hermanos solo puede reconocer la obra maravillosa de Dios que ante él, se
llevaba a cabo.
2Co 8:6 De modo que rogamos a Tito que
llevara a feliz término esta obra de gracia entre ustedes, puesto que ya la había comenzado.
Solo la
gracia puede permitir al corazón del hombre llevar a cabo semejante ministerio,
la ayuda y el servicio son algo invisible a los hombres, pues es algo entre el hombre
y Dios, que no requiere divulgarse para hacerla majestuosa, solo considerar la
entrega y el amor, con el que daba la iglesia, mueven el corazón de Pablo para
reconocer que el poder de Dios obra aun en las más difíciles circunstancias
para dar.
2Co 8:7 Pero ustedes, así como sobresalen en todo --en fe, en palabras,
en conocimiento, en dedicación y
en su amor hacia nosotros--, procuren
también sobresalir en esta gracia de dar.
Esta tan
conmovido el corazón de Pablo que insta a toda la iglesia a que participemos de
la gracia que abunda del corazón de Dios, para manifestar su poder y
misericordia en el dar, que así como muchos son bendecidos por Dios con una fe
que persevera en el Señor, otros son bendecidos con palabras que llegan al
corazón de los hombres, otros con conocimientos maravillosos, otros en dedicación
y amor para con la iglesia, sobresalgamos de lo normal, de lo básico, para ir
mas allá en el dar.
2Co 8:8 No es que esté dándoles
órdenes, sino que quiero probar la
sinceridad de su amor en comparación con la dedicación de los demás.
Pablo
comprende que las ordenanzas solo repercuten en desobediencia porque van al
alma, más el con este testimonio quiere que el Espíritu Santo que obra en
ellos, pruebe la sinceridad del amor que profesan para con Dios, siguiendo el
ejemplo de vida de la iglesia en el dar, porque nuestras acciones son solo el
resultado de lo que ha ocurrido en nuestro interior.
2Co 8:9 Ya conocen la gracia de nuestro
Señor Jesucristo, que aunque era
rico, por causa de ustedes se hizo
pobre, para que mediante su pobreza
ustedes llegaran a ser ricos.
Y no solo
les reconviene con el testimonio de la iglesia sino que también lo hace con el
testimonio de Jesucristo, quien siendo rico en espiritualidad, en verdad, en
amor, se hizo pobre por nosotros, renunciando a todo lo que podría tener, para
que siguiendo su ejemplo pudiéramos ser ricos en todo lo que sobre abundaba,
paz, gozo y justicia en el espíritu, no solo materialmente.
2Co 8:10 Aquí va mi consejo sobre lo que
les conviene en este asunto: El año pasado ustedes fueron los primeros no sólo
en dar sino también en querer hacerlo.
Luego de
entrar en sus corazones con paciencia y mostrando el testimonio de la verdad
obrando en el corazón del hombre, entonces propone su consejo sobre el dar, y
hace referencia a lo que ya había sucedido con ellos con anterioridad, en donde
habían dado y ese dar había nacido de sus corazones con generosidad y entrega,
siendo los primeros en hacerlo.
2Co 8:11 Lleven ahora a feliz término la obra, para que,
según sus posibilidades, cumplan
con lo que de buena gana propusieron.
Hagan lo
que han propuesto en sus corazones, según sus posibilidades, lo que nació de
manera voluntaria, no porque es una obligación, sino porque ustedes comprenden que
al hacerlo, someten su voluntad bajo el espíritu, para que su voluntad sea
liberada del yugo de maldad que sobre ella pesaba.
2Co 8:12 Porque si uno lo hace de buena
voluntad, lo que da es bien recibido
según lo que tiene, y no según lo que no
tiene.
Y nos explica lo que ocurre
cuando damos de buena voluntad, o sea de manera voluntaria de lo que ha nacido
en nuestro corazón, porque el dar es algo que solo se mide por la intención del
corazón, solo allí es posible discernir la verdad del porque se hace algo, de
manera que Pablo les menciona que dar no depende de lo que tenemos, pues Dios
acepta lo que damos porque él no espera que demos de aquello que no tenemos,
sino de lo que si podemos dar y nace en nuestro interior para dar.
2Co 8:13 No se trata de que otros
encuentren alivio mientras que ustedes sufren escasez; es más bien cuestión de igualdad.
La
intención de Dios no es quitarle al uno para darle al otro, sino que todo sea
equitativo, que si uno tiene, y puede dar lo haga para compartir y servir con
igualdad al pueblo de Dios, porque la vida no se trata de tener más, sino de lo
que hacemos con lo que nos es entregado para administrar.
2Co 8:14 En las circunstancias actuales
la abundancia de ustedes suplirá lo que ellos necesitan, para que a su vez la abundancia de ellos
supla lo que ustedes necesitan. Así
habrá igualdad,
Dios no nos
prospera para elevar nuestro nivel de vida, sino para elevar nuestro nivel de
dar, porque en el dar se manifiesta la verdad, se manifiesta Dios mismo al
corazón que tiene necesidad, es así como la igualdad se hace manifiesta en
Dios, por eso algunos son prosperados para que puedan suplir a aquellos que no
tienen la oportunidad se suplir sus propias necesidades.
2Co 8:15 como está escrito: "Ni tuvo demasiado el que recogió mucho
ni le faltó al que recogió poco."
Éxodo 16:18
es el versículo que Pablo toma para revelar el corazón de la escritura para que
así como Dios dio una porción igual de maná a todos los israelitas en medio del
desierto, pudiesen juntar mucho o poco, así nosotros deberíamos promover la igualdad
por medio del desprendimiento de todo ego que quiera reclamar como suyo algo
que solo ha recibido por gracia, de modo que nadie carezca de lo necesario para
la vida mientras otros tienen de sobra.
2Co 8:16 Gracias a Dios que puso en el
corazón de Tito la misma preocupación que yo tengo por ustedes.
Ver como la
iglesia se mueve en un mismo sentir y pensar es ver la manifestación gloriosa
de la presencia de Dios, de manera que Pablo y Tito pudieran tener la misma
preocupación por la iglesia, por su fortalecimiento y establecimiento en la
verdad, mas no por su crecimiento.
2Co 8:17 De hecho, cuando accedió a nuestra petición de ir a
verlos, lo hizo con mucho entusiasmo y
por su propia voluntad.
Cuando algo
nace en el corazón de Dios y es trasmitido al hombre, sobre el surge un gozo,
un entusiasmo, porque su voluntad se encuentra sometida a Dios, para hacer su
voluntad como si fuera la suya propia.
2Co 8:18 Junto con él les enviamos al
hermano que se ha ganado el reconocimiento de todas las iglesias por los
servicios prestados al evangelio.
La iglesia
no vive de títulos, no vive de nombres, solo el servicio le brinda al ministro
la oportunidad de ser reconocido como digno de alabanza y gloria en el nombre
de nuestro señor Jesucristo. Los títulos solo ensalzan el ego del hombre, por
eso el servicio es la medida de la exaltación para el creyente.
2Co 8:19 Además, las iglesias lo escogieron para que nos
acompañe cuando llevemos la ofrenda, la
cual administramos para honrar al Señor y demostrar nuestro ardiente deseo de
servir.
Fue elegido
por todas la iglesias, porque reconocían en el los frutos del Espíritu, y el
servicio al cual se había sometido voluntariamente en amor, por la iglesia,
para llevar la ofrenda, enfrentando los peligros que ello conllevaba. Reconoce
Pablo aquí la oportunidad de servir a Dios y honrarlo al administrar lo
recibido de Su parte, como un servicio que requiere su entrega y pasión para
realizarse.
2Co 8:20 Queremos evitar cualquier
crítica sobre la forma en que administramos este generoso donativo;
La
intención de Pablo de querer evitar toda crítica, nace de la preocupación por
los nuevos creyentes, quienes ven en que y el cómo se administra la ofrenda
generosa de la iglesia, al ser repartida con equidad. Pues quienes han madurado
en la fe, comprenden que quien administra la ofrenda tiene que rendir cuentas a
Dios, y así espera que lo realice para honrar y dar gloria a Dios.
2Co 8:21 porque procuramos hacer lo
correcto, no sólo delante del Señor sino
también delante de los demás.
Nuestro
corazón debe procurar siempre hacer lo correcto, no solo porque es lo que Dios
ha puesto en nuestro interior, y porque a él, damos cuentas de todo lo que
hacemos, sino también por aquellos que ven el obrar de la iglesia, como la obra
de Dios sobre sus propias vidas.
2Co 8:22 Con ellos les enviamos a nuestro
hermano que nos ha demostrado con frecuencia y de muchas maneras que es
diligente, y ahora lo es aún más por la
gran confianza que tiene en ustedes.
Pablo y la
iglesia envían a aquel que con su diligencia al servir y la confianza que ha
demostrado en muchas ocasiones puede llevar la obra que se le ha encomendado
con pasión y entrega. La confianza es algo que no surge de buenas a primeras,
es algo que se construye con el tiempo, que madura con la fe y la prueba, pero
quien es aprobado con ella, su servicio es puro y digno.
2Co 8:23 En cuanto a Tito, es mi compañero y colaborador entre
ustedes; y en cuanto a los otros
hermanos, son enviados de las
iglesias, son una honra para Cristo.
Todo aquel
que es enviado a hacer algo, a llevar algo, a traer algo, en su servicio está
implícita la honra que recibe Cristo, cuando quien sirve lo hace con
diligencia, amor y pasión. No todos tienen los mismos dones, pero sin duda
todos ellos puestos al servicio dan honra a Dios.
2Co 8:24 Por tanto, den a estos hombres una prueba de su amor y
muéstrenles por qué nos sentimos orgullosos de ustedes, para testimonio ante las iglesias.
El testimonio es algo primordial para el
creyente y para la iglesia porque este le permite a la iglesia llegar al
corazón de los hombres, como un mensaje directo de Dios al mundo, una iglesia
que practica el amor, que muestra en su obrar la diligencia, la entrega y la
bendición de servir a Dios, es un testimonio que trasforma el corazón, que toca
los corazones más duros, y que sirve de confrontación a aquellos que no confían
en la verdad.
ESTUDIO BÍBLICO
Por Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe
2Co 8:1
Ahora, hermanos, queremos que se enteren de la gracia que Dios
ha dado a las iglesias de Macedonia.
Pablo nos muestra una de las formas en que la gracia se hace manifiesta
“el dar”, dar no es tan solo un mandamiento, es más bien la expresión de lo que
hay de Dios en nuestro interior, entre más amor, entrega, devoción para con
Dios, mayor es nuestro nivel de dar. La gracia no solo nos salva, también nos
permite crecer y madurar en la vida espiritual.
2Co 8:2 En medio de las pruebas más
difíciles, su desbordante alegría y su
extrema pobreza abundaron en rica generosidad.
Que
testimonio de vida para la iglesia, aunque se encontraban en pobreza, no
escatimaron en ella, y se entregaron generosamente para con aquellos que vivían
dificultades, dando con alegría de lo que en su corazón nacía, la pobreza no es
excusa para la mente que renovada en Cristo comprende que las vicisitudes de la
vida te permiten manifestarle. Aun en medio de pruebas difíciles la iglesia estaba
alegre, porque su alegría no proviene de su situación económica ni de su
tranquilidad emocional, su alegría esta puesta en Cristo, nuestra paz, nuestro
gozo en quien reposan nuestras alegrías, y también nuestros afanes y problemas.
2Co 8:3 Soy testigo de que dieron
espontáneamente tanto como podían, y aún
más de lo que podían,
Nadie
recogió una ofrenda, nadie pidió, nadie hizo un pacto, dieron de lo que nacía
espontáneamente de sus corazones, porque el corazón del creyente ahora se entrega
para dar, sin pensar en limitaciones, sin pensar en el futuro, tan solo para el
existe el aquí y el ahora en donde existe en Dios.
2Co 8:4 rogándonos con insistencia que
les concediéramos el privilegio de tomar parte en esta ayuda para los santos.
No solo no
fueron presionados para dar, o convencidos para hacerlo, sino que rogaron a
Pablo por la oportunidad de ayudar, por tener el privilegio de servir, de dar,
cuanto haríamos si en vez de mantenernos solo a nosotros mismos, ayudáramos a
las iglesias que necesitan nuestra ayuda en medio de la necesidad y la
persecución.
2Co 8:5 Incluso hicieron más de lo que
esperábamos, ya que se entregaron a sí
mismos, primeramente al Señor y después
a nosotros, conforme a la voluntad de
Dios.
Que
diligencia, que fruto de arrepentimiento muestran al llevar a cabo más de lo
que esperaba el apóstol, entregándose a sí mismos en trabajos, fatigas y
esfuerzos para poder servir a los hermanos, tal cual la voluntad divina operaba
en ellos. La entrega que la iglesia mostro para servir quedo marcada en el
corazón de Pablo quien sorprendido por la diligencia, el amor y la devoción de
los hermanos solo puede reconocer la obra maravillosa de Dios que ante él, se
llevaba a cabo.
2Co 8:6 De modo que rogamos a Tito que
llevara a feliz término esta obra de gracia entre ustedes, puesto que ya la había comenzado.
Solo la
gracia puede permitir al corazón del hombre llevar a cabo semejante ministerio,
la ayuda y el servicio son algo invisible a los hombres, pues es algo entre el hombre
y Dios, que no requiere divulgarse para hacerla majestuosa, solo considerar la
entrega y el amor, con el que daba la iglesia, mueven el corazón de Pablo para
reconocer que el poder de Dios obra aun en las más difíciles circunstancias
para dar.
2Co 8:7 Pero ustedes, así como sobresalen en todo --en fe, en palabras,
en conocimiento, en dedicación y
en su amor hacia nosotros--, procuren
también sobresalir en esta gracia de dar.
Esta tan
conmovido el corazón de Pablo que insta a toda la iglesia a que participemos de
la gracia que abunda del corazón de Dios, para manifestar su poder y
misericordia en el dar, que así como muchos son bendecidos por Dios con una fe
que persevera en el Señor, otros son bendecidos con palabras que llegan al
corazón de los hombres, otros con conocimientos maravillosos, otros en dedicación
y amor para con la iglesia, sobresalgamos de lo normal, de lo básico, para ir
mas allá en el dar.
2Co 8:8 No es que esté dándoles
órdenes, sino que quiero probar la
sinceridad de su amor en comparación con la dedicación de los demás.
Pablo
comprende que las ordenanzas solo repercuten en desobediencia porque van al
alma, más el con este testimonio quiere que el Espíritu Santo que obra en
ellos, pruebe la sinceridad del amor que profesan para con Dios, siguiendo el
ejemplo de vida de la iglesia en el dar, porque nuestras acciones son solo el
resultado de lo que ha ocurrido en nuestro interior.
2Co 8:9 Ya conocen la gracia de nuestro
Señor Jesucristo, que aunque era
rico, por causa de ustedes se hizo
pobre, para que mediante su pobreza
ustedes llegaran a ser ricos.
Y no solo
les reconviene con el testimonio de la iglesia sino que también lo hace con el
testimonio de Jesucristo, quien siendo rico en espiritualidad, en verdad, en
amor, se hizo pobre por nosotros, renunciando a todo lo que podría tener, para
que siguiendo su ejemplo pudiéramos ser ricos en todo lo que sobre abundaba,
paz, gozo y justicia en el espíritu, no solo materialmente.
2Co 8:10 Aquí va mi consejo sobre lo que
les conviene en este asunto: El año pasado ustedes fueron los primeros no sólo
en dar sino también en querer hacerlo.
Luego de
entrar en sus corazones con paciencia y mostrando el testimonio de la verdad
obrando en el corazón del hombre, entonces propone su consejo sobre el dar, y
hace referencia a lo que ya había sucedido con ellos con anterioridad, en donde
habían dado y ese dar había nacido de sus corazones con generosidad y entrega,
siendo los primeros en hacerlo.
2Co 8:11 Lleven ahora a feliz término la obra, para que,
según sus posibilidades, cumplan
con lo que de buena gana propusieron.
Hagan lo
que han propuesto en sus corazones, según sus posibilidades, lo que nació de
manera voluntaria, no porque es una obligación, sino porque ustedes comprenden que
al hacerlo, someten su voluntad bajo el espíritu, para que su voluntad sea
liberada del yugo de maldad que sobre ella pesaba.
2Co 8:12 Porque si uno lo hace de buena
voluntad, lo que da es bien recibido
según lo que tiene, y no según lo que no
tiene.
Y nos explica lo que ocurre
cuando damos de buena voluntad, o sea de manera voluntaria de lo que ha nacido
en nuestro corazón, porque el dar es algo que solo se mide por la intención del
corazón, solo allí es posible discernir la verdad del porque se hace algo, de
manera que Pablo les menciona que dar no depende de lo que tenemos, pues Dios
acepta lo que damos porque él no espera que demos de aquello que no tenemos,
sino de lo que si podemos dar y nace en nuestro interior para dar.
2Co 8:13 No se trata de que otros
encuentren alivio mientras que ustedes sufren escasez; es más bien cuestión de igualdad.
La
intención de Dios no es quitarle al uno para darle al otro, sino que todo sea
equitativo, que si uno tiene, y puede dar lo haga para compartir y servir con
igualdad al pueblo de Dios, porque la vida no se trata de tener más, sino de lo
que hacemos con lo que nos es entregado para administrar.
2Co 8:14 En las circunstancias actuales
la abundancia de ustedes suplirá lo que ellos necesitan, para que a su vez la abundancia de ellos
supla lo que ustedes necesitan. Así
habrá igualdad,
Dios no nos
prospera para elevar nuestro nivel de vida, sino para elevar nuestro nivel de
dar, porque en el dar se manifiesta la verdad, se manifiesta Dios mismo al
corazón que tiene necesidad, es así como la igualdad se hace manifiesta en
Dios, por eso algunos son prosperados para que puedan suplir a aquellos que no
tienen la oportunidad se suplir sus propias necesidades.
2Co 8:15 como está escrito: "Ni tuvo demasiado el que recogió mucho
ni le faltó al que recogió poco."
Éxodo 16:18
es el versículo que Pablo toma para revelar el corazón de la escritura para que
así como Dios dio una porción igual de maná a todos los israelitas en medio del
desierto, pudiesen juntar mucho o poco, así nosotros deberíamos promover la igualdad
por medio del desprendimiento de todo ego que quiera reclamar como suyo algo
que solo ha recibido por gracia, de modo que nadie carezca de lo necesario para
la vida mientras otros tienen de sobra.
2Co 8:16 Gracias a Dios que puso en el
corazón de Tito la misma preocupación que yo tengo por ustedes.
Ver como la
iglesia se mueve en un mismo sentir y pensar es ver la manifestación gloriosa
de la presencia de Dios, de manera que Pablo y Tito pudieran tener la misma
preocupación por la iglesia, por su fortalecimiento y establecimiento en la
verdad, mas no por su crecimiento.
2Co 8:17 De hecho, cuando accedió a nuestra petición de ir a
verlos, lo hizo con mucho entusiasmo y
por su propia voluntad.
Cuando algo
nace en el corazón de Dios y es trasmitido al hombre, sobre el surge un gozo,
un entusiasmo, porque su voluntad se encuentra sometida a Dios, para hacer su
voluntad como si fuera la suya propia.
2Co 8:18 Junto con él les enviamos al
hermano que se ha ganado el reconocimiento de todas las iglesias por los
servicios prestados al evangelio.
La iglesia
no vive de títulos, no vive de nombres, solo el servicio le brinda al ministro
la oportunidad de ser reconocido como digno de alabanza y gloria en el nombre
de nuestro señor Jesucristo. Los títulos solo ensalzan el ego del hombre, por
eso el servicio es la medida de la exaltación para el creyente.
2Co 8:19 Además, las iglesias lo escogieron para que nos
acompañe cuando llevemos la ofrenda, la
cual administramos para honrar al Señor y demostrar nuestro ardiente deseo de
servir.
Fue elegido
por todas la iglesias, porque reconocían en el los frutos del Espíritu, y el
servicio al cual se había sometido voluntariamente en amor, por la iglesia,
para llevar la ofrenda, enfrentando los peligros que ello conllevaba. Reconoce
Pablo aquí la oportunidad de servir a Dios y honrarlo al administrar lo
recibido de Su parte, como un servicio que requiere su entrega y pasión para
realizarse.
2Co 8:20 Queremos evitar cualquier
crítica sobre la forma en que administramos este generoso donativo;
La
intención de Pablo de querer evitar toda crítica, nace de la preocupación por
los nuevos creyentes, quienes ven en que y el cómo se administra la ofrenda
generosa de la iglesia, al ser repartida con equidad. Pues quienes han madurado
en la fe, comprenden que quien administra la ofrenda tiene que rendir cuentas a
Dios, y así espera que lo realice para honrar y dar gloria a Dios.
2Co 8:21 porque procuramos hacer lo
correcto, no sólo delante del Señor sino
también delante de los demás.
Nuestro
corazón debe procurar siempre hacer lo correcto, no solo porque es lo que Dios
ha puesto en nuestro interior, y porque a él, damos cuentas de todo lo que
hacemos, sino también por aquellos que ven el obrar de la iglesia, como la obra
de Dios sobre sus propias vidas.
2Co 8:22 Con ellos les enviamos a nuestro
hermano que nos ha demostrado con frecuencia y de muchas maneras que es
diligente, y ahora lo es aún más por la
gran confianza que tiene en ustedes.
Pablo y la
iglesia envían a aquel que con su diligencia al servir y la confianza que ha
demostrado en muchas ocasiones puede llevar la obra que se le ha encomendado
con pasión y entrega. La confianza es algo que no surge de buenas a primeras,
es algo que se construye con el tiempo, que madura con la fe y la prueba, pero
quien es aprobado con ella, su servicio es puro y digno.
2Co 8:23 En cuanto a Tito, es mi compañero y colaborador entre
ustedes; y en cuanto a los otros
hermanos, son enviados de las
iglesias, son una honra para Cristo.
Todo aquel
que es enviado a hacer algo, a llevar algo, a traer algo, en su servicio está
implícita la honra que recibe Cristo, cuando quien sirve lo hace con
diligencia, amor y pasión. No todos tienen los mismos dones, pero sin duda
todos ellos puestos al servicio dan honra a Dios.
2Co 8:24 Por tanto, den a estos hombres una prueba de su amor y
muéstrenles por qué nos sentimos orgullosos de ustedes, para testimonio ante las iglesias.
El testimonio es algo primordial para el
creyente y para la iglesia porque este le permite a la iglesia llegar al
corazón de los hombres, como un mensaje directo de Dios al mundo, una iglesia
que practica el amor, que muestra en su obrar la diligencia, la entrega y la
bendición de servir a Dios, es un testimonio que trasforma el corazón, que toca
los corazones más duros, y que sirve de confrontación a aquellos que no confían
en la verdad.