Refiere una antigua leyenda que un niño próximo a
nacer, le dijo a Dios: "Me vas a enviar mañana a la tierra pero, ¿cómo
viviré allá siendo tan pequeño y tan débil?".
"Entre los muchos ángeles escogí a dos que te
esperan", contestó Dios. -"Pero aquí en el cielo no hago más que
cantar y sonreír y eso basta para mi felicidad ¿Podré hacerlo allá?".
- "Esos
ángeles te cantarán y sonreirán todos los días y te sentirás muy feliz con sus
canciones y sonrisas".
- "¿Y
cómo entenderé cuando me hablen si no conozco el extraño idioma de los
hombres?".
- "Esos
ángeles te hablarán Y te enseñarán las palabras más dulces y tiernas que
escuchan los humanos". - "¿Qué haré cuando quiera hablar
contigo?".
- "Esos
ángeles juntarán tus pequeñas manos y te enseñarán a orar".
- "He
oído que en la tierra hay hombres malos, ¿quién me defenderá?"
- "Esos
ángeles te defenderán, aunque les cueste la vida".
- "Pero
estaré siempre triste porque no te veré más, Señor; sin verte me sentiré muy
solo".
- "Esos
ángeles te hablarán de mí y te mostrarán el camino para volver a mi
presencia".
En ese
instante una paz inmensa reinaba en el cielo, no se oían voces terrestres, el
niño decía suavemente: "Dime sus nombres, Señor". Dios le contestó: "Esos
ángeles se llaman: MAMÁ y PAPÁ".
Ser padres es
un privilegio y una responsabilidad que Dios nos da. Enfrentemos este reto y
cumplamos las expectativas de Él.
Mal 4:6 El hará volver el corazón
de los padres hacia los hijos, y el
corazón de los hijos hacia los padres,
no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.
Dios ha dispuesto de un hogar
para cada ser humano que nace, y aunque el hombre mismo por sus decisiones se
ha apartado del diseño de Dios, estos dos seres están llamados a enseñar, a
guiar, a mostrar con su ejemplo que vivir en Dios es algo maravilloso, enseña a
tus hijos a vivir en la presencia de Dios, enséñales el buen camino,
enfrentemos todos este reto con valentía y amor para hacer de nuestros hijos
mejores creyentes, mejores hermanos y mejores padres, porque lo que ellos
reciben en su hogar es lo que más adelante van a trasmitir, que estas
trasmitiendo a tu nueva generación?, enséñales el camino de vuelta al Padre
para ellos encontrándolo nunca se aparten de Él, y puedan seguirle siempre,
esto valdrá mas que su educación, más que cualquier cosa que puedas darle. Dios
ha dispuesto que el corazón de los padres se vuelva hacia los hijos y el de los
hijos hacia los padres, para restaurar el centro de la sociedad, la familia, ya
que sin una familia fortalecida en el Señor, no hay posibilidad de una sociedad
libre del desastre, y tu hijo si te habías apartado de tus padres, vuelve a
ellos, y muéstrales con tu ejemplo y amor, el amor que Dios les tiene a ellos también,
es fácil tocar el corazón con amor, más el pleito y la contienda solo traen división,
desamor y desconfianza, fortalece tu vínculo familiar con aquellos a quienes
Dios ha dispuesto para estar a tu alrededor y aunque no puedas compartir todo
con ellos por tu fe y convicción, sirve siempre que puedas a ellos con amor,
para que vean el amor del Padre en ti para con ellos, no vivamos bajo las
expectativas de un mundo que solo espera que los hogares se destruyan, que
piensan que para que tener hijos, o para que casarse si más tarde se van a
separar, mostremos que los estándares de Dios si son posibles en El, que su
gracia y misericordia son nuevas cada mañana para dar fortaleza a los padres
para que formen hijos bajo los preceptos cristianos y no bajo los del mundo,
seamos esos ángeles que Dios ha enviado para formar y fortalecer la fe en
nuestros hijos. Ser un buen padre no es darle a tus hijos todo lo
que quieran, es mas bien mostrarles que aunque tengan todo, sin Dios no podrán disfrutarlo.
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