PUEDES SER TENTADO
Gal 6:1 Hermanos, si alguien es
sorprendido en pecado, ustedes que son espirituales deben restaurarlo con
una actitud humilde. Pero cuídese cada uno, porque también puede
ser tentado.
INTRODUCCIÓN
Veo con frecuencia muchos creyentes que
parecen ser infalibles o que se rodean de un aura de infalibilidad que parece
no afectarles según ellos la tentación o el pecado. Por mucho tiempo en la
iglesia algunos lideres que conocía se percibían a ellos como perfectos y luego
uno influenciado por ellos terminaba creyendo lo mismo. Se tendía a ver a los
que están afuera como inmundos y a los que estamos en una iglesia particular o
ministerio como santos infalibles. Con el tiempo fui saliendo del error y
empece a notar con mayor frecuencia que los pastores y lideres también fallaban
como yo, eso me quito una carga enorme al sentirme mas tranquilo como creyente
y saber que ellos vivían cosas similares a las que yo también percibía.
Parece normal en los círculos cristianos creerse
mejores que los no creyentes y pensar que los que caen son ellos, y no
nosotros, pero esto es equivocado, claro el no creyente esta completamente
entregado al pecado, pero el creyente aun tiene que luchar contundentemente
contra las concupiscencias que tiene en su naturaleza carnal. Si no enseñamos
esto y se lo hacemos ver con claridad a todos, podemos estar engañándonos a
nosotros mismos primero y luego a aquellos a quienes predicamos o enseñamos.
Si queremos predicar la verdad y la sana doctrina
necesitamos advertir a los nuevos creyentes que no son infalibles, que necesita
estar atentos a los síntomas como el orgullo, la pereza, la vanidad, la mentira
y las apariencias.
Como creyentes todos llevamos una lucha interior
contra aquellas cosas que antes nos dominaban, algunas veces ganamos otras
veces perdemos, pero el creyente no desmayara en esa lucha jamas pues cuenta
con la ayuda del Espíritu Santo. Veamos:
Php 1:19 porque sé que, gracias a las
oraciones de ustedes y a la ayuda que me da el Espíritu de Jesucristo,
todo esto resultará en mi liberación.*
DESARROLLO
Tal cual como lo menciona Pablo hablando a los
Gálatas estos sabían que habían personas dentro de su congregación que estaban
abierta y francamente pecado, pero el llama a los espirituales, a los maduros
en la fe para que le ayuden exhortándolo, predicándole y enseñándole que lo que
hace no esta conforme a la fe y la verdad por lo que naturalmente la iglesia es
un centro de acopio de pecadores en proceso de restauración por medio de la
palabra y el testimonio de la iglesia que nos invita a vivir de manera santa.
Los gálatas tenían entre sus filas a personas
que enseñaban abiertamente cosas que eran contrarias al cristianismo, y
seguramente algunos todavía no se comportaban como creyentes fieles, de allí
que Pablo tenga que exhortarles para que abandonen todo legalismo judaizante y
procuren vivir por la fe.
Esta parece una actitud contraria a la fe y por eso
es claramente evidenciada por la palabra para que no nos volvamos como ellos.
Pero con pesar lo que vemos es que esa es una actitud frecuente entre creyentes
para con creyentes y para con no creyentes. Se tiende a despreciar al que peca
o tropieza, sin darle la oportunidad de ser restaurado, pero no
malinterpretemos, porque si alguien se separa de su pareja al estar casados la
restauración implica que vuelva a su hogar, no que se consiga otra persona, al
menos en primera medida. Pero muchos justifican su exagerada manera de juzgar
al prójimo o a otros creyentes porque no se comportan como ellos, como si
fueran perfectos ya.
No saben cuanto me incomodan aquellos que se creen
ya perfectos solo porque dejaron algunas cosas como el ser mujeriegos,
bebedores o ladrones, pero aun son orgullosos, vanidosos y mentirosos, ser
olvidan de la misericordia que Dios mostró para con ellos y se convierten en
jueces dictatoriales quienes disponen sobre quien es bueno y quien no.
Pablo continua hablando a los Gálatas diciendo:
Gal 6:2 Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas,
y así cumplirán la ley de Cristo.
Gal 6:3 Si alguien cree ser algo, cuando en realidad no es nada, se engaña a sí mismo.
Gal 6:4 Cada cual examine su propia conducta; y si tiene algo de qué presumir, que no se compare con nadie.
Gal 6:5 Que cada uno cargue con su propia responsabilidad.
Gal 6:6 El que recibe instrucción en la palabra de Dios, comparta todo lo bueno con quien le enseña.
Gal 6:7 No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra.
Gal 6:3 Si alguien cree ser algo, cuando en realidad no es nada, se engaña a sí mismo.
Gal 6:4 Cada cual examine su propia conducta; y si tiene algo de qué presumir, que no se compare con nadie.
Gal 6:5 Que cada uno cargue con su propia responsabilidad.
Gal 6:6 El que recibe instrucción en la palabra de Dios, comparta todo lo bueno con quien le enseña.
Gal 6:7 No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra.
Pablo Sabe que de Dios nadie se burla, que lo que
vivimos es el fruto de lo que sembramos en nuestras vidas y que tal como
juzgamos seremos juzgados, por eso nos pide que ns ayudemos a llevar las
cargas, porque sabe que es difícil hacerlo solo, que no nos creamos nada porque
todo lo que hacemos y podemos es por gracia divina, así que no hay porque
presumir o creerse mejor que el prójimo. Mas bien se nos pide que nos
autoexaminemos para que nos hagamos responsables de nosotros mismos y de lo que
Dios nos ha encomendado.
CONCLUSIÓN
Todos podemos ser tentados, no hay quien diga lo
contrario, y si lo hace esta mintiendo. AL pecado se le vence por medio de la
humillación completa de nuestro ser ante Dios, negándonos a nosotros
mismos, tomando la cruz y siguiéndole.
Si verdaderamente nos creemos infalibles tarde o
temprano nos daremos cuenta de lo que dce la escritura:
1Co 10:12 Así que, el que piensa estar
firme, mire que no caiga.
y también dice:
Mat 23:12 Porque el que se enaltece será
humillado, y el que se humilla será enaltecido.
Estos versículos nos recuerdan la verdadera
actitud del creyente ante las fallas de nuestro prójimo, pues así como
quisiéramos ser tratados, tratemos a aquellos que tropiezan y caen.
Recordemos que las escrituras también dicen:
Pro 21:4 Altivez de ojos, y orgullo de corazón,
Y pensamiento de impíos, son pecado.
Y pensamiento de impíos, son pecado.
Muchos pecan cuando miran con altivez y orgullo a
los pecadores o a los que han caído, pocos son los que con humildad y madurez
restauran al caído.
Pareciera que algunos esperan con morbo la caída de
algunos predicadores para justificar sus criticas y pensamientos sobre ese
ministerio en particular, como si no nos doliera que somos la iglesia de
Cristo.
Oremos, Señor ayúdanos a abandonar todo
prejuicio, orgullo, altivez, que nos impida ver la verdad, que
también podemos caer, y mas bien procuremos tratar al caído con
mansedumbre y paciencia para restaurarle, que nos veamos con amor los unos a
los otros para servirnos con amor fraternal, amen.
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