Un
cristiano y un peluquero no creyente estaban caminando por los barrios de la
ciudad.
El
peluquero dijo al cristiano: "Es por esto por lo que no puedo creer en el
Dios que tú me hablas, en un Dios de Amor. Si Dios fuera así como tú dices, no
permitiría que estos vagos fueran adictos a la droga y a otros hábitos
destructivos. No, no puedo creer en un Dios que permite todo esto".
El
cristiano estuvo callado hasta que se encontraron con un hombre
particularmente descuidado. El cabello le llegaba hasta el cuello y la barba
sin rasurar.
El
cristiano le dijo: "No serías un buen peluquero si permites que un hombre
como éste continúe viviendo aquí sin un corte de pelo y una buena
rasurada".
Indignado,
el peluquero contestó: "¿Por qué me culpas por la condición de este
hombre? No puedo evitar que él esté así. Nunca ha ido a mi peluquería, yo
podría arreglarlo y hacerla verse como un caballero si él me lo pidiera".
El
cristiano miró fijamente al peluquero y le dijo: "Entonces no puedes
culpar a Dios por permitir que los hombres sigan viviendo en sus malos caminos.
Él constantemente los está invitando a acercarse para ser salvados y recibir
sus promesas a través de su palabra, pero al igual que este hombre, no se lo
han pedido".
Ap 3:20 He aquí,
yo estoy a la puerta y llamo; si
alguno oye mi voz y abre la puerta,
entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
Muchos se cuestionan sobre la presencia del
mal en la tierra, y muchos otros le echan la culpa de ello a Dios, pues
cavilan, si Dios lo ha creado todo, por ende, el mal también es su creación, pero
esto pasa por ignorancia de las escrituras. Las escrituras nos hablan del libre
albedrío con el que Dios doto al hombre, y así como en la física no existe el
frio, sino la ausencia de calor, lo que si podemos notar es que la maldad es
tan solo la evidencia de la ausencia de Dios en el corazón del hombre. Esta
ausencia de Dios hace del hombre un ser moral relativo, alguien que se basa en
su propio entendimiento para discernir el bien y el mal, esto como ya sabemos
es lo que ha degenerado al hombre, pues en su relativismo moral puede llegar a
llamar a lo malo, bueno y a lo bueno, malo. Esto ha producido una generación de
hombres y mujeres que no creen en el matrimonio, que no creen en el pecado, que
no reconocen su pecado y la maldad de sus corazones, y que solo buscan la satisfacción
personal por encima de todo. Dios como lo vemos en apocalipsis siempre está
llamando al corazón del hombre, por medio de personas, libros, películas, música,
la creación para que el hombre se convierta de sus malos caminos y reconozca
que sin Dios solo seguirá los malos deseos de su corazón, abandonando todo lo
que es bueno. Si hay maldad es nuestra culpa, culpa de una humanidad que
abandono a Dios y sus principios.
GUÍA DE ESTUDIO
¿Aun crees que el mal es culpa de Dios?
¿Has reconocido la maldad de tu corazón?
¿Sabes que Dios es bueno?
¿Sabes que Dios está llamando a todos al
arrepentimiento?
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