ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe
2Ti 4:1 En presencia de Dios y de Cristo Jesús, que ha de venir en su reino y que juzgará a
los vivos y a los muertos, te doy este
solemne encargo:
Pablo ha aprendido a vivir y experimentar la
presencia de Dios en todo momento, por eso cuando se expresa sabe en su corazón
que lo que dice lo dice en su presencia en las cual se hace manifiesto su reino
y en la cual se decide o resuelve la vida o la muerte.
2Ti 4:2 Predica la Palabra; persiste en hacerlo, sea o no sea oportuno; corrige,
reprende y anima con mucha paciencia,
sin dejar de enseñar.
Como
instrumentos de Dios, a quien le sea encargado el ministerio de la palabra debe
encargarse de predicarla, enseñarla aun cuando no parezca más oportuno, quien
es entendido en la verdad debe corregir, reprender y animar sin que sea una
carga emocional para quien lo hace pues es importante que aquel que enseña
comprenda que no todos aprenden de la misma forma, o al mismo tiempo.
2Ti 4:3 Porque llegará el tiempo en que no van a
tolerar la sana doctrina, sino que, llevados de sus propios deseos, se rodearán de maestros que les digan las
novelerías que quieren oír.
La
iglesia de hoy busca maestros conforme a sus propios deseos, unos más
espirituales según su concepto, otros más abiertos, otros más liberales, otros
que toleran ciertas conductas, otros que declaran su sexualidad abiertamente,
la iglesia tiene lo que quiere, pero en realidad tenemos lo que Dios quiere?,
pues las escrituras son un espejo que refleja al alma del hombre en su
decadencia, para que al descubrir la mentira sus ojos sean abiertos y la verdad
pueda hallar cabida. La sana enseñanza de las escrituras siempre debe ser
confrontadora, retadora, que libere al alma y penetre hasta lo más hondo y
escudriñe aun nuestros pensamientos y deseos más ocultos, para que al salir a
la luz sean consumidos por la divinidad en Cristo.
2Ti 4:4 Dejarán de escuchar la verdad y se volverán a
los mitos.
Cuando
vamos en pos de nuestros deseos, dejamos de escuchar lo que el Espíritu habla a
nuestros corazones y por ende somos presa fácil de la mentira y el engaño.
Nadie que busque la espiritualidad en Dios debe confiar en sus propios deseos,
sus gustos, más bien debe trascenderlos al rendirlos a Dios, conformándose a la
verdad de las escrituras.
2Ti 4:5 Tú,
por el contrario, sé prudente en
todas las circunstancias, soporta los
sufrimientos, dedícate a la evangelización; cumple con los deberes de tu ministerio.
La
prudencia es el camino a la sabiduría, quien es prudente puede refrenar su
lengua, puede actuar conforme su espíritu lo demanda, puede soportar el
sufrimiento, actuara con diligencia, llevará el mensaje de verdad siempre, en
todo lugar y momento, y cumplirá con lo encomendado sin necesidad de que
alguien se lo diga.
2Ti 4:6 Yo,
por mi parte, ya estoy a punto de
ser ofrecido como un sacrificio, y el
tiempo de mi partida ha llegado.
Todos
aquellos que han entregado sus vidas en pos de la verdad reconocen el tiempo de
partida, en donde lo terrenal desaparece y lo real se hace evidente, Pablo
reconoce este momento como un momento de entrega, ofreciéndose a sí mismo como
el sacrificio que es, como la ofrenda que ha sido completada en Cristo para su
perfeccionamiento.
2Ti 4:7 He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, me he mantenido en la fe.
Pablo
se refiere a la vida espiritual de la cual hace parte en Cristo como una
batalla, y es que lo es, cualquiera que quiera vivir bajo la guianza de Dios y
su Espíritu, enfrentara cruentas batallas consigo mismo para sujetar su
naturaleza carnal a la divina, y soportara grandes sufrimientos mientras se
desapega de la imagen que creyó ser, de la familia que deseó tener, de las
cosas que tuvo o que aspiró tener, como aquel corredor que ha preparado su
cuerpo para la carrera, Pablo y nosotros como creyentes sujetamos nuestra
carnalidad preparándonos para lo eterno, manteniendo siempre la confianza que Dios
ha hecho surgir en nosotros desde el comienzo.
2Ti 4:8 Por lo demás me espera la corona de justicia
que el Señor, el juez justo, me otorgará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que con amor hayan
esperado su venida.
Quien
obra conforme la voluntad divina no espera el favor de los hombres, no espera
reconocimiento, su esperanza esta puesta en la única corona que se nos ha
concedido por la misericordia divina, la corona de justicia que Cristo nos
concedió al justificarnos muriendo en nuestro lugar, esta no se entrega por
mérito, sino por amor.
2Ti 4:9 Haz todo lo posible por venir a verme cuanto
antes,
2Ti 4:10 pues Demas,
por amor a este mundo, me ha
abandonado y se ha ido a Tesalónica.
Crescente se ha ido a Galacia y Tito a Dalmacia.
Demas
de forma similar a muchos creyentes han permitido que sus deseos por lo
terrenal controlen sus vidas y decisiones, abandonando la gracia que un día les
dio vida.
2Ti 4:11 Sólo Lucas está conmigo. Recoge a Marcos y tráelo contigo, porque me es de ayuda en mi ministerio.
2Ti 4:12 A Tíquico lo mandé a Éfeso.
2Ti 4:13 Cuando vengas, trae la capa que dejé en Troas, en casa de Carpo; trae también los libros, especialmente los pergaminos.
Pablo
también se preocupó porque la iglesia tuviese libros y pergaminos que les
ayudasen en su crecimiento espiritual, prueba de ello es su preocupación por
que los libros y pergaminos fuesen traídos ante él. No es fácil trasmitir el
conocimiento de la verdad, porque este no puede ser explicado o hablado, este
solo proviene de Dios y él lo reparte como él quiere, sin intervención o con
intervención humana, pero algunas de las actitudes que Pablo por inspiración
divina resuelve para las congregaciones son tan necesarias como el aire para el
hombre, pues una iglesia sin orden no permanece. El hombre espiritual
trasciende las normas y aprende a vivir por el espíritu, pero aquel que está en
perfeccionamiento las sigue como un camino a la iluminación, no por su
práctica, sino cuando se entiende su sentido más profundo por medio de la
revelación.
2Ti 4:14 Alejandro el herrero me ha hecho mucho
daño. El Señor le dará su merecido.
Pablo
fue herido en su corazón por muchas personas que algún día participaron de la
congregación, mas nunca pertenecieron a la iglesia, la traducción más precisa
para el siguiente pasaje es: “el Señor pagara”, Pablo entiende que todo acción
tiene una consecuencia y en su corazón de padre espiritual, con dolor percibe
que Alejandro recibirá lo merecido por su obrar como pago justo.
2Ti 4:15 Tú también cuídate de él, porque se opuso tenazmente a nuestro mensaje.
Su
oposición es símbolo del endurecimiento de su corazón, quien rechaza el mensaje
o se opone a él, se opone a Dios mismo, Pablo fue un gran opositor del
evangelio, pero Dios obra con sabiduría para trasformación del hombre y aun su
más grande error se convirtió en su propia trasformación por la gracia de Dios.
2Ti 4:16 En mi primera defensa, nadie me respaldó, sino que todos me abandonaron. Que no les sea tomado en cuenta.
Pablo
se enfrentaba públicamente a la muchedumbre para predicar y confrontar a los
que no creían, y recibía por ello cárcel, golpes, rechazo y sufrimiento, muchos
de los que lo acompañaban también lo abandonaron al sentir en carne propia el rechazo
y sufrimiento que les esperaba si continuaban con Pablo. Hoy muchos anhelan el
glamur del servicio en la congregación, pero se olvidan de confrontar la
mentira, de predicar la verdad y enseñar aunque no sea propicio sin importar lo
que esto pueda conllevar.
2Ti 4:17 Pero el Señor estuvo a mi lado y me dio
fuerzas para que por medio de mí se llevara a cabo la predicación del mensaje y
lo oyeran todos los paganos. Y fui
librado de la boca del león.
A Pablo
no le queda nada de orgullo para consigo mismo, sino que reconoce con humildad
que su fortaleza está en Cristo y que sin él, no hubiese sido posible nada de
lo que alcanzó, también reconocía que la predicación y el que este fuese
escuchado provenían de Dios, así como el ser librado de la destrucción por
causa de sus perseguidores y enemigos.
2Ti 4:18 El Señor me librará de todo mal y me
preservará para su reino celestial. A él
sea la gloria por los siglos de los siglos.
Amén.
Pablo
estuvo cerca de morir en muchas ocasiones, pero había aprendido a confiar en
que su vida y circunstancias estaban bajo la soberanía de Dios quien le
preservaba para que cumpliera su voluntad.
2Ti 4:19 Saludos a Priscila y a Aquila, y a la familia de Onesíforo.
2Ti 4:20 Erasto se quedó en Corinto; a Trófimo lo dejé enfermo en Mileto.
2Ti 4:21 Haz todo lo posible por venir antes del
invierno. Te mandan saludos Eubulo, Pudente,
Lino, Claudia y todos los
hermanos.
La
familia de la fe sigue creciendo y expandiéndose por el mundo, el evangelio
sigue llegando a miles de personas que con una firme convicción sirven a Dios,
todos nosotros en Cristo somos una sola familia, un solo cuerpo que es luz en
medio de la oscuridad y que se preocupan por servirse, amarse y glorificar al
Padre.
2Ti 4:22 El Señor esté con tu espíritu. Que la gracia sea con ustedes.
Pablo
termina esta carta de forma maravillosa, son muchos los encargos que se le han
dispuesto a Timoteo, parecerían abrumadores por la responsabilidad que
conllevan, pero Pablo confía en que Timoteo como buen discípulo permanece en
Cristo, y este con su espíritu, y que su gracia sobreabundara para que todo lo
dispuesto por el padre espiritual, sea cumplido por el hijo.
ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe
2Ti 4:1 En presencia de Dios y de Cristo Jesús, que ha de venir en su reino y que juzgará a
los vivos y a los muertos, te doy este
solemne encargo:
Pablo ha aprendido a vivir y experimentar la
presencia de Dios en todo momento, por eso cuando se expresa sabe en su corazón
que lo que dice lo dice en su presencia en las cual se hace manifiesto su reino
y en la cual se decide o resuelve la vida o la muerte.
2Ti 4:2 Predica la Palabra; persiste en hacerlo, sea o no sea oportuno; corrige,
reprende y anima con mucha paciencia,
sin dejar de enseñar.
Como
instrumentos de Dios, a quien le sea encargado el ministerio de la palabra debe
encargarse de predicarla, enseñarla aun cuando no parezca más oportuno, quien
es entendido en la verdad debe corregir, reprender y animar sin que sea una
carga emocional para quien lo hace pues es importante que aquel que enseña
comprenda que no todos aprenden de la misma forma, o al mismo tiempo.
2Ti 4:3 Porque llegará el tiempo en que no van a
tolerar la sana doctrina, sino que, llevados de sus propios deseos, se rodearán de maestros que les digan las
novelerías que quieren oír.
La
iglesia de hoy busca maestros conforme a sus propios deseos, unos más
espirituales según su concepto, otros más abiertos, otros más liberales, otros
que toleran ciertas conductas, otros que declaran su sexualidad abiertamente,
la iglesia tiene lo que quiere, pero en realidad tenemos lo que Dios quiere?,
pues las escrituras son un espejo que refleja al alma del hombre en su
decadencia, para que al descubrir la mentira sus ojos sean abiertos y la verdad
pueda hallar cabida. La sana enseñanza de las escrituras siempre debe ser
confrontadora, retadora, que libere al alma y penetre hasta lo más hondo y
escudriñe aun nuestros pensamientos y deseos más ocultos, para que al salir a
la luz sean consumidos por la divinidad en Cristo.
2Ti 4:4 Dejarán de escuchar la verdad y se volverán a
los mitos.
Cuando
vamos en pos de nuestros deseos, dejamos de escuchar lo que el Espíritu habla a
nuestros corazones y por ende somos presa fácil de la mentira y el engaño.
Nadie que busque la espiritualidad en Dios debe confiar en sus propios deseos,
sus gustos, más bien debe trascenderlos al rendirlos a Dios, conformándose a la
verdad de las escrituras.
2Ti 4:5 Tú,
por el contrario, sé prudente en
todas las circunstancias, soporta los
sufrimientos, dedícate a la evangelización; cumple con los deberes de tu ministerio.
La
prudencia es el camino a la sabiduría, quien es prudente puede refrenar su
lengua, puede actuar conforme su espíritu lo demanda, puede soportar el
sufrimiento, actuara con diligencia, llevará el mensaje de verdad siempre, en
todo lugar y momento, y cumplirá con lo encomendado sin necesidad de que
alguien se lo diga.
2Ti 4:6 Yo,
por mi parte, ya estoy a punto de
ser ofrecido como un sacrificio, y el
tiempo de mi partida ha llegado.
Todos
aquellos que han entregado sus vidas en pos de la verdad reconocen el tiempo de
partida, en donde lo terrenal desaparece y lo real se hace evidente, Pablo
reconoce este momento como un momento de entrega, ofreciéndose a sí mismo como
el sacrificio que es, como la ofrenda que ha sido completada en Cristo para su
perfeccionamiento.
2Ti 4:7 He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, me he mantenido en la fe.
Pablo
se refiere a la vida espiritual de la cual hace parte en Cristo como una
batalla, y es que lo es, cualquiera que quiera vivir bajo la guianza de Dios y
su Espíritu, enfrentara cruentas batallas consigo mismo para sujetar su
naturaleza carnal a la divina, y soportara grandes sufrimientos mientras se
desapega de la imagen que creyó ser, de la familia que deseó tener, de las
cosas que tuvo o que aspiró tener, como aquel corredor que ha preparado su
cuerpo para la carrera, Pablo y nosotros como creyentes sujetamos nuestra
carnalidad preparándonos para lo eterno, manteniendo siempre la confianza que Dios
ha hecho surgir en nosotros desde el comienzo.
2Ti 4:8 Por lo demás me espera la corona de justicia
que el Señor, el juez justo, me otorgará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que con amor hayan
esperado su venida.
Quien
obra conforme la voluntad divina no espera el favor de los hombres, no espera
reconocimiento, su esperanza esta puesta en la única corona que se nos ha
concedido por la misericordia divina, la corona de justicia que Cristo nos
concedió al justificarnos muriendo en nuestro lugar, esta no se entrega por
mérito, sino por amor.
2Ti 4:9 Haz todo lo posible por venir a verme cuanto
antes,
2Ti 4:10 pues Demas,
por amor a este mundo, me ha
abandonado y se ha ido a Tesalónica.
Crescente se ha ido a Galacia y Tito a Dalmacia.
Demas
de forma similar a muchos creyentes han permitido que sus deseos por lo
terrenal controlen sus vidas y decisiones, abandonando la gracia que un día les
dio vida.
2Ti 4:11 Sólo Lucas está conmigo. Recoge a Marcos y tráelo contigo, porque me es de ayuda en mi ministerio.
2Ti 4:12 A Tíquico lo mandé a Éfeso.
2Ti 4:13 Cuando vengas, trae la capa que dejé en Troas, en casa de Carpo; trae también los libros, especialmente los pergaminos.
Pablo
también se preocupó porque la iglesia tuviese libros y pergaminos que les
ayudasen en su crecimiento espiritual, prueba de ello es su preocupación por
que los libros y pergaminos fuesen traídos ante él. No es fácil trasmitir el
conocimiento de la verdad, porque este no puede ser explicado o hablado, este
solo proviene de Dios y él lo reparte como él quiere, sin intervención o con
intervención humana, pero algunas de las actitudes que Pablo por inspiración
divina resuelve para las congregaciones son tan necesarias como el aire para el
hombre, pues una iglesia sin orden no permanece. El hombre espiritual
trasciende las normas y aprende a vivir por el espíritu, pero aquel que está en
perfeccionamiento las sigue como un camino a la iluminación, no por su
práctica, sino cuando se entiende su sentido más profundo por medio de la
revelación.
2Ti 4:14 Alejandro el herrero me ha hecho mucho
daño. El Señor le dará su merecido.
Pablo
fue herido en su corazón por muchas personas que algún día participaron de la
congregación, mas nunca pertenecieron a la iglesia, la traducción más precisa
para el siguiente pasaje es: “el Señor pagara”, Pablo entiende que todo acción
tiene una consecuencia y en su corazón de padre espiritual, con dolor percibe
que Alejandro recibirá lo merecido por su obrar como pago justo.
2Ti 4:15 Tú también cuídate de él, porque se opuso tenazmente a nuestro mensaje.
Su
oposición es símbolo del endurecimiento de su corazón, quien rechaza el mensaje
o se opone a él, se opone a Dios mismo, Pablo fue un gran opositor del
evangelio, pero Dios obra con sabiduría para trasformación del hombre y aun su
más grande error se convirtió en su propia trasformación por la gracia de Dios.
2Ti 4:16 En mi primera defensa, nadie me respaldó, sino que todos me abandonaron. Que no les sea tomado en cuenta.
Pablo
se enfrentaba públicamente a la muchedumbre para predicar y confrontar a los
que no creían, y recibía por ello cárcel, golpes, rechazo y sufrimiento, muchos
de los que lo acompañaban también lo abandonaron al sentir en carne propia el rechazo
y sufrimiento que les esperaba si continuaban con Pablo. Hoy muchos anhelan el
glamur del servicio en la congregación, pero se olvidan de confrontar la
mentira, de predicar la verdad y enseñar aunque no sea propicio sin importar lo
que esto pueda conllevar.
2Ti 4:17 Pero el Señor estuvo a mi lado y me dio
fuerzas para que por medio de mí se llevara a cabo la predicación del mensaje y
lo oyeran todos los paganos. Y fui
librado de la boca del león.
A Pablo
no le queda nada de orgullo para consigo mismo, sino que reconoce con humildad
que su fortaleza está en Cristo y que sin él, no hubiese sido posible nada de
lo que alcanzó, también reconocía que la predicación y el que este fuese
escuchado provenían de Dios, así como el ser librado de la destrucción por
causa de sus perseguidores y enemigos.
2Ti 4:18 El Señor me librará de todo mal y me
preservará para su reino celestial. A él
sea la gloria por los siglos de los siglos.
Amén.
Pablo
estuvo cerca de morir en muchas ocasiones, pero había aprendido a confiar en
que su vida y circunstancias estaban bajo la soberanía de Dios quien le
preservaba para que cumpliera su voluntad.
2Ti 4:19 Saludos a Priscila y a Aquila, y a la familia de Onesíforo.
2Ti 4:20 Erasto se quedó en Corinto; a Trófimo lo dejé enfermo en Mileto.
2Ti 4:21 Haz todo lo posible por venir antes del
invierno. Te mandan saludos Eubulo, Pudente,
Lino, Claudia y todos los
hermanos.
La
familia de la fe sigue creciendo y expandiéndose por el mundo, el evangelio
sigue llegando a miles de personas que con una firme convicción sirven a Dios,
todos nosotros en Cristo somos una sola familia, un solo cuerpo que es luz en
medio de la oscuridad y que se preocupan por servirse, amarse y glorificar al
Padre.
2Ti 4:22 El Señor esté con tu espíritu. Que la gracia sea con ustedes.
Pablo
termina esta carta de forma maravillosa, son muchos los encargos que se le han
dispuesto a Timoteo, parecerían abrumadores por la responsabilidad que
conllevan, pero Pablo confía en que Timoteo como buen discípulo permanece en
Cristo, y este con su espíritu, y que su gracia sobreabundara para que todo lo
dispuesto por el padre espiritual, sea cumplido por el hijo.