NUESTRAS OBRAS TARDE O TEMPRANO SE MANIFESTARAN
PASAJE:
1Ti 5:25
De igual manera son evidentes las buenas obras, y aunque estén ocultas, tarde o temprano se manifestarán.
INTRODUCCION
Cuando hablo con alguien acerca de la salvación puedo
encontrar en muchos creyentes y no creyentes que piensan que obran bien, que
todo lo que hacen está bien al parecer según su propio criterio. El problema
radica en el hecho de sopesar lo que hacemos basados en los criterios de Dios
que tanto de lo bueno que hacemos es realmente bueno a los ojos de Dios, y si
podemos hacer consciencia ¿cuáles serían los verdaderos motivos por los que
obramos?
El mundo valora las obras, los nombres y la fama
por encima de lo que se es en realidad, personalidades como grandes políticos,
artistas entre otros, eran perseguidos por una gran sentimiento de depresión,
angustia y soledad, y aunque hacían grandes obras en apariencia benéficas, su interés
no era otro que el de ganar indulgencia ante sus públicos, quien obra así dicen
las escrituras que ya ha recibido su recompensa que son: la gratitud y la fama
de los hombres.
DESARROLLO
Para el creyente debe ser distinto sus obras solo
son una muestra de lo que hay en su interior, no debe obrar para caer bien a
los demás, debe nacer en su corazón obrar con rectitud, dejando de lado toda
envidia y vanagloria que pueda querer su naturaleza carnal.
Porque aunque parezca actuar bien tarde o
temprano sus motivos verdaderos y el resultado de lo hecho saldrá a la luz. El
cristiano no obra bien para quedar bien ante su congregación o sus líderes, obra
bien sencillamente porque le nace hacerlo, y cuando esta percepción nace en el corazón
del hombre inspirada por Dios, entonces el hombre obra conforme a lo que intuye
en su corazón.
Quien obra buscando ser visto y reconocido como
ocurre en hoy en día en muchas congregaciones, pronto vera salir a la luz la manifestación
de sus obras verdaderas. Quien obra sin esperar nada a cambio, porque en su corazón
nació hacerlo, entonces también tarde o temprano saldrá a la luz la manifestación
de su obrar en amor y justicia.
CONCLUSION
Por eso no desmayemos en cumplir nuestros
llamados, en obrar conforme a lo que Dios pone en nuestros corazones, para que
al proceder de esta manera podamos ver salir a la luz la manifestación gloriosa
de los hijos de Dios, esa manifestación que anhela la creación.
En ocasiones no es fácil obrar conforme al espíritu,
por ello sometamos nuestros deseos y anhelos ante Dios, para ser conformados a
su voluntad y en el encontrar la fuerza necesaria para obrar conforme al
designio de Dios.
Oremos, Señor nos rendimos ante ti, ponemos todas
nuestras obras para que sean pesadas por ti, para que podamos obrar conforme a
tu voluntad, para que dejando atrás todo deseo por vanidad y vanagloria,
podamos alcanzarte a ti, la meta de nuestra salvación, y para que obrando ajo
tu guía podamos ver frutos de justicia, amor y verdad en el mundo, amen.
Por: Camilo A. Sastoque M.
Ministerio Unidad de la Fe
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