lunes, 28 de abril de 2014

TIEMPO DE REFLEXION



Me ha visitado un amigo mío de la India, Rappai Poothokaren, S.J., que estaba en Ahmedabad, capital comercial del Guyarat cuando el terremoto del 26 de enero, y lo había vivido en persona. Me contó que al oír gritos salió él y salieron todos al aire libre. Allí la tierra se levantaba en olas en ángulo de hasta 10 grados osci­lando de un lado a otro durante casi un minuto en medio de un silencio sepulcral. Tenían que abrir las piernas para mantenerse en equilibrio. El latido de la madre tierra.

La primera instrucción a los voluntarios que partían para ayudar a los más necesitados era que les dejasen hablar primero. Escu­char, poner una mano en el hombro, estrechar una mano. Luego, que si esas pobres víctimas del terremoto, que ya no tenían nada, les ofrecían en su pobreza una taza, de té, que lo aceptasen. Es dignidad y hospitalidad india.

Un rasgo conmovedor y ejemplar fue el de la policía de Kutch, en el epicentro del terremoto. Estaba todo el regimiento con uniformes de gala en formación ante la bandera cantando el himno na­cional, ya que el 26 de enero es el día nacional de la república y se celebra el saludo a la bandera por la mañana. A las nueve menos cuarto, en pleno acto, comenzó de improviso el brutal terremoto, pero todos los hombres permanecieron en sus puestos y siguie­ron cantando el himno nacional. Cuando acabaron, su jefe les fe­licitó por su patriotismo y disciplina, y los envió inmediatamente a socorrer a la población. Muchos, de ellos perdieron miembros de sus familias en la catástrofe.

Hechos 20:35  En todo os he enseñado que,  trabajando así,  se debe ayudar a los necesitados,  y recordar las palabras del Señor Jesús,  que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.

2Ti 2:3  Tú,  pues,  sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo.

2Ti 2:4  Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida,  a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado.

Como ejercito de Dios, estamos destinados para el servicio a la humanidad, muchos son los que sufren calamidades, pero es más triste que existiendo una iglesia que pueda ayudarlos, esta no tome acción. Jesús nos enseñó que es más bienaventurado o bendecido aquel que en vez de buscar su propio beneficio trata con lo que puede de dar lo mejor a quienes puede servir, al igual que los soldados de esta población que dejaron a un lado sus necesidades y sufrimientos personales por ayudar a quien los necesitaba, de igual manera debemos dejar todo egoísmo e ir en pos de servir a quienes lo necesitan. Hay una ciudad necesitada?, un pueblo necesitado?, un enfermo necesitado?, un preso necesitado?, un drogadicto necesitado?, un niño necesitado?, unos ancianos necesitados?, pues esta es la oportunidad de que sirvas al ejercito de Dios, con amor, entrega y pasión por las almas que necesita nuestro servicio. Si de pronto dices: yo no puedo ir, entonces sirve en el lugar que trabajas, sirve a tu esposa o esposo, sirve a tus hijos y familiares, sirve a tu comunidad sin esperar nada a cambio, porque Dios recompensara a quien las intenciones de su corazón sean puras y verdaderas.

GUIA DE ESTUDIO

Cuando sirves cual es la intención de tu corazón?

Estas ayudando a alguien necesitado?

Si no estás ayudando, medita en porque actúas de esta manera?

Sirves al ejercito de Dios con diligencia y amor, como expresión de tu fe?

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