Recibo dirección de la luz radiante de Dios en
amor y entendimiento.
'Un reflector
en un teatro es usado para enfocar la atención de una audiencia en un artista o
un escenario. Siguiendo el reflector, la audiencia enfoca su atención en lo que
es más importante para ver y oír.
Obtengo mayor entendimiento de cualquier situación
poniéndola en la luz de Dios, su manera de pensar, su manera de actuar. Y como
el reflector en el teatro, la luz de Dios toma mi mente fuera de distracciones
y en lo que necesito saber. Con la dirección de Dios, sé que las palabras y
acciones que tomo son sabias y compasivas. La dirección de Dios es una luz de
amor y entendimiento que brilla en la gente; eventos que son una parte
importante de mi vida.
"No habrá allí más noche y no tienen
necesidad de luz de lámpara, ni de sol, porque Dios, el Señor los
iluminará" (Ap 22,5).
Es en la luz donde las tinieblas no hayan cabida,
es en la luz que la verdad resplandece, es en la luz que se encuentran la
cosas, es en la luz en la que se puede ver con claridad lo que está mal y lo
que está bien, sin la luz de Dios no hay posibilidad de discernir entre lo
bueno y lo malo, y de encontrar en aquellas cosas que parece contrarias lo que
pertenece a Dios.
Es en su luz que perdemos el temor que nos embarga
por el futuro que se avecina y por el pasado que nos agobiaba, es en esa luz
que la mentira se deshace y la verdad se afirma, es en esta luz de Dios que la
vida espiritual se abre espacio y da muerte a una vida llena de pecado, es en
El que se haya luz, la verdad, el camino y la vida, porque nuestra luz es
Jesucristo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por compartir con nosotros. Bendiciones