lunes, 13 de agosto de 2012

TIEMPO DE REFLEXION



Cuentan que un rey muy rico tenía fama de ser indiferente a las riquezas materiales. Un súbdito quiso averiguar su secreto. El rey le dijo: "Te lo revelaré, si recorres mi palacio para comprender la magnitud de mi riqueza. Pero lleva una vela encendida. Si se apaga, te decapitaré". Al término del paseo, el rey le preguntó: "¿Qué piensas de mis riquezas?" La persona respondió: "No vi nada. Sólo me preocupé de que la llama no se apagara". El rey le dijo: "Ese es mi secreto.  Estoy tan ocupado tratando de avivar mi llama interior, que no me interesan las riquezas de fuera". Avivemos nuestra llama espiritual. No sólo tendremos una mejor relación con Dios sino también mejoraran nuestras relaciones interpersonales, y seremos más felices sin importar las circunstancias.

Mat_6:21   Porque donde esté tu tesoro,  allí estará también tu corazón.
Salmo_119:19  Forastero soy yo en la tierra; No encubras de mí tus mandamientos.
Si ponemos toda nuestra atención en las cosas materiales de seguro nos perderemos la oportunidad de vivir cada experiencia con mayor profundidad, pues al colocar nuestra atención en lo material podemos perder la vida como el hombre de la historia, tratando de satisfacer cada deseo estimulado por el consumismo de un mundo que no cree o no pone atención a lo espiritual. Lo material distrae los sentidos y la percepción de lo espiritual, pues pone especial atención al placer y las emociones desbordadas, alguien decía que “para vender se necesita un cliente emocionado” solo así podría cerrarse rápidamente una venta de algo innecesario. Para que podamos vivir realmente una vida prospera, bendecida, consagrada, y llena de amor, debemos dejar de lado todas aquellas cosas que nos distraen de lo que verdaderamente importa en la vida, Dios, la familia, la iglesia y tu vocación. En que gastas tu tiempo?, tu dinero? Y tu energía? Será en cosas materiales? O en cultivar la llama de tu espíritu, para que esta te permita vivir satisfecho en la escases y en la abundancia, en las dificultades como en los triunfos, en la salud y en la enfermedad; la palabra nos menciona que somos pasajeros por este mundo y que nada del él nos llevaremos a la eternidad, así que porque desgastarnos adquiriendo cosas materiales innecesarias en exceso que pueden generar estrés, angustia y afán?, Ademas nos menciona que donde pongamos nuestras prioridades alli tambien estara nuestro corazon, si le damos una mayor importancia al dinero este sera prioritario en cuanto a nuestras decisiones, pensamientos y acciones, sera que vale la pena poner nuestro corazon en ello?, piensa y reflexiona en Cristo podemos cambiar.

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