"Mi amigo no ha regresado del campo de batalla; señor, solicito
permiso para ir a buscarlo". -"Permiso denegado -replicó el oficial-,
No quiero que arriesgue su vida por un hombre que probablemente ha
muerto". El soldado haciendo caso omiso de la prohibición, salió y una
hora más tarde regresó mortalmente herido, trasportando el cadáver de su amigo.
El oficial estaba furioso: "Ya le dije yo que había muerto. Ahora he
perdido a dos hombres. Dígame, ¿merecía la pena salir allá para traer un
cadáver?". Y el soldado moribundo respondió: -"¡Claro que sí, señor!
Cuando lo encontré, todavía estaba vivo y pudo decirme: Juan, estaba seguro de
que vendrías"'.
Juan 15:13 Nadie tiene amor más grande que el dar la vida
por sus amigos.
Aunque no somos militares, si vivimos en medio de una batalla, esta es
espiritual. Son muchos los que caen en medio de la zozobra, el dolor, el
rechazo, el odio, el rencor, la envidia, la codicia, el pecado, la mentira y el
engaño, y cada día caen más. Se necesitan amigos solidarios, entregados y
comprometidos con el amor de Dios para ir a buscarlos en medio de las
borracheras, en medio del pecado y la mentira, esos son los amigos que valen la
pena, aquellos que son capaces de entregar su tiempo para escucharte, para
entenderte y siempre te aconsejan según el consejo de Dios. Los que no lo
hacen, no son verdaderos amigos, ellos solo quieren animarte a que caigas más
en la desolación y la nimiedad de la vida. Un amigo que conoce la verdad te la
dará a conocer aunque no esté acorde con lo que piensas, crees o pareces
entender sobre la verdad. La historia de hoy es la de un hombre que entiende lo
que significa el compromiso y una amistad sincera, siendo capaz de entregar su
vida para intentar rescatar a su amigo. Nos pone a pensar sobre cuán grande es
nuestro compromiso para con nuestros amigos, familiares, esposas (esposos). Seriamos
capaces de ir a buscarlos aunque ello nos cueste la vida?. Jesús mismo lo sabe
y nos lo da a conocer a través de la palabra; “nadie tiene amor más grande que
el dar la vida por sus amigos”, Jesús se entregó por completo dando su vida por
todos aquellos que nos convertiríamos en sus amigos, no solo por aquellos que
ya lo eran, de manera que nuestro compromiso de dar la vida no solo es para con
aquellos que consideramos cercanos o amigos, sino también para con aquellos que
sin serlo pueden serlo para con Dios, es a ellos a quienes debemos amar y
servir.
GUÍA DE ESTUDIO
Serias capaz de dar tu vida por aquellos que no son cercanos a ti?
Si la entrega es una medida del amor de Dios en ti, cual sería tu medida de
amor?
A quien debes salir a buscar?
Quien puede necesitar de ti en este momento?
A quien debes dedicar más tiempo de tu vida para ayudar y servir?
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