ESTUDIO BIBLICO
Por: Camilo Sastoque
Gal 2:1 Catorce años después subí de nuevo a
Jerusalén, esta vez con Bernabé, llevando también a Tito.
Luego de
14 años de ministerio, luego de ser encomendado por Cristo para servir, Pablo
sube a Jerusalén, acompañado de Bernabé su fiel aliado (compañero en el
servicio), y de Tito su discípulo más prominente, sube reconociendo la
autoridad de los líderes de la iglesia congregada Jerusalén se acerca para
compartir el mensaje que ha llevado por cada nación pagana, en un esfuerzo de
servir de la mejor manera posible y en obediencia a Dios.
Gal 2:2 Fui en obediencia a una revelación, y me reuní en privado con los que eran
reconocidos como dirigentes, y les
expliqué el evangelio que predico entre los gentiles, para que todo mi esfuerzo no fuera en vano.*
Como fiel discípulo obedece a la
revelación recibida y decide subir a Jerusalén, y somete bajo el escrutinio de
la iglesia la enseñanza y predicación que ha llevado a las naciones, su
servicio y esfuerzo para que este también produzca fruto, su testimonio de la
obra de Dios sobre las naciones junto con el poder de Dios que le ha acompañado,
también requiere el apoyo en oración y compañía de toda la iglesia que actuaba
en conjunto, sin divisiones, ni contiendas.
Gal 2:3 Ahora bien,
ni siquiera Tito, que me acompañaba, fue obligado a circuncidarse, aunque era griego.
En la iglesia había surgido un
legalismo extremo que quería judaizar a todo creyente nuevo, llevándolo a poner
en practica la ley mosaica, mas Pablo les menciona que ni siquiera Tito, su
discípulo más querido, ha sido obligado a circuncidarse porque Pablo comprende
la libertad que ahora vive en Cristo, la cual no obliga a cumplir con los
preceptos exclusivos de Israel un problema que también quería surgir en los
gálatas.
Gal 2:4 El problema era que algunos falsos hermanos
se habían infiltrado entre nosotros para coartar la libertad que tenemos en
Cristo Jesús a fin de esclavizarnos.
Pablo con denuedo y entendimiento
revela la intención de algunos falsos hermanos que infiltrados en la congregación,
perseguían aun el beneficio y posición judías, y tratando de infiltrar
enseñanzas erróneas querían que los nuevos creyentes continuaran poniendo en
práctica las tradiciones judías, para con ello agradar a los judíos que no
creían.
Gal 2:5 Ni por un momento accedimos a someternos a
ellos, pues queríamos que se preservara
entre ustedes la integridad del evangelio.
Nadie debe someterse a una
enseñanza por mas revelada que esta sea sin poner antes la escritura como el
filtro para aceptarla, Pablo no accede a someterse, ni a esclavizarse de nuevo
a la ley mosaica, porque prefiere mantener la integridad del evangelio antes
que la suya propia.
Gal 2:6 En cuanto a los que eran reconocidos como
personas importantes --aunque no me interesa lo que fueran, porque Dios no juzga por las
apariencias--, no me impusieron nada
nuevo.
Sus palabras ponen en evidencia sus
profundas convicciones en la verdad y el conocimiento de Dios que se revela en
sus expresiones, aunque para la iglesia de Jerusalén y para todos, los
apóstoles eran y parecían personas importantes, para Pablo, que con espeto y
honra se dirige a ellos, pone por encima la revelación divina acerca de todo
prejuicio, o apariencia, reconoce que no le impusieron ninguna cosa nueva para
hacer, ninguna cosa que el mismo no conociera por revelación de Dios.
Gal 2:7 Al contrario,
reconocieron que a mí se me había encomendado predicar el evangelio a
los gentiles, de la misma manera que a
Pedro predicarlo a los judíos.*
Antes todos a uno, reconocieron que el
Espíritu de Dios estaba en Pablo y que su misión de llevarlo a los gentiles
había sido encomendada por Dios, así como Pedro abrió el evangelio a los judíos
con su predicación en el pentecostés, aunque Pedro también lo abrió a los
gentiles por primera vez cuando fue llevado a la casa de Cornelio el centurión,
en donde por primera vez el Espíritu descendió a los gentiles.
Gal 2:8 El mismo Dios que facultó a Pedro como
apóstol de los judíos* me facultó también a mí como apóstol de los gentiles.
El poder operar como apóstol a los
gentiles, solo proviene de la gracia divina la cual se hace evidente en sus
palabras libres de toda autojustificación, y de toda vanagloria, con la cual
estaban llenos muchos falsos maestros, apóstoles y profetas que necesitaban acreditarse
antes que confiar en el favor divino para servir.
Gal 2:9 En efecto,
Jacobo, Pedro y Juan, que eran considerados columnas, al reconocer la gracia que yo había
recibido, nos dieron la mano a Bernabé y
a mí en señal de compañerismo, de modo
que nosotros fuéramos a los gentiles y ellos a los judíos.
Los apóstoles mencionados eran
considerados los soportes de la iglesia en Jerusalén, Jacobo es colocado
primero en los manuscritos más antiguos, aun antes de Pedro, por ser aquél
obispo de Jerusalén, y por tanto, presidente del concilio (Hechos cap. 15). Fué
llamado “el Justo”, por su estricta adherencia a la ley, y así fué
especialmente popular entre el partido judaico, aunque no practicaba los
extremos de ellos; mientras que Pedro estaba algo apartado de ellos debido a su
trato con los cristianos gentiles. A cada apóstol fue destinada la esfera mejor
apropiada a su temperamento: a Jacobo, quien era tenaz a la ley, le fué
encomendada la obra entre los judíos de Jerusalén; a Pedro, quien había abierto
la puerta a los gentiles, pero que estaba judaicamente dispuesto, se le
encomendó la obra entre los judíos de la dispersión; a Pablo, quien por lo
inusitado de su milagrosa conversión, en la cual todos sus primeros prejuicios
judíos habían tomado una dirección completamente contraria, se le encomendó la
obra entre los gentiles.
Ellos reconocieron la gracia
derramada sobre Pablo y su ministerio para operar en el poder de Dios, y se
ofrecieron ayuda mutua para servir en un mismo pensar y sentir para con Dios.
Gal 2:10 Sólo nos pidieron que nos acordáramos de los
pobres, y eso es precisamente lo que he
venido haciendo con esmero.
En ese momento aunque habían estado
de acuerdo con su comportamiento y servicio para con los gentiles solo le
pidieron que cuidara de los pobres, lo cual Pablo había puesto por obra con
diligencia.
Gal 2:11 Pues bien,
cuando Pedro fue a Antioquía, le
eché en cara su comportamiento condenable.
Más adelante en otro encuentro con
Pedro, Pablo exhorta a Pedro por su comportamiento reprochable, pues había
dejado de compartir con los gentiles por acomodo a sus compañeros judíos. La
resistencia que Pablo hace a Pedro es la prueba más poderosa de la
independencia de su apostolado en relación a los demás apóstoles, y es un
argumento en contra de la doctrina romanista de la supremacía de Pedro. Los
apóstoles no estaban inspirados siempre, algunas su comportamiento rayaba con
el legalismo, como ocurrió con Pedro o Cefas como aparece en los escritos mas
antiguos.
Gal 2:12 Antes que llegaran algunos de parte de
Jacobo, Pedro solía comer con los
gentiles. Pero cuando aquéllos
llegaron, comenzó a retraerse y a
separarse de los gentiles por temor a los partidarios de la circuncisión.
Desde el comienzo de la iglesia
podemos ver que las discusiones y divisiones por la doctrina se hacían
evidentes, y parece que una de las primeras cosas que genero esta controversia
fue la circuncisión, practica judía con la cual se hacían participes del pueblo
Judío, por temor de no agradar a los convertidos judíos. Una de las obras de la
naturaleza pecaminosa son las divisiones, de modo que enfrascarse en un tema es
muestra de terquedad y orgullo, pues solo allí es posible mantener una posición
que esta fuera de la gracia.
Gal 2:13 Entonces los demás judíos se unieron a Pedro
en su hipocresía, y hasta el mismo
Bernabé se dejó arrastrar por esa conducta hipócrita.
Mas Pablo revela el origen de esta
conducta, su hipocresía, el querer agradar a los hombres antes que a Dios, aquí
vemos a los grandes apóstoles aun con falencias en su obrar, hasta Bernabé que
había compartido con Pablo parecía haber sido influenciado por ellos, pero
Pablo tajantemente les exhorta por su comportamiento, para que vuelvan a la
verdad.
Gal 2:14 Cuando vi que no actuaban rectamente, como corresponde a la integridad del
evangelio, le dije a Pedro delante de
todos: "Si tú, que eres judío, vives como si no lo fueras, ¿por qué obligas a los gentiles a practicar
el judaísmo?
Pablo no habla con los otros apóstoles
por meras suposiciones o por algo que le comentan, habla porque viendo sus
actos se da cuenta de su hipocresía, entonces puede juzgar y actuar con
justicia y en verdad para mantener con integridad el evangelio, su exhortación
llena de sabiduría habría de llegar al corazón de Pedro, para dejar de temer a
los partidarios de la circuncisión, pues el siendo Judío que no pone en
práctica toda la ley, como pretende que otros si lo hagan a su acomodo?.
Gal 2:15 "Nosotros somos judíos de nacimiento y
no 'pecadores paganos'.
Este era el argumento que muchos
ponían para defender la circuncisión, poniendo división entre judíos y
gentiles, sin reconocer la gracia de la cual ellos también por fe habían
participado.
Gal 2:16 Sin embargo,
al reconocer que nadie es justificado por las obras que demanda la ley
sino por la fe en Jesucristo, también
nosotros hemos puesto nuestra fe en Cristo Jesús, para ser justificados por la fe en él y no
por las obras de la ley; porque por
éstas nadie será justificado.
Pero Pablo deja sin sustento o
fundamento sus argumentos, poniendo la fe en Cristo como el soporte de nuestra
justificación y no las obras de la ley, pues reconoce que por ponerlas en
práctica nadie será justificado, la justificación opera por la fe en el Hijo de
Dios, no por las obras, para que nadie se gloríe.
Gal 2:17 "Ahora bien, cuando buscamos ser justificados por*
Cristo, se hace evidente que nosotros
mismos somos pecadores. ¿Quiere esto
decir que Cristo está al servicio del pecado?
¡De ninguna manera!
Ser judíos no es un privilegio, ni
le da beneficios a nadie ante Dios, porque El mismo dispuso que tanto judíos
como gentiles fuésemos justificados por Cristo, haciendo evidente que los
judíos también pecaron contra Dios y están fuera de la gracia, a menos que se
arrepientan y crean en Cristo, como su Señor y Salvador.
Gal 2:18 Si uno vuelve a edificar lo que antes había
destruido, se hace* transgresor. +
Si se vuelve a edificar sobre la
ley como muchos cristianos lo hacen se vuelven trasgresores de la gracia, pues
buscan agradar a Dios por sus obras y no por su confianza en la gracia de Dios.
Gal 2:19 Yo,
por mi parte, mediante la ley he
muerto a la ley, a fin de vivir para
Dios.
Pablo ha comprendido que la ley en
el espíritu solo permite la muerte de nuestra naturaleza carnal a la ley, para
que la vida espiritual se haga manifiesta y la vida sobreabundante de Dios se
vuelva una realidad.
Gal 2:20 He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo sino que Cristo vive en
mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí.
Pablo ha comprendido en su corazón
el corazón del discipulado revelado por Cristo, pues ahora sabe lo que es
llevar su propia cruz, crucificando voluntariamente su naturaleza carnal, para
que la naturaleza divina de Cristo sea manifestada en su ser, y entonces puede
decir con verdad que ya no vive el, sino que Cristo, vive en él, y todo lo que
ahora experimenta en su naturaleza carnal, junto con la crucifixión de la misma,
lo vive y puede mantenerse firme por la fe en el Hijos de Dios, su amor y el
entendimiento de su sacrificio por nosotros.
Gal 2:21 No desecho la gracia de Dios. Si la justicia se obtuviera mediante la
ley, Cristo habría muerto en
vano."*
Aun los mismos apóstoles cayeron en
buscar la justicia de Dios por las obras, preocupados por agradar a los
hombres, o por temor a ellos, más la verdad está por encima de las obras, la
gracia se hace manifiesta con poder para trasformar la vida de quien Dios
decide que ha de recibirla, y deja fuera toda confianza en la ley o en las
obras para que la muerte de Cristo, no se vuelva vana mediante enseñanzas
falsas o engañosas, y para que la gracia sea la norma dentro de la iglesia para
salvación.
amen
ResponderBorrarMuy buen analisis
ResponderBorrarExelente
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