ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe
Tit 2:1 Tú, en
cambio, predica lo que va de acuerdo con
la sana doctrina.
Si
quieres predicar la verdad, deja de lado todo prejuicio y todo conocimiento que
creas tener, deja que las escrituras moldeen tus pensamientos y escudriña en profundidad
su significado original, muchas palabras en su traducción pierden gran parte de
su significado, o pueden haber sido tomadas según como mejor le parecieron al
traductor, por ello deja de lado todo dogma religioso y ve directo a la fuente,
busca un buen maestro de las escrituras y pesa todo conocimiento, toda
revelación en la palabra, pues ella es una guía maravillosa para el que busca y
quiere entendimiento, sabiduría para enseñar la verdad.
Tit 2:2
A los ancianos, enséñales que
sean moderados, respetables, sensatos,
e íntegros en la fe, en el amor y
en la constancia.
La instrucción continua pidiendo
que sea enseñado en la congregación la prudencia de palabra y acción, la
seriedad y el respet0, el dominio propio, la integridad en la fe que consiste
en poner por obra lo aprendido, el amor como acción y la constancia para que el
perfeccionamiento de nuestro ser pueda ser llevado a cabo.
Tit 2:3
A las ancianas, enséñales que
sean reverentes en su conducta, y no
calumniadoras ni adictas al mucho vino.
Deben enseñar lo bueno
Las mujeres que sirven en la
iglesia también deben ser instruidas para que su conducta dentro y fuera de la
iglesia sea perfeccionada en la verdad, manteniendo la reverencia ante lo
santo, evitando el chisme, la calumnia, y el vino que impiden su crecimiento y
limitan su obrar. Enseñando con su propio ejemplo lo bueno y lo digno.
Tit 2:4
y aconsejar a las jóvenes a amar a sus esposos y a sus hijos,
Como buen testimonio de un
matrimonio en la verdad, pueden aprovechar su experiencia para aconsejar en la
verdad a las más jóvenes, para que el amor se conserve y custodie ante el
engaño y la mentira.
Tit 2:5
a ser sensatas y puras,
cuidadosas del hogar, bondadosas
y sumisas a sus esposos, para que no se hable
mal de la palabra de Dios.
Los jóvenes necesitan aprender a
ser prudentes, pues no entienden que sus acciones dicen más de ellos que sus
palabras, según el diseño del hogar la mujer es la que cuida del hogar, es ella
por sus dones y características con las que ha sido creada la que tiene la
capacidad de llevar tan majestuosa obra, hoy en día se desprecia el hogar y la
dedicación a este, pero ello ha conllevado a una sociedad incrédula y falta de
amor. La mujer que es amada, respetada y honrada por su esposo puede actuar con
bondad y sumisión, está también ha sido tergiversado, el libertinaje y el
desconocimiento de la verdad están acabando con los hogares de hoy, la esposa
debe someterse así como el marido lo hace igualmente, el no hacerlo solo
implica que el ego es quien tiene el control y los conflictos estarán a la
orden del día. Mayor sumisión, implica mayor entrega y amor, mayor negación de
sí mismo en servicio de Dios.
Tit 2:6
A los jóvenes, exhórtalos a ser
sensatos.
La prudencia es característica de
la sabiduría divina, la juventud necesita aprenderla y para aprenderla se
necesita dela exhortación, no todos aprenden por lo aprendido, algunos solo
aprenden cuando son exhortados con amor a seguir el consejo de Dios, mientras
otros aprenden de los errores, lo cual es más doloroso.
Tit 2:7
Con tus buenas obras, dales tú
mismo el ejemplo en todo. Cuando
enseñes, hazlo con integridad y
seriedad,
Nadie debe enseñar solo con
palabras, el ejemplo es parte de una verdadera y poderosa enseñanza que
trasforma, nadie puede predicar de algo que no pone en práctica, porque
entonces podrá ser confrontado como engañador y será avergonzado, de manera que
quien enseña debe hacerlo con la integridad de ser testimonio de lo que se
enseña y con la seriedad de alguien que comprende que habla como testigo de la
verdad.
Tit 2:8
y con un mensaje sano e intachable.
Así se avergonzará cualquiera que se oponga, pues no podrá decir nada malo de nosotros.
Todo lo hacemos pensando en el bien
de nuestro prójimo, todas nuestras acciones y palabras deben pasar este filtro:
“hacer a los demás lo que quisiéramos que hicieran con nosotros”, si bien
queremos esclarecer la verdad hacerlo con insultos y desagravios estorbara al
espíritu, en donde el alma y el ego surgen, el obrar del Espíritu desaparece.
Tit 2:9
Enseña a los esclavos a someterse en todo a sus amos, a procurar agradarles y a no ser respondones.
Esta enseñanza nos parece ilógica
para este tiempo, en donde la esclavitud ha sido abolida por la ley, pero para
este tiempo era la norma y como creyentes se sometían a ella sin importar lo
cruel que pareciera, porque sin importar el sistema económico, la esclavitud
aún existe, solo ha cambiado de nombre “capitalismo” y da una apariencia
diferente. La verdadera esclavitud que debe ser atacada es la esclavitud del
alma por el pecado, de la cual no se escapan ni esclavos, ni libres, ni ricos,
ni pobres. Esta recomendación para nuestra época seria, sométanse a sus jefes,
procuren agradarles y eviten ser respondones, porque quien así actúa procura
todo por su ego, mientras que el que somete su ego voluntariamente no es
esclavo de nadie, y allí puede encontrar la libertad del Espíritu.
Tit 2:10
No deben robarles sino demostrar que son dignos de toda confianza, para que en todo hagan honor a la enseñanza
de Dios nuestro Salvador.
Todo nuestro ser debe procurar
glorificar en lo que hacemos a nuestro salvador, no sabemos porque Dios nos ha
llevado a algún lugar, pero lo que sí sabemos es que él puede usar nuestro
testimonio para alcanzar a otros.
Tit 2:11
En verdad, Dios ha manifestado a
toda la humanidad su gracia, la cual
trae salvación
Muchos se preguntan: ¿qué sucede
con aquellos que no le conocen, irán al infierno?, ¿estarán apartados de Dios
toda la eternidad?, ¿quién les predico?, ¿cómo pudieron haber conocido si nadie
les predico?, pero desconocemos las escrituras, en ellas Dios nos revela que su
gracia se ha hecho manifiesta a toda la humanidad, no a unos pocos, a todos y
es por medio de ella que podemos alcanzar la salvación.
Tit 2:12
y nos enseña a rechazar la impiedad y las pasiones mundanas. Así podremos vivir en este mundo con
justicia, piedad y dominio propio,
Cuando su gracia se hace manifiesta
hay poder para rechazar la impiedad y las pasiones de la carne, solo quien
descubre en su gracia esta libertad puede obrar con justicia, devoción y
dominio de sí mismo.
Tit 2:13
mientras aguardamos la bendita esperanza, es decir,
la gloriosa venida de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.
Es su gracia un regalo inmerecido,
un poder sobrenatural que nos es entregado sin pedir nada a cambio, por la cual
nos podemos acercar a Dios y dejar de lado todo pecado e impiedad, mientras
recibimos la esperanza que nos permite mantenernos alertas y conscientes de la
venida de Dios.
Tit 2:14
Él se entregó por nosotros para rescatarnos de toda maldad y purificar
para sí un pueblo elegido, dedicado a
hacer el bien.
Su entrega y sacrificio fueron el
pago para rescatarnos de la maldad que nos dominaba y el camino que fue abierto
para purificarnos como un pueblo escogido y libre para obrar conforme al
designio divino.
Tit 2:15
Esto es lo que debes enseñar.
Exhorta y reprende con toda autoridad.
Que nadie te menosprecie.
La autoridad proviene del
sometimiento de nuestro ser a la voluntad de Dios, un ser que se ha sometido
voluntariamente es libre para exhortar, reprender y enseñar con amor la verdad,
y aunque pueda ser menospreciado por su edad, su color de piel, sus estudios,
siempre obrara conforme al propósito de Dios.
Muchas Gracias Excelentee Estudio
ResponderBorrarGloria a Dios hermosa la refleccion y enseñanza de la palabra de Dios para conducirnos por la verdad a la presencia de Dios
ResponderBorrarBendiciones
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