Estudio Bíblico
Por: Camilo Sastoque M.
1Co 15:1 Ahora, hermanos, quiero
recordarles el evangelio que les prediqué, el mismo que recibieron y en el cual
se mantienen firmes.
Ahora Pablo
se enfoca en recordarles las buenas nuevas que les compartió, porque parecía
ser que el mensaje se había tergiversado por algunos, así que el recordarlo
parece algo importante para continuar su edificación.
1Co 15:2 Mediante
este evangelio son salvos, si se aferran a la palabra que les prediqué. De otro
modo, habrán creído en vano.
También les
recuerda el hecho de que por este evangelio, por este mensaje es que han
alcanzado la salvación, en el cual aferrados a la palabra de verdad predicada
por Cristo es que nos mantenemos firmes, pues todo aquel que se aferra a otra
palabra diferente entonces hace vana su fe, ya que no se halla arraigada en
Cristo.
1Co 15:3 Porque ante
todo les transmití a ustedes lo que yo mismo recibí: que Cristo murió por
nuestros pecados según las Escrituras,
Estas son
las buenas nuevas, que Cristo murió por nosotros, por nuestros pecados, porque
nadie podía hacerlo, solo el hijo de Dios, entrego su vida para darnos vida a
nosotros, para resucitarnos de nuestros pecados. Aquí encontramos un pequeño
credo que recita Pablo para recordar las buenas nuevas que hemos recibido por
la gracia abundante de Dios.
Cristo había
de morir para que nosotros como pecadores, recibiéramos el indulto de nuestras
trasgresiones para con Dios, para ser llamados a su gracia admirable, el pago
por nuestro pecado ha sido pagado una vez y para siempre, no necesitas seguir
realizando actos para purificarte, pues has sido lavado en la sangre del
cordero inmolado desde la creación del mundo.
1Co 15:4 que fue
sepultado, que resucitó al tercer día según las Escrituras,
Reconocer
cada aspecto de las buenas nuevas como su muerte, sepultura, y resurrección
hace que la fe se fortalezca en el entendimiento de la verdad, lo cual estaba
en conformidad con las escrituras.
1Co 15:5 y que se
apareció a Cefas, y luego a los doce.
Luego de su
resurrección apareció a Pedro (Cefas), y luego a los doce apóstoles para
confirmar lo que había dicho antes, y para cumplir la escritura.
1Co 15:6 Después se
apareció a más de quinientos hermanos a la vez, la mayoría de los cuales vive
todavía, aunque algunos han muerto.
La
resurrección podría ser solo una analogía, o una simbología, pero no lo es, es
una verdad que fue confirmada por los apóstoles, y por más de 500 hermanos en
la fe, los cuales aún podían confirmar a los hermanos ese hecho, y aunque no
existieran como hoy en día quien nos lo confirme como testigo visual, la fe nos
hace entender y comprender esta verdad no como una analogía o símbolo de algo
sino como la buena nueva de resurrección para los que creen.
1Co 15:7 Luego se
apareció a Jacobo, más tarde a todos los apóstoles,
Sus palabras
muestran la firme convicción de que lo que había sucedido era real, no una
tipología o analogía, por lo tanto menciona a personas reconocidas por la
iglesia como servidores y discípulos del maestro.
1Co 15:8 y por
último, como a uno nacido fuera de tiempo, se me apareció también a mí.
Luego hace
mención de sí mismo, como alguien llamado por el mismo Señor, que aunque no
estuvo presente en los hechos nombrados anteriormente, Jesús se le aparece en
su camino a Damasco, un hecho sobrenatural que confirmaba su llamado y del cual
no hacia alarde, sino que mostraba su función a la iglesia, mostrar lo que ha
pasado con nosotros o lo que Dios ha hecho en nuestras vidas no puede usarse
para exaltar el ego, solo para mostrar la gracia de la cual Dios nos ha hecho
participes.
1Co 15:9 Admito que
yo soy el más insignificante de los apóstoles y que ni siquiera merezco ser
llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios.
Así mismo
Pablo se menciona que el más insignificante apóstol o enviado de Dios,
reconociendo su pasado y el poco merecimiento de su llamado, pero con esto engrandece
la misericordia de Dios, quien nos recuerda que nuestro pasado en nada infiere
sobre nuestro presente y futuro en Cristo.
1Co 15:10 Pero por la
gracia de Dios soy lo que soy, y la gracia que él me concedió no fue
infructuosa. Al contrario, he trabajado con más tesón que todos ellos, aunque
no yo sino la gracia de Dios que está conmigo.
Reconocer la
gracia de Dios, deja fuera de nosotros todo ego, no permite que nuestro ser se
ensalce en lo que Dios ha hecho, solo demuestra el fruto del espíritu en nuestra
existencia que nos permite trabajar con más tenacidad e insistencia por lograr
lo que Dios ha dispuesto hacer en nuestros corazones.
1Co 15:11 En fin, ya
sea que se trate de mí o de ellos, esto es lo que predicamos, y esto es lo que
ustedes han creído.
Este pequeño
credo que Pablo confirma y repite a la iglesia es lo esencial del evangelio y
el mensaje que Dios envía a los hombres, que solo reciben los que han sido
llamados a su poderosa gracia, otros no entenderán, pensaran que es locura, que
este mensaje no tiene sentido, no es tan intelectual o profundo como el mensaje
de Buda u otros maestros, pero este mensaje es la verdad, solo quien es llamado
por Dios puede entenderlo, pues no va a la mente sino al corazón del pecador.
1Co 15:12 Ahora bien,
si se predica que Cristo ha sido levantado de entre los muertos, ¿cómo dicen
algunos de ustedes que no hay resurrección?
La intención
de Pablo en muchos de sus escritos es destruir todo concepto erróneo sobre la
verdad, por eso les confronta con el hecho de que algunos enseñaban que no
había resurrección, de seguro habían escuchado otras enseñanzas en sus vidas o
por otros maestros que les negaban a su entendimiento comprender esta realidad
espiritual, por eso Pablo primero muestra los hechos y su confirmación por
testigos visuales, que aun podían ser comprobados, mas apela al espíritu de la
palabra que se predica, sobre la resurrección que en todos opera.
1Co 15:13 Si no hay
resurrección, entonces ni siquiera Cristo ha resucitado.
No creer en
la resurrección es no creer en Cristo, porque en ella hay vida espiritual, hay
comprensión espiritual, en ella Cristo ha puesto nuestra esperanza, y sin ella
el mensaje no está completo, sin ella no hay sentido para predicar, si Cristo
no se levantó de los muertos que esperanza podemos tener nosotros?.
1Co 15:14 Y si Cristo
no ha resucitado, nuestra predicación no sirve para nada, como tampoco la fe de
ustedes.
Sin la
resurrección la fe no puede operar, porque ella pertenece al ámbito espiritual,
al igual que la predicación, esta no opera en la mente del creyente opera en su
espíritu, y si esta no está presente, no hay sentido.
1Co 15:15 Aún más,
resultaríamos falsos testigos de Dios por haber testificado que Dios resucitó a
Cristo, lo cual no habría sucedido, si en verdad los muertos no resucitan.
El evangelio
no puede contener ninguna mentira porque la mentira es contraria a la verdad, y
cualquiera que intente mentir con el evangelio tarde o temprano es descubierto
por el mismo.
1Co 15:16 Porque si
los muertos no resucitan, tampoco Cristo ha resucitado.
La
resurrección es la acción de volver a la vida lo que había muerto, esta
resurrección solo opera en por medio de la fe en Jesucristo, y nos permite
entender que los que han muerto en Cristo volverán a la vida, esta esperanza
nos libera del temor a la muerte, porque no hay más muerte para los que han
encontrado la salvación de Dios. Esta resurrección opera en nuestro espíritu el
cual es traído de nuevo a la vida de Dios por medio del Espíritu Santo y nos
permite buscar las cosas de arriba (Colosenses 3:1).
1Co 15:17 Y si Cristo
no ha resucitado, la fe de ustedes es ilusoria y todavía están en sus pecados.
Si la
resurrección no ha operado en nosotros, la justificación que Cristo trajo sobre
nuestros pecados (Romanos 4:25), no ha sido otorgada, lo cual nos lleva ser
culpables y dignos del juicio de Dios sobre nuestros pecados.
1Co 15:18 En este
caso, también están perdidos los que murieron en Cristo.
Y no solo
nosotros, sino también aquellos que murieron en Cristo, que son aquellos que
murieron al defender su fe, y al ser perseguidos por los que querían destruir
la fe cristiana.
1Co 15:19 Si la
esperanza que tenemos en Cristo fuera sólo para esta vida, seríamos los más
desdichados de todos los mortales.
Nuestra
esperanza se ve fortalecida no solo por nuestra fe, sino por el hecho de que la
vida en Cristo no solo esta disponible para esta vida, sino también para cuando
ocurra la resurrección de los muertos.
1Co 15:20 Lo cierto es
que Cristo ha sido levantado de entre los muertos, como primicias de los que
murieron.
Cristo ha
venido como el cumplimiento de la promesa, y como primicia de la resurrección,
para mostrarnos la gracia que hemos recibido en él. El pueblo Judío el día
después de la Pascua, celebraba la fiesta de las primicias como tipología de lo
que Cristo ha hecho con su iglesia.
1Co 15:21 De hecho, ya
que la muerte vino por medio de un hombre, también por medio de un hombre viene
la resurrección de los muertos.
La muerte
encontró cabida en la humanidad debido a la desobediencia y pecado del hombre
con el cual se originó la humanidad, de modo tal que solo por medio de otro
hombre hecho uno con Dios era posible que la muerte fuese derrotada y entrara
la resurrección a los que habían muerto en él. Uno es el comienzo y otro el final,
pero el final no es un final es más bien un perfeccionamiento de un nuevo
comienzo.
1Co 15:22 Pues así
como en Adán todos mueren, también en Cristo todos volverán a vivir.
En Adán toda
la humanidad se encontró con la muerte, para entender que nada fuera de Dios es
eterno, así que la muerte entro para quitar la eternidad de Dios a la humanidad
y para hacer ver que sus esfuerzos son inútiles, Cristo trajo de nuevo la vida
de Dios para traer eternidad al corazón del hombre, pero ya no a la carne,,
porque esta se contamino con el pecado, sino que la trae al espíritu.
1Co 15:23 Pero cada
uno en su debido orden: Cristo, las primicias; después, cuando él venga, los
que le pertenecen.
Todo el
reino de Dios tiene un orden establecido, claro y preciso, de allí que Cristo
sea el primero y luego volverán a la vida todos aquellos que le pertenecen,
interesante concepto, porque para ser o pertenecer a alguien, eso no depende
del hombre, depende completamente de Dios. Cuando algo le pertenece a alguien,
ese algo obtiene la esencia del que lo posee, esa posesión deja de lado todo
ego, no hay posibilidad de pertenecer a alguien si primero quien ha de ser
poseído, no se dispone para serlo y la forma de hacerlo es vaciándose de sí
mismo, para ser como aquel a quien pertenece. Algunos piensan que esto puede
ocurrir en la segunda venida de Cristo, pero otros piensan que esto ocurre en
el momento en que Cristo entra en nuestros corazones y transforma nuestro ser
para volvernos uno con el.
1Co 15:24 Entonces
vendrá el fin, cuando él entregue el reino a Dios el Padre, luego de destruir
todo dominio, autoridad y poder.
Esta es una
figura del fin de los tiempos, en la cual encontramos a Jesús recibiendo a los
que le pertenecen, donde el reino es entregado al Padre, y luego es destruido
todo dominio, autoridad y poder, haciendo referencia a las tinieblas, aunque si
lo ponemos en perspectiva, esto también ocurre en nosotros cuando llegamos al
reino, pues entramos al reino y en el estamos en Dios, allí todo dominio,
autoridad, y poder de nuestra alma, y de las tinieblas es sujeta bajo su
voluntad para destrucción.
1Co 15:25 Porque es
necesario que Cristo reine hasta poner a todos sus enemigos debajo de sus pies.
Aquí
encontramos otra figura de lo que ocurrirá al final de los tiempos, en donde
Cristo reina y pone a sus enemigos debajo de sus pies, sus enemigos son satanás,
los demonios y la muerte.
1Co 15:26El último
enemigo que será destruido es la muerte,
La muerte ha
sido un enemigo formidable, invencible, pero este será destruido al
final, como muestra del poder de Dios, la muerte no puede prevalecer ante la
vida de Dios, pues esta es eterna, no tiene fin; será destruida al final porque
todo hombre probara su poder para destrucción de su naturaleza carnal.
1Co 15:27 pues Dios
"ha sometido todo a su dominio".* Al decir que "todo" ha
quedado sometido a su dominio, es claro que no se incluye a Dios mismo, quien
todo lo sometió a Cristo.
Todo ha sido
sometido al dominio y autoridad de Cristo, y cuando menciona todo, hace
referencia a toda la creación, menos al Padre quien es quien ha entregado este
dominio a Cristo y a quien el hijo honra sometiéndose a su voluntad.
1Co 15:28 Y cuando
todo le sea sometido, entonces el Hijo mismo se someterá a aquel que le sometió
todo, para que Dios sea todo en todos.
Jesús se
somete voluntariamente al Padre, y aunque son iguales en esencia, lo hace para
que Dios sea todo en todos, que significa eso, que Dios y nosotros seamos uno
en él.
1Co 15:29 Si no hay
resurrección, ¿qué sacan los que se bautizan por los muertos? Si en definitiva
los muertos no resucitan, ¿por qué se bautizan por ellos?
Algunos piensan
que aquí se hace alusión a la práctica en Corinto de bautizar a una persona
viva en favor de un amigo que muriera sin bautizarse: que así
Pablo, sin dar la mínima aprobación a la práctica les hace caer en cuenta de
que hacerlo no tiene ningún sentido.
1Co 15:30 Y nosotros,
¿por qué nos exponemos al peligro a todas horas?
De igual
manera que saca Pablo exponiéndose a tantos peligros de muerte por predicar el
evangelio si este no tuviese sentido, la resurrección es una doctrina que todo
creyente debe comprender, y entender su revelación para que pueda experimentar
una vida victoriosa en Cristo.
1Co 15:31 Que cada día
muero, hermanos, es tan cierto como el orgullo que siento por ustedes en Cristo
Jesús nuestro Señor.
Exponerse a
la muerte de si mismo cada día, es una realidad que el creyente debe
experimentar así como el orgullo que nace de vivir en Cristo para con nuestros
hermanos.
1Co 15:32 ¿Qué he
ganado si, sólo por motivos humanos, en Éfeso luché contra las fieras? Si los
muertos no resucitan, "comamos y bebamos, que mañana moriremos".
si no hay
resurrección de los muertos, entonces he luchado contra fieras, como quien
contiende por hacer entender a un animal su condición en Cristo, si no hay
resurrección entonces haga lo que mejor les parece, dedíquense a beber y comer
que pronto se acabaran y la muerte nos las puede arrebatar.
1Co 15:33 No se dejen
engañar: "Las malas compañías corrompen las buenas costumbres."
No permitan
que los que predican este tipo de enseñanzas erróneas, corrompan sus buenas
costumbres en Cristo, porque aunque no entendamos que lo que se nos está
enseñando es erróneo, el estar cerca a personas que lo practican, su influencia
puede afectarnos y corromper lo que la escritura enseña.
1Co 15:34 Vuelvan a su
sano juicio, como conviene, y dejen de pecar. En efecto, hay algunos de ustedes
que no tienen conocimiento de Dios; para vergüenza de ustedes lo digo.
Pablo los
llama al sano juicio, y a que dejen el pecado un llamado a seguir lo que Dios
dispone en sus corazones y a dejar el pecado que contamina su ser; Pablo les
confronta con su realidad, en donde muchos que de seguro participaban con la
iglesia, no tenían conocimiento de Dios, lo cual es una confrontación severa
que avergonzaría la mente de algunos que predicaban o enseñaban sin conocer
verdaderamente a Dios.
1Co 15:35 Tal vez
alguien pregunte: "¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué clase de cuerpo
vendrán?"
Es cierto
muchas preguntas surgen cuando algo nos inquieta, pero cuando surge la
confianza, no se está todo el tiempo inquieto por las preguntas o dudas que se
tienen, más bien se confía en que pronto llegaran las respuestas a nuestras
inquietudes, así el corazón se mantiene libre de toda aflicción que pueda
generar la mente. Cómo? Con que? Donde cuándo? Parecen preguntas sensatas, pero
solo demuestran la desconfianza que la mente puede generar cuando desconfía.
1Co 15:36 ¡Qué tontería! Lo que tú siembras no cobra vida a menos que muera.
Este
versículo muestra una ley natural que nos enseña un principio espiritual, Nada
de lo que siembre cobrara vida a menos de que muera, lo espiritual solo puede
vivir en la medida en que se muere a sí mismo, a nuestra naturaleza carnal de modo
que nadie puede trascender a una naturaleza divina sino a muerto a su
naturaleza natural.
1Co 15:37 No plantas
el cuerpo que luego ha de nacer sino que siembras una simple semilla de trigo o
de otro grano.
No procede
de ti el disponer de un cuerpo para nacer, sino que esto proviene de Dios quien
nos pone como semilla en un cuerpo corruptible para que al morir podamos recibir
un cuerpo incorruptible.
1Co 15:38 Pero Dios le
da el cuerpo que quiso darle, y a cada clase de semilla le da un cuerpo propio.
Cada semilla
que el Señor ha creado ha dispuesto para ella un cuerpo de igual manera para
las semillas también ha dispuesto un cuerpo diferente, pues cada semilla va
estar expuesta a un medio ambiente diferente, único y necesita resistirlo para
poder traer a la vida lo que hay en su interior, además Dios ha dispuesto las
condiciones por las que esta semilla ha de morir y romperse para sacar lo que
hay en su interior.
1Co 15:39 No todos los
cuerpos son iguales: hay cuerpos humanos; también los hay de animales
terrestres, de aves y de peces.
Toda su
creación está expuesta en el cuerpo de las criaturas, humanos, y animales que
han sido dispuestos con un propósito por la mano del creador, estos diseñados
para vivir y experimentar un mundo natural, físico, con un medio indicado para
su manutención y soporte, que es a donde pertenecen, ellos no pueden trascender
lo natural, por eso funcionan como semillas que dan a luz o que Dios ha
dispuesto, una vida espiritual que se esconde y que esconde al creador en ella.
1Co 15:40 Así mismo
hay cuerpos celestes y cuerpos terrestres; pero el esplendor de los cuerpos
celestes es uno, y el de los cuerpos terrestres es otro.
Así como
existen cuerpos naturales, humanos y animales, existen cuerpos celestes y
terrestres, y cada uno de ellos refleja un esplendor diferente, el resplandor
nos permite ver al todo en la unidad con su creación, también representa la luz
y presencia de Dios que cada cuerpo puede soportar, los celestes pueden soportar
un peso de su gloria, y los terrestres otro, diferentes, pero complementarios,
poderosos, pero hermosos, pues su esencia depende del resplandor que reflejan,
y su resplandor es Dios.
1Co 15:41 Uno es el
esplendor del sol, otro el de la luna y otro el de las estrellas. Cada estrella
tiene su propio brillo.
Cada parte
de este universo es un todo y pertenece al todo, así como cada estrella,
planeta y asteroide tiene su propio brillo, con el cual es detectable al
hombre, por disposición divina.
1Co 15:42 Así sucederá
también con la resurrección de los muertos. Lo que se siembra en corrupción,
resucita en incorrupción;
Cada cuerpo
en la resurrección tendrá un brillo diferente, un resplandor de la presencia de
Dios diferente, conforme a su entrega a Cristo, porque aunque se sembró el
espíritu en un cuerpo corrupto por el pecado, al desobediencia y la iniquidad,
lo corrompieron y destruyeron, la resurrección no puede dar vida a lo que se ha
corrompido, sino a lo que no se corrompe.
1Co 15:43 lo que se
siembra en oprobio, resucita en gloria; lo que se siembra en debilidad,
resucita en poder;
Lo que se
sembró para deshonra, ha de resucitar conforme a la gloria de quien da vida, de
allí que lo que el hombre hace en su debilidad por la carne es traído a la vida
por el poder de Dios.
1Co 15:44 se siembra
un cuerpo natural, resucita un cuerpo espiritual. Si hay un cuerpo natural,
también hay un cuerpo espiritual.
Se sembró en
la tierra un cuerpo natural, que le expone ante lo físico, pero este no puede
volver a la vida porque ha sido corrompido por el pecado, así que ha de ser
vuelto a la vida en una esencia diferente, que es la espiritual la cual toma
fuerza en la medida en que el hombre natural muere a su naturaleza carnal y
expone la naturaleza espiritual, esto confirma la existencia de las dos.
1Co 15:45 Así está
escrito: "El primer hombre, Adán, fue hecho un ser viviente";* el
último Adán, un Espíritu que da vida.
Adán fue
hecho un ser viviente, que significa esto, que Adán e corrompido en su esencia y
permitió que su vida dependiera del alma y la carne, mas no del espíritu,
mientras que Jesús el postrer Adán, permitió que su espíritu fluyera y diera
vida a todos los que Dios ha llamado a disfrutar la vida eterna.
1Co 15:46 No vino
primero lo espiritual sino lo natural, y después lo espiritual.
No es lo
natural lo que da vida a lo espiritual, sino lo espiritual lo que da vida a lo
natural, le da sentido, lo completa y perfecciona, por eso primero el hombre
experimenta el pecado la debilidad, la destrucción para poder experimentar lo
puro, lo sublime lo perfecto.
1Co 15:47 El primer
hombre era del polvo de la tierra; el segundo hombre, del cielo.
El origen
del primer hombre se corrompió, luego de salir de la tierra, más el segundo
hombre provino de lo espiritual, de lo eterno, así que no puede ser destruido.
1Co 15:48 Como es
aquel hombre terrenal, así son también los de la tierra; y como es el
celestial, así son también los del cielo.
El hombre
terrenal tiene una descendencia la cual toda ha sido corrompida y volverán a la
tierra de donde salieron, más los del cielo volverán a donde pertenecen, a su linaje
en el cielo.
1Co 15:49 Y así como
hemos llevado la imagen de aquel hombre terrenal, llevaremos también la imagen
del celestial.
Aunque la
semilla terrenal se corrompió y necesita ser destruida para que nazca la
naturaleza divina, s imagen perdura y permanece en nosotros aun cuando tomemos
parte en lo celestial.
1Co 15:50 Les declaro,
hermanos, que el cuerpo mortal* no puede heredar el reino de Dios, ni lo
corruptible puede heredar lo incorruptible.
Tremenda explicación
de pablo sobre la naturaleza espiritual y la terrenal y como estas tomaran
parte en la eternidad, en donde lo mortal no puede por su misma esencia heredar
lo que pertenece a lo espiritual, así que es necesario que lo espiritual tome
su lugar y pueda recibir una herencia incorruptible.
1Co 15:51 Fíjense bien
en el misterio que les voy a revelar: No todos moriremos, pero todos seremos
transformados,
Su predicación
revela un profundo conocimiento de os misterios del conocimiento de Dios, su conocimiento
no proviene de ninguna sabiduría humana, y trasciende todo lo antes concebido
por la humanidad, no moriremos pues la naturaleza divina puesta por Dios en
nosotros, no puede perecer, pero para que esta se manifieste debemos ser transformado
conforme a Jesucristo.
1Co 15:52 en un
instante, en un abrir y cerrar de ojos, al toque final de la trompeta. Pues
sonará la trompeta y los muertos resucitarán con un cuerpo incorruptible, y
nosotros seremos transformados.
Al final
cuando la última trompeta anuncie la venida del mesías, los muertos en Cristo
resucitaran con un cuerpo que no puede ser corrompido por la muerte, y
transformados en seres celestes viviremos por la eternidad.
1Co 15:53 Porque lo
corruptible tiene que vestirse de lo incorruptible, y lo mortal, de
inmortalidad.
Al final la esencia
de lo que somos en Cristo será revestida de la justicia de Dios, y lo que antes
era mortal será cubierto de inmortalidad.
1Co 15:54 Cuando lo
corruptible se vista de lo incorruptible, y lo mortal, de inmortalidad,
entonces se cumplirá lo que está escrito: "La muerte ha sido devorada por
la victoria."
Allí nuestro
adversario invencible mediante lo natural, será vencido por la inmortalidad, y
se cumplirá lo que la palabra ha descrito.
1Co 15:55 "¿Dónde
está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?"
La victoria
eres tu trasformado, revestido de incorruptibilidad, ya no habrá muerte,
y la muerte aun para los que comprenden la vida en Cristo, no tiene poder sobre
nosotros solo sobre nuestro cuerpo natural, pero no sobre nuestro espíritu y alma.
1Co 15:56 El aguijón
de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley.
La muerte
alcanzo a herir al hombre por medio del pecado, y el pecado fue conocido por el
hombre o por medio de la ley, y es necesario que ellos revelaran al hombre la
inmortalidad y vida de Dios.
1Co 15:57 ¡Pero
gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!
La victoria
del creyente no se ejerce, ni logra por los medios, estrategias o métodos
humanos, o del pensamiento, tan solo por el nivel de consciencia que se
adquiere en la relación con Dios, por el nivel de unidad, entrega y negación de
sí mismo, allí se halla la victoria del creyente en una confianza férrea, inamovible
en Dios.
1Co 15:58 Por lo
tanto, mis queridos hermanos, manténganse firmes e inconmovibles, progresando
siempre en la obra del Señor, conscientes de que su trabajo en el Señor no es
en vano.
Sean
conscientes de que lo que Dios ha dispuesto que hagamos no es en vano, puede parecer
al mundo que discipular, enseñar, dedicar tiempo a escudriñar la escritura es
algo necio, o sin importancia, pero para Dios no es así, y todo el que actúa
conforme al designio de su voluntad debe mantenerse firme e inconmovible en el
llamado que ha recibido de parte de Dios, progresando siempre bajo la guía del Espíritu
Santo, para su obra primero sea en nosotros y luego podamos ser instrumentos útiles
para su obra en los demás.
Estudio Bíblico
Por: Camilo Sastoque M.
1Co 15:1 Ahora, hermanos, quiero
recordarles el evangelio que les prediqué, el mismo que recibieron y en el cual
se mantienen firmes.
Ahora Pablo
se enfoca en recordarles las buenas nuevas que les compartió, porque parecía
ser que el mensaje se había tergiversado por algunos, así que el recordarlo
parece algo importante para continuar su edificación.
1Co 15:2 Mediante
este evangelio son salvos, si se aferran a la palabra que les prediqué. De otro
modo, habrán creído en vano.
También les
recuerda el hecho de que por este evangelio, por este mensaje es que han
alcanzado la salvación, en el cual aferrados a la palabra de verdad predicada
por Cristo es que nos mantenemos firmes, pues todo aquel que se aferra a otra
palabra diferente entonces hace vana su fe, ya que no se halla arraigada en
Cristo.
1Co 15:3 Porque ante
todo les transmití a ustedes lo que yo mismo recibí: que Cristo murió por
nuestros pecados según las Escrituras,
Estas son
las buenas nuevas, que Cristo murió por nosotros, por nuestros pecados, porque
nadie podía hacerlo, solo el hijo de Dios, entrego su vida para darnos vida a
nosotros, para resucitarnos de nuestros pecados. Aquí encontramos un pequeño
credo que recita Pablo para recordar las buenas nuevas que hemos recibido por
la gracia abundante de Dios.
Cristo había
de morir para que nosotros como pecadores, recibiéramos el indulto de nuestras
trasgresiones para con Dios, para ser llamados a su gracia admirable, el pago
por nuestro pecado ha sido pagado una vez y para siempre, no necesitas seguir
realizando actos para purificarte, pues has sido lavado en la sangre del
cordero inmolado desde la creación del mundo.
1Co 15:4 que fue
sepultado, que resucitó al tercer día según las Escrituras,
Reconocer
cada aspecto de las buenas nuevas como su muerte, sepultura, y resurrección
hace que la fe se fortalezca en el entendimiento de la verdad, lo cual estaba
en conformidad con las escrituras.
1Co 15:5 y que se
apareció a Cefas, y luego a los doce.
Luego de su
resurrección apareció a Pedro (Cefas), y luego a los doce apóstoles para
confirmar lo que había dicho antes, y para cumplir la escritura.
1Co 15:6 Después se
apareció a más de quinientos hermanos a la vez, la mayoría de los cuales vive
todavía, aunque algunos han muerto.
La
resurrección podría ser solo una analogía, o una simbología, pero no lo es, es
una verdad que fue confirmada por los apóstoles, y por más de 500 hermanos en
la fe, los cuales aún podían confirmar a los hermanos ese hecho, y aunque no
existieran como hoy en día quien nos lo confirme como testigo visual, la fe nos
hace entender y comprender esta verdad no como una analogía o símbolo de algo
sino como la buena nueva de resurrección para los que creen.
1Co 15:7 Luego se
apareció a Jacobo, más tarde a todos los apóstoles,
Sus palabras
muestran la firme convicción de que lo que había sucedido era real, no una
tipología o analogía, por lo tanto menciona a personas reconocidas por la
iglesia como servidores y discípulos del maestro.
1Co 15:8 y por
último, como a uno nacido fuera de tiempo, se me apareció también a mí.
Luego hace
mención de sí mismo, como alguien llamado por el mismo Señor, que aunque no
estuvo presente en los hechos nombrados anteriormente, Jesús se le aparece en
su camino a Damasco, un hecho sobrenatural que confirmaba su llamado y del cual
no hacia alarde, sino que mostraba su función a la iglesia, mostrar lo que ha
pasado con nosotros o lo que Dios ha hecho en nuestras vidas no puede usarse
para exaltar el ego, solo para mostrar la gracia de la cual Dios nos ha hecho
participes.
1Co 15:9 Admito que
yo soy el más insignificante de los apóstoles y que ni siquiera merezco ser
llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios.
Así mismo
Pablo se menciona que el más insignificante apóstol o enviado de Dios,
reconociendo su pasado y el poco merecimiento de su llamado, pero con esto engrandece
la misericordia de Dios, quien nos recuerda que nuestro pasado en nada infiere
sobre nuestro presente y futuro en Cristo.
1Co 15:10 Pero por la
gracia de Dios soy lo que soy, y la gracia que él me concedió no fue
infructuosa. Al contrario, he trabajado con más tesón que todos ellos, aunque
no yo sino la gracia de Dios que está conmigo.
Reconocer la
gracia de Dios, deja fuera de nosotros todo ego, no permite que nuestro ser se
ensalce en lo que Dios ha hecho, solo demuestra el fruto del espíritu en nuestra
existencia que nos permite trabajar con más tenacidad e insistencia por lograr
lo que Dios ha dispuesto hacer en nuestros corazones.
1Co 15:11 En fin, ya
sea que se trate de mí o de ellos, esto es lo que predicamos, y esto es lo que
ustedes han creído.
Este pequeño
credo que Pablo confirma y repite a la iglesia es lo esencial del evangelio y
el mensaje que Dios envía a los hombres, que solo reciben los que han sido
llamados a su poderosa gracia, otros no entenderán, pensaran que es locura, que
este mensaje no tiene sentido, no es tan intelectual o profundo como el mensaje
de Buda u otros maestros, pero este mensaje es la verdad, solo quien es llamado
por Dios puede entenderlo, pues no va a la mente sino al corazón del pecador.
1Co 15:12 Ahora bien,
si se predica que Cristo ha sido levantado de entre los muertos, ¿cómo dicen
algunos de ustedes que no hay resurrección?
La intención
de Pablo en muchos de sus escritos es destruir todo concepto erróneo sobre la
verdad, por eso les confronta con el hecho de que algunos enseñaban que no
había resurrección, de seguro habían escuchado otras enseñanzas en sus vidas o
por otros maestros que les negaban a su entendimiento comprender esta realidad
espiritual, por eso Pablo primero muestra los hechos y su confirmación por
testigos visuales, que aun podían ser comprobados, mas apela al espíritu de la
palabra que se predica, sobre la resurrección que en todos opera.
1Co 15:13 Si no hay
resurrección, entonces ni siquiera Cristo ha resucitado.
No creer en
la resurrección es no creer en Cristo, porque en ella hay vida espiritual, hay
comprensión espiritual, en ella Cristo ha puesto nuestra esperanza, y sin ella
el mensaje no está completo, sin ella no hay sentido para predicar, si Cristo
no se levantó de los muertos que esperanza podemos tener nosotros?.
1Co 15:14 Y si Cristo
no ha resucitado, nuestra predicación no sirve para nada, como tampoco la fe de
ustedes.
Sin la
resurrección la fe no puede operar, porque ella pertenece al ámbito espiritual,
al igual que la predicación, esta no opera en la mente del creyente opera en su
espíritu, y si esta no está presente, no hay sentido.
1Co 15:15 Aún más,
resultaríamos falsos testigos de Dios por haber testificado que Dios resucitó a
Cristo, lo cual no habría sucedido, si en verdad los muertos no resucitan.
El evangelio
no puede contener ninguna mentira porque la mentira es contraria a la verdad, y
cualquiera que intente mentir con el evangelio tarde o temprano es descubierto
por el mismo.
1Co 15:16 Porque si
los muertos no resucitan, tampoco Cristo ha resucitado.
La
resurrección es la acción de volver a la vida lo que había muerto, esta
resurrección solo opera en por medio de la fe en Jesucristo, y nos permite
entender que los que han muerto en Cristo volverán a la vida, esta esperanza
nos libera del temor a la muerte, porque no hay más muerte para los que han
encontrado la salvación de Dios. Esta resurrección opera en nuestro espíritu el
cual es traído de nuevo a la vida de Dios por medio del Espíritu Santo y nos
permite buscar las cosas de arriba (Colosenses 3:1).
1Co 15:17 Y si Cristo
no ha resucitado, la fe de ustedes es ilusoria y todavía están en sus pecados.
Si la
resurrección no ha operado en nosotros, la justificación que Cristo trajo sobre
nuestros pecados (Romanos 4:25), no ha sido otorgada, lo cual nos lleva ser
culpables y dignos del juicio de Dios sobre nuestros pecados.
1Co 15:18 En este
caso, también están perdidos los que murieron en Cristo.
Y no solo
nosotros, sino también aquellos que murieron en Cristo, que son aquellos que
murieron al defender su fe, y al ser perseguidos por los que querían destruir
la fe cristiana.
1Co 15:19 Si la
esperanza que tenemos en Cristo fuera sólo para esta vida, seríamos los más
desdichados de todos los mortales.
Nuestra
esperanza se ve fortalecida no solo por nuestra fe, sino por el hecho de que la
vida en Cristo no solo esta disponible para esta vida, sino también para cuando
ocurra la resurrección de los muertos.
1Co 15:20 Lo cierto es
que Cristo ha sido levantado de entre los muertos, como primicias de los que
murieron.
Cristo ha
venido como el cumplimiento de la promesa, y como primicia de la resurrección,
para mostrarnos la gracia que hemos recibido en él. El pueblo Judío el día
después de la Pascua, celebraba la fiesta de las primicias como tipología de lo
que Cristo ha hecho con su iglesia.
1Co 15:21 De hecho, ya
que la muerte vino por medio de un hombre, también por medio de un hombre viene
la resurrección de los muertos.
La muerte
encontró cabida en la humanidad debido a la desobediencia y pecado del hombre
con el cual se originó la humanidad, de modo tal que solo por medio de otro
hombre hecho uno con Dios era posible que la muerte fuese derrotada y entrara
la resurrección a los que habían muerto en él. Uno es el comienzo y otro el final,
pero el final no es un final es más bien un perfeccionamiento de un nuevo
comienzo.
1Co 15:22 Pues así
como en Adán todos mueren, también en Cristo todos volverán a vivir.
En Adán toda
la humanidad se encontró con la muerte, para entender que nada fuera de Dios es
eterno, así que la muerte entro para quitar la eternidad de Dios a la humanidad
y para hacer ver que sus esfuerzos son inútiles, Cristo trajo de nuevo la vida
de Dios para traer eternidad al corazón del hombre, pero ya no a la carne,,
porque esta se contamino con el pecado, sino que la trae al espíritu.
1Co 15:23 Pero cada
uno en su debido orden: Cristo, las primicias; después, cuando él venga, los
que le pertenecen.
Todo el
reino de Dios tiene un orden establecido, claro y preciso, de allí que Cristo
sea el primero y luego volverán a la vida todos aquellos que le pertenecen,
interesante concepto, porque para ser o pertenecer a alguien, eso no depende
del hombre, depende completamente de Dios. Cuando algo le pertenece a alguien,
ese algo obtiene la esencia del que lo posee, esa posesión deja de lado todo
ego, no hay posibilidad de pertenecer a alguien si primero quien ha de ser
poseído, no se dispone para serlo y la forma de hacerlo es vaciándose de sí
mismo, para ser como aquel a quien pertenece. Algunos piensan que esto puede
ocurrir en la segunda venida de Cristo, pero otros piensan que esto ocurre en
el momento en que Cristo entra en nuestros corazones y transforma nuestro ser
para volvernos uno con el.
1Co 15:24 Entonces
vendrá el fin, cuando él entregue el reino a Dios el Padre, luego de destruir
todo dominio, autoridad y poder.
Esta es una
figura del fin de los tiempos, en la cual encontramos a Jesús recibiendo a los
que le pertenecen, donde el reino es entregado al Padre, y luego es destruido
todo dominio, autoridad y poder, haciendo referencia a las tinieblas, aunque si
lo ponemos en perspectiva, esto también ocurre en nosotros cuando llegamos al
reino, pues entramos al reino y en el estamos en Dios, allí todo dominio,
autoridad, y poder de nuestra alma, y de las tinieblas es sujeta bajo su
voluntad para destrucción.
1Co 15:25 Porque es
necesario que Cristo reine hasta poner a todos sus enemigos debajo de sus pies.
Aquí
encontramos otra figura de lo que ocurrirá al final de los tiempos, en donde
Cristo reina y pone a sus enemigos debajo de sus pies, sus enemigos son satanás,
los demonios y la muerte.
1Co 15:26El último
enemigo que será destruido es la muerte,
La muerte ha
sido un enemigo formidable, invencible, pero este será destruido al
final, como muestra del poder de Dios, la muerte no puede prevalecer ante la
vida de Dios, pues esta es eterna, no tiene fin; será destruida al final porque
todo hombre probara su poder para destrucción de su naturaleza carnal.
1Co 15:27 pues Dios
"ha sometido todo a su dominio".* Al decir que "todo" ha
quedado sometido a su dominio, es claro que no se incluye a Dios mismo, quien
todo lo sometió a Cristo.
Todo ha sido
sometido al dominio y autoridad de Cristo, y cuando menciona todo, hace
referencia a toda la creación, menos al Padre quien es quien ha entregado este
dominio a Cristo y a quien el hijo honra sometiéndose a su voluntad.
1Co 15:28 Y cuando
todo le sea sometido, entonces el Hijo mismo se someterá a aquel que le sometió
todo, para que Dios sea todo en todos.
Jesús se
somete voluntariamente al Padre, y aunque son iguales en esencia, lo hace para
que Dios sea todo en todos, que significa eso, que Dios y nosotros seamos uno
en él.
1Co 15:29 Si no hay
resurrección, ¿qué sacan los que se bautizan por los muertos? Si en definitiva
los muertos no resucitan, ¿por qué se bautizan por ellos?
Algunos piensan
que aquí se hace alusión a la práctica en Corinto de bautizar a una persona
viva en favor de un amigo que muriera sin bautizarse: que así
Pablo, sin dar la mínima aprobación a la práctica les hace caer en cuenta de
que hacerlo no tiene ningún sentido.
1Co 15:30 Y nosotros,
¿por qué nos exponemos al peligro a todas horas?
De igual
manera que saca Pablo exponiéndose a tantos peligros de muerte por predicar el
evangelio si este no tuviese sentido, la resurrección es una doctrina que todo
creyente debe comprender, y entender su revelación para que pueda experimentar
una vida victoriosa en Cristo.
1Co 15:31 Que cada día
muero, hermanos, es tan cierto como el orgullo que siento por ustedes en Cristo
Jesús nuestro Señor.
Exponerse a
la muerte de si mismo cada día, es una realidad que el creyente debe
experimentar así como el orgullo que nace de vivir en Cristo para con nuestros
hermanos.
1Co 15:32 ¿Qué he
ganado si, sólo por motivos humanos, en Éfeso luché contra las fieras? Si los
muertos no resucitan, "comamos y bebamos, que mañana moriremos".
si no hay
resurrección de los muertos, entonces he luchado contra fieras, como quien
contiende por hacer entender a un animal su condición en Cristo, si no hay
resurrección entonces haga lo que mejor les parece, dedíquense a beber y comer
que pronto se acabaran y la muerte nos las puede arrebatar.
1Co 15:33 No se dejen
engañar: "Las malas compañías corrompen las buenas costumbres."
No permitan
que los que predican este tipo de enseñanzas erróneas, corrompan sus buenas
costumbres en Cristo, porque aunque no entendamos que lo que se nos está
enseñando es erróneo, el estar cerca a personas que lo practican, su influencia
puede afectarnos y corromper lo que la escritura enseña.
1Co 15:34 Vuelvan a su
sano juicio, como conviene, y dejen de pecar. En efecto, hay algunos de ustedes
que no tienen conocimiento de Dios; para vergüenza de ustedes lo digo.
Pablo los
llama al sano juicio, y a que dejen el pecado un llamado a seguir lo que Dios
dispone en sus corazones y a dejar el pecado que contamina su ser; Pablo les
confronta con su realidad, en donde muchos que de seguro participaban con la
iglesia, no tenían conocimiento de Dios, lo cual es una confrontación severa
que avergonzaría la mente de algunos que predicaban o enseñaban sin conocer
verdaderamente a Dios.
1Co 15:35 Tal vez
alguien pregunte: "¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué clase de cuerpo
vendrán?"
Es cierto
muchas preguntas surgen cuando algo nos inquieta, pero cuando surge la
confianza, no se está todo el tiempo inquieto por las preguntas o dudas que se
tienen, más bien se confía en que pronto llegaran las respuestas a nuestras
inquietudes, así el corazón se mantiene libre de toda aflicción que pueda
generar la mente. Cómo? Con que? Donde cuándo? Parecen preguntas sensatas, pero
solo demuestran la desconfianza que la mente puede generar cuando desconfía.
1Co 15:36 ¡Qué tontería! Lo que tú siembras no cobra vida a menos que muera.
Este
versículo muestra una ley natural que nos enseña un principio espiritual, Nada
de lo que siembre cobrara vida a menos de que muera, lo espiritual solo puede
vivir en la medida en que se muere a sí mismo, a nuestra naturaleza carnal de modo
que nadie puede trascender a una naturaleza divina sino a muerto a su
naturaleza natural.
1Co 15:37 No plantas
el cuerpo que luego ha de nacer sino que siembras una simple semilla de trigo o
de otro grano.
No procede
de ti el disponer de un cuerpo para nacer, sino que esto proviene de Dios quien
nos pone como semilla en un cuerpo corruptible para que al morir podamos recibir
un cuerpo incorruptible.
1Co 15:38 Pero Dios le
da el cuerpo que quiso darle, y a cada clase de semilla le da un cuerpo propio.
Cada semilla
que el Señor ha creado ha dispuesto para ella un cuerpo de igual manera para
las semillas también ha dispuesto un cuerpo diferente, pues cada semilla va
estar expuesta a un medio ambiente diferente, único y necesita resistirlo para
poder traer a la vida lo que hay en su interior, además Dios ha dispuesto las
condiciones por las que esta semilla ha de morir y romperse para sacar lo que
hay en su interior.
1Co 15:39 No todos los
cuerpos son iguales: hay cuerpos humanos; también los hay de animales
terrestres, de aves y de peces.
Toda su
creación está expuesta en el cuerpo de las criaturas, humanos, y animales que
han sido dispuestos con un propósito por la mano del creador, estos diseñados
para vivir y experimentar un mundo natural, físico, con un medio indicado para
su manutención y soporte, que es a donde pertenecen, ellos no pueden trascender
lo natural, por eso funcionan como semillas que dan a luz o que Dios ha
dispuesto, una vida espiritual que se esconde y que esconde al creador en ella.
1Co 15:40 Así mismo
hay cuerpos celestes y cuerpos terrestres; pero el esplendor de los cuerpos
celestes es uno, y el de los cuerpos terrestres es otro.
Así como
existen cuerpos naturales, humanos y animales, existen cuerpos celestes y
terrestres, y cada uno de ellos refleja un esplendor diferente, el resplandor
nos permite ver al todo en la unidad con su creación, también representa la luz
y presencia de Dios que cada cuerpo puede soportar, los celestes pueden soportar
un peso de su gloria, y los terrestres otro, diferentes, pero complementarios,
poderosos, pero hermosos, pues su esencia depende del resplandor que reflejan,
y su resplandor es Dios.
1Co 15:41 Uno es el
esplendor del sol, otro el de la luna y otro el de las estrellas. Cada estrella
tiene su propio brillo.
Cada parte
de este universo es un todo y pertenece al todo, así como cada estrella,
planeta y asteroide tiene su propio brillo, con el cual es detectable al
hombre, por disposición divina.
1Co 15:42 Así sucederá
también con la resurrección de los muertos. Lo que se siembra en corrupción,
resucita en incorrupción;
Cada cuerpo
en la resurrección tendrá un brillo diferente, un resplandor de la presencia de
Dios diferente, conforme a su entrega a Cristo, porque aunque se sembró el
espíritu en un cuerpo corrupto por el pecado, al desobediencia y la iniquidad,
lo corrompieron y destruyeron, la resurrección no puede dar vida a lo que se ha
corrompido, sino a lo que no se corrompe.
1Co 15:43 lo que se
siembra en oprobio, resucita en gloria; lo que se siembra en debilidad,
resucita en poder;
Lo que se
sembró para deshonra, ha de resucitar conforme a la gloria de quien da vida, de
allí que lo que el hombre hace en su debilidad por la carne es traído a la vida
por el poder de Dios.
1Co 15:44 se siembra
un cuerpo natural, resucita un cuerpo espiritual. Si hay un cuerpo natural,
también hay un cuerpo espiritual.
Se sembró en
la tierra un cuerpo natural, que le expone ante lo físico, pero este no puede
volver a la vida porque ha sido corrompido por el pecado, así que ha de ser
vuelto a la vida en una esencia diferente, que es la espiritual la cual toma
fuerza en la medida en que el hombre natural muere a su naturaleza carnal y
expone la naturaleza espiritual, esto confirma la existencia de las dos.
1Co 15:45 Así está
escrito: "El primer hombre, Adán, fue hecho un ser viviente";* el
último Adán, un Espíritu que da vida.
Adán fue
hecho un ser viviente, que significa esto, que Adán e corrompido en su esencia y
permitió que su vida dependiera del alma y la carne, mas no del espíritu,
mientras que Jesús el postrer Adán, permitió que su espíritu fluyera y diera
vida a todos los que Dios ha llamado a disfrutar la vida eterna.
1Co 15:46 No vino
primero lo espiritual sino lo natural, y después lo espiritual.
No es lo
natural lo que da vida a lo espiritual, sino lo espiritual lo que da vida a lo
natural, le da sentido, lo completa y perfecciona, por eso primero el hombre
experimenta el pecado la debilidad, la destrucción para poder experimentar lo
puro, lo sublime lo perfecto.
1Co 15:47 El primer
hombre era del polvo de la tierra; el segundo hombre, del cielo.
El origen
del primer hombre se corrompió, luego de salir de la tierra, más el segundo
hombre provino de lo espiritual, de lo eterno, así que no puede ser destruido.
1Co 15:48 Como es
aquel hombre terrenal, así son también los de la tierra; y como es el
celestial, así son también los del cielo.
El hombre
terrenal tiene una descendencia la cual toda ha sido corrompida y volverán a la
tierra de donde salieron, más los del cielo volverán a donde pertenecen, a su linaje
en el cielo.
1Co 15:49 Y así como
hemos llevado la imagen de aquel hombre terrenal, llevaremos también la imagen
del celestial.
Aunque la
semilla terrenal se corrompió y necesita ser destruida para que nazca la
naturaleza divina, s imagen perdura y permanece en nosotros aun cuando tomemos
parte en lo celestial.
1Co 15:50 Les declaro,
hermanos, que el cuerpo mortal* no puede heredar el reino de Dios, ni lo
corruptible puede heredar lo incorruptible.
Tremenda explicación
de pablo sobre la naturaleza espiritual y la terrenal y como estas tomaran
parte en la eternidad, en donde lo mortal no puede por su misma esencia heredar
lo que pertenece a lo espiritual, así que es necesario que lo espiritual tome
su lugar y pueda recibir una herencia incorruptible.
1Co 15:51 Fíjense bien
en el misterio que les voy a revelar: No todos moriremos, pero todos seremos
transformados,
Su predicación
revela un profundo conocimiento de os misterios del conocimiento de Dios, su conocimiento
no proviene de ninguna sabiduría humana, y trasciende todo lo antes concebido
por la humanidad, no moriremos pues la naturaleza divina puesta por Dios en
nosotros, no puede perecer, pero para que esta se manifieste debemos ser transformado
conforme a Jesucristo.
1Co 15:52 en un
instante, en un abrir y cerrar de ojos, al toque final de la trompeta. Pues
sonará la trompeta y los muertos resucitarán con un cuerpo incorruptible, y
nosotros seremos transformados.
Al final
cuando la última trompeta anuncie la venida del mesías, los muertos en Cristo
resucitaran con un cuerpo que no puede ser corrompido por la muerte, y
transformados en seres celestes viviremos por la eternidad.
1Co 15:53 Porque lo
corruptible tiene que vestirse de lo incorruptible, y lo mortal, de
inmortalidad.
Al final la esencia
de lo que somos en Cristo será revestida de la justicia de Dios, y lo que antes
era mortal será cubierto de inmortalidad.
1Co 15:54 Cuando lo
corruptible se vista de lo incorruptible, y lo mortal, de inmortalidad,
entonces se cumplirá lo que está escrito: "La muerte ha sido devorada por
la victoria."
Allí nuestro
adversario invencible mediante lo natural, será vencido por la inmortalidad, y
se cumplirá lo que la palabra ha descrito.
1Co 15:55 "¿Dónde
está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?"
La victoria
eres tu trasformado, revestido de incorruptibilidad, ya no habrá muerte,
y la muerte aun para los que comprenden la vida en Cristo, no tiene poder sobre
nosotros solo sobre nuestro cuerpo natural, pero no sobre nuestro espíritu y alma.
1Co 15:56 El aguijón
de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley.
La muerte
alcanzo a herir al hombre por medio del pecado, y el pecado fue conocido por el
hombre o por medio de la ley, y es necesario que ellos revelaran al hombre la
inmortalidad y vida de Dios.
1Co 15:57 ¡Pero
gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!
La victoria
del creyente no se ejerce, ni logra por los medios, estrategias o métodos
humanos, o del pensamiento, tan solo por el nivel de consciencia que se
adquiere en la relación con Dios, por el nivel de unidad, entrega y negación de
sí mismo, allí se halla la victoria del creyente en una confianza férrea, inamovible
en Dios.
1Co 15:58 Por lo
tanto, mis queridos hermanos, manténganse firmes e inconmovibles, progresando
siempre en la obra del Señor, conscientes de que su trabajo en el Señor no es
en vano.
Sean
conscientes de que lo que Dios ha dispuesto que hagamos no es en vano, puede parecer
al mundo que discipular, enseñar, dedicar tiempo a escudriñar la escritura es
algo necio, o sin importancia, pero para Dios no es así, y todo el que actúa
conforme al designio de su voluntad debe mantenerse firme e inconmovible en el
llamado que ha recibido de parte de Dios, progresando siempre bajo la guía del Espíritu
Santo, para su obra primero sea en nosotros y luego podamos ser instrumentos útiles
para su obra en los demás.